El siguiente es un artículo del cofundador y consejero académico de MEMRI Profesor Menahem Milson, que trata de la amplia difusión de los Protocolos de los Sabios de Sión en el mundo árabe y con el papel central de los protocolos en el antisemitismo árabe contemporáneo. El documento apareció en Los Escritos Posen sobre el Antisemitismo Contemporáneo, publicado por el Centro Sassoon de la Universidad Hebrea de Jerusalén. [1]

Durante el último medio siglo, Los Protocolos de los Sabios de Sión han sido publicados y difundidos en el mundo árabe tal vez más ampliamente que en cualquier otra parte del mundo. Los Protocolos, de hecho publicados por primera vez en árabe en 1925, pero durante un cuarto de siglo este panfleto antisemita no jugó ningún papel destacado en la lucha árabe contra el sionismo. [2] Parece ser que la recepción sin precedentes de los Protocolos se produjo sólo con el establecimiento del estado de Israel. El hecho de que una pequeña comunidad de judíos lograra derrotar a los ejércitos combinados de siete países árabes y en establecer un estado soberano a pesar de los deseos de los árabes, ha sido una fuente de disonancia cognitiva para los árabes. Los judíos, según el Corán, están destinados a vivir en la miseria y humillación. [3] También se les describe como cobardes en la batalla. [4] Entonces como podía ser que Israel ganara la guerra y privara a los árabes de la victoria? La creencia en una conspiración judía mundial, tal como se describe en los Protocolos, propuso una explicación racional para lo que supuestamente era por el contrario algo totalmente inconcebible para los árabes. El hecho de que responde a una necesidad psicológica profunda parece explicar gran parte de la popularidad de los Protocolos en el mundo árabe. De hecho, desde la década de 1950 se ha convertido en algo omnipresente en el discurso de las elites políticas árabes.

La primera traducción en árabe de los Protocolos apareció en los años 1920

La primera en llamar la atención sobre la existencia de Los Protocolos de los Sabios de Sión en árabe fue la experta en el tema del Medio Oriente Silvia Haim, en 1955. [5] En su artículo titulado. «Literatura Árabe Antisemita: Algunas Notas Preliminares», señala que la primera traducción al árabe de los Protocolos apareció en la década de 1920. Sorprendentemente, la edición de los Protocolos en árabe y del antisemitismo árabe en general no atrajo el interés de investigadores, académicos u otros, hasta que fue tomado por el difunto Yehoshafat Harkabi. En su libro seminal La Postura Árabe en el Conflicto con Israel, publicado en 1968, Harkabi documentó muchos fenómenos diversos de odio por los judíos en la literatura árabe y en los medios de comunicación y debidamente lo rotuló «antisemitismo árabe». [6] Este dedicó una sección especial a los Protocolos en árabe y su bibliografía proporciona una lista exhaustiva de las versiones existentes en árabe. [7] Por desgracia, desde finales de 1960, el número de ediciones de los Protocolos se ha incrementado muchas veces.

Es importante señalar que si bien Los Protocolos de los Sabios de Sión son por supuesto, de procedencia europea, su adopción y amplia circulación en el mundo árabe fue probablemente facilitado y mejorado por los estereotipos profundamente arraigados de los judíos, lo cual tiene sus raíces en la cultura árabe. No me estoy refiriendo aquí a la imagen general negativa de los judíos como no creyentes, sino específicamente a su caracterización estereotipada como desviados y dados a incubar complots y conspiraciones. Dos hechos importantes de la historia primitiva del Islam, que por supuesto es considerada como historia sagrada, ayudaron a establecer firmemente este estereotipo. Ambos tienen que ver con las relaciones entre el Profeta Mahoma y las tribus judías en Medina, pero como es bien sabido, Mahoma al principio tuvo una alianza con las tribus judías de Medina, pero al paso de unos años, este rompió el tratado y los atacó. Es comprensible que, el romper un tratado requiera de una buena razón y la sagrada historia islámica proporciona las supuestas razones por las acciones de Mahoma.

