Introducción

La séptima ronda de negociaciones en materia nuclear en Viena entre Irán y la comunidad internacional sobre un retorno al acuerdo PAIC del año 2015 concluyó con una victoria iraní, luego de que el régimen iraní decidiera detener las conversaciones sin ninguna razón aparente.

En su editorial publicado el día 20 de diciembre, 2021 el diario portavoz del régimen Kayhan resumió la séptima ronda de conversaciones de la siguiente manera:

«Irán es el gran vencedor en las conversaciones de Viena, sean estas negociaciones exitosas o si de hecho llegasen a fracasar, teniendo en cuenta el enfoque de Irán sobre la diplomacia económica y en sus alianzas comerciales regionales e internacionales y la ventaja que posee el eje de la resistencia en los desarrollos regionales. Si Estados Unidos acepta las condiciones legales y legítimas de Irán y sus demandas de levantar en su totalidad todas las sanciones, ¡esto significa una gran victoria para el pueblo iraní! Y si Estados Unidos no levanta las sanciones, al neutralizar estas sanciones y mejorar la situación económica, Irán continuará con su programa nuclear e incrementará su enriquecimiento de uranio del 60% al 90% si fuese necesario hacerlo, y se convertirá en una potencia nuclear mundial – ¡y esto significa una gran derrota para los Estados Unidos!…»[1]

Irán ha logrado sus objetivos

La victoria iraní es tanto en los temas esenciales como de procedimiento:

Metas provisionales logradas

  • Estados Unidos cumple con las demandas de Irán de no convocar una reunión con la junta directiva de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) con el fin de que Irán no sea criticado públicamente, lo que pudiera terminar con una condena a Irán en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Cabe señalar que Irán es muy sensible a las críticas internacionales y hace esfuerzos muy especiales para evitarlo. Irán se ve a sí mismo como la parte afectada y con poseer una base moral mucho más elevada y le atribuye a esta postura una importancia política de primer orden, que este busca aprovechar para obtener beneficios políticos.

Por tal razón, el régimen iraní también ha exigido y ha recibido el respaldo de la AIEA para que se realice una investigación en favor a los iraníes por el sabotaje a las maquinas centrifugas en la instalación nuclear de Karaj en junio del presente año 2021. Aunque Irán acordó la devolución de las cámaras de vigilancia en la instalación Karaj, que Occidente presenta como un logro suyo, la instalación de las cámaras no posee ninguna importancia práctica porque el régimen iraní continúa negándose a permitirle a la AIEA, el organismo de supervisión, que observe los datos registrados en estas cámaras. Además, de acuerdo al contrato Irán-AIEA, los datos permanecerán en manos de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), e Irán examinará las cámaras de la AIEA sobre las infundadas afirmaciones de que estas ayudaron en el sabotaje ocurrido el mes de junio en Karaj.[2] De esta manera, Occidente ha dado su consentimiento para que Irán supervise a la AIEA, el organismo internacional de supervisión nuclear. Además, Occidente aceptó la postura de Irán a pesar de que la AIEA se quejó por la desaparición de las cámaras de vigilancia y sus datos que Irán tenía en su poder.[3]

El Director General de la AIEA Rafael Grossi muestra una cámara de vigilancia de la AIEA. Fuente: Unmultimedia.org, 17 de diciembre, 2021.
El Director General de la AIEA Rafael Grossi muestra una cámara de vigilancia de la AIEA. Fuente: Unmultimedia.org, 17 de diciembre, 2021.

Metas de procedimiento logradas – control total por parte de Irán a la forma en que se llevan a cabo las negociaciones

  • Estados Unidos permanece excluido de las negociaciones, en las que sus representantes están siendo «castigados» al tener que permanecer fuera de la sala de negociaciones.
  • El régimen iraní fijó las fechas de apertura y de cierre de las negociaciones y también fijará la fecha de apertura de la octava ronda de conversaciones.
  • El documento de postura presentado por Irán en las negociaciones, definido por varios elementos en Occidente como no-productivo, ha sido aceptado para ser discutido en las negociaciones.

Conclusión

El que Irán prolongue las negociaciones neutraliza la única opción disponible en este momento para Occidente – lo que ha dejado en claro que este prefiere llegar a un acuerdo a través del diálogo – lo cual es obligar a Irán a detener sus diferentes violaciones en materia nuclear, incluso temporalmente.

Esta situación le permite a Irán disfrutar los atributos más ideales o deseables de situaciones diferentes posibles: ser visto como la parte negociadora y al mismo tiempo avanzar libremente su programa nuclear.

La administración Biden y los países de la UE-3 están llevando a cabo negociaciones totalmente vacías de contenido, en un proceso que por sí mismo no permite alcanzar los objetivos señalados al inicio del mandato del presidente Biden. Cabe destacar que Irán no se ha comprometido a retornar al acuerdo PAIC del año 2015 – ni siquiera a cambio de cumplir sus demandas de que sean levantadas todas las sanciones impuestas por los Estados Unidos junto al pago de una compensación por ello.

*A. Savyon es director del Proyecto de Medios de Comunicación de Irán en MEMRI; Y. Carmon es presidente de MEMRI.


[1] Kayhan (Irán), 20 de diciembre, 2021.

[2] Véase el anuncio de acuerdo de la AIEA con Irán, Iaea.org/newscenter/pressreleases/iaea-and-iran-reach-agreement-on-replacing-surveillance-cameras-at-karaj-facility, 15 de diciembre, 2021.

[3] Véanse las declaraciones del Director General de la AIEA Rafael Grossi, quien dijo que era ‘muy extraño’ que desaparecieran datos almacenados de una cámara de vigilancia de la AIEA destruida durante el incidente de junio del presente año 2021 en Karaj. Unmultimedia.org/avlibrary/asset/2698/2698635, AIEA, 17 de diciembre, 2021.