A comienzos de julio, 2016 el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu visitó Uganda, Ruanda, Kenia y Etiopía y también se reunió con líderes del sur de Sudán, Tanzania y Zambia. La visita, que se inició con una ceremonia el 4 de julio en el aeropuerto de Entebbe con motivo del 40 aniversario de la operación de rescate por parte de Israel, en el que murió el hermano de Netanyahu Jonathan, tenía como objetivo principal el fortalecimiento de los lazos económicos y políticos de Israel con África.
La visita provocó muchas respuestas en los medios de comunicación egipcios, en donde la mayoría de los comentaristas expresaron reservas y temores respecto a las implicaciones de Egipto, particularmente respecto al delicado tema de las cuotas sobre el agua del Rio Nilo en Egipto. Por otra parte, el empresario Salah Diab, propietario del diario egipcio Al-Masri Al-Yawm, argumentó que este tipo de comentarios reflejan una «lógica infantil» y «un comportamiento guerrero en tiempos de paz» y pidió a Egipto cooperar con las inversiones de Israel en África.
A continuación se presenta una revisión de las reacciones en Egipto por la visita de Netanyahu a África:
Secretario General de la Liga Árabe: Las relaciones Israel-África no pueden darse a costa de los palestinos
El recién electo Secretario General de la Liga Árabe y ex canciller egipcio Ahmed Aboul Gheit dijo que las relaciones de loa árabes con los países africanos son buenas y no deben verse negativamente afectadas por la visita de Netanyahu. La visita dijo, tenía como objetivo romper el aislamiento internacional de Israel, que surge de su actual ocupación sobre las tierras árabes y por sus acciones racistas. Este añadió que Israel estaba tratando de promocionarse a sí mismo como un país normal que puede ayudar a los demás en temas tales como seguridad y crecimiento, pero expresó su confianza en que las naciones africanas que una vez lucharon por su libertad están plenamente conscientes del significado de ocupación y colonialismo. Reiterando la postura de la Unión Africana sobre el tema palestino, este afirmó que esperaba que los países visitados por Netanyahu no permitirán que su relación con Israel llegue a expensas de su grandioso e histórico apoyo hacia los derechos de los palestinos.[1]
Said Al-Lawandi, investigador del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos Al-Ahram, le dijo al canal de televisión Al-Ghad que la visita era «cuestionable y no deseable». Este argumentó que mientras Egipto había descuidado las relaciones con los países africanos hasta hace pocos años, Israel, «el clásico enemigo de todo el ummah árabe», ha estado operando allí durante algún tiempo.[2]
El parlamentario egipcio Hatem Bashat, presidente del Comité de Asuntos Africanos del parlamento egipcio y funcionario del Partido Libre Egipcio, dijo que su comité se reunirá el 17 de julio con el asesor del canciller de Asuntos Africanos y su equipo, en la sede del parlamento, para discutir la respuesta oficial de la cancillería por la visita de Netanyahu y lo que estos llamaron sus peligrosas y divisorias declaraciones. De acuerdo a Bashat, Egipto debe actuar tanto s nivel parlamentario y a nivel de la cancillería sobre el asunto y los parlamentarios deberían buscar una reunión sobre el tema con el Presidente Al-Sisi. Este añadió que discutir la visita de Netanyahu con los embajadores africanos en Egipto no ayudara, pero Egipto tuvo que endurecer sus relaciones con las naciones africanas ante la actual competencia global.[3]
Temores de que la visita de Netanyahu impacte la disputa interna-africana por el agua del Rio Nilo
La preocupación en Egipto respecto a la visita de Netanyahu se centró principalmente en sus posibles implicaciones a la sensible disputa entre países africanos sobre el reparto de las aguas del Rio Nilo. Este problema ha sido preocupación importante en Egipto desde el anuncio de Etiopía en el 2013 de que estaba desviando el Nilo a fin de construir la gran represa hidroeléctrica Renacimiento Etíope, que impactaría la cuota garantizada de Egipto a las aguas del Nilo. En el 2014, los medios de comunicación egipcios destacaron muchos artículos que implicaban que Israel había alentado a los etíopes la construcción de la represa y fue el principal benefactor de la acción.[4] Tras la visita de Netanyahu, este problema está de vuelta en los titulares.
