El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, supuestamente una de las pocas personas a las que Vladimir Putin escucha, concedió una entrevista a Izvestiya antes de las celebraciones del Día de la Victoria del 9 de mayo.[1] En la entrevista criticó duramente a Occidente por encubrir el fascismo y el nazismo que había permitido anteriormente. La expansión de la OTAN hacia el este, acusó Patrushev, siguió los pasos de Napoleón, el Kaiser Wilhelm y de Hitler en sus intentos de conquistar y subyugar a Rusia.

Además de la conocida acusación de que Occidente cree que disfruta exclusivamente del derecho a la prosperidad y el bienestar, Patrushev presenta otra teoría de la malevolencia occidental. Según él, los norteamericanos, tal como los antiguos pompeyanos, están viviendo al pie de un volcán, en este caso Yellowstone. El temor de que Yellowstone se active y arroje lava y cenizas a través de Estados Unidos precipita una carrera por controlar el territorio de Rusia, que está a salvo de los efectos de la eventual erupción volcánica.

A continuación, la entrevista con Patrushev:

Nikolai Patrushev (Fuente: Smotrim.ru)

“Ya sea que estén vestidos con un esmoquin o un uniforme, el fascismo y el nazismo representan el mal absoluto»

P: Nikolai Platonovich [Patrushev], estamos hablando en vísperas del 78° aniversario de la victoria en la Gran Guerra Patria. No es ningún secreto que en el mundo de hoy, especialmente en Occidente, muchos quieren olvidar esta fecha tan pronto como posible, restar importancia al papel de nuestro país en la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué piensa de esa campaña?

R: La formación de Naciones Unidas fue un resultado importante de la Segunda Guerra Mundial. La Unión Soviética desempeñó un papel clave en su establecimiento y ocupó una de las posiciones de liderazgo dentro del organismo.

Con el colapso de la URSS, Washington y Londres pensaron que tenían la oportunidad de crear un mundo unipolar. Incluso hoy, los anglosajones no renuncian a estas ideas. Occidente considera la destrucción de Rusia o su reducción a país de tercera categoría bajo control externo como la forma radical de cambiar el orden mundial.

Pero sus deseos no tomaron en cuenta la fuerza de nuestro estado ni la voluntad de independencia del pueblo ruso. Por esa razón, al buscar la dominación, los anglosajones están tratando de revisar el resultado de la guerra, para privar a Rusia de su estatus como nación victoriosa y su membresía permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, para reescribir la historia y obligarnos a olvidar la hazaña heroica del pueblo multinacional soviético.

Los intentos de distorsionar la historia de la Segunda Guerra Mundial comenzaron en Occidente incluso antes de que cesaran los últimos disparos. Ya en las primeras etapas del conflicto, se hicieron intentos en Inglaterra de publicar una colección de documentos falsificados para colocar en la Unión Soviética la principal culpa del estallido de la guerra en Europa.

Los especialistas de hoy en día en la falsificación de hechos tratan descaradamente de equiparar la ideología agresiva de la Alemania nazi con las ideas comunistas de la URSS, pero en realidad utilizan frases comunes de sus predecesores.

P: En este caso, la [política de] olvidar la historia en Occidente va acompañada de un silenciamiento de la naturaleza antihumana del fascismo. ¿Cómo explica esta tendencia a reescribir la historia?

R: ¿Qué más pueden hacer, sino silenciar los hechos? Hay muchos hechos irrefutables sobre los funcionarios anglosajones que comparten ideas fascistas y apoyan a Hitler financiera y organizativamente. Y hoy tienen que preservar una cara ‘democrática’.

No importa si visten un esmoquin o un uniforme, el fascismo y el nazismo son absolutamente malvados, no importa la ropa que usen. Sin embargo, los anglosajones reviven voluntariamente la ideología neonazi para resolver los problemas geopolíticos modernos. Tales experimentos llevan no a la dominación [del mundo], sino a la catástrofe global, por lo que deben ser combatidos con dureza y sin concesiones.

P: Algunos expertos occidentales argumentan que la dominación global es necesaria para Occidente con el fin de salvaguardar su propia prosperidad económica. ¿Parece que Rusia ha estado impidiendo históricamente que lo haga?

