En un artículo el 14 de marzo, 2014 en el diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat, titulado «Obama, la Bomba y el Fatua», el destacado analista, autor y columnista iraní del Medio Oriente Amir Taheri reprende al Presidente de los Estados Unidos Barack Obama por citar un fatua supuestamente emitido por el Líder Supremo iraní Ali Jamenei, negando que Irán este buscando construir una bomba nuclear y presentarlo como prueba de que el programa nuclear de Irán es pacífico.[1]

Taheri, quien fue director del diario iraní Kayhan antes de la revolución islámica y actualmente reside en Europa, señala que ni Obama ni nadie han visto jamás este fatua, y que, incluso si existe, probablemente se preste a ser parafraseado de manera tan ambigua y abierto a innumerables interpretaciones. Además, dice, los clérigos iraníes expresaron recientemente opiniones que sugieren que la prohibición religiosa a las armas nucleares no es de ninguna manera absoluta. Un ayatolá incluso implicó que la construcción de una bomba nuclear es una condición necesaria para el retorno del Mahdi, el Mesías chiita.

Taheri concluye que, antes de pregonar este fatua, Obama debería al menos exigir verlo. También le aconseja que recuerde que Jamenei no es considerado una gran autoridad religiosa en Irán, por lo que su fatua, si es que existe, no tiene necesariamente mucho peso.

Lo siguiente es el artículo, tal como apareció en la edición de inglés de Al-Sharq Al-Awsat:[2]


Amir Taheri

«Cuando hace lobby para evitar más sanciones contra Irán por su programa nuclear, el Presidente de Estados Unidos Barack Obama se refiere a menudo a un fatua, dictamen religioso islámico. Según Obama, el fatua supuestamente emitido por el ‘Guía Supremo’ Alí Jamenei, confirman las afirmaciones de Teherán de que su programa nuclear es totalmente pacífico. Obama no cita el texto del misterioso fatua, ni nos dice donde y cuando lo vio.

«El problema es que nadie ha visto realmente el fatua, aunque muchas personas lo comentan. En un giro extraño, algunos mulahs incluso citan a Obama como la fuente que confirma la existencia del fatua. ‘Nuestro Guía Supremo ha emitido un fatua contra el uso de armas nucleares, según ha confirmado el Presidente de los Estados Unidos», el Ayatolá Mahmoud Yussefwand le dijo a la agencia de noticias oficial de la República Islámica (IRNA) la semana pasada.

«Presentado como un ‘Experto en Teología del Centro Científico’, el ayatolá fue uno más de los 100 mulahs y funcionarios del gobierno que asistieron a una conferencia de dos días en Teherán sobre ‘Una visión teológica sobre las armas nucleares’. Ninguno de los oradores dijo que había visto el texto del fatua. Ni tampoco nadie sugiere que el fatua – si hubiese uno – fuese para detener a la República Islámica a que obtenga los medios de hacer una bomba.

«Pocos oradores, entre ellos Yussefwand, sugirieron que el uso, aunque no el construir y/o almacenar tales armas, podría ser haram, o prohibido. ‘El Islam utiliza el término ifsad [corrupción] para prohibir una serie de armas de destrucción masiva, dijo Yussefwand. ‘El término designa específicamente el envenenamiento de los recursos de agua, la tala de bosques y el uso de los incendios provocados como arma de guerra’. El ayatolá se preguntó luego si el principio también podría aplicarse a las armas nucleares. Este no ofreció una opinión definida. En otras palabras, no existe tal prohibición en el momento.

«Otro teólogo, Ali-Reza Qorban-Nia, explicó que el adoptar una ‘postura islámica’ sobre las armas nucleares no sería fácil. Por un lado, argumentó, que esas armas pudieran estar prohibidas, porque «son ciegas sobre el objetivo’, en el sentido de que podrían ‘exterminar a creyentes y kuffar [infieles] por igual’. Por otro lado, ‘los mandatos chiitas islámicos sobre la guerra’ recomiendan el uso de cualquier arma que podría acelerar la destrucción de los enemigos del Umma. Según Qorban-Nia, esto se indica en el principio de ma-yarji bel-Fatah, o ‘lo que crea esperanzas de victoria’. Por lo tanto, si una bomba nuclear podría asegurar la victoria definitiva para los creyentes, esta no debería ser evitada.

«A fin de confundir más las cosas, el Ayatolá Bhman Akbari afirmó que las declaraciones de Jamenei, aunque no el fatua, que a lo mejor siquiera existe, muestran que la República Islámica considera a las armas nucleares como ‘un elemento de disuasión que asegura la destrucción recíproca del adversario’. En otras palabras, desarrollar un arsenal nuclear con fines de disuasión podría ser lícito. Akbari también sugirió que la cuestión de un arsenal nuclear será examinado ‘en el contexto de otras armas de destrucción masiva, incluidas las químicas y biológicas. Esto significa que las armas nucleares no deben ser discutidas como una categoría especial, presumiblemente, la maldad suprema.

