En un artículo en el diario del gobierno saudita ‘Okaz, el periodista y experto legal Osama Yamani relató una conversación que sostuvo con un amigo, quien criticó a los árabes y palestinos por repetir siempre durante décadas el mismo discurso «abominable e impráctico» acerca de Israel mientras intenta destruirlo y negarse a reconocer el hecho de que este estado existe y es un estado poderoso. Este enfoque, dijo el amigo, no ha llevado a nada más que a la destrucción de los árabes, la pérdida de tierras y el fracaso de la causa palestina. Este propuso establecer una confederación entre Cisjordania, Gaza y el Golán como una solución al problema palestino y como un modelo de una entidad fuerte y viable que pueda prosperar.

Cabe señalar que la columna fue publicada varios días después de que el Primer Ministro israelí Binyamin Netanyahu, visitase Omán y luego de que una delegación deportiva israelí participó en un campeonato en Abu Dabi, acompañado por la Ministra de Deportes israelí Miri Regev, mientras que otra delegación deportiva participó en un torneo en Qatar, visitas que provocaron un acalorado debate en el mundo árabe a favor y en contra de la normalización de relaciones con Israel.[1]

Lo siguiente son extractos de la columna de Yamani:[2]

Osama Yamani (imagen: ‘Okaz, Arabia Saudita)

«Un amigo me dijo: ‘¿Por qué los árabes no [adoptan] una nueva forma de pensar en lugar de la que tan repugnante e impráctica repiten constantemente?… Combatimos contra Israel y tratamos de eliminarlo, cuando es un hecho que realmente existe, es una entidad tangible con relaciones internacionales y lazos amistosos con la mayoría de los países del mundo. Nos esforzamos por eliminar a un país que tiene poderío y capacidad para derrotar a cualquiera que lo ataque o amenace su existencia…

«‘¿Por qué razón convierten los árabes a Israel en una carta [de éxito] para Irán y sus herramientas y milicias y para Hamas y todos aquellos que comercializan con el tema [palestino] que ya no es palestino en lo absoluto, [pero] que se ha convertido en un producto deseable y rentable para todos aquellos que lo comercializan? La patria [árabe] paga por ello a nivel internacional y local: En la Franja de Gaza, Hamas no le otorga derechos humanos [a sus ciudadanos] y en Cisjordania no existe progreso y las condiciones se están deteriorando de una manera constante y progresiva. Todo esto es en nombre de la constancia y el enfrentamiento [con Israel], que solo ha producido desilusión y división…

«¿Qué han ganado los palestinos y los árabes con todas estas teorías y opiniones que presentaron en [los] 50 años que pasaron? Nosotros solo llegamos a alcanzar el punto en el que perdimos tierra, perdimos lo que solíamos llamar el estado de Palestina y en su lugar comenzamos a hablar sobre la diáspora, la Franja [de Gaza] y [Cisjordania], cuya población vive en desacuerdo y se pelean entre sí violentamente. Algunos han intercambiado con la sangre de otros o en el suelo que una vez llamamos la tierra de Palestina…

«¿Por qué no aprendemos de estos errores? ¿Por qué los repetimos? ¿Por qué duplicamos las posturas que solo nos han destruido y que han causado pérdida de tierras? Ninguna de las guerras en las que participamos logró que ganáramos territorio». Incluso la gloriosa guerra de octubre [1973] no logró restaurar los territorios robados. El fallecido [presidente egipcio Anwar] Sadat rechazó las consignas infundadas y restauró el Sinaí en su país a través de negociaciones, en lugar de consignas, fanfarronadas, heroísmos y canticos de gloria… No solo no aprendemos de nuestros logros, no permitimos que el exitoso nos guíe hacia el éxito. Lamentablemente, nos vemos intimidados por aquellos que blanden consignas grandilocuentes y por los ideólogos permitiéndoles forzar su percepción y visión sobre el futuro’.

«En este punto… le pregunté a mi amigo: ‘¿Cómo crees tú que puede resolverse el problema [palestino]?’ Este sonrió y dijo: «¿Aún crees que existe algún problema? El problema [palestino] desapareció con la aparición de dos estados [aparentemente las entidades palestinas en Cisjordania y Gaza] y una diáspora que en su mayoría no desea regresar. Además, ¿por qué no sugieren los árabes formar una confederación que incluya el Golán, Cisjordania y la Franja [de Gaza]?, lo cual constituirá un modelo humano único que lucha por la integración en lugar de engendrar una guerra total y se esfuerza por construir en lugar de destruir, una [confederación] que reemplazará al gran Israel al que los vecinos de Israel [eventualmente] se verán obligados a aceptar… Esta sería una entidad viable capacitada para florecer… »


[1] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7753 – Reacciones contrastantes en el mundo árabe a aquellos precursores de los estados del Golfo a la normalización de relaciones con Israel, 7 de noviembre, 2018.

[2] ‘Okaz (Arabia Saudita), 2 de noviembre, 2018.