Con motivo de la Navidad, y ante los fatuas que circulan alrededor de todo el mundo musulmán que prohíben a los musulmanes desearles una Feliz Navidad a los cristianos en sus festividades religiosas,[1] la periodista y educadora jordana Zuleikha Abu Risha condenó duramente a los clérigos musulmanes que predican el odio al otro. En un artículo titulado «Celebremos Juntos» en el diario jordano Al-Ghad, ella escribió que lo que estos clérigos predican va en total contradicción con las directrices del Corán y de la historia de las relaciones entre los musulmanes y cristianos.

Lo siguiente son extractos de su artículo.[2]


Zuleikha Abu Risha (Imagen: Ain.jo)

«Mañana [23 de diciembre, 2015] es el cumpleaños del Profeta Mahoma y dos días luego es el cumpleaños de Jesús, es decir, lo suficientemente cercano como para pensar en celebrar estos dos eventos juntos. Este pensamiento surge no sólo por coincidencia [de los eventos que ocurren muy juntos], pero también debido a los profundos lazos históricos [entre los musulmanes y cristianos] y una afinidad común por una patria y una sola humanidad. Cuando el Islam entró en el Levante,[3] todos sus habitantes eran cristianos. Por lo tanto, existen los residentes de origen de la tierra y los fundadores de la cultura de este lugar, que se ha convertido, después de mucho parir, una patria para todos…

«Al menos tres cuartas partes de los jordanos, [ambos] este y oeste del río [Jordán] eran cristianos y no es de extrañar que las buenas relaciones se formaron entre los que se adhirieron a su religión [es decir, el cristianismo] y los que eligieron la nueva religión [el Islam] – relaciones de compasión mutua, de armonía y buena vecindad.

«La historia de la región incluye historias de esta compasión mutua [entre musulmanes y cristianos] y estos mantuvieron una expresión del significado del amor en el que el cristianismo se basa y en el significado del versículo coránico [5:82]: ‘Encontrará que los peores enemigos de los creyentes son los judíos y los adoradores de ídolos. Y encontrará que las personas más cercanas en amistad a los creyentes son aquellos que dicen: «Somos cristianos». Esto es porque tienen sacerdotes y monjes entre ellos y no son arrogantes».

«[Esta situación prevaleció] hasta que – como una plaga de las profundidades de la ignorancia, el atraso y el ‘Islam’ creado en los talleres del odio y lo horripilante – llegaron aquellos que acusan a [otros musulmanes] de apostasía porque saludan a los cristianos en sus festividades, aquellos que predican la discriminación y el racismo y que dirigen sentimientos religiosos hacia el resentimiento y el rechazo al otro, la erradicación de su existencia y la eliminación de sus derechos humanos.

«Han aparecido predicadores que se apartan [del camino correcto] y que guían hacia las ideas que no se derivan [incluso] en la mente del mismo diablo – hasta que el extremismo, la desviación y el radicalismo se conviertan en terrorismo. Y he aquí [este terrorismo] está sembrando la ruina y la destrucción en Siria, Irak, Yemen y Libia, en nombre del Islam y bajo la estandarte del yihad.

«Queridos lectores, el odio a los cristianos y las [muestras de] odio hacia ellos en una patria es el primer paso hacia el terrorismo que la mayoría de nosotros afirmamos oponernos. Celebremos con nuestros hermanos en la patria y con [toda] la humanidad, nuestras festividades compartidas – la festividad del amor y de la paz – [si sólo hubiera] paz y amor para todos nosotros. Es por esto que estamos esperanzados».


[1] Por ejemplo, véase un reciente tuit del estudioso religioso saudita Dr. Muhammad Al-‘Arifi, en el que prohibió a los musulmanes en los países no musulmanes extender sus felicitaciones a los cristianos o participar en sus celebraciones (Twitter.com/MohamadAlarefe 20 de diciembre, 2015).

[2] Al-Ghad (Jordania), 22 de diciembre, 2015.

[3] La región que incluye a la actual Siria, el Líbano, Jordania e Israel y los territorios palestinos.