El 21 de enero, 2020 fue anunciado un nuevo gobierno en el Líbano encabezado por Hassan Diab. Aunque es un gobierno de expertos, sus miembros no son independientes, ya que fueron seleccionados y cuentan con el apoyo de elementos políticos de las Fuerzas 8 de Marzo, incluyendo a Hezbolá, Amal y sus aliados en el sector cristiano (Presidente Michel ‘Aoun y el canciller Gebral Bassil), en el sector druso (Talal Arslan) y en el sector sunita (oponentes a Sa’d Al-Hariri). El nuevo gobierno fue establecido luego que el ex-primer ministro Sa’d Al-Hariri, renunciara en respuesta a las protestas libanesas en contra de la corrupción del gobierno y la grave crisis económica que actualmente ocurre en el Líbano. El nuevo gobierno de Diab que, tal como se dijo, representa al bando de Hezbolá y sus aliados, tendrá que lidiar con esta crisis, que se manifiesta, entre otras cosas, en la escasez de medicamentos y límites de retiro para las cuentas bancarias denominadas en moneda extranjera y que ha provocado llamados a llevar a cabo una revuelta fiscal. La crisis también ha provocado una serie de suicidios de ciudadanos libaneses.

Desde el estallido de las protestas masivas a mediados del mes de octubre, el diario del Líbano Al-Nahar ha tomado una constante postura en apoyo a los manifestantes y a sus demandas. Recientemente, tras la serie de suicidios provocados por la crisis económica y ante el estancamiento político en el país y las dificultades encontradas durante los esfuerzos para formar el nuevo gobierno, el diario Al-Nahar ha adoptado una postura aún más radical. Sus columnistas dirigieron duras críticas a los políticos del Líbano, incluyendo al Presidente Michel ‘Aoun, al vocero del Parlamento Nabih Berri, al primer ministro saliente Al-Hariri y otros, acusándolos de robo y corrupción, de enriquecerse a expensas de la población y de matar de hambre al pueblo. mientras muestran indiferencia a su sufrimiento.

Entre estos artículos destacan una columna de Rajeh Al-Khouri y un artículo de opinión de la subdirectora general adjunta de Al-Nahar Michelle Tueini. Esta última es miembro de la familia propietaria del diario e hija del periodista Jubran Tueini, quien se opuso a la ocupación siria del Líbano y fue asesinado en el año 2005.[1] Tueini y Al-Khouri culparon a los jefes del estado libanés por la crisis económica en el país y por la frustración y desesperación que siente su población. Tueini también criticó a ‘Aoun, Berri y Al-Hariri por ignorar la brutalidad de las fuerzas de seguridad hacia los manifestantes y pidió a los tres líderes que depongan sus cargos. Al-Khouri contrastó la desesperada situación de los ciudadanos que se quitaron la vida con la arrogancia de los lideres, la indiferencia y la desconexión del pueblo y responsabilizó a los líderes por los suicidios.

Lo siguiente son extractos de los artículos de Tueini y Al-Khouri.

La periodista sénior Michelle Tueini llama a los líderes del Líbano a que renuncien: Ustedes instigaron el hambre y la opresión en la población

La subdirectora general adjunta del diario Al-Nahar Michelle Tueini, escribió el 18 de diciembre, 2019: «Al presidente de la República del [Líbano] [Michel ‘Aoun], al vocero del Parlamento [Nabih Berri] y al Primer Ministro [Sa’d Al-Hariri]. Yo espero que este artículo les llegue, porque no estoy segura de que ustedes leen los diarios. Yo espero que uno de sus asesores se los cuente. Por supuesto, estos asesores solo les dicen lo que ustedes desean escuchar. Probablemente les digan que lo que está sucediendo [en el Líbano] es una conspiración de elementos externos y que deben mantenerse firmes contra estos. Quizás les digan que algunos desean deshacerse de ustedes y despojarlos de su estatus y por ende deben decididamente volcarse en su contra.

