Ante el contexto de los acuerdos de normalización de relaciones entre Israel y varios estados árabes, el profesor Safouq Al-Shammari, médico, investigador y periodista saudita, publicó un artículo que consta de dos partes en el diario del gobierno Al-Watan, en el que llamó a detener la guerras entre árabes y judíos, fortalecer lazos entre ellos y cooperar con ellos para mejorar las condiciones en el Medio Oriente. Al-Shammari señaló que, a pesar de ser una pequeña minoría en el mundo, los judíos han logrado grandes logros científicos y contribuciones significativas para la humanidad, incluyendo el mundo árabe. Destacando que, a lo largo de la historia, hubo amistad entre árabes y judíos y que hoy día el conflicto entre ellos se limita al tema de Palestina, este llamó a distinguir también entre el sionismo y el Estado de Israel por una parte y el pueblo judío por la otra y renovar los lazos históricos entre los árabes y sus primos judíos, en particular los judíos estadounidenses y Europa. Esto es especialmente crucial hoy, dijo, ante la amenaza que presenta Irán de perpetrar un segundo holocausto tanto contra los árabes como ante los judíos. Al-Shammari agregó que la cooperación económica entre el Golfo y los judíos en los Estados Unidos – que incluyen a muchos de los mayores magnates del mundo, pudiera impulsar la revolución económica que ya se sucede en el Golfo y esto, a su vez, pudiese beneficiar a la región en grande y acelerar la resolución del problema palestino.

Cabe señalar que el primer artículo de Al-Shammari provocó reacciones de ira y enojo por parte de los árabes en las redes sociales que hablaron en contra de los judíos y le instaron a apoyar a los árabes en lugar de a los judíos.

Safouq Al-Shammari (Fuente: Sabq.org)

Lo siguiente son extractos de los dos artículos de Al-Shammari publicados.

Las invenciones de los científicos judíos han salvado billones de vidas

En la primera parte de su artículo, Al-Shammari escribió: «Los judíos constituyen el 0,2% de la población mundial, pero suman el 20% de los ganadores de Premio Nobel, es decir, 100 veces su proporción en la población. Aproximadamente el 40% de los ganadores del Nobel de economía son judíos, y el 26% de los ganadores del Nobel de física y medicina. Muchas personas tal vez ignoren que el judío Ernst Chain fue socio de Alexander Flemming en el descubrimiento de las propiedades antibióticas de la penicilina y por ende, salvó la vida de millones, o que el descubridor del virus de la hepatitis C fue judío. También pueden no saber que muchos inventores de vacunas eran judíos, como lo fue el descubrir los diferentes tipos de sangre y la lista sigue y sigue. Algunos estiman que los científicos médicos judíos salvaron la vida de 2.800 billones de personas con sus descubrimientos e invenciones. En el campo de la física, el físico más grande del mundo fue Albert Einstein. Y no sea que piensen que esta lista simplemente comprueba que Occidente complace y gratifica a los judíos, permítanme agregar que una cuarta parte de los ganadores del Premio japonés Kioto, uno de los premios más prestigiosos en ciencia y literatura, han sido también judíos.

«El conflicto entre los dos pueblos primos, los judíos y los árabes, es relativamente nuevo… El resentimiento acumulado durante décadas de guerras entre los árabes e Israel formula una especie de barrera… pero debemos distinguir entre los judíos e Israel y entre el pueblo judío, quienes son nuestros primos más cercanos y el movimiento político sionista. Existe una diferencia entre la población y los movimientos políticos. Existen seguramente movimientos políticos árabes con los que usted, amigo lector, no está de acuerdo, pero esto no significa que usted esté en desacuerdo con todos los árabes, lo mismo ocurre con los judíos.

«Lamentablemente, este resentimiento y la confusión entre judíos y sionistas hizo que los judíos emigraran de los países árabes después de vivir allí durante siglos… y de esta manera perdimos un componente importante de nuestras sociedades. Irak perdió a sus judíos, incluyendo al primer ministro de finanzas del Irak moderno Sassoon Eskell… quien cumplió cinco mandatos en este rublo y es conocido, entre otras cosas, por negarse a concederle al rey iraquí 20 dinares para construir una elegante residencia alegando que el parlamento no había aprobado la construcción. Algunos países árabes poseen ministros y funcionarios judíos incluso hoy día, tales como Serge Berdugo, un ex-ministro de turismo marroquí y líder de la comunidad judía allí y André Azoulay, consejero real en Marruecos.

