El 29 de enero, 2022 la embajada de Palestina en Varsovia, Polonia, realizó una ceremonia con el fin de conmemorar el primer aniversario de la muerte de Khalil Nazzal, quien fue secretario de la filial de Fatah en Polonia. A la ceremonia asistieron embajadores árabes, representantes de la comunidad palestina y representantes de la rama local de Fatah, junto a familiares de Nazzal.

En la ceremonia, el embajador palestino en Polonia Mahmoud Khalifa, en nombre del presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas le otorgó póstumamente una «medalla de excelencia» a la viuda de Nazzal, la Dra. Najwa Abu Yasin, «como muestra de reconocimiento por su trayectoria nacional y profesional», por sus esfuerzos al servicio de nuestro pueblo y de las comunidades palestinas de Europa y en agradecimiento por su papel en el fortalecimiento de las relaciones entre Palestina y Polonia». Khalifa también destacó la «estatus nacional» de Nazzal y lo llamó «pionero entre los protectores del Derecho al Retorno palestino».

En febrero del año 2020, MEMRI publicó una traducción de extractos de un artículo de Nazzal que apareció en el diario de la Autoridad Palestina Al-Hayat Al-Jadida en enero de ese mismo año, en el que afirmaba que Israel “infla” el número de víctimas del Holocausto con el propósito de «chantajear al mundo y obligarlo a aceptar» su política. Israel, dijo, se apropió injustamente del sufrimiento de los judíos en el Holocausto, e incluso se aprovechó de ello, para justificar su injusticia del Nakba en contra del pueblo palestino.[1]

Certificado que acompaña al premio póstumo a Nazzal, firmado por Abbas (Fuente: Wafa.ps, 29 de enero, 2022)
Certificado que acompaña al premio póstumo a Nazzal, firmado por Abbas (Fuente: Wafa.ps, 29 de enero, 2022)

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Khalil Nazzal:[2]

«Se acerca el día de conmemoración del 75avo aniversario de la liberación del campo de detención de Auschwitz, el cual fue establecido por los nazis que ocuparon Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. El campo fue liberado el día 27 de enero, 1945 por las fuerzas soviéticas que perseguían a los ejércitos de Hitler mientras estos se retiraban hacia su ineludible destino. El mundo quedó consternado por la magnitud de los crímenes perpetrados en esta gran prisión, que albergaba a un gran número de víctimas de varios de los países europeos que habían estado bajo ocupación nazi, la mayoría de ellos judíos de diversas nacionalidades. Esto fue parte de la sistemática política nazi que pretendía eliminar en su totalidad a los judíos utilizando múltiples medidas nefastas, entre ellas el uso de gases venenosos como medio eficiente para cometer asesinatos en masa. No existe la menor justificación para minimizar la gravedad de los crímenes cometidos contra los pueblos de Europa y del mundo durante la Segunda Guerra Mundial.

“Estas víctimas de dichos crímenes fueron principalmente los judíos, pero también hubo otras víctimas, porque el lanzamiento de la bomba nuclear sobre Japón fue también un crimen; la destrucción de Varsovia y el asesinato de cientos de miles de sus residentes durante el «Levantamiento de Varsovia’ del año 1944 fue un crimen y la violación de miles de mujeres alemanas por soldados de los ejércitos que avanzaban sobre Berlín fue también un crimen. Nosotros nos oponemos a todos estos crímenes y nos oponemos a la persecución de los judíos solo por ser judíos. Nos oponemos a ello, en primer lugar porque se trata de crímenes de lesa humanidad, no podemos aceptar la opresión, la persecución o el asesinato de gente inocente debido a su religión, nacionalidad o color de piel, porque las personas nacen libres y está prohibido violar su derecho a la vida o tratarlos con desprecio, ante cualquier pretexto posible.

«Las opiniones difieren respecto al número de víctimas judías que fueron asesinadas como resultado de los crímenes nazis cometidos durante la Segunda Guerra Mundial. Algunos historiadores afirman que la cifra alcanzó los 6 millones, mientras que otros reducen el número a cientos de miles. Independientemente, estamos convencidos de que la pérdida injusta de incluso una vida equivale a la pérdida de un mundo entero y que discutir sobre el número de víctimas no es ni razonable ni moral.

«Pero en este punto nos gustaría enfatizar lo siguiente:

«A. El estado sionista ocupante y los asentamientos no son el heredero legítimo del dolor y el sufrimiento de los judíos, ya que es un estado basado en una ideología racista que no respeta la vida humana y lleva a cabo una discriminación racista contra nuestro pueblo palestino simplemente porque son palestinos. Es esta ideología la que condujo al gran Nakba palestino, un crimen cuyas repercusiones afectan a nuestro pueblo hasta el día de hoy. Por lo tanto, esta ideología, que condujo al Nakba, es comparable a la ideología que condujo al Holocausto, pues los verdugos de todos los tiempos y épocas son similares y el dolor de las víctimas también es similar, así estén en Auschwitz o en Deir Yassin.

