El Dr. Majed Muhammad Al-Ansari, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar y asesor del primer ministro qatarí, fue hasta hace muy poco periodista y columnista del diario estatal qatarí Al-Sharq. Haciéndose eco de la política de Qatar de apoyar a Hamás tanto política como económicamente, Al-Ansari expresó su total apoyo a la lucha armada y a los ataques masivos con cohetes contra Israel. Un ejemplo de esto es una columna que publicó en Al-Sharq el 24 de mayo de 2021, apenas unos días después del final de la ronda de combates entre Israel y Hamás que comenzó el 10 de mayo de 2021[1] durante la cual Hamás y otras facciones palestinas armadas dispararon miles de cohetes contra Israel. En su artículo, Al-Ansari elogió la «victoria» de Hamás sobre Israel, al que llamó «el enemigo sionista» o «la entidad», y celebró el «lanzamiento de 3.000 cohetes en 10 días» contra ciudades israelíes, que, según dijo, colocaron «a toda la entidad bajo la amenaza de los cohetes palestinos». Esta ronda de combates, afirmó, fue sólo «una batalla en un conflicto en curso». Sin embargo, marcó «el comienzo de la victoria», porque las «victorias históricas» son el resultado de décadas de actividad continua. Como ejemplos de esto, mencionó la Primera Intifada, que, según dijo, finalmente condujo a las retiradas israelíes como parte de los Acuerdos de Oslo; las «operaciones de martirio» durante la Intifada de Al-Aqsa; la «guerra de guerrillas organizada» que, según él, condujo a la retirada unilateral de Gaza -«el primer territorio palestino liberado del ocupante»- y al lanzamiento de cohetes desde Gaza hacia Israel. Al-Ansari afirmó que la lucha contra Israel continúa desarrollándose hacia el objetivo final de «la desaparición de la ocupación» y expresó su esperanza de que Alá le permita vivir lo suficiente para ver la victoria musulmana y «la liberación de la Mezquita de Al-Aqsa y toda la tierra bendita.»

Dr. Majed Mohammed Al-Ansari, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar (Imagen: Qna.org.qa, 2 de febrero, 2024)

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Al-Ansari de 2021: [2]

«…Lo que sucedió en la última confrontación con el enemigo sionista [la ronda de combates de mayo de 2021 entre Hamás e Israel] fue en última instancia el resultado de [sólo] una batalla en un conflicto en proceso. Este es un hecho que todos debemos tener en cuenta cuando venimos a evaluar los cambios en la cuestión [palestina] cada año, porque las victorias históricas no se logran de repente. Son el resultado de años y décadas de actividad destinada a desmantelar la debilidad y sus causas, y construir y reforzar la fuerza. El punto importante es el enfoque [que adoptamos] de la confrontación. Un [enfoque] optimista hoy no significa que esta batalla sea el final del conflicto, sino que es el comienzo de la victoria. Esto empujó la confrontación en la dirección de fortalecer a quienes tienen razón [es decir, los palestinos] y detener el avance hacia la derrota.”

«Cuando éramos jóvenes, vimos a los niños de las piedras avanzar con el torso desnudo, armados con piedras y con keffiyehs ocultando sus rostros, y comenzó la [Primera] Intifada. El resultado fue que la entidad [Israel] se apresuró a apagar las brasas [de la Intifada] mediante los Acuerdos de Oslo: se izaron las banderas de Palestina y se retiraron por primera vez desde que comenzó la ocupación las banderas de la entidad en Cisjordania y en Gaza.”

«Varios años más tarde, a medida que se desarrolló nuestra conciencia sobre la causa [palestina], la Intifada de Al-Aqsa estalló con operaciones de martirio y con sus enfrentamientos empapados de sangre. Los métodos de lucha evolucionaron hacia una guerra de guerrillas organizada, en la que el enemigo tuvo a muchas pérdidas, y uno de los resultados fue la retirada unilateral [de Israel] de Gaza, que fue el primer territorio palestino liberado del ocupante.”

«Luego vino la guerra de Gaza de 2008, y comenzaron a lanzarse cohetes desde Gaza hacia las ciudades de la entidad. Las pérdidas militares de Israel fueron cuantiosas, pero el mayor daño fue para gran parte de la narrativa de Tel Aviv en Occidente, que había presentado [a Israel] como parte perjudicado, [y que colapsó] después de que imágenes de la agresión arbitraria [de Israel] se extendieran por todo el mundo.”

«En la última batalla [es decir, la ronda de combates entre Israel y Hamás en 2021] la entidad estuvo completamente bajo la amenaza de los misiles palestinos. Incluso el interior [los ciudadanos árabes de Israel] se unió a la confrontación contra el ocupante, y los escenarios internacionales fueron incendiados con un discurso contra la agresión, adoptando la narrativa que describía al régimen de Tel Aviv como un régimen de apartheid. La entidad se encontraba en un estado de gran vergüenza política, y se vio obligada a poner fin a su agresión sin ninguna concesión por parte de los palestinos.”

» La celebración de la victoria en esta última batalla es una celebración del progreso continuo hacia la victoria en la lucha, ya que hay una gran diferencia entre la resistencia con piedras y el pecho desnudo y la resistencia en la que se lanzan 3.000 misiles contra las ciudades de la entidad en 10 días. El cambio gradual hacia el equilibrio [entre Israel y los palestinos] continúa, y la rueda de la historia sigue girando hacia la desaparición de la ocupación y la restauración del derecho a sus dueños [los palestinos]. Hoy el ocupante ni siquiera puede lograr la estabilidad política, y sus canales de medios están llenos de expertos que expresan dudas sobre las capacidades del régimen y lo culpan por el fracaso.”

«Por el contrario, los planes para silenciar la resistencia y disolver la causa [palestina] no han logrado alcanzar sus objetivos, y toda la nación [islámica], con todos sus [diferentes] pueblos, se ha convertido una vez más en un corazón palpitante que apoya a Jerusalén y Palestina. No tengo ninguna duda de que el resultado [en última instancia] favorecerá a las personas con derechos, ya que la promesa divina no está abierta a interpretación. Todo lo que pedimos a Alá es que vivamos para ver la era de esta victoria y recibir parte de la recompensa por la liberación de la Mezquita de Al-Aqsa y de toda la tierra bendita».

 

[1] Los palestinos llaman a esta ronda de combates la Batalla de la Espada de Jerusalén e Israel la llama Operación Guardián de los Muros.

[2] Al-Sharq (Qatar), 24 de mayo, 2021.