Tras el anuncio de Trump sobre Jerusalén, aumentan las tensiones entre Arabia Saudita, los palestinos y Jordania
Tras el anuncio el 6 de diciembre, 2017 del Presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, duras críticas fueron escuchadas en los territorios palestinos y en Jordania dirigidas a Arabia Saudita que, según se filtró, promueve el «acuerdo del siglo» de Trump, es decir: el acuerdo palestino-israelí auspiciado por los Estados Unidos que favorece a Israel a expensas de los palestinos. Por lo tanto, Arabia Saudita fue acusada de conspirar con la política de Trump en Jerusalén. Esta crítica fue expresada en la quema de la bandera saudita junto a la estadounidense en una manifestación en Gaza y en consignas que denunciaban al Príncipe Heredero a la Corona saudita Muhammad bin Salman en las protestas jordanas en contra del anuncio de Trump.
Esta crítica sin precedentes contra Arabia Saudita por parte de palestinos y jordanos se une a otras expresiones de las actuales tensiones entre Arabia Saudita, por una parte y la Autoridad Palestina (AP) y Jordania por la otra, y el disgusto en Ramala y Amman con las recientes medidas de Arabia Saudita respecto al proceso de paz palestino-israelí. Signos de estas tensiones aparecieron por primera vez en las redes sociales junto a acalorados debates entre usuarios sauditas y palestinos al rechazo por parte de Hamas al anuncio de la Liga Árabe del 19 de noviembre, 2017 que calificó a Hezbolá de ser una organización terrorista.[i]
Más evidencias de las tensas relaciones entre la AP y Arabia Saudita fueron presentadas en un informe el 3 de diciembre, 2017 en el diario El Times de Nueva York que afirmó lo siguiente: durante la visita del Presidente palestino Mahmoud ‘Abbas a Riad en noviembre, 2017 el Príncipe Heredero a la Corona de Arabia Saudita Mohammed bin Salman le presentó a este el plan de paz de Trump para el Medio Oriente. Según el informe, que citó a «funcionarios palestinos, árabes y europeos quienes escucharon la versión de la conversación de Abbas», el plan incluye el establecimiento de un estado palestino sin continuidad territorial y con soberanía limitada, cuya capital es Abu Dis en lugar de Jerusalén Oriental. Además, no habrá derecho al retorno para los refugiados palestinos, pero la mayoría de los asentamientos permanecerán en su lugar. Según fuentes, Bin Salman le informó a ‘Abbas que, si rechazaba la propuesta, tendría que hacerse a un lado en favor de alguien dispuesto a aceptarla.[ii] El informe en sí mismo afirmaba que tanto los Estados Unidos como los sauditas habían negado la información. Los funcionarios palestinos lo negaron también.[iii] Independientemente de su veracidad, el informe indica un nerviosismo palestino sobre un plan saudita que está siendo formulando sin participación palestina.
Otra indicación más del nerviosismo de la Autoridad Palestina y Jordania son sus recientes contactos con países tales como Turquía y Qatar, que desafían el estatus de Arabia Saudita como el líder del mundo sunita. El 6 de diciembre, antes del anuncio de Trump, el Rey de Jordania ‘Abdallah II se reunió con el Presidente turco Recep Tayyip Erdogan en Turquía. El Rey también asistió a la cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) el 14 de diciembre que inició Erdogan. ‘Abbas también asistió a la cumbre, mientras que los sauditas enviaron solo a un solo representante de bajo perfil. Varios días después, ‘Abbas visitó Qatar, la cual Arabia Saudita se encuentra boicoteando en estos momentos.[iv]
Arabia Saudita se enfureció por las críticas hacia este y por la quema de su bandera en Gaza y las llamadas en contra de sus líderes en Ammán. Muchos artículos publicados en la prensa saudita arremetieron contra los palestinos por su ingratitud hacia Arabia Saudita, que les ha apoyado a lo largo de los años, política y financieramente. Los artículos afirmaban que el propio liderazgo palestino era responsable de la difícil situación de estos, ya que había perdido todas las oportunidades de alcanzar la paz a tiempo que se aliaba con fuerzas tales como Irán, Siria y Qatar que se habían aprovechado de su causa para sus propios fines. El embajador saudita en Jordania protestó por los ataques a su país y condenó a los parlamentarios jordanos que, según dijo, habían participado en estos ataques.
En el plano práctico, Arabia Saudita sigue cumpliendo sus compromisos financieros con la Autoridad Palestina. El 14 de diciembre, el representante de Arabia Saudita ante la Liga Árabe informó que su país había enviado 30.8 millones de dólares, la parte correspondiente a Arabia Saudita en ayuda financiera a la Autoridad Palestina para el período de agosto-noviembre, al Ministerio de Finanzas palestino. Este hizo hincapié en que Arabia Saudita «siempre apoyaría a la causa palestina en todos los niveles, político, económico y humanitario».[v] Al mismo tiempo, sin embargo, Arabia Saudita arrestó a Sabih Al-Masri, un empresario de origen palestino y presidente del Arab Bank, que controla gran parte de la economía jordana. Al-Masri fue liberado varios días después, pero su arresto puede haber sido una señal de las potenciales implicaciones del continuo disgusto de Arabia Saudita por la conducta de la Autoridad Palestina y Jordania.