Según fuentes islámicas, el Profeta estaba sentado con un grupo de sus discípulos un día, apoyando su espalda contra una pared. De repente, se levantó y anunció que el ángel Gabriel le había revelado a él que los judíos de la tribu Banu Nadir estaban conspirando para asesinarlo lanzándole una gran roca en la cabeza desde lo alto de la pared. Con esta prueba divina de una conspiración judía, los Banu Nadir fueron expulsados de la ciudad y todos sus bienes fueron confiscados por Mahoma [8]. Siguientes en la cadena estaban los judíos de la tribu Banu Qurayzha: se rumoreó que conspiraban contra Mahoma traicionándolo. Los musulmanes los sitiaron y después de rendirse, todos los hombres fueron asesinados y las mujeres y niños esclavizados. [9]

Estas historias de engaño y traición de los judíos son ampliamente conocidas entre los musulmanes, ya que están incluidas en el Sira, la santificada biografía del Profeta. Recientemente, estas historias anti-judías han sido dramatizadas en una serie de televisión y transmitidas por el canal saudita Iqra’ [10] Otro argumento infame judío contra Mahoma se registra en la Sira: El supuesto intento de una mujer judía de asesinarlo envenenando su comida, de la que se salvó milagrosamente. [11]

Cabe destacar que todo lo que del Profeta Mahoma se informó, dijo o hizo, no es sólo de importancia histórica, sino que para los musulmanes creyentes, también sirve como un modelo normativo de conducta.

Historiadores sunitas han tradicionalmente colocado la culpa por el cisma entre los chiítas y el Sunna a una conspiración secreta judía puesta en práctica por las maquinaciones de un cierto judío yemenita, ‘Abdallah Ibn Saba’, quien aparentemente se convirtió al Islam con la intención de subvertirla desde dentro. Así, el acontecimiento más traumático, desde el punto de vista musulmán, de la historia temprana del Islam, fue el resultado de un complot judío para corromper y arruinar al Islam. [12]

Por lo tanto, el historial islámico de los judíos en ser culpables de conspiración contra Mahoma y la comunidad islámica sin duda ayudó a crear una predisposición a aceptar los Protocolos como un documento auténtico que revela, por así decirlo, la verdadera naturaleza de los judíos y el judaísmo.

La segunda edición, publicada de 1961, incluye una introducción del muy estimado escritor egipcio Abbas Mahmoud Al-‘Aqqad

Tal como se mencionó anteriormente, la primera edición en árabe de los Protocolos fue publicada en 1925. Sin embargo, esta edición es apenas mencionada en los últimos años y las traducciones posteriores no hicieron ninguna referencia a la misma. [13]

Una nueva traducción al árabe de Muhammad Khalifa Al-Tunisi apareció por primera vez en 1951 y desde entonces ha sido reimpresa en numerosas ediciones. La segunda edición, de 1961, es digna de mención, ya que fue publicada con una introducción de un famoso y muy estimado escritor egipcio Abbas Mahmud Al-‘Aqqad (1889-1964). Esta introducción es en realidad, una reimpresión de un artículo de revisión elogiosa publicado por Al-‘Aqqad en una revista egipcia en 1951, poco después de la primera publicación de la traducción de Al-Tunisi. [14]


Portada de la edición de 1961 de la traducción de Al-Tunisi de los Protocolos con la introducción de Al-‘Aqqad

A continuación se presentan citas de la introducción de Al-‘Aqqad: «Con el fin de hacer justicia a la historia, debo resumir aquí lo que se dice sobre el libro desde el punto de vista histórico con el fin de encontrar errores en esta y cuestionar la autenticidad de sus fuentes, o, por el contrario, con el fin de confirmar y demostrar la veracidad de su contenido. Aquellos que ponen en duda la autenticidad de sus fuentes basan sus críticas sobre la similitud entre el texto del libro y otros textos que precedieron a su aparición durante 40 años… Los críticos también basan su argumento en el hecho de que el Times de Londres lo declaró un documento falso, previamente refiriéndose a este como auténtico. Por otro lado, la esencia del argumento de aquellos que afirman la veracidad de estos documentos o la verdad de su contenido es que estos documentos no dicen nada nuevo respecto a lo que aparece en los libros reconocidos judíos, tales como el Talmud y los libros de la tradición judía – excepto que el Talmud habla en términos generales, mientras que estos documentos son detallados y específicos». [15]

