Para conmemorar el 18avo aniversario de los ataques del 11-S, el columnista del diario jordano Al-Dustour Ismail Al-Sharif, ex-director ejecutivo del diario, escribió que los musulmanes son las verdaderas víctimas de los ataques. Desde el 11 de septiembre, 2001 este afirmó, «no menos de seis millones de musulmanes» han sido asesinados en crímenes directos e indirectamente y en guerras iniciadas por Occidente en contra de los musulmanes.

Este explicó que después de la caída de la Unión Soviética, Estados Unidos y Occidente necesitaban un nuevo enemigo con el cual combatir y eligieron el Islam, ya que lo vieron como una amenaza para la civilización occidental y desde ese entonces y en particular desde el 11-S, Occidente ha provocado guerras en varios países árabes: Irak, Siria, Libia, Yemen y en otros. Este se encuentra avivando las llamas de estas guerras hasta el día de hoy, agregó, permitiendo así que la sangre musulmana continúe siendo derramada mientras son sacrificados en masa. Este instó a los musulmanes a adherirse al Islam e inculcar sus sublimes valores en sus hijos, porque esta, él agregó, es la única forma de fortalecerse y de cambiar la situación.

Ismail Al-Sharif (Fuente: Al-Dustour, Jordania, 8 de septiembre, 2019)

Lo siguiente son extractos traducidos de su columna:

«En unos días se conmemorará el 18avo aniversario de los eventos ocurridos el 11 de septiembre [del 2001] y en televisión veremos a las familias de las víctimas derramando lágrimas por sus seres queridos y escucharemos comentarios que intentan demostrar que esta operación no fue más que una gran conspiración. Obviamente, el presidente del país más poderoso del mundo [Estados Unidos] pronunciará un discurso en el que dirá: «Estos eventos han fortalecido a los Estados Unidos».

«[Mientras tanto] en otras partes del mundo, las madres llorarán por los hijos que murieron en un ataque en la primavera de sus vidas; gente será arrestada sin ninguna razón; los refugiados serán expulsados y hay gente que será torturada. El denominador común de todas estas personas es que son musulmanes – las mayores víctimas de los eventos del 11 de septiembre. Quizás debatiremos el tema de si los eventos fueron [de hecho el resultado de] una conspiración, o si bin Laden los planeó desde una cueva en Afganistán. En este contexto, debería mencionarse que el conocido periodista británico Robert Fisk escribió en uno de sus libros sobre su reunión con bin Laden en una cueva en Afganistán y que bin Laden estaba ansioso por saber qué estaba sucediendo en el mundo, ya que la [única] fuente de información que tenía en ese momento era ¡una copia de Newsweek de hace dos meses!…

«Los musulmanes son las mayores víctimas de los eventos del 11 de septiembre. Esto tiene que ver con el período que precedió a ese fatídico día en la historia de la humanidad. Quizás todo comenzó el día en que Alemania derribó el Muro de Berlín, anunciando la desaparición de la Unión Soviética. Esto se debe a que el imperio estadounidense siempre necesita de un enemigo que le provea un motivo para actuar, que [permita que] se desarrolle y [le proporcione a alguien de quien] aprovecharse para poder controlar así tanto a su propio pueblo como a los recursos y la riqueza natural de otros pueblos. Además, tras el colapso de la Unión Soviética, los traficantes de armas en [Occidente], investigadores, políticos y lobistas se quedaron sin trabajo y se necesito crear un nuevo enemigo para reactivar esta maquinaria, esta vez, el enemigo era el Islam.

«Obviamente, el Islam no fue seleccionado al azar, sino deliberadamente. Las mejores mentes desarrollaron teorías que afirman que el capitalismo liberal es el pináculo del desarrollo humano y no puede ser reemplazado y que el Islam es el mayor enemigo del capitalismo porque puede absorber a otras civilizaciones e ideologías. Por lo tanto [dijeron], un choque entre estas dos civilizaciones [Occidental e islámica] es inevitable. Además, cada renacimiento islámico amenaza directamente a Europa.