Este informe da un vistazo a las expresiones en las tensas relaciones de Arabia Saudita con los palestinos y los jordanos tras el anuncio de Trump sobre el tema Jerusalén.
La tensión entre Arabia Saudita y la AP
La prensa saudita en respuesta a la quema de la bandera saudita en Gaza: los palestinos son ingratos, responsables de su propia difícil situación
Tal como se dijo, el anuncio de Trump sobre la ciudad de Jerusalén desató la ira entre los palestinos no solo en los Estados Unidos sino también en Arabia Saudita, que se pensaba era parte en esta acción. Varias horas después del anuncio, un portal de noticias palestino informó que, en las protestas que estallaron en Beit Hanoun en la Franja de Gaza, los jóvenes palestinos quemaron banderas sauditas junto a las estadounidenses.[vi] El 8 de diciembre, el mismo portal informó que, a diferencia de los sermones de los viernes en el resto del mundo musulmán, dedicados al tema de Jerusalén y denunciar la acción de Trump, los sermones de los viernes en Meca y Medina no abordaron este tema. Según el informe, el predicador de la Gran Mezquita de La Meca lo aludió solo al mencionar el papel de Arabia Saudita en la protección de los lugares sagrados musulmanes y el predicador en la mezquita central de Medina no lo mencionó en lo absoluto.[vii]
Aunque los funcionarios de la AP negaron el informe del Times de Nueva York de que el Príncipe Heredero a la Corona saudita le había presentado a Abbas el plan de paz de Trump y evitaron criticar directamente a Arabia Saudita, Talal ‘Okal, columnista del diario de la AP Al-Ayyam, insinuó acciones de presión por parte de Arabia Saudita sobre la AP para que acepte el plan de Trump y al desagrado de la Autoridad Palestina por ello. Este escribió: «La verdad es que ciertos países árabes han comenzado a abandonar [a los palestinos]. Estos países se permitieron un [auto] engaño excesivo para preservar sus regímenes y sus tierras, incluso a costa de los derechos de los palestinos y árabes. Algunos [de estos países aparentemente] engañaron a Trump de que los palestinos pueden aceptar a Abu Dis como la capital de [su] estado, tal como desea Netanyahu… Algunas fuerzas árabes son parte de las presiones ejercidas sobre los palestinos, a pesar de todas las declaraciones y consignas sobre el anhelo de Jerusalén y todas las denuncias de la violación estadounidense de los derechos árabes y las resoluciones de la ONU».[viii]
Informe sobre portal de noticias palestino: Manifestantes de Gaza se preparan para quemar banderas sauditas y estadounidenses (Facebook.com/QudsN, 6 de diciembre, 2017)
Tal como se dijo, en respuesta a las protestas contra Arabia Saudita en la calle palestina, artículos en la prensa del gobierno saudita y en los diarios sauditas en Londres criticaron a los palestinos por su ingratitud hacia Arabia Saudita, que durante años les ha extendido apoyo político y financiero. Los artículos afirmaron que el anuncio de Trump era algo esperado y que la expresada postura de Estados Unidos no era nada nuevo y aconsejaron a los palestinos que examinaran las posturas de sus propios líderes, quienes frustraron los esfuerzos de paz y le permitieron a Irán, Siria y Qatar aprovecharse de la causa palestina.
