Introducción
Altas personalidades chinas, desde Xi Jinping hasta los líderes del Partido Comunista Chino (PCCh) y los comandantes del Ejército de Liberación Popular (EPL) han reiterado durante años que Taiwán debe ser reunificada con China continental y que esto sucederá ya sea por medios pacíficos o a través de una acción militar. En los últimos meses, a medida que aumentaban las tensiones entre Taiwán y China, el Proyecto Estudios de los Medios de Comunicación Chinos en MEMRI ha descubierto que estas declaraciones se han ido incrementando en frecuencia e intensidad.
Estas declaraciones han sido respaldadas por preparativos militares, muchos de los cuales han sido publicados en los medios de comunicación chinos. China ha estado llevando a cabo abiertamente simulacros y maniobras militares que simulan una invasión a Taiwán. Algunos evalúan que la flota naval que China ha estado ensamblando durante la última década, la cual es mucho mayor pero menos avanzada que la Armada estadounidense, está destinada a permitir que China bloquee Taiwán a través del mar.
China también confía grandemente en su capacidad para enfrentarse a los Estados Unidos y sus aliados en el Pacífico, tal como es evidente en la forma en que expertos chinos describen el equilibrio de poderes entre China y los Estados Unidos. Por ejemplo, cuando el prominente profesor chino Jin Canrong discutió la posibilidad de una reacción estadounidense ante una invasión china a Taiwán, dijo: «Tenemos plena confianza en nuestra capacidad para vencer a cualquier oponente dentro de las 1000 millas náuticas, incluyendo a los Estados Unidos y sus fuerzas de la coalición… Tenemos capacidades superiores de guerra electrónica y China lidera el mundo en misiles convencionales de mediano y mediano-largo alcance. No existe ninguna fuerza en el planeta que pueda competir con nosotros. Estados Unidos ha quedado muy atrás de nosotros y nosotros somos los mejores manejando misiles hipersónicos… Estados Unidos posee un solo muelle de 300m que puede construir un portaaviones. ¿Cuántos tenemos nosotros? ¡49 de ellos! No tenemos por qué temer».[1]
Las declaraciones chinas han sido respaldadas por provocaciones directas, tales como la violación descarada del espacio aéreo taiwanés por parte de la fuerza aérea china.
Ante estas constantes amenazas, provocaciones y preparativos, que se están haciendo abiertamente y que se presentan en este artículo, ¿puede ser posible aún que se lleve a cabo un ataque sorpresa chino?
Que es lo que denominamos por sorpresa: El ejemplo del ataque egipcio-sirio de 1973 contra Israel
La experiencia de Israel en la guerra de octubre del año 1973 revela que incluso cuando existen amenazas y provocaciones en curso, incluyendo una guerra limitada (como la Guerra de desgaste de los años 1967-1970)[2], un ataque puede llegar a ser sorpresa.
En los años previos a la guerra, el liderazgo egipcio había dejado en claro en mensajes diplomáticos y en declaraciones políticas de que deseaba atacar a las fuerzas israelíes en la península del Sinaí y reunificar la zona del Sinaí con Egipto. El gobierno israelí y sus agencias de inteligencia estaban al tanto de ello.
Egipto también realizo preparativos militares obvios. En el período previo a la invasión de la península del Sinaí, cuya incursión estaba prevista durante el mes islámico de Ramadán junto a una invasión siria a los Altos del Golán, el ejército egipcio llevó a cabo 20 maniobras militares que simulaban un cruce del Canal de Suez. En un presagio del planeado ataque, estos simulacros recibieron el nombre en código «Badr» en honor a la histórica Batalla de Badr, que tuvo lugar en Ramadán del año 632 EC entre los compañeros de Mahoma y la tribu Quraish. Mientras tanto, Siria también llevó a cabo ejercicios militares en preparación para la invasión conjunta contra Israel.
El conocimiento de las intenciones y preparativos de Egipto no hizo que los israelíes evaluaran que una invasión era del todo inminente. Al contrario, los israelíes creían que el único objetivo militar de estos ejercicios era presionar y amenazar a Israel. Los israelíes asumieron que el objetivo de una invasión egipcia sería volver a ocupar toda la península del Sinaí. Dado que ambas partes sintieron que este objetivo era inalcanzable debido al poderío del ejército de Israel, los israelíes concluyeron que una invasión egipcia era imposible. Israel no consideró la posibilidad de una invasión con un objetivo limitado, tal como cruzar el Canal de Suez y avanzar solo hasta la mitad de la península del Sinaí, algo que estaba dentro de las capacidades del ejército egipcio.
