El Presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan dijo en un discurso pronunciado el 5 de septiembre, 2019 y transmitido por la Agencia de Noticias turca Ihlas que los refugiados sirios no viven en condiciones humanas y criticó a la comunidad internacional y a la Unión Europea por no otorgarle a Turquía finanzas ni apoyo logístico a la construcción de viviendas para los refugiados en una zona segura de 20 millas a lo largo de la frontera de Turquía con Siria. Este dijo que la situación se agrava aún más por los refugiados de Afganistán y por los acontecimientos sucedidos en Idlib y amenazó con que Turquía pudiera verse «obligada» a abrir su frontera con Europa si no recibe el apoyo que este solicita. Erdogan preguntó: «¿Debemos ser los únicos en soportar esta pesada carga?» Este agregó que Turquía coopera estrechamente con Rusia a fin de mantener a salvo Idlib y a Siria.
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«No hemos recibido del mundo – y menos de la Unión Europea – el apoyo necesario en materia de refugiados a los cuales hemos tenido como huéspedes y para obtener [dicho apoyo] puede que nos veamos obligados a abrir las fronteras»
Recep Tayyip Erdogan: «Piénsenlo, poseemos ciudades hechas de contenedores y tiendas de campaña, pero la gente no puede vivir allí humanamente. Ustedes hablan de vivir humanamente y de hacer que otros vivan humanamente».
«Al mismo tiempo, ustedes [responden] a nuestro ofrecimiento de una zona segura [diciendo]: ‘Es un ofrecimiento realmente excelente’. También le dije esto al honorable İmamoğlu… ‘Es un gran ofrecimiento’. Bien, si es un gran ofrecimiento, construyamos las viviendas. Ustedes pueden brindarnos algún apoyo financiero y logístico. Aquí, ahora mismo – construyamos estas viviendas en la región de Siria, al norte de Siria. Esta zona posee un espacio terrestre de lo que el honorable Trump llama 20 millas, o 30 kilómetros, a lo largo de nuestra frontera, que, como ustedes saben, es de 910 kilómetros… De esta manera, hagamos posible que vivan de manera humana. Si tenemos arquitectos locales que les construyan viviendas de 250 o 300 metros cuadrados y alrededor de ellas pequeños jardines de 100-150 metros cuadrados… Si plantan y cortan el césped… Si no hacen nada más, habrán aprendido a pescar [por sí mismos] en lugar de comer pescado ya preparado.
«‘Es un gran ofrecimiento’. Bueno, si es un gran ofrecimiento, entonces comencemos la labor. Pero no, no lo hacen. Por supuesto, nosotros continuaremos tras [el tema]. ¿Por qué? En nuestro país existen 3.650,000… Ahora, existe la amenaza de Idlib, hablaré de ello más adelante. Además, están aquellos que vienen de Afganistán y así sucesivamente… Estos se vienen, pero nosotros los enviamos de vuelta. Pero yo diré que este viaje puede llevarnos hacia un lugar diferente.
«¿Cuál es ese lugar diferente? Si [recibimos apoyo], genial entonces. Si no, nos veremos obligados a abrir las puertas [de la frontera]. Si nos van a dar apoyo, denlo. Si no van a darlo, entonces perdónenme. Hemos tolerado esto hasta cierto punto y lo seguimos tolerando. ¿Seremos nosotros los únicos en soportar esta carga? No podemos ser instrumento de este tipo de injusticias por esta gente. Observen y vean el cómo se lleva a cabo este trabajo. Lo digo hoy aquí: no hemos recibido del mundo ni mucho menos de la Unión Europea – el apoyo necesario sobre el tema de los refugiados que nosotros hemos acogido y para obtener [ese apoyo] puede que nos veamos obligados a [abrir las fronteras]».
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«En estrecha cooperación con Rusia, al mantener a Idlib a salvo, estamos tratando de hacer lo posible para que la población de estas zonas viva en sus propias casas»
«Por supuesto, continuaremos brindando nuestro apoyo hasta que se complete este trabajo. Los desarrollos en Idlib plantearán la amenaza de otro flujo de millones de refugiados hacia nuestro país. En estrecha cooperación con Rusia, al mantener a Idlib a salvo, estamos intentando hacer posible que la población de estas áreas vivan en sus propios hogares».
