En un artículo titulado «¿Quiénes son los infieles?», publicado el 2 de mayo, 2019 en el portal de noticias en Aden yemen-24.com, que se anuncia a sí mismo como «independiente», Ali Al-Bukhaiti, periodista y político yemenita y ex-funcionario del movimiento Houtie, atacó a los islamistas que dicen luchar en nombre del Islam y llaman a Occidente «infiel». Al-Bukhaiti preguntó quién necesita de la fe si los «infieles» – es decir, Occidente – son los que producen invenciones y logros, mientras que la «fe», tal como la entienden los extremistas, produce solo muerte y destrucción. Este añadió que el progreso y el desarrollo no tienen religión y que los países que persiguen las agendas religiosas generalmente están atrasadas en el tiempo, mientras que los países que le otorgan prioridad al bienestar de sus ciudadanos son los que de hecho benefician a los ciudadanos y progresan.
‘Ali Al-Bukhaiti (fuente: yemen-24.com)
Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]
«Deseo saber quiénes son los [verdaderos] infieles. ¿Son aquellos que construyen sus países, mejoran las vidas de sus pueblos y les brindan a sus ciudadanos bienestar, seguridad en salud, educación progresiva, buenos servicios, una infraestructura desarrollada y honor y respeto por su humanidad? ¿O son aquellos que combaten en Taiz y en otras ciudades en Yemen, [así como en también] en Libia y Siria, en defensa de lo que creen que es el verdadero Islam? ¿Quiénes son los infieles – nosotros o los europeos y el mundo desarrollado? Y si es herejía lo que produce todos los logros e invenciones del ser humano y mejora la vida de la población, entonces ¿quién necesita de la fe? [¿Quién la necesita] si aquellos que nos representan son [el líder de la Hermandad Musulmana en Yemen ‘Abd Al de-Majid] Al-Zindani; [el líder houtie ‘Abd Al-Malik] Al-Houthi?; [el líder del Partido Al-Islah, el brazo político de la Hermandad Musulmana en Yemen Mohammed’ Abdallah ‘Ali] Al-Yadumi; [El líder salafista yemenita ‘Adel Abdu Fari’ Al-Dhubhani, alias] Abu Al-‘Abbas y [el presidente adjunto del Consejo de Transición del Sur de Yemen, Hani] Ben Breik?
«Por Alá, la fe que no desarrolla sociedades es clara herejía contra el Creador. Alá apoya todo lo que es bello y ayuda al hombre y alivia su dolor. La fe está conectada a la belleza, al amor, la tolerancia y la aceptación del otro y no a los asesinatos, destrucción y la trampa explosiva de hogares y mentes. La fe es expresada a través del respeto por el otro y por las buenas obras al servicio de la sociedad y la humanidad. Este [tipo de] fe es coherente con las leyes de Alá. La herejía es asesinato, destrucción e incitación contra los demás, ya que contradicen todas las leyes y todo lo que es bello en la vida.
«El progreso en la vida de las naciones no depende del tipo de religión [que ellos siguen], sino la relación entre la religión y el estado y la política. Los países que incorporan sus leyes y legislación al servicio de las agendas religiosas, cualquiera sea su situación – en su mayoría fracasan y finalmente colapsan, debido a las luchas sectarias internas entre los grupos y las corrientes sobre cuál es la verdadera religión. [Al contrario,] los países que no se unen a sí mismos y sus leyes y políticas a las agendas religiosas, [pero se] preocupan por los intereses de sus residentes, son aquellos que benefician a su población y progresan.
«La religión le pertenece al pueblo. [El trabajo] del estado es proteger la libertad de religión y de creencias mientras se mantiene una misma distancia en todas las religiones y escuelas de pensamiento. Su trabajo es organizar y cuidar a sus ciudadanos y que puedan lograr obtener sus necesidades en términos de seguridad, servicios, atención médica y cualquier otra necesidad [que tengan] en todo período, a cambio de los impuestos que recauda de ellos. Estas son funciones que le pertenecen al estado. Estas no deben interferir con las creencias de la población. Cualquier partido que incluye la religión en su plataforma [esencialmente promueve] un programa para que se produzca un fitna [lucha sectaria] junto a una forma de robarle a los ciudadanos sus derechos y limitar su libertad».
[1] Yemen-24.com, 5 de febrero, 2019.