Además, Israel confiaba en que su superioridad aérea haría inútil cualquier ataque egipcio y el pobre desempeño de Egipto en la guerra de junio del año de 1967 fue una razón más para restarle importancia a las probabilidades de que se llevara a cabo un ataque.
Israel interpretó las amenazas, provocaciones y ejercicios militares de Egipto como propaganda dirigida a la población egipcia y al mundo árabe y al mismo tiempo presionó a Israel para que entablara negociaciones con el propósito de retirarse de la península del Sinaí.
Debido a que pasó por alto en su totalidad la posibilidad de una invasión a pequeña escala, Israel no utilizó recursos de emergencia que pudieran haberle proporcionado información valiosa sobre el próximo ataque. Es decir, la inteligencia estratégica necesaria pudo haberle estado disponible a Israel, pero este tenía demasiada confianza en sus evaluaciones como para utilizar estos activos.
Además, aunque una fuente egipcia le proveyó a Israel inteligencia respecto al próximo ataque con suficiente antelación para permitir que la fuerza aérea israelí llevara a cabo un ataque preventivo, la primera ministra Golda Meir decidió no hacerlo. Consideró que si el informe resultaba erróneo, un ataque israelí contra Egipto sería totalmente injustificado y dañaría gravemente la postura de Israel.
De manera crítica, Israel subestimó enormemente la convicción ideológica de Egipto de que la reconquista del Sinaí era absolutamente imperativa.
Para ese momento, yo servía como oficial subalterno en el Cuerpo de Inteligencia de las FDI. Al recibir informes a primera hora de la mañana de que los sirios limpiaban campos de minas que ellos mismos habían plantado para evitar así una invasión israelí, un alto comandante de mi batallón dijo aquellas inolvidables palabras: «Miren a esos tontos sirios. Para realizar un ejercicio de simulacro, ¡en realidad lo que están haciendo es quitar las minas!» Así de exitosos fueron Egipto y Siria en engañar a Israel.
Egipto realizó 20 simulacros Badr sin ningún tipo de incidentes. Por lo tanto, los israelíes fueron tomados totalmente por sorpresa cuando el «simulacro» número 21 de Badr en Egipto resultó ser una verdadera invasión a la península del Sinaí. En la mañana de la festividad judía de Yom Kipur, que coincidió ese año con Ramadán, las fuerzas egipcias cruzaron el Canal de Suez hacia territorio controlado por Israel. Simultáneamente, las fuerzas sirias invadieron los Altos del Golán.
La experiencia de Israel en 1973 demuestra que las declaraciones políticas y las provocaciones militares pueden ser malinterpretadas, independientemente de cuán claras y públicas estas sean, significando algo diferente de lo que realmente estas transmiten. Un ataque sorpresa es muy posible incluso cuando existen indicios claros de que un ataque es de hecho inminente.
Pearl Harbor – otra crónica de un ya anunciado ataque sorpresa
Una lección similar puede aprenderse analizando el ataque sorpresa perpetrado por los japoneses en Pearl Harbor.
Ante los sucesos de la Segunda Guerra Mundial y la guerra sino-japonesa, Estados Unidos tenía suficientes razones para evaluar que Japón podía atacar objetivos estadounidenses y los estadounidenses responsables de la planificación habían estado al tanto del nivel de acumulación en la flota naval de Japón en el período anterior al ataque.
Los estadounidenses también sabían que Pearl Harbor era uno de sus activos más vulnerables en el Pacífico; las fuerzas estadounidenses en Hawái incluso recibieron prioridad presupuestaria sobre otros activos en el Pacífico. El comandante de la Flota del Pacífico de los Estados Unidos, el almirante Husband Kimmel, que meses más tarde observaría impotente cómo los japoneses asaltaban Pearl Harbor, dijo en febrero de 1941 que era muy posible se sucediera un ataque al estratégico puesto de avanzada naval. De hecho, muchos de los barcos hundidos en Pearl Harbor habían sido llevados a Hawái para disuadir la expansión japonesa en Asia.
