La lucha en Ucrania está comenzando a parecerse a la Guerra Civil Española en donde combatientes extranjeros participan en la contienda. Ucrania alardeó de su Legión Internacional de combatientes extranjeros. En estos momentos, la parte rusa confirma que ha recibido numerosas solicitudes para unirse a la lucha en nombre del Donbass. La idea ha recibido el respaldo del presidente ruso Vladimir Putin y el ministro de Defensa Sergei Shoigu y el Ministerio de Defensa ruso informa que el plan se está concretando. De las tareas previstas para estos voluntarios, es muy posible recibir alguna confirmación sobre las dificultades que Rusia enfrenta en los combates.
No todo el mundo apoya la idea. El historiador militar Yevgeny Norin cree que combatir contra el EIIS no es lo mismo que combatir contra tropas lujosamente equipadas con armas modernas fabricadas en Occidente. Además, este espera que el uso de tales voluntarios le haga el juego a la propaganda ucraniana y sus afirmaciones de que el poderío humano ruso está al borde del agotamiento, requiriendo así el uso de personal extranjero.
El informe de MEMRI sobre el tema de involucrar a voluntarios o mercenarios extranjeros en los combates rusos contra Ucrania puede leerse a continuación:
El presidente ruso Vladimir Putin, en una reunión con miembros del Consejo de Seguridad, apoyó la idea de enviar voluntarios extranjeros para que participen en lo que Rusia llama la Operación Especial en Ucrania. El ministro de Defensa Sergei Shoigu informó que ya se han recibido numerosas solicitudes totalizando 16.000 personas, la mayoría de ellas del Medio Oriente.
«Recibimos gran cantidad de solicitudes de todo tipo de voluntarios provenientes de diferentes países a quienes les gustaría venir a las Repúblicas Populares de Luhansk y Donetsk con el propósito de participar en lo que estos consideran un movimiento de liberación».
Putin apoyó esta propuesta, especialmente porque los «patrocinadores de Ucrania en Occidente» ya enviaban mercenarios a la zona de guerra, mientras «desobedecían abiertamente todas las normas del derecho internacional». “Por lo tanto, si uno ve que hay gente que desea de forma voluntaria y no por dinero, venir y brindar su apoyo a aquellos que viven en el Donbass, bien, deben reunirse con ellos a mitad de camino y ayudarlos a mudarse a la zona de guerra» dijo Putin.[1]
Shoigu señaló al Medio Oriente y especialmente a Siria, como una prometedora reserva de reclutas. Este señaló que las unidades militares sirias especializadas y endurecidas por varios años de guerra civil y entrenadas por instructores rusos, ahora se encontraban inactivas. Estas representaban a todas las corrientes religiosas en Siria y constituían una fuerza formidable. Estas unidades están perfeccionadas para operaciones ofensivas tácticas y tienen vasta experiencia en combate.
Los sirios, explicó Shoigu, también recibieron entrenamiento ideológico de primer grado y se motivaron mucho una vez que se les explicó claramente que los nacionalistas ucranianos eran el EIIS sin barbas.[2]
El diario VZGLYAD apoyó la idea y sugirió que los voluntarios fueran transportados al campo de batalla en buques portacontenedores bajo una bandera de conveniencia. Suponiendo que Rusia pronto capturaría Mariupol, ellos pudieran aterrizar allí sin visa. Una segunda alternativa era transportar a los voluntarios en aviones de transporte militar a través de Turquía. Presumiblemente, los turcos estarían de acuerdo con las expectativas de que esto reduciría al menos temporalmente el número de fuerzas del gobierno sirio.
Estas personas eran necesarias «Las fuerzas de las repúblicas populares no son de goma (que pueden ser estiradas interminablemente). El avance puede perder impulso si no se alimenta con piezas frescas. La comunicación también se alarga… Entonces, existe necesidad de personas, sin mencionar la necesidad de mantener reservas. Entonces, si los habitantes anónimos del Medio Oriente sienten un gran deseo por ayudar a Rusia, que recientemente los ha ayudado mucho, entonces bienvenidos sean estos a la contienda.[3]
Una publicación del Ministerio de Defensa ruso dio a conocer un brillante informe sobre la campaña de alistamiento en Siria:
“Ahora, se están llevando a cabo mítines por toda Siria, donde miles de personas camufladas y con armas en la mano corean consignas en apoyo a Rusia. Los soldados sostienen pancartas con la letra “Z” y la imagen de Vladimir Putin. Y debajo de ellas pueden leerse las palabras en ruso: «¡Rusia está en nuestros corazones!» y «¡El gran ejército ruso! ¡Venceremos a los nazis!».
“Además, los sirios, que aprueban las acciones de nuestro país en Ucrania, decidieron pasar de las palabras a los hechos. En toda la República Árabe comenzaron a reclutar voluntarios para que participen en la operación especial rusa. Los hombres llegan al punto de recepción, completan cuestionarios y se registran. Además de una ametralladora, cada voluntario recibe una mochila grande con equipos y un chaleco antibalas.
«Ellos decidieron organizar el registro de voluntarios luego que los ciudadanos comenzaron a expresar masivamente su deseo de acudir en ayuda de Rusia con armas en sus manos. Toda una ola de patriotas inundó las oficinas de alistamiento militar y los puntos de reunión. Casi todos ellos poseen sólida experiencia de combate a sus espaldas. Muchos continúan sirviendo, pero por acuerdo entre los gobiernos de los dos países, se les permite ir temporalmente a la zona especial de operaciones.
