Recién nombrada Ministra de Justicia francesa de descendencia árabe promocionara el ‘renacimiento’ de los valores de la República Francesa

En una nominación que fue descrita por un miembro de la Cancillería como una «pequeña sacudida», Rachida Dati, de 41 años, fue designada ministro de justicia por el Presidente Nicolás Sarkozy luego de la reciente victoria electoral de este último. [1]

Rachida Dati fue portavoz de Sarkozy durante su campaña presidencial como el candidato del UMP. Desde el 2002 hasta la campaña presidencial, había sido consejera de Sarkozy en el Ministerio del Interior, una posición que obtuvo gracias a una carta que escribió directamente a Sarkozy pidiéndole que le aconseje sobre el tema de inmigración.

Nacido de inmigrantes árabes pobres de África del Norte, la segunda de 12 hijos, Rachida Dati es aclamada en la prensa francesa por su historial de éxito al estilo americano. Trabajó como cajera en un supermercado, y como enfermera auxiliar. Su madre murió joven, y tuvo que cuidar a sus hermanos más jóvenes. Sus penalidades, sin embargo no la detuvieron de obtener un MBA en leyes y economía, y de luego convertirse en una magistrada.

A menudo comparada con el propio Nicolás Sarkozy, e incluso llamada «Sarcosette» por el diario satírico francés Le Canard enchaîné debido a los rasgos de personalidad que comparte con Sarkozy así como también por su historial pobre (e.d. un juego de palabras sobre el personaje Cosette de Les Misérables de Víctor Hugo), ella dice de Sarkozy: «Nunca se le dio nada. Luchó por todo lo que tiene. Algo en él hace eco en mí: Pienso que es su rechazo al fatalismo». Ella agrega: «La política es sobre prevenir el fatalismo». [2]

Después que Sarkozy hizo rabiar a muchos llamando a los agitadores en los suburbios inmigrantes «racaille» (escoria), Dati fue descrita de intentar reconstruir la reputación de Sarkozy en esas áreas – una descripción que ella rechaza: «No fue un retorno a los suburbios. Fuimos por toda Francia, y aproximadamente 300 veces a las áreas difíciles, junto con Nicolás Sarkozy – desde el 2002 – y nunca tuvimos ningún problema». [3] En una campaña de video, jóvenes inmigrantes fueron mostrados, hablando de Rachida Dati con amor y respeto, comentando que era un ejemplo para ellos y diciendo, «Yo [también] soy Rachida Dati». [4]

Lo siguiente es una mirada en los ideales que Rachida Dati está promoviendo, y a sus primeros actos como ministra de justicia:

«El único lugar que debería, más que cualquier otro, ser excluido de las ideologías, son las escuelas»; «enseñar los valores y principios de coexistencia – esto es lo qué la sociedad le adeuda a sus hijos»

Cualquiera que haya nacido en suelo francés tiene el derecho a la ciudadanía francesa; así Rachida Dati, hija de un albañil marroquí Mbark Dati y de una ama de casa argelina Fatim-Zohra Delhoum, dice: «Soy francesa de origen francés, ya que nací en Bourgogne».

Rachida Dati es defensora de los valores de la República Francesa, en la cual ve la garantía de una vida libre y digna: «La República Francesa le ofrece a la gente que está en dificultades sociales la posibilidad de superarlos en algún punto. Yo nunca he negado mi identidad, ni mi cultura ni mis orígenes». [5] Durante una visita el 15 de junio, 2007 a Lyon, habló del «Renacimiento» de los valores Republicanos franceses de «liberté, égalité, fraternité», y recordó los derechos y deberes de los ciudadanos». [6]

Refiriéndose al sistema educativo francés como un canal de transmisión de valores de la República Francesa, dijo: «Lo qué la sociedad francesa ofrece es el acceso a la libertad a través de la escuela y el trabajo». [7] Como la portavoz de Sarkozy durante su campaña presidencial, insistió en que Sarkozy rompería con la herencia de mayo de 1968, diciendo: «La herencia de mayo de 1968 es un relativismo total e individualismo: ‘el prohibir está prohibido’; uno debe disfrutar la vida sin refrenarse’, Enseñando tales consignas a los estudiantes en el proceso de construir su identidad suma el impedirles que lo hagan. El único lugar que debería, antes de cualquier otro, ser excluido de las ideologías, es la escuela. La adquisición de conocimiento básico, la inculcación de la cultura, la enseñanza de valores y los principios de coexistencia – esto es lo que una sociedad le debe a sus hijos». [8] Ella no duda en presentarse axial misma como ejemplo: «Mi carrera es una buena ilustración de lo que [el ex ministro del interior] [Nicolás Sarkozy] quiere: la restauración de [los valores de] trabajo y mérito». [9]