Pero incluso cuando los principales líderes estadounidenses, incluyendo el propio presidente Roosevelt, tenían fuertes indicios de que un ataque japonés era inminente, no se actuó ante el cumulo de información que se tenía – y no se tomaron las medidas preventivas – debido a preocupaciones respecto a alarmar a la población y provocar a los japoneses.
Como resultado, a pesar de que los estadounidenses poseían todos los indicativos y pruebas necesarias y presumían que Japón atacaría objetivos estadounidenses en el Pacífico en algún momento, el asalto aéreo a Pearl Harbor fue una sorpresa total en términos de su magnitud y en términos a la audacia y creatividad de Japón.
Implicaciones para Taiwán – ¿Sigue siendo posible un ataque sorpresa por parte de los chinos?
Si bien el sistema de defensa estadounidense probablemente esté discutiendo internamente la posibilidad de un inminente ataque sorpresa chino, ni una sola voz en los Estados Unidos parece haber evaluado públicamente que un ataque contra Taiwán pudiera sucederse en un futuro inmediato. El experto militar chino Wang Yunfei ha dicho que el ataque pusiera suceder incluso mañana mismo[3] y Hu Xijin, ex-editor en jefe del diario Global Times dirigido por el PCCh, ha ido aún más lejos y dijo que el proceso de reunificación de Taiwán con el continente ya ha comenzado.[4]
La ausencia de tal evaluación puede en parte ser debido a que los analistas estadounidenses subestiman los aspectos ideológicos a la necesidad de Xi Jinping de reunificar Taiwán con el continente. Para Xi, la reunificación con Taiwán es un tema de honor y prestigio, de salvar las apariencias y de preservar la dignidad nacional de China. Además, la imposibilidad de reunificar Taiwán con China pondría en riesgo la legitimidad del PCCh.[5] Si bien el punto de no-retorno de China es la independencia de Taiwán y aunque el PCCh puede estar dispuesto a tolerar el statu quo a corto plazo, el objetivo de China a largo plazo es sin duda la reunificación. Este imperativo ideológico puede ser lo suficientemente poderoso como para superar muchos obstáculos políticos, económicos, nacionales e internacionales.
Xi Jinping se encuentra a sí mismo en la misma posición que el emperador Kangxi de la dinastía Qing del siglo 17, para quien la independencia de Taiwán también era inaceptable y que también exigió que Taiwán se sometiera a sí mismo al continente. El emperador Kangxi dijo lo siguiente: «Taiwán le pertenece a China y la población allí es toda china. ¿Por qué debería ser tratado este como un país extranjero?» El emperador Kangxi finalmente conquistó Taiwán mediante el uso de una estrategia gradual que combinaba una acción militar limitada, presión económica y pacificación,[6] pero la situación que enfrenta Xi Jinping es muy diferente. Para Xi, tanto una acción militar limitada como una invasión a gran escala pudieran desencadenar una cadena de eventos que conduzcan a una guerra a gran escala con Occidente. Por lo tanto, si este decide reunificar con éxito a Taiwán con China, Xi también pudiera optar por una invasión a gran escala.
Aunque Estados Unidos no descarta la posibilidad de una invasión a Taiwán, la evaluación política y militar actual es que una invasión militar solo tendrá lugar después de que China logre pasar ciertos eventos críticos en el futuro, e incluso entonces, solo si el PCCh no puede absorber Taiwán por otros medios.
Ha habido predicciones de que una invasión china no tendrá lugar antes de los Juegos Olímpicos de invierno del año 2022 en Pekín, o antes del 20avo Congreso del Partido del PCCh en octubre del año 2022. El almirante Philip Davidson, ex-comandante del Comando Indo-Pacífico de los Estados Unidos, dijo en marzo que China puede que no invada Taiwán hasta el año 2027, un año clave para China porque este celebra el centenario del Ejército Popular de Liberación (EPL).[7] El general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, también descartó la posibilidad de un ataque en un futuro próximo cercano.[8]
Sin embargo, un conflicto puede estallar antes de lo predicho anteriormente, ya sea debido a errores de cálculo,[9] como resultado de decisiones políticas conscientes y deliberadas por parte de los líderes del PCCh, o incluso debido a acciones precipitadas de Taiwán. Occidente es transparente sobre sus evaluaciones respecto a Taiwán y los chinos saben lo que Estados Unidos espera y lo que no espera. Esto le da al liderazgo chino una ventaja sobre Taiwán y sobre sus aliados en Occidente.
