En un artículo publicado el 7 de febrero, 2019 en el diario jordano Al-Dustour, ‘Awwad Al-Saqr escribió que Los Protocolos de los Sabios de Sión, escritos por los líderes del Movimiento Sionista, establecen planes estratégicos para conquistar el mundo que Israel ha estado implementando difundiendo el caos, las guerras y la corrupción y presentando como antisemitismo cualquier crítica en su haber. Este añadió que todo esto es solo la punta del iceberg y lo que se desconoce acerca de los Protocolos es aún más grave y peligroso.

Lo siguiente son extractos de su artículo:

Portada de Los Protocolos de los Sabios de Sión en una traducción al árabe (imagen: arabjo.net, 2 de octubre, 2018)

«Israel fue fundada en tierra de la Palestina histórica en un momento en que no estábamos interesados en nuestros propios intereses. Los líderes del Movimiento Sionista planearon alcanzar este objetivo en su totalidad desde que celebraron su primer Congreso Sionista Mundial en Basilea, Suiza, en 1897, presidido por Theodor Herzl, fundador del abominable Movimiento Sionista. Los ideólogos [de este movimiento] formularon planes estratégicos para conquistar el mundo política, económica e ideológicamente y por medio de los medios de comunicación y denominaron a este plan ‘Los Protocolos de la Sabios de Sión’. Desde ese entonces, los líderes de Israel han estado siguiendo por pasos [estos Protocolos] y los han implementado en su totalidad. Vi la necesidad de presentar estos satánicos Protocolos para que nosotros, tanto líderes como ciudadanos, aprendamos lecciones y nos demos cuenta de la profundidad en la astucia y hostilidad de nuestros enemigos sionistas y [el alcance de] sus complots.

«El plan comprende 23 Protocolos que se centran en propagar el caos, la guerra y la inestabilidad interna en el mundo y justifican todo tipo de crímenes contra aquellos que no son judíos, a los que llaman goyim, queriendo decir ‘las naciones’.[1] Estos poseen reglas dadas por rabinos [permitiéndoles] cometer todo tipo de crímenes, abominaciones y pecado para así alcanzar dichos objetivos… Los Protocolos también tratan con el tema de posesionarse de la educación y de los medios de comunicación, porque la educación infunde ciertas percepciones y valores sobre las generaciones futuras y la prensa moldea y dirige a la opinión [pública]. Además, estos Protocolos abominables se centran en difundir el soborno y la corrupción en la sociedad, al igual que se esfuerzan por difundir el fanatismo religioso, tribal y sectario y sembrar hostilidad y enemistad entre los países vecinos, para que la hostilidad persista y la unidad no prevalezca. Otro [objetivo] en el que se centran los Protocolos es el de corromper la moral, [plantar] agentes, presentar a los judíos como perseguidos y presentar resistencia o incluso críticas a Israel como si derivaran del antisemitismo. También se enfocan en distraer a la población utilizando toda forma de placer mundano, entretenimiento y deporte para ocupar a las masas en su tiempo libre con temas alejados de la política. Uno de los objetivos importantes [establecidos] en Los Protocolos de los Sabios de Sión es que los países se ahoguen en deuda externa para que no puedan recuperarse y permanezcan atados a los fondos internacionales hasta que sus ciudadanos pierdan la fe en sus gobiernos.

«Todo lo mencionado anteriormente sobre los abominables Protocolos es solo la punta del iceberg y sus [partes] ocultas son más graves, terribles y mucho más duras. ¿No es hora de que saquemos conclusiones, incluso si es que arribamos tarde? tal como dice el dicho «Mejor tarde que nunca». Los judíos han sido conocidos a lo largo de la historia por su arrastre y argumentación para su propio bien, incluso [cuando tratan] con profetas y mensajeros divinos, ya que estos le dijeron al Profeta Moisés: «No te creeremos hasta que veamos a Alá claramente con nuestros propios ojos» [Corán 2:55]. La historia del argumento de Moisés con los judíos es bien conocida: este les pidió que mataran a una vaca como sacrificio para Alá luego de que Este los salvara del Faraón y le abordaran con preguntas inútiles… ‘y luego lo sacrificaron, pero a duras penas pudieron hacerlo» [Corán 2:71]. En otras palabras, finalmente [sacrificaron a la vaca], pero solo después de mucho vacilar y no por convicción interna. Esto significa que poseen una tendencia natural a argumentar y establecer términos imposibles. [Si así es como tratan a los profetas], ¿cómo deberían ellos tratar a seres humanos [comunes]? No tenemos más remedio que confiar en Alá».[2]


[1] La palabra árabe utilizada es al-ummiyyoun, que aparece en el Corán y aparentemente fue utilizada por los judíos de Arabia durante la época del Profeta para referirse a los árabes que no eran judíos.

[2] Al-Dustour (Jordania), 7 de febrero, 2019.