En su columna publicada el 16 de abril, 2019 en el diario saudita en Dubái Al-Hayat, Turki Muhammad Al-Sudairi señaló las discrepancias entre las posturas declaradas de algunos países en Occidente, principalmente los Estados Unidos acerca de diversos temas regionales y las políticas que estos persiguen en la práctica. Al centrarse primero en las relaciones estadounidenses con Qatar, este se preguntó el por qué Estados Unidos – que pretende combatir el terrorismo y oponerse a todos sus partidarios, ignora el hecho de que Qatar alberga a líderes de movimientos terroristas tales como la Hermandad Musulmana y los talibanes y mantiene relaciones comerciales con Irán a pesar de las sanciones impuestas por los Estados Unidos sobre este. No solo no levanta ni un dedo contra Qatar, sino que considera a este país como aliado y continúa manteniendo su mayor base extranjera en su territorio, este escribió.
Como otro ejemplo, Al-Sudairi señaló los recientes acontecimientos en Libia, preguntando el por qué Estados Unidos y Occidente se oponen al ejército libio bajo el Khalifa Haftar en su lucha contra las milicias armadas que, según Al-Sudairi, incluyen a miembros de Al-Qaeda, de la Hermandad Musulmana y el EIIS y están apoyados por Qatar, Turquía e Irán. También menciona a Yemen, preguntándose el por qué Occidente insta al gobierno yemení a negociar con los houtíes a quienes Irán respalda, cuando sabe que los houtíes no son defensores del diálogo.
Turki Al-Sudairi (imagen: Twitter.com/tu9926)
Lo siguiente son extractos de su artículo:
«Quienquiera que siga los eventos que están sucediendo en estos días se siente desconcertado y confundido por las contradicciones en las políticas de los países respecto a los eventos que tienen lugar en otros países… [y] puede que les duela de cabeza tratando de averiguar las posturas de ciertos países sobre todo tipo de eventos. Cuando los Estados Unidos y varios [otros] estados en Occidente dicen que actúan para combatir el terrorismo y eliminarlo en todos lugares, la gente se lo puede creer. Pero quien piense profundamente, analice los eventos e intente conectarlos encontrará muy difícil de creer [en esta afirmación]. Para aclarar mi punto, permítanme presentarles algunos ejemplos.
«Qatar es el hogar de la Base Aérea Al-‘Udeid, la mayor base estadounidense fuera de los Estados Unidos. Pero al mismo tiempo, Qatar alberga a los líderes del partido de la Hermandad Musulmana, cuando algunos aliados de los Estados Unidos han designado a [la Hermandad Musulmana] como organización terrorista. También es sede de líderes talibanes, e incluso ha establecido una representación diplomática [Talibán] [en Qatar], a pesar de las hostilidades que prevalece entre los talibanes y los Estados Unidos. Qatar también mantiene relaciones comerciales y estrechos vínculos con Irán, que alberga los restos del liderazgo de Al-Qaeda, a pesar de que Estados Unidos ha impuesto duras sanciones a Irán. A pesar de [todo esto], Estados Unidos no levanta ni un dedo y ni siquiera condena la conducta del gobierno de Qatar.
«Cualquiera que contemple las relaciones entre los dos países se siente desconcertado y confundido y casi que pudiera llegar a la conclusión de que [su] política declarada es antagónica con la realidad y que suceden más cosas de las que parecen suceder. Qatar intenta sembrar división entre los estados del Golfo y alimenta el terrorismo en Bahréin, Arabia Saudita, Egipto, algunos países árabes del norte de África y algunos países africanos, aun así los Estados Unidos y Occidente no levantan un solo dedo contra la conducta del gobierno de Qatar. Ni siquiera respondieron al escándalo de la FIFA en la Copa del Mundo, [es decir, las acusaciones de que Qatar] se dedicó a sobornar y a la compra de votos para acoger la Copa… excepto pedirle a todas las partes que resuelvan sus diferencias a través del diálogo.
«Otro ejemplo es lo que está sucediendo en Libia. El ejército libio, bajo el Mariscal de campo Khalifa Haftar, quien cuenta con el apoyo del parlamento libio, controla la parte oriental del país, mientras que un gobierno de acuerdo [nacional] encabezado por Fayez Al-Sarraj, respaldado por la comunidad internacional y por varias milicias armadas, controla la parte occidental del país. Según algunas fuentes, la mayoría de estas milicias están formadas por los remanentes de Al-Qaeda, la Hermandad Musulmana y el EIIS. una ruptura clara entre las dos partes del país y todos los [esfuerzos] de mediación y las reuniones que se han llevado a cabo para intentar resolver el conflicto han fracasado. Lo extraño es que algunos países [occidentales] apoyan el este de Libia mientras que otros respaldar a la parte occidental del país que, desde el derrocamiento del régimen de Gadafi, ha sido devastada por el conflicto y por varias milicias armadas con diferentes lealtades que se han extendido a lo largo de todo su territorio.
«[Esta situación] incitó al resto del ejército libio a unirse con el fin de purgar el este de Libia de estas milicias, con el apoyo del parlamento libio… El papel del ejército libio se ha incrementado constantemente… y [en las últimas semanas] finalmente se ha volcado hacia el oeste de Libia. Si existe una verdad en los informes de que las milicias desplegadas al oeste de Libia, especialmente en Al-Misrata y Al-Zintan, están defendiendo al gobierno del acuerdo nacional en Trípoli y cuentan con el apoyo de Qatar. Turquía e Irán, ¿por qué los países occidentales, principalmente los Estados Unidos se oponen al ejército libio y exigen que detenga inmediatamente su avance [al oeste de Libia]?
«Esta es una extraña contradicción en la política de Occidente respecto a los acontecimientos en Libia. Quizás la razón de estas posturas contradictorias es que estos países [occidentales] desean perpetuar el conflicto [en Libia], lo que les otorga millones en ganancias por la venta de armas y equipos militares y conservan su influencia allí, o quizás deseen implementar el principio de «divide y vencerás» y dividir Libia en dos partes, al igual que Palestina ha sido dividido en Cisjordania y la Franja de Gaza.
«Esto nos lleva a [otra] gran pregunta: ¿qué beneficio obtienen Qatar, Turquía e Irán al sembrar división entre los palestinos considerando especialmente que el jefe del gobierno de ocupación, [Binyamin Netanyahu], afirma explícitamente que la brecha entre Cisjordania y Gaza son del interés israelí? Esta es otra contradicción en la política de los países que pretenden apoyar los derechos de los palestinos, pero [en realidad] hacen lo contrario.
«El tercer ejemplo es lo que está sucediendo en Yemen, donde la milicia Houthí respaldada por Irán ha tomado posesión de varias regiones por la fuerza y está sembrando la destrucción y persigue a cualquiera que se oponga a este. [Sin embargo] cuando el régimen oficial, el cual es apoyado por la coalición árabe, trata de recuperar el control [del país], Occidente y la ONU se apresuran a exigir una tregua y diálogo, aunque saben que estas milicias no reconocen la noción de un diálogo y con frecuencia han actuado para sabotearlo.
«¿Estamos aprendiendo alguna lección por lo que está sucediendo a nuestro alrededor? Espero que sí».