Refiriéndose a la juventud en los suburbios de inmigrantes: «Cuando los veo, puedo leer parte de mi vida en sus rostros; conozco las frustraciones que pueden llevar al odio»

Refiriéndose al uso del término racaille (escoria) por Sarkozy para describir a los agitadores de noviembre del 2005, ella dijo: «Tengo mucho respeto por [la juventud en los suburbios de inmigrantes], y ellos tienen mucho respeto por mí». [10] Con su estrategia política usual de ponerse en los zapatos de su audiencia, pidió en una visita a Lyon «hablarle a la gente, fuera del respeto por ellos», y le dijo a la audiencia: «Cuando los veo, puedo leer parte de mi vida en sus rostros. Conozco las frustraciones que pueden llevar al odio». [11]

Según Rachida Dati – quién durante años ha patrocinado las asociaciones para la integración suburbana de la juventud de inmigrantes – estos jóvenes quieren escuchar que el trabajo y el mérito les permitirá superar sus dificultades. Dati dice: «Yo no estaría en la posición en que estoy hoy día si no hubiese tenido la posibilidad de esperanza. No siempre se nos ha dicho la verdad en el camino de lograr la excelencia. Si estoy de pie aquí hoy, es porque he sido muy exigente conmigo misma. Durante años se nos ha dicho que no seamos exigentes, [con nosotros mismos]. A los jóvenes se les debe enseñar a ser auto-exigentes. Ellos esperan mucho de [nosotros] los políticos… Pienso que la juventud puede testificar que yo paso mucho tiempo con ellos… No me he olvidado de los jovenzuelos que he conocido y he acompañado, y no he abandonado las asociaciones en las que creo… La juventud debe tener fe en ellos mismos y deben actuar para si mismos… No es suficiente hacer mucho ruido. Uno necesita ideas y sueños, hacer todo lo posible para lograrlos… Si creemos en nosotros mismos, podremos lograr proyectos conjuntos con el potencial de traer la excelencia, la ambición y el éxito para todos». [12]

Sobre los inmigrantes: «Nunca han querido tanto de nosotros que dejemos de hablar en su nombre, tratarlos diferentemente, Separándolos de otros»

Dati argumenta que, contrario a la creencia esparcida de que los pobres sólo quieren ser ayudados financieramente, los valores básicos de trabajo y mérito también son suyos: «Nicolás Sarkozy supo como tratar con la verdad en un momento cuando el discurso político general no trató con lo que realmente importaba: el trabajo, el mérito, la autoridad y la integración. Él habló sobre Francia, sobre nuestra identidad y principios. Vean cuántos votaron por Nicolás Sarkozy en los barrios de clase obrera. Yo conozco estos barrios. Viví en ellos. Pasé mi niñez y mi juventud en ellos. Supe que muchos allí se adherirían a este proyecto. Nunca la población de áreas pobres había anhelado tanto la verdad y la honestidad. Nunca habían querido tanto de nosotros que dejásemos de hablar en su nombre, tratándolos de una manera diferente, separándolos de los otros. Nunca habían querido tanto de nosotros que habláramos con ellos sobre sus problemas, mientras les ayudemos a encontrar soluciones, que sugiriéramos algo nuevo, profundo, y verdadero».

«Atreverse a colocar el trabajo en el centro de nuestro proyecto, atreverse a dar a aquéllos que tienen menos, atreverse a implementar una acción afirmativa a la manera francesa… Éste es el sueño de una Francia más fraternal, unida, una Francia dónde nadie es dejado de lado, dónde nadie está avergonzado de su nombre femenino/masculino, de su color de piel, barrio, o de la profesión de sus padres». [13]

Acciones como nueva Ministra de Justicia recientemente designada: Sentencias obligatorias mínimas para delincuentes que repiten ofensas, €20 millones para la seguridad de las cortes francesas

Después de que fue nombrada ministra de justicia, Rachida Dati propuso un proyecto de sentencias mínimas para delincuentes que repiten ofensas. Mientras las condenas máximas ya están en lugar, no existe actualmente ninguna sentencia mínima obligatoria – y promulgar esto era una de las promesas de la campaña de Sarkozy. Las sentencias mínimas serán establecidas sobre la base de un tercio de la sentencia regular: Por un crimen que trae consigo una sentencia de 15 años de prisión, tal como violación, la sentencia mínima será de 5 años. Por asesinato, con una sentencia de 30 años, la sentencia mínima será de 10 años. [14] Los delincuentes juveniles entre los 16 a 18 años ya no se beneficiarán de las medias sentencias que los adultos en caso de ofensas repetidas.