R: En este sentido, incluso es posible que uno esté de acuerdo con ellos. Rusia es como un hueso clavado en la garganta de Occidente, que intenta crear su propio orden mundial. Hace más de cien años, el geógrafo inglés [ Sir Halford] Mackinder formuló la famosa teoría del eje geográfico de la historia y el llamado ‘Heartland’, es decir, las tierras medias que ocupa Rusia. Mackinder argumentó que el control sobre Hartland significaba el dominio sobre la ‘Isla del Mundo’, como denominó a Eurasia. También argumentó que el dominio sobre Heartland crea la base para el control sobre la masa continental de Eurasia, lo que a su vez conduce al dominio global.

La idea de aislar a nuestro estado por medio de un llamado ‘cordón sanitario’, compuesto por los pequeños países de Europa del Este, también fue suya: una iniciativa para separar Ucrania de Rusia, así como otras regiones fronterizas étnicas del antiguo Imperio Ruso, también se originó con Mackinder. Han pasado tantos años, pero sus objetivos no han cambiado.

Sir Halford Mackinder (Fuente: Inosim.ru)

P: ¿Así que la geopolítica occidental todavía se está desarrollando según sus modelos?

R: La estrategia global occidental anti-rusa no ha cambiado a lo largo de los siglos. Recordé a Mackinder en relación con el hecho de que fue uno de los primeros en resumir una teoría de numerosas campañas agresivas de ‘Cruzadas’ de la llamada civilización occidental contra Rusia. Incluso la ampliación de la OTAN hacia el este se está moviendo en las mismas direcciones que Napoleón, el Kaiser Wilhelm e Hitler [en sus ataques contra Rusia].

Todas las principales campañas agresivas contra nuestro país se han llevado a cabo para asegurar su eliminación como una fuerza geopolítica importante en Eurasia.

Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos elaboró una serie de planes para destruir la Unión Soviética, con la intención de destruir decenas de ciudades soviéticas y chinas con armas atómicas inhumanas. La impunidad después del terror nuclear contra el pueblo japonés tras el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki los impulsó a tomar esta decisión.

“La política europea actual se encuentra en la más profunda decadencia moral e intelectual»

P: El Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, mientras pronunciaba un discurso en Japón, se refirió al sufrimiento humano infligido por los bombardeos nucleares. Pero guardó silencio deliberadamente sobre el hecho de que Washington los había llevado a cabo. ¿Por qué cree que no condenó la posibilidad misma de un conflicto nuclear?

R: No hay nada sorprendente aquí. Los estadounidenses no saben en absoluto qué es la guerra. En su continente, las últimas batallas terminaron en 1865. No han experimentado los horrores de los bloqueos, la devastación, el hambre, los campos de concentración, ni tampoco la pérdida de millones de vidas. Es por eso que sus élites hablan fácilmente sobre la necesidad de armarse e infligir una derrota militar a Rusia y prepararse para nuevas guerras.

Ellos [los estadounidenses] violan los acuerdos internacionales y se preparan sin contemplaciones para reanudar las pruebas nucleares a gran escala. Cínicamente deciden entregar la tecnología para construir submarinos de propulsión nuclear a Australia bajo la asociación militar AUKUS.

P: Pero Europa se encuentra realmente en el epicentro de los acontecimientos de este conflicto. ¿Hay políticos allí capaces de evaluar los acontecimientos de manera objetiva y evitar el camino que propone Washington?»

R: La política europea actual está experimentando la más profunda decadencia moral e intelectual. Un excelente ejemplo es la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde los políticos occidentales se reúnen solo para leer los ‘manuales del Departamento de Estado’.

Al crear los mecanismos de la Alianza del Atlántico Norte para sus propios fines, Estados Unidos esencialmente ha ocupado Europa. Colocados en una situación de desesperación, los funcionarios europeos han convertido el Viejo Mundo en una base económica para los experimentos estadounidenses, cumpliendo diligentemente con los objetivos militares de la OTAN. A su vez, el comando del Pentágono de la OTAN coopera directamente con los fabricantes de armas, simplemente ignorando a las autoridades oficiales de otros países.

