En un artículo publicado el 17 de octubre, 2021 en el medio de comunicación tunecino Kapitalis titulado «Cuando Rached Ghannouchi pidió librar la guerra contra los Estados Unidos», el periodista tunecino Imed Bahri llamó a Rached Ghannouchi líder del partido islamista tunecino Ennahdha, «campeón del doble discurso». «Este escribió que mientras se reúne con sus seguidores Ghannouchi pide la destrucción de los Estados Unidos y luego habla sobre la importancia de la «democracia» con los funcionarios estadounidenses.
Bahri agregó que los miembros del Congreso estadounidense están siendo manipulados por Ghannouchi, afirmando que la prueba de esto es que, en lugar de respaldar al 90% de los tunecinos que desean a los islamistas fuera del poder, los funcionarios estadounidenses apoyan a Ghannouchi en oponerse a las «medidas excepcionales» tomadas el 25 de julio, 2021 por el presidente tunecino Kais Saied contra Ennahdha. Para esa fecha, el presidente Saied derrocó al gobierno, suspendió el parlamento encabezado por Ghannouchi y asumió la autoridad ejecutiva.[1] El 11 de octubre, el presidente aprobó un nuevo gobierno seleccionado por la recién nombrada primera ministra tunecina Najla Bouden Romdhane.[2]
A continuación se muestran extractos del artículo de Bahri:[3]
‘Ghannouchi siempre ha odiado a los estadounidenses’
«Las metamorfosis de la serpiente venenosa.
«Rached Ghannouchi, quien hoy interpreta al héroe de la democracia en Túnez y el gran amigo de los Estados Unidos, siempre ha odiado a los estadounidenses y nunca ha ocultado este odio cordial. Sin embargo, no duda en utilizar a los estadounidenses para obtener su apoyo político, mientras intentar ignorar algo desagradable por tener que lidiar con un enemigo absoluto. Pero lo más sorprendente en este caso es que los yanquis, quienes de por si no son menos engañosos, fingen creer en su intención de engañar y le apoyan a él y a sus aliados de la Hermandad Musulmana, mientras los utiliza, por supuesto, contra sus propios pueblos.
«La nueva generación de políticos estadounidenses no conoce el verdadero rostro de Rached Ghannouchi. Para el momento en que este pedía la destrucción de Estados Unidos, el actual asesor de seguridad nacional Jack Sullivan aún no sabía dónde ubicar a Túnez en el mapa y el senador Chris Murphy, gran amigo de Ennahdha, aun pedaleaba su bicicleta en el patio de sus padres en Connecticut.
«De hecho, Ghannouchi, para quien Estados Unidos a menudo ha extendido su alfombra roja, invitándolo a hablar desde los podios de sus grupos think tank, no ha cambiado su opinión sobre los estadounidenses. El es solo el campeón del doble discurso, el deporte favorito de los islamistas».
El ‘doble discurso’ de Ghannouchi
«El doctor Rached y el señor Ghannouchi.
«De hecho, la duplicidad siempre ha sido el sello de distinción de los islamistas. Existe un idioma y comportamiento reservados para su propio pueblo y un lenguaje y comportamiento reservado para los occidentales. Rached Ghannouchi, el líder histórico de Ennahdha, siendo esta la filial tunecina de la Hermandad Musulmana, se ha convertido en el lineamiento político de su vida. Existe una gran brecha entre lo que este le dice a los funcionarios estadounidenses y a los medios de comunicación estadounidenses y lo que realmente piensa de ellos y les dice a sus seguidores. Sin embargo, los estadounidenses, su embajador en Túnez Donald Blome y especialmente la generación entrante de nuevos políticos, ignoran totalmente el doble discurso. Ellos conocen al doctor Rached pero no al señor Ghannouchi.
«Ellos saben que el Ghannouchi de la ‘democracia se encuentra en peligro’ que, desde el anuncio del presidente tunecino Kais Saied de aplicar ‘medidas excepcionales’ el 25 de julio, 2021 está intensificando sus foros y entrevistas en los medios de comunicación estadounidenses y pidiéndole ayuda a los Estados Unidos. A través de realizar presión activa en Washington, Ghannouchi y sus grupos leales acosan y manipulan a miembros del Congreso, pidiéndoles que interfieran sobre los asuntos tunecinos y ayuden a los islamistas a retornar al poder del cual fueron expulsados ??en 25 de julio, tras 10 años de mal gobierno, mala gestión, terrorismo y corrupción que pusieron a Túnez de rodillas.