«Durante el seminario, dos teólogos, Mahmoud Hekmati-Nia y Hashem Zaafarani, criticaron a Akbari por no referirse en realidad al fatua de Jamenei. La razón, por supuesto, era que ni Akbari ni nadie más había visto el inexistente documento.

«La referencia más cercana al fatua de Jamenei llegó en un discurso pronunciado por el portavoz de la Agencia de Energía Atómica de Irán Behruz Kamalvand, cuando dijo: ‘Nuestro líder supremo ha fijado nuestro lema: «Armas nucleares para ninguna nación, energía nuclear para todas las naciones!» En otras palabras, la República Islámica estaría dispuesta a abandonar los aspectos militares de su programa nuclear sólo en el contexto del desarme nuclear mundial. Y, si los demás tuvieran armas nucleares, ¿por qué debe Irán negarse a sí misma un instrumento de este tipo?

«Mientras que la conferencia estaba en marcha, el Ayatolá Hassan Mamduhi, miembro de la Asamblea de (Clérigos) Expertos, ofreció una cita enigmática del difunto Ayatolá Aziz-Allah Khoshwaqt en el sentido de que el Imam Oculto concluiría su Gran Ocultación sólo cuando su ‘espada’ estuviese lista. ‘El retorno del Mahdi está condicionado a lo que nuestros científicos nucleares están haciendo, ‘Mamduhi dijo, sin dar más detalles. Los medios de comunicación de Teherán, sin embargo, afirmaron que «La espada del Imam’ en el mundo moderno sólo podría significar un arsenal nuclear.

«Una semana después, el Ayatolá Ahmad Jannati, jefe del Consejo de los Guardianes de la Constitución, afirmó en un sermón de los viernes que el retorno del Imam Oculto fue gracias a las ‘inminentes’ gracias al ‘fantástico progreso’ alcanzado por la República Islámica de Irán. El Ayatolá Khoshwaqt, quien falleció el año pasado, fue considerado como el maestro de Jamenei y ‘gurú’ y un fuerte opositor a las negociaciones en limitar cualquier aspecto del programa nuclear de la República Islámica. Sus puntos de vista han encontrado eco entre un número de clérigos jomeinistas que argumentan que, con los Estados Unidos en retirada bajo Obama, no hay razón para hacer concesiones con el grupo P5+1.

«Un destacado clérigo, el Ayatolá Mahmoud Nabawian, ha publicado un ensayo de 40 páginas argumentando que Teherán está ahora en condiciones de decirle al resto del mundo a «que se pierdan». Otro crítico es Muhammad- Javad Larijani, hijo de un ayatolá y hermano del Presidente del Tribunal Supremo Sadeq Larijani. Este argumenta que los poderes islámicos sólo deben pedir a las naciones no islámicos a que se ‘sometan’ a la ‘Última Palabra de Dios’. En 1988, este llevó una carta del Ayatolá Jomeini a Mikhail Gorbachev, invitándolo a convertirse al chiismo.

«Obama haría bien en considerar tres puntos antes de tocar los tambores de los mulahs. La primera es que el famoso fatua o bien no existe o está redactado al estilo de ofuscación que lo abriría a un sinnúmero de interpretaciones. Lo menos que Obama debería hacer es exigir ver el fatua que está defendiendo como un texto que supera incluso el derecho internacional. El segundo punto es que Jamenei, aunque es una figura política importante en Teherán, no se le considera generalmente como un peso pesado teológico. En términos religiosos, cualquiera de las 10 o 12 grandes ayatolás y cientos de clérigos de menor rango podrían invalidar los fatuas de Jamenei.

Por último, Obama debe saber que el proyecto nuclear de Irán es un tema político y no uno religiosa que puede ser derogado con un fatua, que es, en cualquier caso, sólo una opinión y de ninguna manera es jurídicamente vinculante sobre cualquier individuo, y mucho menos la República Islámica como un estado-nación».


[1] Para referencias sobre el fatua y el endoso de Obama, consulte:

Despacho Especial No. 5406, «Publicación de compilación de fatwas más nuevos del Líder Supremo iraní Jamenei – sin el presunto fatua sobre la bomba nuclear», 13 de agosto, 2013;

MEMRI Despacho Especial No. 5461, «El Presidente Obama endosa la mentira sobre el ‘fatua’ de Jamenei en contra de las armas nucleares», 29 de septiembre, 2013;

Investigación y Análisis No. 1022, «La versión oficial iraní sobre el presunto fatua de Jamenei que establece fines pacíficos al programa nuclear de Irán es una mentira», 4 de octubre, 2013.

[2] Aawsat.net, 14 de marzo, 2014.