«Sepan que los árabes y los musulmanes respetaron a sus primos judíos a lo largo de la historia. Abdelkader Ben Ghabrit, fundador del Instituto Musulmán de la Mezquita de París, salvó a cientos de judíos de los nazis proveyéndoles documentos falsos que los certificaban como musulmanes. Cientos de miles de judíos vivieron durante siglos en los países árabes y fueron bien tratados allí, en contraste con la humillación que sufrieron en los guetos occidentales en aquellos días…

«Todos deberían saber que los judíos poseen un estatus muy especial con los musulmanes no solo como compañeros de raza semita, sino también debido a su religión, pues se sabe que los musulmanes comen comida kosher de los judíos, especialmente en Occidente. Además, el islam les permitió a los varones musulmanes casarse con mujeres judías si así lo deseaban y el matrimonio es una unión sagrada basada en el amor y el respeto. Porque es inconcebible que un musulmán se case con una mujer judía y la odie a ella o a su familia…

«Es muy posible que los judíos se hayan acostumbrado a enfrentar el tema del racismo, de la hostilidad y la discriminación en Europa durante siglos… y este inhumano trato hizo que desarrollaran muchos talentos personales, para sobrevivir en estas sociedades que los trataban con tanta crueldad y humillación. Como resultado, desarrollaron muchas habilidades en las esferas de los negocios, la orfebrería y otras artesanías. Su sufrimiento llegó a un punto crítico con la llegada de los nazis y con las masacres y luego con el Holocausto, en los que millones de judíos inocentes fueron asesinados mientras los europeos no hicieron absolutamente nada… Después de la guerra, los europeos decidieron deshacerse de ellos… enviándolos a Palestina, aunque la razón y la justicia dictaminaron que fueran compensados ​​y se les otorgó un estado en Europa o en parte de Alemania… Los judíos son generalmente muy buenos para hacer tratos, pero en este caso, creo que recibieron muy poco. Se puede argumentar que los judíos se esforzaron por venir a Palestina ya para el período otomano… pero los que plantaron esta idea en sus mentes fueron los europeos, especialmente los astutos británicos… que también plantaron a los indios en Sudáfrica…

«Los judíos sufrieron abusos, injusticias y masacres, que resultaron en graves crisis emocionales y nadie debería negar esto. Muchos judíos intentaron sanar sus espíritus y sobresalir en sus diferentes campos, lo que llevó al surgimiento de la élite judía en los Estados Unidos. Sin embargo, algunos sionistas perpetraron masacres sangrientas en contra de los palestinos, tales como la masacre de Deir Yassin y otras. Nos gustaría ver el modelo judío estadounidense replicado en Israel, pero lamentablemente, los judíos israelíes fueron crueles incluso con sus primos árabes…

«Quizás es hora de restaurar los lazos históricos entre los árabes y sus primos judíos, especialmente en los Estados Unidos y Europa…»[1]

 

Es hora de detener las guerras y mejorar el bienestar de los pueblos; Los judíos estadounidenses pueden ser un puente entre los árabes del Golfo y los judíos del mundo

En la segunda parte de su artículo, Al-Shammari escribió: «Cuando escribí la primera parte de este artículo, esperé que los lectores reaccionaran a este, pero no esperaba recibir tantas reacciones. Es bueno debatir e intercambiar opiniones, incluso si existe controversia al respecto. Algunos afirmaron que yo me estaba montando sobre la actual ola de normalización de relaciones con Israel, pero eso es totalmente falso por varias razones, principalmente porque yo estaba hablando de los judíos y no de Israel o de los sionistas. La gran diferencia entre ellos es que Israel no representa a todos los judíos del mundo. Además, permítanme recordarles a todos los que hicieron esta afirmación que, desde el año 2011, he estado escribiendo sobre individuos estadounidenses prominentes y mencionando que algunos de ellos son judíos. Lo que escribo es mi propia opinión y nadie está obligado a estar de acuerdo conmigo…

«A mi manera de ver, los judíos occidentales y en especial los estadounidenses, son un puente entre el Golfo y el resto de los judíos del mundo, en Israel y fuera de este. Los judíos estadounidenses pueden desempeñar un papel decisivo y beneficioso en lograr un acercamiento entre los dos pueblos primos semitas, es decir, los árabes y los judíos. También son muy diferentes de los judíos israelíes en su apertura y amplios horizontes y podemos mantener lazos con ellos libremente. Muchos de ellos pertenecen a la élite social estadounidense. Por ejemplo, aunque los judíos representan solo un 2% de la población estadounidense, hay 30 de ellos en la lista de los 100 multimillonarios estadounidenses… ¡Los judíos también constituyen el 16% de los aceptados en la prestigiosa Universidad de Yale y el 10% de los aceptados en Harvard! Muchos de los más famosos abogados, médicos y banqueros son judíos y alrededor de un tercio de los estadounidenses ganadores del Premio Nobel también son judíos…

«Los judíos estadounidenses no son partisanos judíos fanáticos. Por ejemplo, aunque ningún presidente estadounidense ha ayudado a Israel más que Trump, ¡el 60% de los judíos estadounidenses votaron por Biden! Los judíos en Estados Unidos defienden muchos puntos de vista diferentes, que van desde izquierdistas a derechistas… por lo que sería un gran error considerarlos como un bloque monolítico… En general, pueden describirse como un ejemplo de éxito y como un grupo racional y muy realista.