La ampliación de la OTAN permite a Washington poner bajo su control territorios adicionales de Europa del Este. El algoritmo para la adhesión de nuevos países a la alianza es bastante ilustrativo en este sentido. Prescribe jurar lealtad al ‘maestro’ mediante la transferencia de los documentos de ratificación al gobierno de Estados Unidos y a nadie más.

P: Occidente proporciona teorías y justificaciones para cualquiera de sus acciones. Por ejemplo, las élites europeas se han tomado muy en serio el concepto de ‘Brave New World’ [de Huxley] fundado y encabezado por el Foro Económico Mundial Klaus Schwab, que presupone la creación de una vida próspera solo para un cierto grupo de personas. ¿Es posible argumentar que sus acciones ahora están dictadas por este mismo concepto?

R: Según las teorías de Schwab y otros como él, el ‘valiente nuevo mundo’ no se aplica a Rusia y sus residentes. De acuerdo con sus planes, Occidente aumenta constantemente la presión política, militar y económica sobre nuestro país.

La OTAN desplegó tropas adicionales en el territorio de los países de Europa del Este. Cerca de 60.000 soldados estadounidenses están desplegados en la región. La alianza modernizó la infraestructura militar cerca de nuestras fronteras y aumentó la escala y la intensidad del entrenamiento operativo y de combate de sus militares y armas a Ucrania y ha abierto decenas de centros de formación de soldados para las tropas ucranianas.

[Occidente] afirma falsamente la importancia de luchar contra el terrorismo, Occidente usa activamente organizaciones terroristas y extremistas contra Rusia, desplegando los mismos métodos que usaron en la década de 1990 en el norte del Cáucaso.

Los servicios de inteligencia occidentales entrenan a terroristas y saboteadores para cometer crímenes en el territorio de nuestro país, contando con inspirar miedo en la población rusa y socavar los pilares constitucionales de nuestro estado.

En la congelación de los activos de Rusia, los anglosajones están empleando patrones probados por Inglaterra en la década de 1920, cuando Londres se apropió sin escrúpulos de la reserva de oro del Imperio Ruso.

«Occidente está tratando de destruir los cimientos de la identidad nacional y de toda Rusia»

P: Sin embargo, aparte de la presión sobre la propia Rusia, Occidente también está utilizando activamente la información y la presión psicológica sobre los rusos. ¿Cuál es, en definitiva, su objetivo final?

R: Occidente está tratando de socavar la unidad interna entre nuestro país y el pueblo, para desmoralizar a nuestros ciudadanos, para inculcarles un sentido de inferioridad. Instituciones enteras en Estados Unidos y Europa están trabajando incansablemente para elaborar las teorías pseudocientíficas más insanas. Estas [teorías] justifican la necesidad de reformatear la conciencia de los rusos, de su necesidad de arrepentirse ante conciudadanos de otras nacionalidades y confesiones, que supuestamente se encuentran bajo el llamado ‘yugo imperial’.

Al mismo tiempo, varias fundaciones estadounidenses están presentando activamente a la élite de Washington sus documentos académicos, escritos apresuradamente a pedido del Departamento de Estado y el Departamento de Defensa norteamericanos, bajo el título ‘El Estado fallido: una guía para desmembrar a Rusia’. La principal apuesta, según los autores, debería ser la creación y el mantenimiento de la inestabilidad en los estados vecinos de Rusia, así como la guerra de información, incluido el apoyo a la ‘quinta columna’ y la incitación al separatismo dentro de Rusia.

Solo las estructuras de George Soros – quien, por cierto, traicionó a sus compatriotas húngaros a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial – asignan 800 millones de dólares anuales para videos ficticios, fotografías escenificadas y falsificaciones que se propagan a través de las plataformas de redes sociales.

Occidente está tratando de destruir los cimientos de la identidad nacional y de toda Rusia haciendo todo lo posible para imponer innovaciones ajenas a nosotros, como la diversidad de género y el revisionismo histórico.

P: ¿Somos capaces de frustrar esta agresión histórica?

R: Los opositores de Rusia están acostumbrados a abusar de nuestra bondad y generosidad. Los apologistas de las ideas anti-rusas, alimentadas por los occidentalizadores, que propagan el liberalismo y rechazan las nociones de patria y amor por la patria, son ‘grano para el molino’ del enemigo.