Michelle Tueini (fuente: newlebanon.info, 7 de junio, 2019)

«Estoy absolutamente segura de que ustedes desconocen los sentimientos de los libaneses, quienes lo han perdido todo, incluso sus empleos y su futuro. Estoy segura de que no están familiarizados [con estos sentimientos] y no los conocen ni los entienden. Puedo preguntarle a los tres líderes de [mi] país, ¿dónde están sus hijos y nietos, si es que tienen alguno? ¿Están también sin trabajo o sin algún cargo? ¿Su dinero también está atrapado en los bancos, como el nuestro?[2] ¿Colapsan sus instalaciones y sus salarios se encuentran retenidos, como los nuestros? ¿Están también rogándole a los bancos que les permitan [retirar] unos cuantos dólares para su atención médica o para enviárselos a sus hijos que han emigrado del Líbano debido a la escasez de oportunidades de trabajo? ¿Están demasiado consumidos por el miedo al futuro de sus hijos, como lo estamos nosotros?

«Si la respuesta [a estas preguntas] es sí, ¿cómo pueden ustedes soportar que en su época, en su presencia, su pueblo sufra de hambre, frío y de miedo? ¿Cómo es que continúan formando gobiernos como si nada hubiese pasado? ¿Cómo pueden no entender que el Líbano, los libaneses, la comunidad internacional y el sentido común solo aceptarán una cosa: Un gobierno de rescate económico compuesto por tecnócratas honestos? ¿Quién les convenció de que el objetivo [de las protestas] es expulsarlos y que deben mantenerse firmes? ¿Por qué nadie les dice que el Líbano está a punto de dejar de funcionar como estado y que solo un milagro puede despertarlo y revivirlo? Pero ustedes, sus partidos y sus sucesores ciertamente no son ese milagro.

«Al Presidente de la República [Michel ‘Aoun] le digo: [Su] mandato comenzó con elecciones totalmente corruptas, lo que produjo parlamentarios que obtuvieron [sus escaños] gracias a sus millones. Y la mitad de su mandato fue marcado por un colapso económico y por la supresión de libertades y protestas ¿Por qué no le dice al ejército que deje de lastimar a los jóvenes [manifestantes] tal como lo hicieron en la ciudad de Jal Al-Dib [en la gobernación del Monte Líbano], donde los jóvenes [manifestantes] fueron brutalmente golpeados y quebradas sus vertebras [solo] por querer un futuro mejor?[3]

«Al Primer Ministro [Al-Hariri] le decimos: ¿Por qué deja usted que las fuerzas de seguridad se comporten de esta manera y golpeen a las mujeres frente a la Ministro del Interior [Raya Al-Hassan]?

«Al Presidente del Parlamento [Berri] le decimos: ¿Por qué deja usted que la guardia parlamentaria golpee brutalmente a nuestros jóvenes? ¿Cómo puede ser que en ‘Ain Al-Tineh [lugar de residencia oficial de Berri], golpeen a los periodistas, a figuras de los medios de comunicación y a manifestantes, al punto de que una colega [mía] en Al-Nahar sangraba por la boca?

«El pueblo libanés tiene hambre. El pueblo libanés se encuentra en la miseria y los jóvenes están perdiendo sus empleos… Los libaneses están siendo golpeados por decirle no al hambre y a la opresión y ustedes, los tres jefes de estado, ¿qué están haciendo? Posponer todo de lunes a jueves y luego de jueves a lunes, pero el dolor y el hambre no pueden ser pospuestos.

«Renuncien a las riendas [del poder] y déjennos tener un gobierno que restablezca nuestro honor y esperanza durante estas festividades, que incluso nos impidieron celebrar…»[4]

Columnista Rajeh Al-Khouri: Los líderes del Líbano, corruptos e indiferentes al sufrimiento del pueblo, los conducen al suicidio