Citando al periodista británico A.K. Chesterton, [16] Al-‘Aqqad dice que «los sabios de Sión puede ser un hecho histórico real o un producto de la imaginación, pero el hecho real que no puede ser dudado es que la influencia que tratan de lograr es una realidad palpable». Al-‘Aqqad declara además: «Personalmente puedo añadir que podemos ver una enorme maquinaria trabajando, desde Estambul a los Estados Unidos a Sudáfrica y esto, entre otras cosas, demuestra que una banda internacional está trabajando para lograr el objetivo, incluso si no existe coordinación en la planificación… Otra prueba [de la conspiración judía] es que los sionistas utilizan [su] influencia para dar fama a los escritores de menor importancia con el fin de atraerlos y por lo tanto ningún libro árabe escrito por un autor que ha criticado el sionismo ha sido traducido [a los idiomas occidentales]. No necesito ir muy lejos – veo la prueba respecto a mis propios libros… cuya publicación [en inglés y Francés] fue detenida, a pesar de todos los problemas que se habían tomado para traducirlos, porque yo he estado escribiendo en contra de la política sionista». [17]

La contribución de Al-‘Aqqad a la cada vez mayor literatura de los «Protocolos» en árabe no se limita al artículo de revisión antes mencionado. En 1956 este publicó un libro titulado Al-Sahyuniyya al-‘Alamiyya («El Sionismo Mundial»), siendo este un ataque virulento no sólo al sionismo sino también a los judíos y el judaísmo desde la antigüedad hasta los tiempos modernos. [18] Según Al-‘Aqqad, la naturaleza judía es tan perversa y los judíos constituyen una amenaza para todas las demás naciones, que en última instancia, el mundo debe obligarles a asimilarse para que dejen de existir como un grupo distinto. [19] Un resumen de los Protocolos se proporciona en un apéndice. El libro apareció en la serie Ikhtarna Lak («Hemos Seleccionado Para Usted»), que sirvió como medio de adoctrinamiento nacional y fue publicado por Dar al-Ma’arif, la editorial más prestigiosa de Egipto).

En este libro Al-‘Aqqad adopta el viejo argumento estándar de aquellos que propagan los Protocolos, es decir, que en realidad no importa si los detalles del origen de los Protocolos son verdaderos, lo que importa es que los acontecimientos históricos se ajusten al esquema de los judíos tal como es presentado en los Protocolos. Esto supuestamente demuestra que efectivamente existe una conspiración judía.

Cabe señalar que Al-‘Aqqad fue una de las figuras más prominentes en la vida intelectual de Egipto en el siglo 20 hasta su muerte en 1964. El portal oficial del gobierno egipcio dedica una página a su vida y sus logros, la cual abre con la siguiente declaración: «Abbas Mahmoud Al-‘Aqqad es uno de los pilares de la inteligencia del siglo 20 del renacimiento [árabe] [….] Fue un exponente de la conciencia y la moral egipcia».

El grado de representación por el cual los Protocolos representan a los judíos en la búsqueda de controlar el mundo impregno el discurso intelectual árabe en la década de 1950 se hace evidente cuando uno observa la entrada de los «judíos» en la Enciclopedia Egipcia de las Costumbres Tradiciones y Expresiones Populares de Egipto, publicado en el año 1953. El autor del léxico, Ahmad Amin (1886-1954) fue otra figura destacada en la vida intelectual egipcia en su tiempo. En la entrada sobre los judíos, este dice, entre otras cosas: «En Estados Unidos, donde su número no excede los seis millones, han adquirido poder sobre su pueblo, quienes suman aproximadamente 400 millones [sic]. Tienen una visión aguda sobre qué tipo de actividades son útiles para la toma de control sobre la nación en la que viven, tales como: la medicina, la banca, el periodismo, la enseñanza y así sucesivamente. Son especialmente hábiles en la difusión de ideas y doctrinas que atentan contra la religión».