Debido a nuestra preocupación por el futuro del estado, debemos insistir firmemente en nuestros intereses nacionales, nuestra cultura e historia. La máquina de propaganda occidental falla cuando se enfrenta al honor, la nobleza [de carácter], la firmeza de espíritu y la moralidad inquebrantable particular de nuestro pueblo. Los valores espirituales y morales tradicionales deben apoyarse y fortalecerse por completo, mientras que las teorías rusofóbicas pseudocientíficas que se han convertido en la base de las acciones agresivas contra Rusia deben ser desacreditadas.

P: Hablemos de presiones de otro tipo. ¿Cree que es cierto que Occidente está tratando de adquirir el control de los recursos naturales de Rusia utilizando el tema del clima?

R: Estados Unidos y sus ‘clientes’ europeos se permiten descaradamente promover desde podios de organizaciones internacionales la idea de que todos los estados del planeta [pueden] utilizar los recursos hídricos de Rusia.

Hacen malabarismos descaradamente con los datos [para argumentar] que las supuestas reservas de agua dulce en Rusia no se correlacionan con el número de habitantes y la actividad económica del país. Los científicos y políticos occidentales sesgados tienen el descaro de afirmar categóricamente que solo los países del Occidente colectivo tiene derecho a utilizar los recursos naturales disponibles en el mundo, mientras que Rusia supuestamente los recibió injustamente. Con esas declaraciones, Occidente prácticamente admite que no puede prescindir de los recursos naturales de Rusia.

P: Alemania cerró recientemente sus últimas tres plantas de energía nuclear, retirándose del uso de la energía nuclear. ¿Con qué cree que cuenta Berlín?

R: Al presionar por una reducción en la capacidad de generación, el gobierno alemán está privando a la economía nacional de una producción intensiva en energía. La energía renovable, en la que apuestan los funcionarios europeos, no podrá reemplazar completamente a la generada por las plantas de energía nuclear. La energía nuclear no es solo una fuente confiable de electricidad, sino también una de las formas ecológicamente más limpias de generar electricidad.

Durante los últimos 20 años, Europa ya ha perdido una cuarta parte de su masa forestal total debido al aumento de la tala. Alrededor del 60 % de la energía renovable se genera a partir de material de biomasa, casi la mitad de la cual proviene de los bosques. A este ritmo, Europa se quedará sin bosques en absoluto.

Cumpliendo la agenda ambiental, los funcionarios europeos han ignorado categóricamente los argumentos de los ambientalistas profesionales sobre los beneficios de la cooperación energética con Rusia.

«Los lugares más seguros serán Europa del Este y Siberia»

P: La confiabilidad de las fuentes de energía alternativas es bastante tentativa. Por ejemplo, la erupción del volcán Shiveluch en Kamchatka dejó fuera de servicio los paneles solares. Y Shiveluch no es el Vesubio o el Yellowstone estadounidense, que se considera el volcán inactivo más peligroso del mundo…»

R: Acabas de mencionar el volcán Yellowstone, ¿no? Si se activa, sería un desastre sin precedentes. Es capaz de erupciones miles de veces mayores que las conocidas por la humanidad. Las observaciones demuestran que a lo largo de los años, la actividad del volcán ha ido en aumento, con el magma llegando a la superficie a gran velocidad. El número de terremotos en las cercanías de la caldera circundante también está creciendo, llegando a 2.000 por año.

Los estudios realizados permitieron simular el curso de la hipotética erupción y sus consecuencias. Se piensa que la muerte de todos los organismos vivos en América del Norte es inevitable.

La mayoría de la población mundial sufrirá una cadena de otras erupciones volcánicas, terremotos, tsunamis y lluvia ácida. Pero es el pueblo de Estados Unidos, no sus políticos, el que está preocupado.

El problema de proteger a la población y la infraestructura económica del poder destructivo de los volcanes requiere el desarrollo de investigaciones científicas en el campo de la vulcanología. Los países occidentales, que se dedican a aumentar obsesivamente el número de sanciones [contra Rusia], no deberían «aislarse» de Rusia, sino seguir cooperando en el campo científico, incluyendo la geología.