En el Ministerio de Justicia, los jueces expresaron temor de que esta medida llenará las ya abarrotadas prisiones, aunque bajo el proyecto los jueces todavía pueden descartar las nuevas pautas de sentencia «mientras puedan explicar el por qué». [15] Dati justifica las medidas tal como sigue: «Yo pienso que los presos que salen de prisión y cometen las mismas ofensas de nuevo… deben entender que hay límites que no deberían ser excedidos».

Por otra parte, Dati ha dicho que está considerando diseñar un comité de inspección independiente al estilo británico para supervisar las condiciones en las muy criticadas cárceles de Francia. [16]

Además, Dati decidió consagrar € 20 millones a la seguridad de las cortes francesas, después de que un juez fue apuñalado en Metz, Francia: Fathia Benzioua, una drogadicta depresivo, apuñaló al juez después de que la corte decidió que su hijo de dos años de edad debería ser colocado en la custodia de su abuela. Dati dijo: «Es imposible implementar la justicia en un ambiente tranquilo en tal total inseguridad. El hecho que la violencia se ha vuelto tan común es inaceptable». [17]

Reacciones de los árabes de África del Norte a la nominación de Rachida Dati

En los blogs y portales, Rachida Dati fue severamente criticada por apoyar a Sarkozy de escritores identificados como árabes de África del Norte. Dati fue incluso descrita como «africana del norte por fuera, caucásica intolerante por dentro». Otro contribuyente escribió: «A los padres de la señorita Dati no se les hubiera permitido si quiera entrar en Francia bajo las políticas de inmigración propuestas por Sarkozy, y ésa es solamente una de las razones por la cual la encuentro tan hipócrita». [18]

Marwan Muhammad, un musulmán francés de origen egipcio y argelino, ve a Rachida Dati como beneficiaria de la acción afirmativa: ¿Está Rachida Dati siendo jugada en la estrategia de Sarkozy para ganar por sobre el apoyo de las minorías? Sarkozy ha durante años apoyado la idea de la acción afirmativa, que se reduce a contratar a las minorías para equilibrar la injusticia causada por la discriminación. Podría argumentarse que a las minorías les gustaría ser contratadas por sus habilidades y no por el color de su piel, y que una opción más positiva y justa sería pasar leyes que previenen la discriminación racial y religiosa, en lugar de contrabalancear una injusticia con otra. Dati es un ejemplo típico de esta así llamada acción afirmativa, ya que ella era casi inexistente en el juego político hasta enero del 2007 [Dati fue designada como la portavoz de Sarkozy el 14 de enero del 2007]». [19]

Un estudiante holandés-marroquí reflejó una postura más positiva: «Rachida Dati, como individuo e inmigrante niña [sic], tiene un derecho total de estar de acuerdo con las políticas de Sarkozy. Y Sarkozy tiene el derecho total de nombrarla, sin que sea acusado de estar buscando al muchacho del afiche (muchacha)… Es tiempo de que empecemos a realizar de que no todas las (segundas generaciones) de inmigrantes son las mismas. Que no compartimos los mismos valores, aunque compartimos el mismo historial». [20]

Por su parte, el semanario egipcio en línea Al-Ahram mostró entusiasmo por la nueva ministra de justicia: «Rachida Dati es una personalidad ganadora. La nueva ministra de justicia de Francia es una mujer de sustancia. Ella se niega a ser tenida en cuenta como un símbolo árabe y musulmán en el gabinete francés. Su género, sofisticación y naturaleza alegre la coloco aparte. Ella es una árabe occidentalizada y una mujer musulmana que ha descartado el hijab islámico, y no tiene miedo o vergüenza de llevar puesta minifaldas y maquillaje. Su risa vivaz, ojos oscuros chispeantes y belleza encantadora Maghrebi está llena de promesas». [21]

* N. Maruani es compañera de investigación en MEMRI.