¿Qué señala China acerca de la reunificación de Taiwán con el continente?
Las señales que China envía pueden dividirse en cuatro categorías: Preparativos militares, provocaciones, declaraciones ideológicas y declaraciones políticas.
Preparativos militares
A partir de diciembre del año 2016, Xi Jinping le ordenó al EPL que realizara «patrullas» utilizando aviones alrededor de Taiwán. También les ordenó a todas las ramas militares del EPL que incrementaran las maniobras militares y los preparativos para la guerra en contra de Taiwán.
En el 2019, la Oficina de Información del Consejo de Estado de China publicó el Libro Blanco de Defensa del año 2019, que leía: «Las fuerzas armadas de China fortalecen la preparación militar con énfasis sobre el mar. Al navegar en barcos y volar aviones alrededor de Taiwán, las fuerzas armadas le envían una advertencia severa a las ‘Fuerzas separatistas por la independencia de Taiwán».[10]
En julio del año 2021, el EPL llevó a cabo una maniobra anfibia en la costa sureste de China que simuló apoderarse rápidamente de una isla.[11]
Solo un mes después, en agosto del 2021, el EPL llevó a cabo ejercicios de asalto utilizando municiones verdaderas en la región cercana a Taiwán. Los simulacros involucraron a buques de guerra, aviones antisubmarinos y aviones de combate. Como parte del ejercicio, fueron desplegadas tropas chinas en las regiones sureste y suroeste de China, lo que según el diario Global Times dirigido por el partido es un indicativo de que el EPL es capaz de «sellar todo el territorio de la isla principal de Taiwán y sitiarlo».[12]
El experto en asuntos militares Wang Yanan, editor en jefe de la revista Aerospace Knowledge, también defendió los ejercicios, afirmando que son en respuesta a «provocaciones» por parte de los separatistas taiwaneses. Este dijo: «Es mejor que aquellos que instigan tensiones y antagonismos en nuestros mares se acostumbren a más ejercicios por parte del ejército chino».[13]
Provocaciones
En diciembre del 2020, dos portaaviones chinos y varios otros barcos navegaron simultáneamente por el estrecho de Taiwán. Según Duowei News, esto fue una señal de «advertencia» y una «clara declaración» a las intenciones de China de reunificar Taiwán y el continente.[14]
En enero del 2021, el portavoz del Ministerio de Defensa chino Wu Qian, abordó el tema de la incursión de aviones militares chinos dentro del espacio aéreo de Taiwán. Afirmando que las incursiones son en respuesta a «provocaciones por parte de las fuerzas de ‘independencia de Taiwán'» y a la «intervención» extranjera, Wu dijo lo siguiente: «Las actividades militares llevadas a cabo por el Ejército Popular de Liberación (EPL) en el estrecho de Taiwán son acciones necesarias para abordar la actual situación de seguridad a través del estrecho y la necesidad de salvaguardar la soberanía y seguridad nacional». Wu advirtió que la independencia de Taiwán «significa guerra».[15]
En los últimos meses, la fuerza aérea del EPL ha establecido un nuevo récord, volando 149 despegues de aviones de combate en cuatro días hacia la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Taiwán. Los aviones y buques de guerra chinos también han estado merodeando sobre Taiwán.[16]
Hu Xijin, quien hasta hace poco era editor en jefe del diario Global Times dirigido por el PCCh, ha provisto un justificativo y contexto para estas provocaciones, diciendo que el proceso de reunificación de Taiwán con el continente ya ha comenzado.[17]
El destacado académico chino Yan Xuetong, decano del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de la Universidad de Tsingua, escribió en un artículo publicado en julio, 2021: «Cuantos más países apoyen la independencia de Taiwán, más realizará simulacros militares el Ejército Popular de Liberación de China para de esta manera disuadir a Taiwán».[18]
La cuenta del departamento de asuntos exteriores en las redes sociales del diario vocero del PCCh El Diario del Pueblo Xiakedao, ha enfatizado la «necesidad y urgencia de que los aviones militares del EPL naveguen continuamente alrededor de Taiwán».[19]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/could-chinese-attack-reunite-taiwan-mainland-still-be-surprise
*Y. Carmon es presidente de MEMRI; M. Reiter es compañero investigador en MEMRI.
