El 11 de noviembre, 2018, el diario El Washington Post publicó un artículo de Mohammed Ali Al-Houthi, presidente del Comité Revolucionario Supremo Houthi en Yemen, atacando a Arabia Saudita por sus acciones dentro del contexto de la guerra en Yemen. El artículo también atacó a los Estados Unidos argumentando que la única razón por la que este pidió un alto al fuego en Yemen fue para intentar salvar su orgullo, luego que Arabia Saudita y su Príncipe Heredero a la Corona Mohammed bin Salman ignoraran las solicitudes estadounidenses de aclarar el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi ocurrido el 2 de octubre, 2018.
El artículo de Al-Houthi provocó duras respuestas en Yemen, donde el canciller Khaled Alyemany tuiteó que su publicación era vergonzoso y se refirió a Mohammed Al-Houthi señalándolo como un criminal de guerra.[1] La publicación del artículo también fue criticada en Arabia Saudita, donde diferentes artículos en los diarios lo describieron como un escándalo. El más duro de estos artículos, escrito por el periodista saudita Hani Al-Zahiri en el diario saudita ‘Okaz, titulado «¿Por qué El Washington Post apoya el cantico de ‘Muerte a los Estados Unidos?!» En este, Al-Zahiri afirmó que el odio de la Izquierda estadounidense y específicamente del Washington Post al gobierno del Presidente Donald Trump lo transformó en una herramienta en manos de los enemigos del pueblo estadounidense y en terreno fértil para que terroristas tales como Mohammed Ali Al-Houthi a quien este llamó miembro de una organización que pide por «Muerte a los Estados Unidos incitaran en su contra». Según Al-Zahiri, Al-Houthi no es para nada diferente de Osama bin Laden y si bin Laden estuviese vivo hoy también sería colaborador habitual del Washington Post. Al-Zahiri incluso afirmó que si una milicia tal como la de los houthis disparara regularmente misiles hacia territorio continental estadounidense, estos los borrarían del mapa.
El emblema Houthi, que dice: «Alá Akbar, Muerte a Estados Unidos, Muerte a Israel, Malditos sean los Judíos, Victoria al Islam» (Fuente: alhagigah.net, 29 de abril, 2016)
Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Al-Zahiri:
«El 9 de noviembre, 2018 un día después del anuncio en el que la administración Trump pretendía designar como grupo terrorista a los houthis, el diario El Washington Post publicó un artículo de [uno de los líderes houthis en Yemen] Mohammed Ali Al-Houthi, quién no se destaca en lo absoluto en leer ni escribir. Estamos hablando de un ladrón de ganado convertido en terrorista en Yemen, cuyo primo, el líder de la milicia Houthi, le concedió el título de ‘Presidente del Comité Revolucionario Supremo en Yemen’. Sin embargo, el diario no publicó una fotografía del escritor junto al artículo y la razón de esto es que el diario no quería que los estadounidenses supieran que el símbolo oficial de la organización Houthi… es esencialmente un pedazo de tela que incluye las frases específicas ‘Muerte a Estados Unidos, Muerte a Israel, Malditos sean los Judíos’.
«El problema del Washington Post y de los medios de comunicación estadounidenses de izquierda en general es que son increíblemente estúpidos. La lujuria desbocada y loca [del ala izquierdista estadounidense] por combatir contra la política de la Casa Blanca ha provocado que este degenere en hostilidades contra el pueblo estadounidense en su totalidad y convertirse en un arma en manos de los enemigos de los Estados Unidos e incluso en las manos de los enemigos de toda la humanidad. Esto demuestra que la descripción que hace Trump a varios de los miembros de los medios de comunicación como ‘enemigos del pueblo’ es totalmente precisa.
«La verdad es que la sección del Washington Post denominada Opinión Global, editada por Karen Attiah, es conocida por pedirle a los terroristas y fundamentalistas hostiles al pueblo estadounidense que escriban para las páginas de opinión del diario.[2] Si Osama bin Laden estuviese vivo hoy, [también] hubiese tenido una columna semanal en este diario. Este enviaría sus artículos por correo electrónico desde las cuevas de Afganistán e incitaría a asesinar a estadounidenses inocentes que pasan todos los días por las premisas del diario donde se encuentran sus oficinas principales para llevar a sus hijos a la escuela. [Esto] demuestra la estupidez de la Izquierda estadounidense que nutre y es fuente del mayor apoyo al terrorismo en el mundo, mientras se esconde detrás de consignas de democracia. El pueblo estadounidense, que eligió a Trump como su presidente, descubrió esta verdad desde el comienzo; [ellos] le causaron a los medios de comunicación una rotunda derrota y crearon un escándalo de [proporciones] históricas, que expuso las mentiras de las encuestas de opinión pública que estos medios publicaron durante la campaña electoral del Presidente Trump.
«Mohammed Al-Houthi, el columnista más reciente del Washington Post, quien [blande] la consigna ‘Muerte a Estados Unidos’, no es nada diferente de bin Laden. Durante los últimos tres años, ha disparado misiles balísticos manufacturados en Irán hacia escuelas, universidades y aeropuertos. De acuerdo a anuncios públicos, la cantidad de misiles lanzados por las milicias de Al-Houthi sobre las ciudades sauditas supera los 205, además de los miles de proyectiles que causaron la muerte de 112 civiles e hirieron a cientos de mujeres y niños. Si esta milicia hubiese establecido su base en México, adyacente a la frontera estadounidense y hubiese lanzado misiles directamente a la Universidad de Texas en El Paso o sobre el Aeropuerto [Intercontinental] George Bush en Houston, los estadounidenses no dudarían ni un segundo en eliminar del mapa con toda la fuerza posible estas bases. Sin embargo, los sauditas no hicieron esto en su guerra con los houthis, debido a su preocupación por el bienestar de los ciudadanos en Yemen.
«Cualquiera que lea las mentiras de Al-Houthi publicadas en forma de artículo por El Washington Post, que [incluso] conoce muy poco de la personalidad de este criminal, se da cuenta de que él no es el verdadero autor de este artículo y en especial [tampoco] de su sección final que habla sobre paz. Esto me recuerda una entrevista realizada por Anderson Cooper de la cadena CNN con la [editora de la sección Opinión Global del Washington Post] Karen Attiah a mediados de octubre de este año, durante el cual, tras un desliz verbal, reveló que ella personalmente escribe los artículos, o partes de estos, publicados en el diario bajo el seudónimo de ‘escritores del Medio Oriente’. El pueblo estadounidense necesita saber que sus verdaderos enemigos están sentados en sus oficinas en hermosos edificios en el corazón de la capital estadounidense, Washington».[3]
[1] Twitter.com/KhaledAlyemany, 9 de noviembre, 2018.
[2] Al-Zahiri parece referirse al periodista saudí Jamal Khashoggi, quien escribió una columna para El Washington Post el año anterior a su asesinato en el consulado saudita en Estambul el 2 de octubre, 2018. Para más información sobre la actitud de la prensa saudita hacia Khashoggi antes y después del anuncio de su desaparición en el consulado saudita en Estambul, consulte la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7702 – La desaparición del periodista Jamal Khashoggi: Antes de desaparecer, la prensa saudita lo acusó de traición; ahora expresa preocupación, 9 de octubre, 2018.
[3] ‘Okaz (Arabia Saudita), 11 de noviembre, 2018.