En una columna publicada el 3 de diciembre, Rajeh Al-Khouri también se dirigió a los líderes libaneses, diciendo: «Las llamas que pusieron fin a la vida de George Zreik, de [la aldea de] Bkeftin, quien se inmoló porque no podía pagar las cuotas escolares de su hija, eventualmente quemarán sus propias casas, tan bien protegidas por guardias musculosos, pandillas y ladrones de carreteras… La soga que acabó con la vida de Naji Al-Fulaiti, quien se ahorcó el 1 de diciembre en su hogar golpeado por el desastre en el ciudad de Irsal porque se había vuelto tan pobre que no podía darle a su hija 1.000 libras [libanesas] para que se compre una manqousha [pita libanesa] o un sorbo de leche para su bebé, esta soga puede [que apriete alrededor del cuello] de importantes políticos en sus fortalezas seguras… [Esta soga] puede darles la muerte por ahorcamiento tal como se merecen por crear este increíble infierno en los últimos 40 años… Fueron ellos quienes acumularon esta opresión, amargura y terrible sufrimiento en la miserable población quienes, incapaces de soportar el dolor, sucumbieron y decidieron martirizarse a sí mismos.

Naji Al-Fulaiti, quien se ahorcó en Irsal (fuente: almodon.com, 2 de diciembre, 2019)

«Mis ‘honorables’ [líderes libaneses], ¿entienden ustedes lo que significa que su pueblo prefiera la muerte a la vida en esta tierra miserable y cuando ustedes transforman sus vidas en muerte? Ellos piensan constantemente en escapar arrojándose a la muerte, siendo esta acción mucho más misericordiosa que una vida de humillación, privación, insulto y degradación del alma… Mis ‘honorables’ políticos [libaneses], ustedes han convertido al Líbano en un infierno. ¿Saben lo que significa que más del 45% de los ciudadanos viven bajo la línea de pobreza? Esto conducirá a un gran aumento de suicidios por fuego o ahorcamiento. El asesinato también puede tomar la forma de degollar [sus] gargantas como acto de venganza y no solo suicidio. ¿Entienden lo que significa que [incluso] los empleados y funcionarios públicos más afortunados recibieron [solo] la mitad de su paga este mes y el mes que viene puede que no reciban nada en lo absoluto?

«Ustedes que discuten sobre la composición y el tono del gobierno… [sobre] presupuestos y carteras de clientes, ¿se dan cuenta de que más del 76% de los libaneses participan en estas protestas y [manifestaciones de] ira, que han estado aumentando en intensidad durante los últimos 47 días y que figuras como George Zreik y Naji Al-Fulaiti están entre ellos? Sin embargo, ustedes tratan todo este tsunami popular nada más que como una pequeña nube de disputa que ya pasará porque la gente está muy desalentada…

«¿Han visto o escuchado ustedes sobre Halima Fawzi Mu’allem, [una mujer libanesa] que fue fotografiada sentada junto a su hijo, [sosteniendo] un cartel en el que ofrecía su riñón a la venta al ‘precio atractivo’ de solo $5.000, porque no podía pagar el alquiler… y se enfrentaba a un desalojo en cualquier momento? pueda Alá tener piedad de ella, o del individuo en Trípoli que también ofreció vender su riñón ¿Por qué no le ofrecen dinero por ese riñón, o esperan ustedes que baje el precio?

«Oh ustedes políticos [que pretenden ser] dioses y hablan del paraíso libanés, bajen de sus áticos y echen un vistazo a [este] infierno increíble y de nuevo, pueda Alá tener piedad [de todos nosotros]».[5]

Halima Fawzi Mu’allem junto al cartel en el que ofrece su riñón a la venta (fuente: Al-Bayan, Líbano, 2 de diciembre, 2019)

En otra columna publicada dos días después, el 5 de diciembre, luego de otro incidente de suicidio, Al-Khouri escribió: “Cualquiera sea la forma que tome el próximo gobierno, los políticos, que en los últimos 40 años han incrementado constantemente su corrupción, robo y brutal saqueo de las arcas públicas, no podrán detener la ola de personas que se suicidan, se auto-inmolan o se disparan en sus desesperadas cabezas o en sus devastados corazones. Esto se debe a que la crisis [que afecta] a la economía y a la vida cotidiana de la población se ha vuelto mayor que [la de los propios políticos] y porque el robo y el succionar la sangre al pueblo no cesará y la avaricia de la mayoría de [nuestros] antiguos políticos no conoce límites.

