Los logros del régimen sirio y sus aliados al sur de Siria en los últimos meses han despertado una creciente preocupación en Jordania por la creciente presencia de fuerzas pro-iraníes en la frontera Siria-Jordania. El Rey de Jordania ‘Abdallah II expresó esta preocupación en septiembre de este año: «Tenemos un gran interés en los acontecimientos que se suceden al sur de Siria y el defender nuestra frontera norte contra las organizaciones terroristas y las milicias extranjeras es nuestra principal prioridad… Estamos listos y somos capaces de responder con fuerza a cualquier escalada que pueda amenazarnos, ya sea por parte del EIIS o de cualquier grupo extranjero que combata en Siria».[1] La ansiedad de Jordania respecto a la expansión de Irán en la región no son noticias nuevas. El Rey ‘Abdallah advirtió ya en el 2004 del surgimiento de una «Media Luna Chiita», una continua extensión de territorio que se extiende desde Irán a través de Irak y Siria llegando hasta el Líbano.
En un intento por evitar la consolidación de la presencia de estas fuerzas en la frontera jordana, en los últimos meses Jordania y Estados Unidos han sostenido intensas conversaciones con Rusia, un aliado del régimen sirio, para de esta manera delinear una zona de desescalada al sur de Siria como aquellas formadas como parte de las conversaciones de Astaná patrocinadas por Rusia, Irán y Turquía. En julio, 2017 un acuerdo a un cese al fuego al sur de Siria fue firmado en Ammán bajo los auspicios de Jordania, Estados Unidos y Rusia. Esto condujo, el 8 de noviembre, 2017 a la firma de un memorando de principios por parte de los tres países al establecimiento de una zona de desescalada al sur de Siria.
Sin embargo, parece ser que este memorando de principios no ha podido calmar los temores de Jordania. Los detalles del memorándum no se han divulgado en su totalidad,[2] pero han surgido intensos desacuerdos entre los estados firmantes en los días posteriores a su firma, especialmente respecto a la presencia de las fuerzas pro iraníes. El diario jordano Al-Ghad informó que, «en el nuevo memorando de principios, los partidos sirios, [es decir] el régimen y la oposición al sur de Siria, [ambos] se comprometieron a limpiar los territorios bajo su control de la presencia de organizaciones y milicias extranjeras».[3] Pero funcionarios rusos, encabezados por el Ministro de Asuntos Exteriores Sergei Lavrov, declararon que Rusia no había firmado ninguna cláusula que exigía a las fuerzas afiliadas a Irán que abandonen Siria.[4]
Además, en los últimos días los medios de comunicación árabes y extranjeros informaron que Irán está consolidando su presencia en el área del sur de Siria. Según estos informes, la Brigada 313, una fuerza establecida en el área de Izra, a 30 km de la frontera jordana, está compuesta por combatientes sirios pero se encuentra directamente subordinada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRII).[5] También se informó que Irán estableció una base militar en el área de Al-Kiswa, a 13 km al sur de Damasco.[6]
Ante estos acontecimientos, artículos recientemente publicados en la prensa jordana expresaron su temor por la presencia iraní al sur de Siria e incluso pidieron se utilicen medios militares para impedirlo. Algunos aconsejaron no contar con el memorando de principios y la zona de desescalada que este establece. Un artículo en el diario del gobierno Al-Rai criticó duramente a Estados Unidos por no actuar para evitar la expansión de Irán en la región.
Lo siguiente son extractos de estos artículos:
Artículo de Al-Rai: Estados Unidos no hace nada para evitar la expansión iraní en la región
Faisal Malkawi, destacado miembro del consejo editorial del diario Al-Rai, advirtió sobre la expansión iraní en la región y el surgimiento de un continuo dominio territorial por parte de Irán hasta el Mediterráneo a través de Irak, Siria y el Líbano. También criticó la incapacidad de Estados Unidos para evitar este tipo de desarrollos, escribiendo: «Lo desconcertante de esto es que los Estados Unidos bajo el gobierno de Donald Trump, que proclama [adoptar] una estrategia radical respecto a Irán, su programa nuclear y su interferencia en la región, en la práctica no hace nada sobre el tema de la expansión iraní. Esto es un tema especialmente [grave] ante la inminente finalización de la ruta terrestre desde Teherán a Beirut. Esta ruta pasa por las zonas de influencia estadounidense y cerca de las bases estadounidenses al noreste de Siria. Los norteamericanos y sus aliados, las Fuerzas Democráticas Sirias, también poseen tropas y bases al este de Deir Al-Zor y en Al-Tanaf, mientras a [solo] kilómetros, dentro de su línea de visión, las fuerzas milicianas del CGRI y [recientemente] Hezbolá entraron en la ciudad siria de Al-Bukamal y realizaron celebraciones públicas allí… La presencia iraní en la frontera entre Siria e Irak le permite a Teherán completar su ruta terrestre y defenderla militar y estratégicamente como una zona de influencia e interferencia que será parte de cualquier solución futura…»[7]
