Rusia adoptó un rol prudente durante los combates sucedidos entre Israel y Hamás y se contentó con las habituales trivialidades necesarias para reducir la violencia y evitar víctimas civiles. La única oportunidad de figurar y realizar un papel mucho más activo para Rusia llegó cuando su archí-amigo-enemigo el presidente turco Recep Tayyip Erdogan le concedió una invitación para participar en un contingente de mantenimiento de la paz en la zona del conflicto. En una conversación telefónica, Erdogan le pidió al presidente ruso Vladimir Putin que respaldara la propuesta en las Naciones Unidas, dada la postura ya compartida por los países sobre la crisis en Jerusalén.[1]
Erdogan le explicó a Putin que la participación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la situación era crucial y que la organización «debería demostrar una postura mucho más dura y decisiva para obligar a Israel a que detenga sus ataques sobre la Franja de Gaza». Erdogan señaló que uno de los principales mandatos de la fuerza de mantenimiento de la paz era proteger a los palestinos»[2] Erdogan efectivamente le colgó en el cuello a Putin el premio a la mayor influencia rusa en la región suplantando a los Estados Unidos como el principal pacificador. La propuesta no sedujo a Putin y los comentarios en la prensa fueron en general muy escépticos afirmando que Erdogan lo que básicamente quería era acoplar a Rusia en una misión que mejoraría su propia postura. Erdogan fue desafiado a respaldar su retórica con acciones y su confrontación ante Israel. Solo Petr Akopov, comentarista principal de Ria Novosti y partidario constante de la cooperación entre Ankara y Moscú expresó su entusiasmo por la idea, aunque también admitió que actualmente la idea no era posible realizarla.
A continuación se incluye un informe sobre la reacción de Rusia a la iniciativa turca:
Stanislav Tarasov: Erdogan necesita que Rusia apoye su endeble postura
Stanislav Tarasov, editor de la edición de Regnum Eastern, le restó importancia a la idea de un gran concierto de poderes a fin de imponer la paz porque dichos poderes están demasiado divididos entre sí mismos. Además, la experiencia previa en lidiar con estos enfrentamientos nos enseña que se espera que la situación disminuya y que la paz mundial no se vea amenazada.
«Los feroces enfrentamientos entre Israel y el movimiento palestino Hamás, que controla la Franja de Gaza, continúan. Sin embargo, considerando los escenarios futuros del conflicto, muchos expertos coinciden en que, muy probablemente, la actual escalada disminuirá».
Turquía fue el último país calificado para actuar de mediador. Según el diario Cumhuriyet, Ankara ha perdido la oportunidad de actuar como mediador del conflicto porque, primeramente, ‘colabora con ciertos grupos yihadistas debido a su intervención en las guerras civiles en Siria y Libia. Segundo, los intentos realizados por Turquía de resumir el diálogo con Israel, Egipto y Arabia Saudita con el fin de evitar el aislamiento en la región y en el Mediterráneo Oriental».
«Por lo tanto, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan posee un estrecho margen de maniobra por el hecho de que sus declaraciones de condena hacia Israel no están calculadas para lograr resultados políticos. Lo mismo ocurre con el llamado del canciller de Turquía Mevlut Cavusoglu, de crear a nivel de los cancilleres «un grupo de trabajo de los estados miembros de la Organización de Cooperación Islámica. Se requieren de muchos esfuerzos diplomáticos y lo que es más importante, tiempo para lograr dichos objetivos».
Sin embargo, Erdogan decidió implementar un nuevo método. Como ejemplo, este recordó la exitosa cooperación realizada con Rusia para poner fin a la guerra Nagorno-Karabaj. Anteriormente, por alguna razón, comparó el agravamiento del conflicto palestino-israelí con la ‘ocupación’ de Nagorno-Karabaj. Su lógica es la siguiente: Israel, al igual que Armenia, ocupó las tierras palestinas. Una fuerza militar fue utilizada para resolver el conflicto de Karabaj. Posteriormente comenzaron las negociaciones entre Moscú, Ankara, Bakú y Ereván, que condujeron a la ‘resolución del problema de Karabaj’ sin la plena participación de Occidente».
Tarasov también señaló la política circundante de Erdogan. “El verano pasado, Turquía calificó las medidas tomadas por los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin para normalizar sus relaciones con Israel de hipócritas y como amenazas a la ‘causa palestina’. Sin embargo, a comienzos de diciembre, los turcos comenzaron a hablar sobre la intención de fortalecer lazos con el estado judío, lo que generó dudas sobre la sinceridad del enfoque de Ankara hacia el tema palestino. En marzo de este año, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu confirmó el hecho sobre las continuas consultas israelíes-turcas. Turquía, que está prácticamente sola en el Medio Oriente, comenzó a buscar socios que intentaran reconciliarse no solo con el estado judío, sino también con Arabia Saudita y Egipto».