Caricatura en diario sirio: soldado israelí matando a un árabe mientras lee los Protocolos (Teshreen, Siria, 7 de marzo, 2007)

Traducción en 1967 por el periodista libanés-palestino y traductor ‘Ajjaj Nuwayhidh

Otra traducción de los Protocolos, que apareció en 1967, fue preparada a partir de la edición inglesa por el periodista libanés-palestino y traductor ‘Ajjaj Nuwayhidh. Esta traducción apareció en un volumen mucho mayor que la traducción de Al-Tunisi. La edición comienza con una sección sobre la supuesta historia de los Protocolos y la historia del sionismo, la segunda sección son los propios Protocolos; la tercera sección aborda supuestas fuentes talmúdicas de los Protocolos y la cuarta sección analiza las fuentes bíblicas y paralelos. La traducción de Nuwayhidh pareciera haberse convertido en la edición estándar en el mundo árabe y ha sido reimpresa en numerosas ocasiones en varios países árabes.

Las traducciones de los Protocolos no fueron el único medio que contribuyó a la creencia en una conspiración judía en el mundo árabe. Otros tipos de publicaciones – resúmenes de los Protocolos, por ejemplo – fueron incluidos en o como anexo a numerosos libros. Los títulos de algunas de estas publicaciones son aleccionadores: La Conspiración Judía contra el Cristianismo, Palestina y la Conciencia Humana ; El Peligro Impuesto por la Judería Mundial al Islam y el Cristianismo. Entre las adiciones más recientes a esta lista están Los Secretos de los Demonios: Kabala, Organizaciones Clandestinas y el Intento por Controlar el Mundo; Asesinato: Desde las Escrituras de los Judíos y los Protocolos de los Sabios de Sión a Caballero Sin Caballo. Muchos de estos libros fueron publicados por editoriales patrocinadas por el estado. La lista bibliográfica completa es demasiado larga para ser presentada aquí.

A pesar de que el texto completo de los Protocolos es de fácil disponibilidad, tanto en forma impresa y en Internet, vale la pena señalar que cuando se menciona se suele hacer referencia como un concepto general, sólo en raras ocasiones se hace referencia específica a un determinado protocolo. Al parecer, los Protocolos, como libro, sirven como cuerpo del delito – como una prueba concreta de la conspiración judía. Este sirve para demostrar que la existencia de esta conspiración no es sólo una hipótesis, sino algo palpable. Esto tal vez puede explicar la frecuencia con que los Protocolos son reproducidos y publicados en Internet.

No es de extrañar que el libro antisemita Peones en el Juego de William G. Carr ‘s (1954) – un libro que avanza una versión moderna de una teoría de la conspiración mundial – también ha sido traducido al árabe y se refiere a menudo como evidencia que corrobora la existencia de una conspiración mundial judía. [20]

Un famoso incidente de la década de 1970 atestigua la omnipresencia a la creencia en una conspiración judía en el mundo árabe. Henry Kissinger relata cómo, cuando asistió a una cena de estado en su honor en Arabia Saudita ofrecida por el rey Faisal, el rey le explicó el peligro de la conspiración de los judíos y los comunistas:

Los silencios al Rey aumentaron mi conciencia en mi primera exposición a lo largo del mundo árabe y en muchas más de las regiones periféricas, fue inmediatamente reconocible como el discurso normal de Faisal. Su propuesta básica era que los judíos y los comunistas estaban trabajando ahora en paralelo, juntos, para socavar el mundo civilizado tal como lo conocíamos. Ajeno a mis antepasados – o delicadamente colocándome en una categoría especial – Faisal insistió en que se ponga fin de una vez a todas a la conspiración dual de judíos y comunistas. El puesto de avanzada del Medio Oriente a esa trama era el estado de Israel, puesto allí por el bolchevismo con la finalidad principal de dividir a Estados Unidos de los árabes. [21]