“B. Sabemos muy bien que los regímenes oficiales en Occidente distorsionan la historia. Estos participaron en usurpar el sufrimiento de los judíos durante el Holocausto al permitir que el régimen sionista racista, que el Occidente imperialista estableció, se apropiara de este para expiar el crimen del Holocausto. Sin embargo, al establecer el régimen sionista, Occidente solo agregó otro crimen a la lista de sus muchos crímenes, es decir, el crimen del Nakba palestino, de robar Palestina a sus dueños y regalársela al movimiento sionista para que pudiese propagar la corrupción y el terrorismo dentro de este. Mientras que la masacre de los judíos en Europa tuvo una duración de 6 años, el Nakba y los crímenes sionistas contra Palestina y su pueblo se han prolongado durante décadas. Los líderes en Occidente continúan cubriéndose en un silencio vergonzoso cuando se trata de Palestina y al mismo tiempo, los vemos aparecer uno a uno, como obedientes chiquillos escolares, cuando el gobierno de los colonos sionistas los convoca a participar en la conmemoración del aniversario de los crímenes de la Segunda Guerra Mundial, que sucedieron hace 80 años. Estos líderes apenas se molestan en mirar por encima de la valla de separación racista y notar a las víctimas de su propio crimen, que ha ido sucediendo desde que plantaron esta entidad sionista en Palestina que se especializa en asesinar, aterrorizar, discriminar racialmente y en emplear limpieza étnica a diario.

«C. No importa cuál sea realmente el número de víctimas judías del Holocausto, esto no le da a nadie el derecho de someter a nuestro pueblo a la discriminación racial y a una opresión nacional, porque un crimen no justifica otro. También es inconcebible que la tendencia a inflar el número de víctimas judías deba servir como cortina de humo para ocultar los crímenes diarios de Israel contra los dueños legales de la tierra de Palestina. Este es un intento de repetir incesantemente la acusación de ‘antisemitismo’ y dirigirla a cualquiera que se atreva a oponerse a la política de ocupación e identificarse con la justa lucha de nuestro pueblo palestino. Así como el coraje y la justicia durante la Segunda Guerra Mundial significó salvar a los judíos del peligro de ser exterminados, hoy significan apoyar el derecho del pueblo palestino a oponerse a los crímenes que comete el ejército de ocupación y que perpetran los colonos contra ellos. Hoy día, los verdaderos criminales e inhumanos ‘antisemitas’ son ??aquellos que apoyan la política del estado de ocupación y defienden sus crímenes.

«D. Nadie debe proponer un número menor de víctimas resultantes del Holocausto sin apoyarse en estudios cuyo único objetivo es descubrir la verdad. Aquí debemos señalar que quien se dedica a la afición de reducir el número de víctimas del Holocausto cae en la trampa sionista al creer que el ‘pequeño’ número de víctimas socava la propaganda israelí, que infla esta cifra para chantajear al mundo y obligarlo a aceptar la política racista del estado ocupante y los asentamientos. Pero esta inflación en las cifras no justifica los crímenes cometidos por la ocupación, ni le resta valor a lo horripilante del crimen perpetrado ¡contra los judíos en Europa!

«E. Nuestro pueblo no luchó para ningún bando en la Segunda Guerra Mundial, entonces, ¿por qué debería este cargar y soportar las consecuencias de los crímenes perpetrados por Europa contra sus propios ciudadanos todos de diversas religiones y etnias, especialmente los judíos? Todo el mundo sabe que, durante tal guerra, Palestina estaba bajo ocupación de los británicos, quienes luego actuaron para así establecer un estado para los judíos del mundo a expensas de nuestro pueblo y sobre las ruinas de nuestra patria. Los esfuerzos de nuestro pueblo para ese momento se centraron en una oposición legítima ante la empresa sionista y fuimos confinamos a la Palestina histórica y nunca perdimos nuestra humanidad y nuestra simpatía por aquellos oprimidos, dondequiera que estos se encuentren.1

“Los judíos tienen todo el derecho de recluirse a sí mismos con el dolor que los crímenes nazis han dejado en su memoria. Como víctimas del racismo sionista, nosotros sentimos simpatía sin reservas por el dolor de los judíos y de otras víctimas, pero nos oponemos al uso de este dolor para perpetuar la injusticia histórica contra nuestro pueblo, apoyamos a las víctimas, pero el estado ocupante y los asentamientos son de un ente criminal que envenena nuestras vidas y contamina la memoria de las víctimas de Auschwitz en vergüenza, racismo, opresión y el asesinato de palestinos inocentes, quienes con toda legalidad son los dueños de Palestina».


[1] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8553 – Representante de Fatah en Polonia: El Holocausto no fue la única atrocidad cometida durante la Segunda Guerra Mundial; Israel infla el número de víctimas del Holocausto con el fin de justificar sus crímenes, 12 de febrero, 2020.

[2] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 25 de enero, 2020.