«Hoy Turquía ha descrito a Rusia como ‘socio potencial’ del país en el conflicto palestino-israelí, debido a que la propia autoridad e influencia de Erdogan en la región claramente no es suficiente».[3]
21El senador Alexei Pushkov afirmó que el «líder turco claramente desea hacer de Turquía la primera superpotencia musulmana de la era moderna». Pushkov, sin embargo, se burló de las pretensiones turcas en la actual crisis: «Una declaración importante de Erdogan, quien recientemente denominó a Jerusalén ‘de ciudad turca’: Pero la comparación con el apoyo a Azerbaiyán crea una obligación. ¿Tiene Erdogan la intención de suministrar drones militares y otras armas a los palestinos además de enviarles asesores militares turcos? Después de todo, Israel no es Armenia. Por lo tanto, es muy posible que esto siga siendo otra declaración retórica muy fuerte de Erdogan, calculada para afirmar el liderazgo de Turquía en el mundo islámico. Pero sin acciones que sean prácticas, estas declaraciones no producirán el efecto deseado en lo absoluto».[4]
Científico politólogo Satanovsky: Erdogan se confunde a sí mismo con Suleiman el Magnífico
El politólogo científico Yevgeny Satanovsky, quien durante mucho tiempo ha criticado los intentos por Rusia de cortejar a Erdogan, se burló del líder turco. ¿Por casualidad se está usted (Erdogan) confundiendo a sí mismo con Suleiman el Magnífico o con Mehmed el Conquistador?»
Satanovsky preguntó irónicamente si Erdogan equiparaba Armenia y Karabaj con Israel. «Si es así, será una gran decepción y quizás no sea la única». Satanovsky también recordó los problemas de Erdogan con Egipto y con los saudíes y concluyó que Erdogan está tratando de resolver esos problemas realizando duras acciones anti-israelíes. Sin embargo, Satanovsky duda que Erdogan le «enviará una nueva» Flotilla de la Libertad a la Franja de Gaza» al igual que el incidente del año 2010, mientras Hamás todavía está involucrado en bombardear Israel y las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] realizan ataques en represalia en contra de los islamistas».
«Los israelíes, sin pensarlo dos veces, lo hundirán y esta vez a diferencia de las secuelas a los hechos de la flotilla del año 2010 muy probablemente no se disculparán ni pagarán una compensación por los militantes muertos».
Satanovsky también se mofa por la comparación hecha de Erdogan con el conflicto Karabaj: ¿Combatirán los militares turcos contra Israel como parte de las fuerzas islamistas palestinas, o serán desplegados directamente los turcos y militantes pro-turcos en contra de las FDI?».
«Me muero por ver que lo intenten. Bueno, cada uno en lo suyo. Los turcos piensan de una manera, ellos deberían saber que no deben meterse en problemas. Mientras tanto, sentémonos en primera fila. El espectáculo va a ser bien interesante», concluyó Satanovsky.[5]
Dmitry Drize: Rusia tiene actualmente demasiados problemas en su haber para adquirir el esquema de Erdogan
Dmitry Drize, del diario Kommersant, también afirmó que la propuesta de Erdogan fue un fracaso: «Erdogan muy probablemente preferiría desempeñar un papel mucho más importante en la resolución del tema palestino, debido a sus pretensiones de liderazgo regional. Quizás este hecho explique de alguna manera su ofrecimiento a Putin de frenar las acciones de Estados Unidos en este sentido… Erdogan propone crear algún tipo de coalición, un grupo de influencia alterno y tratar de arrebatarle la iniciativa política a los Estados Unidos sobre este tema…
«Obviamente Erdogan está ideando uno de sus tantos esquemas. Pero, lo más probable es que el intento del presidente turco esté condenado al fracaso. Sus planes para una coalición conjunta no se realizarán».
«Parece ser que Rusia ya no trata de intervenir activamente y desempeñar el papel de mediador entre Israel y Hamás. El Kremlin está ocupado con el tema Siria y Libia y ahora no tiene tiempo para lidiar con Israel.
«Además, es difícil decir lo que Rusia está tratando de lograr en esta región. Está del todo claro que el país está más preocupado por las próximas elecciones correspondientes a la Duma y por defenderse de la influencia extranjera. Nosotros tenemos nuestras propias luchas. Por ejemplo, Ucrania no desea ser razonable y retornar a un diálogo constructivo. En resumen, existen muchos problemas sin resolver en casa. Sin embargo, el liderazgo en el Medio Oriente significa mucho. Por lo tanto, no es de extrañar que Recep Tayyip Erdogan esté tratando de aprovechar tal iniciativa».[6]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/russia-reacts-coolly-erdogans-proposal-establish-joint-middle-east-peacekeeping-force
[1] Ng.ru, 13 de mayo, 2021.
[2] Tass.com, 12 de mayo, 2021.
[3] Regnum.ru, 15 de mayo, 2021.
[4] T.me/alexey_pushkov, 14 de mayo, 2021.
[5] Mk.ru, 15 de mayo, 2021.
[6] Kommersant.ru, 13 de mayo, 2021