«Sólo los ingenuos pueden pensar que este hombre ha cambiado o ha evolucionado… Este utilizó un discurso anti-occidental, particularmente anti-estadounidense, frente a su propio pueblo y luego se fue a llorar en las embajadas de Occidente para quejarse del primer presidente Habib Bourguiba, luego se quejó del ex-presidente tunecino Zine El Abidine Ben Ali y hoy día del presidente tunecino Kais Saied. Un embajador estadounidense crédulo asistió a su juicio a finales de la década de los años 1980 y Washington incluso jugó un papel en su liberación intercediendo en su nombre con Ben Ali. Sin embargo, Ghannouchi, engañoso, ingrato y profundamente antiamericano, le pidió a Sudán, hacia donde este había ido luego de huir de Túnez (el 30 de agosto, 1990), que atacara y destruyera los intereses estadounidenses en el mundo».
Ghannouchi: ‘Destruiremos todos los intereses estadounidenses en el mundo’
«Frente a una multitud de islamistas principalmente sudaneses y tunecinos (y también de otras nacionalidades), reunidos en la capital sudanesa Jartum por el líder islamista sudanés Hassan Turabi fallecido en el año 2016, (quien era cuñado de Ghannouchi, ya que Ghannouchi lo obligó a casarse con una de sus hermanas para cimentar los lazos entre los islamistas tunecinos y sudaneses), Ghannouchi declaró textualmente: «Destruiremos todos los intereses estadounidenses en el mundo y no habrá más presencia estadounidense en el ummah del islam».[4]
«Por supuesto, no fue en Londres o Washington donde pronunció este discurso digno de un salafista radical, sino en Jartum, Sudán, que para ese momento era la capital mundial del terrorismo bajo el régimen militar islamista de Omar Hassan Al-Bashir (quien llegó al poder en junio del año 1989).
«En ese momento, Sudán era el paraíso terrenal de los movimientos islamistas radicales. Osama bin Laden y Ayman Al-Zawahiri vivían y tenían sus campos de entrenamiento allí. Cuando Ghannouchi pronunció el discurso antes mencionado, tenía 49 años de edad. De hecho no era ni un adolescente rebelde que atraviesa una crisis de adolescencia, ni un joven que todavía anduviese en busca de sí mismo. Era un adulto, tenía casi 50 años y ya había manipulado a los estadounidenses en Túnez que lo apoyaban, engañándolos mediante el uso y abuso del tema de la democracia y de los derechos humanos…
«La receta de Ghannouchi es presentarse siempre a los estadounidenses como una víctima de los regímenes tunecinos, es decir, los de Bourguiba y Ben Ali en nombre de la democracia. Pero su lucha nunca tuvo nada que ver con la democracia. Este solo quiso tomar su lugar y luego el de Ben Ali y establecer el califato, o el Estado Islámico, el sueño de todo islamista, ayer, hoy, mañana y siempre».
Para ver el resto del despacho en inglés junto a las imágenes y videos copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/tunisian-journalist-islamist-leader-ghannouchi-manipulating-members-us-congress-%E2%80%93-they-do
[1] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 9471 – Reconocido filósofo tunecino y ex-diplomático Mezri Haddad: ‘Ningún poder en este mundo impedirá que los tunecinos recuperen su soberanía y dignidad echando del poder a la Hermandad Musulmana’, 28 de julio, 2021; serie de MEMRI Despacho Especial No. 9472 – Diarios árabes elogian al presidente tunecino Kais Saied: Una ‘segunda revolución’ ha ‘salvado a Túnez’ de la Hermandad Musulmana, 29 de julio, 2021; serie de MEMRI Despacho Especial No. 9479 – Bloguero tunecino Barnat: El presidente tunecino Kais Saied está inmerso en el ‘ahora obsoleto’ panarabismo; el próximo presidente debería ser el anti-islamista Abir Moussi, 4 de agosto, 2021.
[2] Lemonde.fr/afrique/article/2021/10/12/en-tunisie-un-nouveau-gouvernement-et-peu-de-marge-de-man-uvre_6098043_3212.html, 11 de octubre, 2021.
[3] Kapitalis.com/tunisie/2021/10/17/quand-rached-ghannouchi-appelait-a-la-guerre-contre-les-etats-unis-video/, 17 de octubre, 2021.
[4] Discurso de Rached Ghannouchi en Sudán: Youtube.com/watch?v=7ATig-uu-d8.