Dejemos ahora la corte real y la política mundial y regresemos de vuelta a los asuntos mundanos de la gente común. El 6 de noviembre del 2002, un maestro de Nazaret, pidió consejo religioso (fatua) en un portal especializado en el servicio de fatuas en la red. Su problema era el siguiente: Las escuelas secundarias en Nazaret celebran una excursión anual a Eilat para sus estudiantes del 12º grado, tanto muchachos y muchachas. En este viaje duermen fuera de casa y las niñas no tienen ningún familiar varón responsable que las acompañen. El jeque de turno, un clérigo de Al-Azhar, dicto, tal como uno podría esperar, que dadas las circunstancias descritas por el investigador, el viaje estaba prohibido. El punto relevante para nosotros es que este abrió su fatua con la afirmación de que este tipo de viaje es «uno de los esquemas de Los Protocolos de los Sabios de Sión, a través del cual su objetivo es corromper a la juventud…» [22]

De hecho, cualquier incidencia de libertinaje es supuestamente probable se atribuya a los efectos nocivos de los Protocolos. Por ejemplo, en agosto del 2003, cuando la Hermandad Musulmana pidió la prohibición del libro de poesía del poeta egipcio Ahmad al-Shahawi Wasaya fi ‘Ishq al-nisa’ («Consejos sobre el Tema del Deseo»), lo compararon con Los Protocolos de los Sabios de Sión. [23]

Los «Protocolos» dramatizados para la televisión árabe

Dado el potencial dramático de la conspiración judía según lo descrito en los Protocolos, era sólo cuestión de tiempo antes de que tal argumento prometedor fuese considerado en llevarlo a la televisión.

El 6 de noviembre, 2002 (la primera noche de Ramadán), algunos canales de televisión árabes (incluyendo la televisión del estado egipcio) transmitieron el primer episodio de una serie de 41 partes llamada Un Caballero sin Caballo. Elementos significativos de la trama de la serie están basados en Los Protocolos de los Sabios de Sión. Cabe señalar que las noches de Ramadán son consideradas lo que llamamos horario estelar para los televidentes en los países árabes y musulmanes.

De hecho, la serie fue programada para ser presentada en Ramadán del año anterior, pero la transmisión se pospuso debido a retrasos en la producción. En anticipación de la transmisión, el semanario egipcio Roz Al-Yusuf publicó un reportaje sobre la serie, junto a una entrevista con su director y actor principal, Muhammad Subhi. [24] En la entrevista, Subhi dijo que una de sus fuentes de inspiración para hacer la serie fue el antes mencionado libro de ‘Abbas al-‘Aqqad sobre el sionismo mundial y la explicación de este último de que, al comparar los hechos históricos con el plan esbozado en los Protocolos, se puede ver por sí mismo cuáles son los elementos de los Protocolos que ya se han implementado y que elementos más deberían ser anticipados.


En esta escena del Caballero sin Caballo, el héroe explica a sus amigos el peligro de la conspiración sionista: “…La serpiente es el símbolo sionista y su progreso es dibujado en el mapa, paso a paso. El primer paso fue en Europa en el 429 A.c., en Grecia, en los días de Pericles…» (Al-Manar TV)

La serie provocó protestas en Occidente, con el Departamento de Estado estadounidense pidiéndole al gobierno egipcio que evitara la transmisión – una demanda que fue rechazada de plano por el Ministro de Información egipcio Safwat al-Sharif. La serie fue vista y aprobada para su difusión por un comité nombrado por la censura egipcia. Un comité de la Asociación de Radio y Televisión egipcia declaró la serie «un hito en la historia del teatro árabe». El ministro de Información egipcio declaró que «las dramáticas opiniones expresadas por la serie no contienen nada que pueda ser considerado antisemita». [25] Sin embargo, bajo la presión de la crítica desde el extranjero, los productores se vieron obligados a cambiar la redacción de la introducción de apertura, precedidos a cada uno de los episodios. La introducción original incluía la siguiente declaración: «Algunos de los hechos [de la serie] son verdaderos y algunos son imaginarios, algunos ya han ocurrido y algunos se espera ocurran». La versión revisada, mucho más perspicaz declaro: «La serie no tiene la intención de confirmar la veracidad de lo que se conoce como Los Protocolos de los Sabios de Sión, lo que no ha sido históricamente autentificado». [26]