«Israel… logró obtener algún beneficio por la diversidad de mentes y culturas entre sus ciudadanos y combinar las habilidades de los judíos que llegaron allí de todo el mundo. Con el beneficio de la ayuda occidental, este logró establecer un estado moderno que, al mismo tiempo, fue cruel con los palestinos y justificó su crueldad aludiendo a la injusticia de estar en medio de un ambiente árabe sumamente hostil.

«Ninguna causa es más justa que la causa palestina, pero, lamentablemente, esta causa ha sido liderada por malos líderes que la aprovecharon de una manera despreciable y la dejaron secar. Creo que Israel tuvo un papel importante en promover a tales líderes palestinos.

«Si Israel desea coexistir de forma normal con los árabes, debe tratarlos racionalmente: dejar de ser codiciosos, dejar de lado la astucia y los juegos políticos en celebración de negociaciones y otorgarle al pueblo palestino sus derechos razonables. Israel ha hecho muchos acuerdos con los países árabes, pero la barrera entre este país y los pueblos árabes sigue siendo muy alta. Si este desea que israelíes y árabes vivan juntos normalmente, debe concederle al pueblo palestino sus derechos, independientemente de su mal liderazgo. Luego, los israelíes se convertirán en un elemento influyente en toda la región. Israel también debe entender que integrarse en el entorno árabe le reportará un beneficio mucho mayor que robarse unos pocos kilómetros más de tierra palestina. Este debe contener a su población extremista y reconocer a los árabes como compañeros semitas… Si quiere ser visto como parte de la región, debe tratar a los árabes como primos… tanto a nivel semita como abrahámico[2] y tanto en términos prácticos como legales. Esto es especialmente crítico hoy, cuando existen temas importantes y una necesidad vital de proteger a las dos ramas de la raza semita contra los intentos de los trastornados mulas iraníes de perpetrar un nuevo Holocausto en su contra con la ayuda de algunos extremistas arios en Occidente. ¡Este punto es de interés vital para ambas partes!

«Los árabes deben ser realistas. Durante décadas, intentaron resolver el problema palestino de formas que no dieron frutos. Quizás es hora de intentar nuevas formas, siempre y cuando el objetivo sea restaurar los derechos de los palestinos. Los judíos convivieron con los árabes durante siglos de una manera que se adaptaba a ambas partes, antes de que comenzaran las guerras mutuas. Nuestra región posee muchos recursos y muchas mentes excelentes. Es hora de centrarse en el bienestar y el progreso de todos los pueblos y olvidar las guerras y los problemas. Ambas partes tienen mucho que aportar, pero primero debemos hacer justicia con la población palestina.

«Quizás sea hora de promover el acercamiento árabe con los judíos, especialmente con los judíos estadounidenses a través de la creación de asociaciones o consejos conjuntos de árabes y judíos estadounidenses del Golfo. Estos pueden desempeñar un papel en el avance de la región y reiniciar el proceso de paz, dado que los judíos estadounidenses también poseen mucha influencia en Israel y algunos de ellos tienen doble ciudadanía… El Golfo está experimentando actualmente una revolución industrial, económica y financiera y tiene como destino convertirse en un centro global, o la nueva Europa. Imagínense la condición del mundo y el bienestar y el progreso que experimentaremos cuando el Golfo, la región con los mayores fondos de inversión soberanos del mundo y con los mayores recursos económicos y naturales, coopere con los judíos estadounidenses, que constituyen gran parte de los magnates, empresarios, banqueros e industriales de los Estados Unidos. Se crearán oportunidades inmensas, casi inimaginables, que tendrán un impacto en la región en su conjunto. Resolver el problema palestino será entonces mucho más fácil, gracias a la influencia de ambas partes (el Golfo y los judíos estadounidenses) sobre los israelíes y los palestinos».[3]


[1] Al-Watan (Arabia Saudita), 15 de noviembre, 2020.

[2] Una referencia al hecho de que el islam, el judaísmo y el cristianismo son religiones «abrahámicas», es decir, religiones monoteístas asociadas al patriarca Abraham. También puede ser una alusión a los acuerdos de paz entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, llamados los Acuerdos Abraham.

[3] Al-Watan (Arabia Saudita), 25 de noviembre, 2020.