“La operación especial en Ucrania reunió a la sociedad siria. Bajo la misma bandera, veteranos del ejército del gobierno, combatientes de la milicia cristiana y ex-combatientes de la oposición están listos para ofrecerse como voluntarios y de esta manera ayudar a Rusia y al pueblo del Donbass.
«No existen dudas sobre los rostros de los voluntarios. Todos entienden que los soldados rusos alguna vez derramaron su sangre por la tierra siria y ahora es el momento de ayudar a los propios hermanos. Por razones obvias, los combatientes no dieron entrevistas. Pero entre bastidores dijeron que era su deber estar junto a Rusia ahora y luchar por ella de la forma en que ella luchó por ellos. Además, en Ucrania, los rusos se están sacrificando nuevamente por el bien de los demás, salvando a su pueblo hermano de los nazis.
«Antes de la partida, se escuchan breves palabras de despedida de los comandantes y se toman fotografías como recuerdo. En medio del mitin, sucede algo asombroso: una bandada de cigüeñas vuela sobre la gente reunida. Las aves, después de pasar el invierno, están migrando en dirección norte.
«Los voluntarios interpretaron esto de buen augurio. Los guerreros endurecidos en las batallas contra los terroristas están al lado de nuestro ejército hombro a hombro con los militares de Rusia y del Donbass».[4]
No todos apoyaron la idea con entusiasmo.
El canal Radiotochka NSN Telegram entrevistó a dos expertos que discreparon sobre la efectividad de los voluntarios del Medio Oriente.
A favor de la idea se encontraba el capitán retirado Konstantin Sivkov, miembro correspondiente de la Academia rusa de ciencias en cohetería y artillería. Este identificó los lugares donde se podían reclutar voluntarios o contratar soldados.
“Creo que, en primer lugar, estamos hablando de los sirios. Yo no descarto la posibilidad de que haya grupos de personas de Libia. Los egipcios o los israelíes son poco probables. Seguramente habrá iraníes, aunque esto no es el Medio Oriente, puede haber voluntarios de Irak, especialmente los que solían ser parte del ejército de Saddam Hussein. Es posible que los representantes de los muyahidines de Afganistán muestren algún interés. También pueden asistir representantes de las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central: Kazajstán, Uzbekistán y Kirguistán. Estas personas pueden entonces esperar servir con nosotros en base a un contrato; también pueden estar interesados ??en la naturalización en Rusia. Pienso que se formarán unidades nacionales del tamaño de un batallón, de 200 a 400 personas. Incluso se pueden formar también legiones.
Sivkov luego explicó el cómo se podrán utilizar estas fuerzas.
“Los afganos tienen experiencia en la guerra de guerrillas en condiciones montañosas, pueden actuar como parte de grupos sabotaje. Los afganos e iraquíes en particular también pueden operar en áreas urbanas. Estos combatieron con éxito la guerra contra los estadounidenses. Los mismos iraníes combatieron contra los iraquíes en las zonas urbanas. Estos pueden formar parte de pequeñas unidades de sabotaje que operan tras las líneas enemigas, así como también de grupos de asalto en ciudades. También se pueden utilizar para proteger convoyes logísticos. Además, podrán ser utilizados para mantener el orden, cuando estén dotados de funciones policiales”.
El historiador militar Yevgeny Norin afirmó que los representantes del grupo Hezbolá libanés pudieran ser útiles, pero descartó categóricamente a los sirios como camaradas de armas efectivos en Ucrania.
“Las cualidades de lucha de estas personas, con muy raras excepciones, son muy lamentables. Combatieron mal en Siria. Al mismo tiempo, Siria y Ucrania son teatros de hostilidades totalmente diferentes y los detalles de todo, comenzando por el terreno, son diferentes. Kharkov o Kyiv son totalmente diferentes a Mosul. Nunca han combatido contra el ejército ucraniano, un enemigo tan saturado de sistemas portátiles de defensa aérea (MANPADS), sistemas antiaéreos y todo lo demás combatieron contra un EIIS paupérrimo y sin pantalones (una organización terrorista prohibida en Rusia), siendo estos fanáticos, pudieran lanzar un mártir móvil, pero comparados a una división de lanzamiento de misiles Grad, no es gran cosa. Tendrán que lidiar con una amenaza de un orden de magnitud mayor. Los árabes no tendrán ningún efecto. Nosotros tenemos que entender claramente que podemos confiar únicamente en nuestro propio personal”, cree Norin.
Norin también temía que la importación de voluntarios del Medio Oriente ayudaría al esfuerzo de propaganda ucraniano: «No puede haber otro efecto que la propaganda. Además, este efecto será negativo. Ucrania puede afirmar que los rusos se han quedado sin hombres y están impulsando a los árabes mercenarios a que participen en batalla.
Konstantin Sivkov acordó en que uno debe prepararse para una protesta de Occidente sobre los terroristas, pero esto debería ser ignorado si los voluntarios contribuyeron efectivamente a la campaña.
«16 mil personas pueden tener un impacto positivo en el curso de la operación. Por otra parte, esto sin duda hará surgir los gritos de Occidente de que nosotros estamos atrayendo terroristas y cosas por el estilo. Al mismo tiempo, no estamos nada interesados ??en lo que piensa un francés, un alemán o inglés, sentado en su bar».[5]
[1] Vz.ru, 11 de marzo, 2022.
[2] Vz.ru, 11 de marzo, 2022.
[3] Vz.ru, 11 de marzo, 2022.
[4] Zvezda.ru, 12 de marzo, 2022
[5] Nsn.fm, 11 de marzo, 2022.