Un Caballero sin Caballo despertó gran debate en la prensa egipcia y árabe. La mayor parte de la prensa egipcia y árabe elogió la serie y vilipendió a los estadounidenses y a los judíos por su solicitud supuestamente insolente de que este no fuese transmitido. Hubo, no obstante algunas voces en la prensa árabe que criticaron la serie y culparon a su productor por haberlo basado en una falsificación conocida. [27] Entre los escritores árabes, que denunciaron públicamente los Protocolos como falsificaciones están el filósofo sirio Dr. Sadeq Jalal al-‘Azm, el asesor del Presidente Mubarak Usama al-Baz, [28] y el Dr. Abd al-Wahhab al-Masiri, autoridad egipcia sobre historia judía y autor de una enciclopedia en lengua árabe del judaísmo. [29]

Sin embargo, el tono general en los medios de comunicación árabes fue que la conspiración sionista mundial constituye una amenaza verdadera. Un ejemplo típico de esto fue un programa de entrevistas de Al-Jazeera dedicado al tema de los Protocolos que fue transmitido el 19 de marzo, 2002. El programa, «La Dirección Opuesta» (al-al-Ittijah mu’akis) es ampliamente visto y su moderador el Dr. Faisal Al-Qasim, es una celebridad de los medios de comunicación en todo el mundo árabe. Dos personas fueron invitadas: el mauritano periodista Muhammad Jamil ibn Mansur, quien sostiene que la autenticidad de los Protocolos como documento es una cuestión discutible, mientras que la sustancia de los Protocolos ha sido confirmada por la historia y el periodista kurdo iraquí Kameran Qurra Daghi [30], quien sostiene que los Protocolos son una fabricación antisemita irrelevante para los problemas de los árabes de hoy y que tomarlo en serio es «un insulto a la inteligencia árabe». El moderador, en su introducción, sin embargo, no sólo presenta la opinión de que los Protocolos realmente documentan un complot judío como legítimo, sino que incluso plantean la posibilidad de que fueron los mismos judíos quienes difundieron los Protocolos con el fin de infundir miedo en los corazones de sus enemigos.

Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/5299.htm


[1] Menahem Milson (2011), «Un Complot Árabe sobre el Escenario Árabe«, Los Escritos de Posen sobre Antisemitismo Contemporáneo Nº 12, El Centro Vidal Sassoon Internacional para el Estudio del Antisemitismo, La Universidad Hebrea de Jerusalén.

[2] Fue traducido del francés por un clérigo árabe, Al-Khuri Antoun Yamin, bajo el título al-Yahud Mu’amarat al-yahud ‘ala al-shu’ub: al-muqarrarat al-sahyuniyya aw madhabit al-jalasat al-sirriyya li-hukumaa israil (La Conspiración de los Judíos contra los Pueblos del Mundo o, Los Protocolos de las Reuniones Secretas de los Sabios de Israel). Esta traducción se basó en la edición francesa de 1920, «La conspiración juive contre les peuples», publicado en la revista La Vieille France. Elyakim Rubinstein publicó un breve estudio sobre los esfuerzos sionistas para detener la distribución de esta edición de los Protocolos. Véase Elyakim Rubinstein, «Ha-Pirteikolim shel Ziqnei Tzion ba-sikhsukh ha-‘aravi-yehudi b’Eretz Yisrael bi-shnot ha-‘esrim» («Los Protocolos de los Sabios de Sión en el conflicto árabe-judío en Palestina en la década de 1920»), Hamizrah Hehadash Vol. 26 (1976), pp.37-42 [en hebreo].

[3] Cf. Corán, 2:61, 3:112.

[4] Cf. Corán 3:111.

[5] Silvia G. Haim, «La Literatura Árabe Antisemita: Algunas Notas Preliminares», Ciencias Sociales Judías, 17:4 (octubre, 1955).

[6] Yehoshafat Harkabi, Emdat ha’aravim besikhsukh yisrael ‘arav («La Postura Árabe en el Conflicto Árabe-Israelí»), (Tel Aviv: Dvir, 1968), pp 207-287.