«Ayer, activistas en las protestas agitaron consignas tales [como] ‘¿cuántos suicidios quieren?’… [luego de] los suicidios de George Zreik, Naji Al-Fulaiti y Dani Abu Haider, de Al-Nabaa [en la región del Monte Líbano], quien también se unió a [la lista de suicidios]. [Además, un individuo llamado] Muhammad se auto-inmoló en Trípoli, pero para su pesar, sus amigos lo salvaron. Las puertas de la esperanza se están cerrando en los corazones y las mentes de muchos, debido a la degradante y reinante pobreza, el dolor de las privaciones y la mirada de chicos y familiares que sufren de hambre y miseria.

«¿Cuántos suicidios quieren? [Parece ser que su] respuesta es: Todos ustedes pueden ir y suicidarse. Dos millones de cuatro millones de libaneses pueden ir y suicidarse… mientras nuestros millones en dinero permanezcan sanos y salvos [en nuestras cuentas bancarias]. Que la nación entera se inmole a sí misma. Esto no le restará valor a nuestra determinación de aferrarnos a las riendas del poder y continuar con el robo y el saqueo de los fondos públicos.

«En un país con una deuda de $100 billones, no vemos a un solo [funcionario] ladrón o corrupto ir a prisión. Ninguno de ellos ha sido responsabilizado o castigado. Ningún gobierno que ustedes establezcan… podrá hacer nada [sobre ello] o arrestar a cualquiera de los delincuentes, o defender a un solo pobre de su necesidad. [Sin embargo], el precio de la gasolina puede aumentar hasta el punto en que los pobres no puedan permitirse auto-inmolarse y el precio de la pólvora puede que llegue tan alto que algún desesperado no podrá [permitirse] el dispararse a sí mismo una bala en la cabeza, que ya explota de dolor…

«La mayoría de ustedes han sido miembros del gobierno y jefes de ministerios. Ustedes fueron líderes y fuentes de autoridad, fueron parte en los tratos y robo bajo la apariencia de [negocios] legales que han convertido al Líbano en un infierno donde los pobres y los necesitados se están inmolando. ¿Qué cambiará mañana? ¿A los secuaces del diablo les crecerán alas de ángel? Todos ustedes, todos ustedes ¿desean estar en el gobierno?[6]

«Anteayer, los discapacitados tomaron las calles, llorando de angustia, deseo y negligencia. Sin embargo, fuimos testigos de una desgracia: casi ninguno de ustedes, miembros del parlamento y ministros de esta nación inocente y atormentada, notaron que esta situación merece lágrimas y vergüenza, en lugar de las felices sonrisas que ustedes, los parlamentarios libaneses, destellaron hacia todas direcciones frente a las cámaras, mientras un niño lloraba por su padre que se había suicidado debido a la angustia de su pobreza y necesidad. Hemos visto como ustedes se embolsillan millones, mientras Al-Fulaiti se suicido porque no tenía 1.000 liras para comprarle a su hija un manqousha. ¿Esperan ustedes que creamos que su próximo gobierno rescatará al Líbano de este infierno y estos suicidios que surgieron de la desesperación?»[7]


[1] Miembros de las Fuerzas 14 de Marzo acusaron al régimen sirio de estar detrás del asesinato.

[2] Esta es una referencia a las medidas tomadas por el sistema bancario del Líbano desde el estallido de las protestas, que limitan los retiros de los ciudadanos y bloquean las transferencias al exterior, con el propósito de evitar una fuga de capitales que pudiera hacer colapsar la economía del Líbano.

[3] Esto se refiere a un incidente ocurrido el 13 de diciembre, 2019 en el que soldados libaneses golpearon a los manifestantes que bloqueaban el tráfico. La Ministro del Interior Raya Al-Hassan estuvo presente en la protesta.

[4] Al-Nahar (Líbano), 18 de diciembre, 2019.

[5] Al-Nahar (Líbano), 3 de diciembre, 2019.

[6] Esta es una referencia al lema «Todos ustedes, todos ustedes [deben renunciar]», que se ha escuchado con mucha frecuencia en las protestas libanesas.

[7] Al-Nahar (Líbano), 5 de diciembre, 2019.