La investigación y los logros en interés del progreso y la preservación de la vida humana deben ponerse a disposición de toda la humanidad.

Morning Glory Pool – Yellowstone National Park (Fuente: stock.adobe.com)

Mientras tanto, las autoridades estadounidenses, con su ‘problema de Yellowstone’, deberían recordar el proverbio inglés convencional que dice que ‘las personas que viven en casas de cristal no deben tirar piedras’. Washington, que decide el destino de otros estados y naciones, debe recordar que los antiguos romanos en Pompeya también vivían en la prosperidad y no eran ajenos al libertinaje.

Dicho sea de paso, algunas personas en Estados Unidos afirman que Europa del Este y Siberia serían los lugares más seguros en caso de una posible erupción [de Yellowstone]. Aparentemente, ahí radica la respuesta a la pregunta de por qué las élites anglosajonas están tan interesadas en poner sus manos sobre ese mismo Heartland.

P: Los desastres humanitarios y su proximidad deberían impulsar a los países hacia el entendimiento mutuo, no hacia los conflictos. Sin embargo, la experiencia global con la pandemia de COVID-19 ha demostrado lo contrario. ¿Cree que en caso de que surja un nuevo problema de escala similar, se repetirá la experiencia de los países desunidos? ¿O la gente todavía ve la situación de manera diferente a como la ven sus gobiernos?

Debe tenerse en cuenta que Estados Unidos, al igual que otros países hostiles, es el hogar de muchos ciudadanos que se inclinan positivamente hacia Rusia. Los estadounidenses y europeos bien intencionados bien pueden ignorar la propaganda anti-rusa de Washington y venir a nuestro país y convertirse en ciudadanos de Rusia, siempre que cumplan con la ley rusa y respeten nuestra cultura.

Dicho sea de paso, el número de personas que desean elegir Rusia como su lugar de residencia permanente está creciendo. La mayoría de ellos son cristianos profundamente creyentes, que tienen un espíritu cercano a los valores morales y éticos que se guardan en Rusia pero que han sido pisoteados durante mucho tiempo en América.

Para que conste, la cantidad de ciudadanos estadounidenses que han obtenido pasaportes de otros países se ha triplicado durante el año pasado. El mito del proverbial ‘sueño americano’ ha sido desacreditado.

Hoy, Estados Unidos ha retrocedido literalmente a la Edad Media. Las autoridades estadounidenses observan en silencio las atrocidades de los radicales, lo que obliga a los ciudadanos a inclinarse ante los activistas BLM. Una creciente persecución mediática puede llamarse una verdadera caza de brujas. En los últimos dos años hubo más de 300 ataques contra periodistas en Estados Unidos. Decenas de periodistas fueron arrestados y condenados simplemente por cumplir con sus deberes profesionales, es decir, informar sobre temas que las autoridades prefieren silenciar.

Los procesos políticos internos en Estados Unidos están adquiriendo un carácter turbulento e inmanejable debido a diferencias irreconciliables entre élites, corporaciones y estructuras de poder.

P: [Esta misma] turbulencia se puede observar no solo dentro de este país, sino también fuera de él. Y todo esto está sucediendo en un contexto de desastres naturales y crisis económicas en desarrllo. En su opinión, entonces, ¿por qué Estados Unidos necesita a Ucrania bajo estas condiciones?»

R: Ucrania solo es necesaria para los estadounidenses como objeto de una explotación despiadada de los recursos naturales disponibles. Siguiendo esa línea neonazi, Washington ya la ha convertido en un territorio del que millones de personas están huyendo en masa, buscando en el extranjero protección de los problemas socioeconómicos y opresión profascista.

Treinta años de agitación orquestada por Washington en Ucrania ha llevado a una disminución del doble en la población del país. Y hoy la Casa Blanca fácilmente aprueba la decisión de continuar su guerra con Rusia hasta el último ucraniano. Al mismo tiempo, preservar a Ucrania como estado no forma parte de los planes de Estados Unidos.

 

[1] Iz.ru/1504870/viktor-filippov/sokhranenie-ukrainy-v-kachestve-gosudarstva-v-plany-ssha-ne-vkhodit, 3 de mayo de 2023.