[7] La pregunta desconcertante de por qué los estudiosos del Medio Oriente rechazaron este importante tema está fuera del alcance de este documento. He tratado con este brevemente en mi artículo «¿Qué es el Antisemitismo Árabe?» Antisemitismo Internacional: Internacional, Una Revista Anual del Centro Internacional Vidal Sassoon (Jerusalén, 2003), pp. 23-29.

[8] Véase El 2ª edición, s.v. Nadir, Banu al-.

[9] Véase El 2ª edición, s.v. Kurayza, Banu.

[10] http://www.memritv.org/clip/en/922.htm

[11] http://switch3.castup.net/cunet/gm.asp?ClipMediaID=159833&ak=null

[12] http://www.islamicweb.com/arabic/shia/ibn_saba_founder.htm

[13] Una notable excepción es Emil al-Harb Khuri, Mu’amarat al-yahud ‘ala ‘l-masihiyya («La Conspiración de los Judíos en contra del Cristianismo»), Beirut, 1947. Este pequeño libro incluye extensas citas de la traducción de Yamin.

[14] Al-Asas, el Cairo, 23 de noviembre, 1951.

[15] Al-Khatar al-Yahudi: Brutukulat Hukama’ Sahyun trans. Muhammad Khalifa al-Tunisi, 2ª edición, el Cairo, 1961, p. 12.

[16] A.K. Chesterton (1896-1973) fue un periodista británico nazi y antisemita y propagador de la idea de una conspiración mundial judía.

[17] Al-Khatar al-Yahudi: Brutukulat Hukama’ Sahyun, p. 14.

[18] ‘Abbas Mahmoud al-‘Aqqad, Al-sahyuniyya al-‘Alamiyya, Serie Ikhtarna Lak, nº 27, el Cairo, 1956.

[19] Ibid. pp 16-17.

[20] Una traducción al árabe por Sa’id Jaza’irli apareció en Beirut en 1970. Para el 2001 esta traducción ha sido reimpresa 14 veces.

[21] Henry Kissinger, Años de Agitación (Boston, 1982), p.661.

[22] Véase http://www.islamonline.net/livefatwa/Arabic/Browse.asp?hGuestID=Yk92VR

[23] http://www.kitabat.com/i8507.htm

[24] Roz Al-Yusuf (Egipto), 17 de noviembre, 2001.

[25] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 109, 113 y 114 (8 de noviembre, 10 de diciembre y 20 de diciembre, 2002, respectivamente). Una cinta de video de las secciones pertinentes con subtítulos en inglés está disponible en MEMRI.

[26] Al-Watan (Qatar), 29 de noviembre, 2002.

[27] Mark Sayegh, un periodista opuesto a la transmisión de la serie, encontró una manera inusual de expresar su protesta en su columna semanal en el diario en idioma árabe de Londres Al-Hayat. En su artículo, titulado «Los Protocolos de los Sabios Árabes: Basta, Egipto… Basta ya», Sayegh presentó un escenario inverso – es decir, la televisión israelí colocando al aire un programa basado en la «conspiración árabe» para dominar al mundo.

Escribiendo en la columna cinematográfica de Al-Hayat, Ibrahim Al-Arabi también se opuso a la transmisión de la serie. Este sostuvo que «el libro [es decir, los Protocolos], se sabe con certeza es una ‘fabricación’ de la policía secreta del zar de Rusia destinado a justificar los ataques a los judíos de Rusia. Este libro siempre ha servido a regimenes fascistas, racistas y antisemitas…. «Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 109, «Prensa árabes debate serie antisemita egipcia ‘Un Caballero sin Caballo»‘ 8 de noviembre del 2002, http://memri.org/bin/articles.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA10902.

[28] Al-Ahram (Egipto), 23, 24 y 25 de diciembre del 2002. Véase MEMRI Despacho Especial No. 454, «La respuesta de Egipto a las acusaciones de antisemitismo en los medios de comunicación árabes», 3 de enero del 2003, http://memri.org/bin/articles.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP45403.

[29] Un informe de ‘Ala’ Abu al-‘Aynayn, Islam Online Net, 11 de enero, 2003.

[30] Kameran Qurra Dari es actualmente el jefe de la oficina del Presidente iraquí, Jalal Talbani.