[1] Mp.weixin.qq.com/s?__biz=MzUzODExODMyMQ==&mid=2247507509&idx=1&sn=368299cd24c9b99df32da83b5832d756&chksm=fade0febcda986fdc32ef6fdc2c287c7e551c09106d3606fcc7b3f6e4e508bd137d2be92bcff#rd, 28 de diciembre, 2021
[2] Un conflicto de baja intensidad que tuvo lugar entre Egipto e Israel, principalmente alrededor del Canal de Suez. La guerra involucró principalmente el uso de artillería, guerra aérea e incursiones al estilo comandos.
[3] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 9672 – Experto militar chino Wang Yunfei: China puede tomar el control de Taiwán ‘mañana mismo’, 9 de diciembre, 2021.
[4] Video del portal MEMRI TV No. 9254 – Importantes expertos chinos dicen que la reunificación con Taiwán ya ha comenzado, amenazan a Japón y a legisladores estadounidenses anti-chinos, 2 de diciembre, 2021.
[5] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1608 – Para el presidente chino Xi Jinping conquistar Taiwán es un tema de honor y de ‘salvaguardar su orgullo’, 29 de noviembre, 2021.
[6] El emperador Kangxi primero conquistó Penghu, una pequeña isla en las afueras de Taiwán y luego convenció a los líderes en Taiwán para que se rindieran a la dinastía Qing. Para obtener más información, consulte la serie Informe Diario de MEMRI No. 336 – En su búsqueda para apoderarse de Taiwán, el presidente chino Xi puede aplicar la estrategia que utilizó el emperador Kangxi en el siglo 17, 8 de noviembre, 2021.
[7] news.usni.org/2021/03/09/davidson-china-could-try-to-take-control-of-taiwan-in-next-six-years, 9 de marzo, 2021.
[8] thehill.com/policy/defense/558990-top-us-general-chinese-military-has-ways-to-go-before-it-can-take-taiwan, 17 de junio, 2021.
[9] Véase la serie de MEMRI Resumen diario No. 331 – Los peligros de un error de cálculo en el estrecho de Taiwán – tres lados de la misma moneda, 29 de octubre, 2021.
[10] andrewerickson.com/2019/07/full-text-of-defense-white-paper-chinas-national-defense-in-the-new-era-english-chinese-versions/, 24 de julio, 2019.
[11] Video del portal MEMRI TV No. 9024 – Ejército chino realizó simulacro de asalto anfibio a gran escala y toma de islas en la costa sureste de China, 29 de julio, 2021.
[12] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 9532 – Medio de comunicación del Partido Comunista de China ‘Global Times’ en referencia a los ejercicios militares chinos del 17 de agosto cerca de Taiwán: ‘El EPL es capaz de… sitiar’ a Taiwán; cancillería de China: Estados Unidos no puede ‘detener el proceso de reunificación de China’, 2 de septiembre, 2021.
[13] en.people.cn/n3/2021/0831/c90000-9890054.html, 31 de agosto, 2021.
[14] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 9112, ‘Duowei News’ de China: El envío de ambos portaaviones a través del estrecho de Taiwán por parte de Pekín es ‘clara declaración de su intención de unificar la isla’ con el continente y ‘una advertencia a los Estados Unidos’, 29 de diciembre, 2020.
[15] Video del portal MEMRI TV No. 8658 – Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa de la República Popular China: La independencia de Taiwán significa guerra; las actividades militares en el estrecho de Taiwán – acción necesaria para proteger la soberanía y seguridad nacional de China, 29 de enero, 2021.
[16] asia.nikkei.com/Politics/International-relations/China-turns-up-pressure-on-Taiwan-with-record-warplane-dispatches, 5 de octubre, 2021.
[17] Video del portal MEMRI TV No. 9254 – Importantes expertos chinos dicen que la reunificación con Taiwán ya ha comenzado y amenazan a Japón y a legisladores estadounidenses anti-chinos, 2 de diciembre, 2021.
[18] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 9487 – Renombrado académico chino Yan Xuetong: ‘China trabajará para fomentar un entorno ideológico propicio a su ascenso, mientras se opone ante valores en Occidente’, 9 de agosto, 2021.
[19] mp.weixin.qq.com/s/-U3Lpu-77ML_0gz_Cpao5Q, 14 de noviembre, 2021.