Ex ministro de Información Al-Qallab: No debemos permitir el ingreso de milicias en nuestra frontera, incluso a través de acciones militares
En su columna en el diario del gobierno Al-Rai, el ex ministro de información jordano Saleh Al-Qallab le pidió a Jordania ser muy prudente a pesar de la firma del memorando de principios sobre la zona de desescalada al sur de Siria y continúe insistiendo en la retirada de las fuerzas iraníes de Siria, incluso si esto requiere de una acción militar en su contra: «Luego de haber escuchado declaraciones provocativas de Ali Akbar Velayati, un asesor del Líder Supremo de Irán, quien visitaba a las fuerzas iraníes y las milicias bajo su comando en Alepo[8] y dado que aquellos que monitorean de cerca la arena siria han revelado que Irán posee una base militar al sur de Damasco, [una base] que enfrenta a Jordania, en lugar de la ocupación israelí a las Alturas del Golán, debemos pensar cuidadosamente antes de aplaudir la decisión estadounidense y rusa de establecer una zona de desescalada al sudoeste de Siria…
«No debemos quedarnos dormidos ni comenzar a ulular de alegría por este acuerdo, cuyos detalles aún no se conocen en su totalidad y que aún no es [nada más que] tinta sobre papel… No debemos descansar en nuestros laureles, ya que hemos escuchado las declaraciones del [Presidente iraní] Hassan Rohani, [el asesor de Jamenei] Ali Akbar Velayati y [al secretario general de Hezbolá] Hassan Nasrallah. Antes de celebrar la promesa de establecer un frente [silencioso] al suroeste de Siria, debemos insistir en la condición de que los iraníes se marchen de nuestro estado hermano [Siria], comenzando con la eliminación de [sus fuerzas] de nuestra frontera norte. No debemos tolerar ninguna milicia cercanas a la frontera, incluso si esto nos obliga [a desplegar] al ejército árabe jordano. Lo que está sucediendo en Siria es un juego entre naciones. Este es un juego sucio, [así que] no debemos creerle a nadie las [promesas respecto a eliminar las fuerzas iraníes] hasta que lo veamos con nuestros propios ojos».[9]
Presidente de la junta directiva Al-Dustour: La presencia de Irán en nuestra frontera: Una amenaza estratégica intolerable
Muhammad Daoudia, presidente de la junta directiva del diario Al-Dustour , escribió bajo el título «La Amenaza Iraní a Jordania»: «Varios líderes iraníes declaran que su país se está expandiendo y se está estableciendo a sí mismo en varias capitales árabes: Bagdad, Saná, Beirut y Damasco y a esto se le suma el cortejo entre Irán y Hamas y la insistencia de Irán en invadir nuestra frontera norte. Los comandantes militares iraníes y representantes de las milicias iraníes en la región han hecho declaraciones públicas dirigidas a Jordania, a veces con la intención de amenazarlo y algunas veces para presionarlo. El antiguo comandante del Basij iraní, General Mohammad Reza Naqdi, dijo que sus fuerzas Basij mantendrán su presencia en Jordania, al igual que en el Líbano y Palestina. Los combatientes chiitas están llegando a Siria y se cuentan por miles, de Afganistán, el Líbano, Irak e Irán, bajo el comando del General [iraní] Qassem Soleimani y con el apoyo del CGRI y [sus] Fuerzas Qods…
«Desde nuestra perspectiva, las milicias sectarias [es decir, las chiitas] bajo el mando de Irán se están acercando a nuestra frontera desde el norte, tomando el lugar de la organización terrorista el EIIS y trabajando para ganarse un punto de apoyo en este frente, planteando de esta manera un creciente u continuo desafío de seguridad para nosotros. Esto hará que nos enfrentemos a Irán a lo largo de nuestra frontera de 350 km con Siria…
Para ver el resto del despacho en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/concern-jordan-over-pro-iranian-forces-border
*Z. Harel es compañero investigador en MEMRI.
[1] Al-Ghad (Jordania), 13 de septiembre, 2017.
[2] Varios mapas de la zona de desescalada al sur de Siria han aparecido en los medios de comunicación, pero no parecen ser los mapas oficiales, los cuales no han sido dados a conocer.
[3] Al-Ghad (Jordania), 11 de noviembre, 2017.
[4] Facebook.com/Russianmilitaryinsyria, 14 de noviembre, 2017.
[5] El establecimiento de tales fuerzas es una táctica iraní muy bien conocida. Véanse los informes de MEMRI: Investigación y Análisis No. 1241, En Siria, la alta tasa de intentos de esquivar los maros es un esfuerzo intensivo de reclutamiento militar por parte del régimen sirio, 25 de abril, 2016; Investigación y Análisis No. 1242, Régimen sirio establece milicias armadas populares inspiradas en las del Basij iraní, 25 de abril, 2016.
[6] Bbc.com, 10 de noviembre, 2017.
[7] Al-Rai (Jordania), 16 de noviembre, 2017.
[8] Durante su visita a Alepo, Velayati dijo: «[Nuestro] frente de resistencia comenzará en Irán, atravesará Irak, Siria y el Líbano y llegará hasta Palestina». Aksalser.com, 8 de noviembre, 2017.
[9] Al-Rai (Jordania), 14 de noviembre, 2017.