Ibrahim Youssri, ex asesor del canciller egipcio, publicó un estatus en Facebook usando los hashtags #Represa Al-Nahda [nombre árabe de la Gran Represa Etíope Renaissance] #Netanyahu, y #Egipto: «La provocadora visita de Netanyahu a los países de la Cuenca del Nilo se entiende que es para felicitarles por su política de matar de ser a Egipto, a la que [Israel] incita. ¿Todavía somos verdaderamente aliados de los sionistas? …»[5]
El parlamentario egipcio Mustafa Bakri llamó a una sesión parlamentaria urgente a la que asistieron el primer ministro y los cancilleres, del ministerio del agua y electricidad y de energía, para discutir la visita de Netanyahu a los países de la cuenca del Nilo y los riesgos que esta plantea a la cuota de las aguas del Nilo en Egipto y a la seguridad nacional.[6]
En el diario oficial egipcio Al-Ahram, Nabil Al-Sagini escribió que el Nilo se origina en los cuatro países visitados por Netanyahu y que esto «confirma que el tema de las aguas del Nilo será uno de los principales temas tratados durante la visita del primer ministro israelí a África, en un intento por realizar el sueño histórico de Israel de desviar las aguas del Nilo hacia el desierto del Negev… Acciones sospechosas israelíes en África llegan al mismo tiempo que las intensas conversaciones entre Egipto, Sudán y Etiopía y la presentación del tema de la represa Al-Nahda en la Cumbre de África… y es evidente que [Israel] está trabajando para frustrar cualquier posible acuerdo «entre los tres países sobre el tema de la represa.[7]
El Dr. Hazem Hosny, profesor de economía y ciencias políticas en la Universidad del Cairo, advirtió que la visita fue parte de un plan de expansión de Israel «desde el Nilo hasta el Éufrates… ya que el Nilo comienza en Etiopía. Esta visita es una expresión… de un plan sionista organizado contra Egipto [por el] control de su agua y alimento…»[8]
«Al-Sisi le dio a Netanyahu [el control del] grifo» de la «represa Al-Nahda» (klmty.net 8 de julio, 2016)
Propietario de ‘Al-Masri Al-Yawm‘ a oponentes de la visita de Netanyahu: Es hora de cooperar con Israel
Un articulo el 7 de julio, 2016 en Al-Masri Al-Yawm por «Newton» (seudónimo del dueño del diario, Salah Diab), criticó a los oponentes a la visita africana de Netanyahu y argumento que ha llegado el momento de cooperar con Israel:
«[Algunos dicen:] ‘Permitiré que Israel logre obtener exclusividad en África, ya que tenemos un desacuerdo con este. Dejare que invierta en la Cuenca del Nilo porque odio a Israel. Veamos desde las tribunas mientras amplía sus proyectos conjuntos con los gobiernos africanos [ya que] yo estoy en desacuerdo con Netanyahu’. Todos estos [comentarios] reflejan un pensamiento pueril y nada más. Este es un comportamiento ilógico, el comportamiento en tiempos de guerra durante tiempos de paz. Clichés pasados de moda.
«Nadie en África quiere renunciar a Egipto. Egipto no puede renunciar a África y los africanos nunca renunciarán a Israel o a sus propios intereses [meramente] para jugarle de buenas maneras con los árabes. Ellos quieren que trabajemos juntos y cooperemos con cualquiera que invierta en África. El Continente Negro sufre de muchos problemas y los africanos no rechazarán ninguna mano que se les extienda a ellos, incluso la de Netanyahu.
«Esta es la verdad que deberíamos aceptar. Esta es la realidad y es nuestro deber reconocerlo. Desde la famosa visita de Yitzhak Rabin a África en 1987 [probablemente en referencia a su visita a Sudáfrica], las inversiones israelíes han estado fluyendo hacia los países africanos, mientras vivamos y todavía vivimos, bajo la ilusión de que los africanos rechazan la mano que Israel les extiende. Esto no ha ocurrido y no ocurrirá. No existe cooperación escapista, porque es impensable para nosotros renunciar a nuestros intereses estratégicos en África, primero y ante todo el Rio Nilo.
«Ayer, Al-Masri Al-Yawm destacó, en su portada, un informe de la agencia de noticias Anadolu sobre [el Primer Ministro turco] Erdogan, que dijo: ‘Sí a la normalización y asociación con Israel, no a la reconciliación con Egipto’. Esto fue dicho por un hombre que quiere nombrarse a sí mismo líder de los musulmanes sunitas alrededor del mundo y no ve ningún problema en asociarse con Israel. Erdogan será el socio de Netanyahu en las inversiones del Continente Negro. Este entrará en África de la mano con Israel…
«Hoy, después de algo más de 50 años de paz y después de la llamada del [Presidente Al-Sisi] a la reconciliación entre árabes e Israel, esta llamada no puede pasarnos de largo como si nunca hubiese existido. Esta puede cambiar el rostro de la región en términos de economía, cultura, ciencia y mucho más… Debemos exigir que Al-Sisi siga adelante [con esta iniciativa] hasta que alcance sus objetivos».[9]
[1] Al-Ahram (Egipto) 7 de julio, 2016.
[2] Al-Quds Al-Arabi (Londres) 7 de julio, 2016.
[3] Al-Ahram (Egipto), 10 de julio, 2016.
[4] Véase MEMRI Despacho Especial No. 5671, Después de llegar a una encrucijada en las conversaciones sobre la Gran Represa de Etiopía Renaissance, los medios de comunicación egipcios reflexionan sobre alternativas militares y diplomáticas a la crisis del agua en el Rio Nilo, 10 de marzo, 2014.
[5] Facebook.com/Ibrahim.youssri 7 de julio, 2016.
[6] Al-Yawm Al-Sabi‘ (Egipto) 7 de julio, 2016.
[7] Al-Ahram (Egipto) 7 de julio, 2016.
[8] Rassd.com 7 de julio, 2016.
[9] Al-Masri Al-Yawm (Egipto) 7 de julio, 2016.