«La guerra contra el Islam de hecho comenzó y en las últimas dos décadas hemos sido testigos de una intensa y creciente violencia contra los musulmanes en varios países del mundo. El número de víctimas, ya sea como resultado de una guerra directa, conflictos civiles o intervenciones militares, o [intervención por parte de] regímenes pro-Occidente – es no menos de seis millones.

«Esto no es ninguna coincidencia. Es el resultado de una confluencia de complejas dinámicas internacionales que condujeron a una masacre de musulmanes. Examinemos varios ejemplos:

«La [Guerra del Golfo] del 2003 en Irak, siendo esta el comienzo y la primera pieza de dominó [en secuencia]. Todo lo que está sucediendo hoy es el resultado de la caída de Bagdad, después de lo cual Estados Unidos avivó las llamas de una exhaustiva guerra sectaria y frustraron [la rehabilitación] del país. [Como resultado,] más de un millón de iraquíes fueron asesinados.

«La revolución siria: Según el Centro Sirio de Investigación de Políticas, el 11,5% del pueblo sirio fue asesinado como resultado de la guerra. Occidente, junto a sus agentes y colaboradores, armó a las facciones extremistas, lo que condujo a una lucha contra la violencia a través de medios violentos.

El régimen sirio luego obtuvo la ayuda de elementos extranjeros, una vez que [se vio a sí mismo] incapaz de detener estas facciones por su propia cuenta. En este contexto, cabe mencionar que muchos estudios hechos recientemente indican que Estados Unidos nunca estuvo interesado en derrocar al [Presidente sirio Bashar] Al-Assad y su interés fue solo debilitar a Siria.

«Libia: Documentos señalan que las fuerzas de la coalición [internacional] enfocaron sus acciones contra las infraestructuras de Libia, atacando deliberadamente las infraestructuras acuíferas y cortándole el agua al 70% de la población libia. [La coalición] también armó varias facciones que combatían entre sí. La guerra allí continua, costando más vidas cada día que pasa.

«Yemen: Se informa que su infraestructura ha colapsado y su pueblo no tiene acceso al agua, alimentos o a atención médica. El cólera se ha extendido y Yemen está al borde de una hambruna. Los informes indican que más de medio millón de yemeníes han muerto en esta guerra

«En otros lugares también, se permite el asesinato de musulmanes: En India, la violencia contra los musulmanes ha aumentado, por lo que el 86% de las víctimas de la violencia [allí] son musulmanes; en Afganistán y Pakistán, según informes, medio millón de personas murieron inmediatamente después de los eventos del 11 de septiembre: más de un millón de musulmanes fueron expulsados de Myanmar y en China más de un millón de musulmanes fueron enviados a centros de reeducación,[1] entre el silencio árabe e incluso con apoyo de estos.

«La islamofóbia ha llegado a extremos sin precedentes y todos los días vemos y escuchamos crímenes de odio contra musulmanes. Estos crímenes, que equivalen a un exterminio en masa, son perpetrados por los Estados Unidos y sus aliados, ya sea directamente o por medio de guerras de agentes estado junto a cultivar guerras para de esta manera avivar las llamas del conflicto.

«¿Cuál es entonces la solución, ante esta cruel campaña? Recuerdo las palabras del [Segundo Califa] Omar Al-Khattab [quien gobernó en los años 634-644] y dijo: ‘Somos una nación que Alá fortaleció a través del Islam y cuanto más busquemos poder a través de algo que no sea el Islam, más nos humillará Alá»

«Por lo tanto, el cambio comienza con nosotros, como pueblo, a través de una verdadera comprensión de la esencia de nuestro Islam el cual tiene como base la justicia, igualdad, el amor, la generosidad, la moral y la democracia. Si seguimos estos valores y se los inculcamos a nuestros hijos, quizás sembraremos las semillas de un cambio que llegará muy pronto».[2]


[1] La referencia es a las acusaciones de que, en respuesta al terrorismo islámico, China ha enviado a cientos de miles de miembros de la minoría musulmana uigur a «centros de reeducación» en la provincia de Shenyang, al oeste del país. China niega estas afirmaciones.

[2] Al-Dustour (Jordania), 8 de septiembre, 2019.