Columnista saudita: los ciudadanos de Arabia Saudita no permanecerán en silencio por la quema de su bandera
Jasser ‘Abd Al-‘Aziz Al-Jasser, columnista del diario saudita Al-Jazirah, advirtió que los ciudadanos sauditas no aceptaran la quema de la bandera de su país: «En manifestaciones y protestas celebradas en una [determinada] ciudad palestina, se escucharon acusaciones contra los países árabes moderados, en la medida en que fueron quemadas banderas árabes junto a las estadounidenses e israelíes. Parece ser que [los manifestantes palestinos] consideran a estos países responsables por la erosión de los legítimos derechos del pueblo palestino, por los desacuerdos e incluso el conflicto entre las facciones palestinas y las guerras que [estas facciones] libran entre sí en nombre y al servicio de los líderes de Irán, Qatar y Turquía. En [una de estas] manifestaciones, quemaron la bandera de los estados árabes, incluyendo una bandera que todos los árabes y musulmanes deben venerar, ya que lleva el lema del monoteísmo [es decir, la bandera saudita]… ¿Qué posición podemos tomar cuando vemos que la ayuda saudita está siendo extendida a individuos que queman nuestra bandera, la bandera de [todos] los musulmanes? ¿Cuál puede ser nuestra reacción cuando vemos que nuestro país le brinda ayuda al gobierno palestino para que pueda pagar a los funcionarios públicos palestinos, algunos de los cuales participaron en las protestas de Gaza? ¿Qué es lo que quieren, estos mercenarios que llevan a cabo órdenes para atacar a los países moderados [árabes], en particular a Arabia Saudita? ¿Quieren que enviemos tropas para luchar en su lugar? ¿No es suficiente que nuestro país apoya la causa palestina, política y financieramente y hace todo lo posible para que esta causa no sea olvidada?… Los reiterados insultos hacia Arabia Saudita, algunos de los cuales fueron informados en la red y las posiciones de ciertos mercenarios, palestinos y otros, están enojando de muy mala manera a los ciudadanos sauditas. Aunque los sabios líderes [sauditas] siempre colocan a la causa palestina en el tope de su agenda y no se verán afectados por las acciones de unos pocos «enanos mercenarios», esta [conducta] sin duda provocará repulsión e ira en todos los ciudadanos saudíes».[ix]
El antiguo periodista saudita Hussein Shobokshi también respondió a la quema de la bandera saudita y argumentó que la postura estadounidense era de esperarse ante la debilidad de los palestinos, derivada de las decisiones tomadas por sus líderes a lo largo de los años. Este escribió: «No hay causa en el mundo hoy más obvia que la causa palestina, pero ha sido secuestrada por los líderes árabes y no árabes, con la ayuda de algunos líderes palestinos que pertenecen a grupos políticos altamente oportunistas… Una serie de decisiones erradas fueron hechas por un grupo no despreciable de líderes palestinos: primero, el apoyo a la decisión de Saddam Hussein de invadir Kuwait y traicionar a su vecino, luego la decisión de apoyar a Assad e Irán en sus guerras contra el mundo árabe y finalmente [la decisión de] unirse detrás de Qatar en su plan para dividir el mundo árabe por medio de la Hermandad Musulmana y Hezbolá.
«Nadie razonable puede comprender la situación del pueblo palestino, que ha sido instruido para mostrar imágenes de los líderes que causaron que pierda su tierra e, [inversamente], de quemar imágenes de líderes que apoyaban [a los palestinos] día y noche. Esta triste visión se repite una y otra vez. Arabia Saudita y Egipto son dos países que han hecho mucho por la causa palestina, pero cada vez hay un discurso popular más contundente y hostil [contra ellos, el discurso] dirigido y adaptado para complacer al régimen golpista qatarí[x] y a la organización de la Hermandad Musulmana.
«Los palestinos tuvieron parte en algunas de las guerras internas [árabes] y en convertirlas en una herramienta para los asesinatos y la guerra civil, tal como sucedió en Jordania, el Líbano, Kuwait, Siria y Egipto. Todas estas fueron guerras condenadas y su precio pagado por cada uno de los respetables palestinos que defendieron la causa palestina… El problema fueron las decisiones tomadas por los líderes palestinos y su disposición a ser utilizados como herramientas por manos criminales…
«Los palestinos, más que nadie, deben reexaminar seriamente sus posturas y elecciones políticas y no adherirse a las decisiones que [ya] les ha costado caro. La causa palestina es un tema de derechos y nunca morirá. Pero necesita de diferentes campeones».[xi]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/strain-in-saudi-relations-with-palestine-jordan-over-Trump-Jerusalem
[i] Véase el Despacho Especial No. 7203 de MEMRI, Confrontación en Twitter: Sauditas contra palestinos por la causa palestina y la resistencia palestina, 30 de noviembre, 2017.
[ii] Nytimes.com, 3 de diciembre, 2017.
[iii] Al-Ghad (Jordania), 12 de diciembre, 2017.
[iv] Al-Quds (Jerusalén), 17 de diciembre, 2017. Sobre las tensiones entre Arabia Saudita y Qatar, véase la serie Investigación y Análisis No. 1315 de MEMRI, Estupor en el Golfo tras las supuestas declaraciones del Emir de Qatar condenando a los Estados del Golfo y alabando a Irán, Hezbolá, la Hermandad Musulmana y a Hamas, 25 de mayo, 2017.
[v] Alquds.com, 14 de diciembre, 2017.
[vi] Qudsn.ps, 6 de diciembre, 2017.
[vii] Qudsn.ps, 8 de diciembre, 2017.
[viii] Al-Ayyam (AP), 11 de diciembre, 2017.
[ix] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 11 de diciembre, 2017.
[x] El Emir de Qatar Hamad Aal Thani, el padre del actual emir, depuso del trono a su propio padre, Khalifa bin Hamad Aal Thani en 1995.
[xi] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 10 de diciembre, 2017.