En medio de la última ronda de enfrentamientos entre Israel y Hamás y las demás facciones palestinas en Gaza, el periodista iraquí Sami Al-Badri publicó un artículo criticando duramente a Hamás. Al exponer su artículo en el diario iraquí Al-Zaman, Al-Badri escribió que Hamás se encargó de lanzar una batalla desesperada contra Israel sin ningún tipo de justificativo o autoridad, cuyos únicos resultados serán la muerte y destrucción en Gaza. Este añadió que Hamás y el grupo Yihad Islámico palestino no estaban al servicio de los intereses de los palestinos, sino interesados ​​principalmente en obtener «ganancias políticas, financieras, personales y partidistas» y en promover los objetivos de Irán. La última ronda de combates, Al-Badri concluyó, fue por lo tanto una guerra política librada con armas iraníes y con «manos y sangre palestinas» que «nada tenía que ver con el derecho de los palestinos a su tierra». 

Sami Al-Badri (Fuente: Al-Zaman, Irak) 
Sami Al-Badri (Fuente: Al-Zaman, Irak)

Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo:[1]

Los resultados de la guerra no serán más que muerte y destrucción para la población en Gaza

«No hay lugar a dudas de que todo palestino e iraquí tiene derecho a protestar contra la ocupación de su país y nadie tiene derecho a reprender o condenar a un palestino o iraquí por actuar en función de liberar a su país de la barbarie y la opresión perpetrada por el ocupante. Al mismo tiempo, ningún hombre y ningún grupo por más pequeño que este sea en ninguno de estos países tiene derecho a tomar una decisión independiente de lanzar una guerra cuyas consecuencias no fueron consideradas cuidadosamente y cuyos daños exceden diez veces sus beneficios, por el bien de objetivos ocultos u objetivos, a expensas de la población en general en ambos países.

«Independientemente de la competencia que ejerce la Autoridad Nacional oficial Palestina en Ramala, los desacuerdos con esta o las objeciones expresadas por algunos elementos en su contra, esta autoridad es aun el único representante oficial del pueblo palestino, que posee autorización para tomar decisiones en su nombre y es reconocido oficialmente por los países del mundo y por las Naciones Unidas. Entonces, ¿por qué la organización Hamás, siendo esta una pequeña facción, tiene el derecho de tomar la decisión de ir a la guerra en nombre de todo un pueblo, en lugar de hacerlo el gobierno oficial?

«Nadie discute que el pueblo palestino enfrenta de injusticias y de opresión cometido por las fuerzas de ocupación israelíes y la tiranía y las violaciones diarias ejercidas por los colonos sionistas. Pero esto no le otorga a la pequeña facción de Hamás el derecho a iniciar una guerra con el estado de ocupación en nombre del pueblo palestino, en lugar de la autoridad oficial y legítima, considerando especialmente que los resultados de la guerra no serán más que la muerte de palestinos y la destrucción de sus ciudades y más actos de opresión y abuso por parte de las fuerzas de ocupación.

«Como observador externo a nivel de comentarista, tengo derecho a preguntarme: ¿Cuál es el estatus oficial de la organización Hamás? Y cómo y por qué, y en virtud de qué autoridad o estatus legal-constitucional, desconecta la Franja de Gaza del resto de los territorios palestinos y de la Autoridad Palestina para gobernarla sola y asumir exclusividad sobre la decisión palestina de iniciar una guerra en nombre de los residentes de Gaza y en lugar de la autoridad oficial que gobierna su estado, cuya capital es Ramala?»

Hamás sirve agendas que están «diametralmente opuestas a los intereses y derechos nacionales del pueblo palestino»

«Sabemos por los hechos ocurridos sobre el terreno que incluso antes de la guerra del año 2014, las decisiones tomadas por Hamás y su ala militar, las Brigadas Al-Qassam, ya no eran puramente palestinas, sino que comenzaron a verse influenciadas por las relaciones externas de Hamás con varios elementos árabes y no-árabes, cada uno de los cuales está tratando de aprovechar a Hamás de acuerdo a su agenda política e ideología. Estas agendas están ​​diametralmente opuestas a los intereses y derechos nacionales de todo el pueblo palestino y también de la parte que se separó del resto del pueblo palestino, cuando Hamás tomó el control de la Franja de Gaza y la transformó en un estado en sí mismo, más allá del control, la voluntad y la decisión de la autoridad palestina oficial. ¿Qué obtuvieron los palestinos en Gaza por la guerra de Hamás en el año 2014 que les haría querer volver a ganarla en la guerra de Hamás de mayo del 2021? ¿Son cientos de civiles desarmados muertos, sus casas destruidas sobre sus cabezas, sus medios de vida perdidos y lo más importante, medidas arbitrarias adicionales por parte de las fuerzas de ocupación, como cierres, aislamiento, detenciones y restricciones mucho más duras después de que Hamás finaliza su guerra en otra derrota?

«El gran problema que plantea decenas de preguntas sobre las intenciones, relaciones externas y los objetivos ocultos de Hamás es el momento desconcertante de la guerra del año 2021, que coincidió con la sublevación palestina en el barrio Sheikh Jarrah en Jerusalén, cuyos héroes no violentos estaban logrando avances significativos contra la arrogancia de los colonos sionistas y el gobierno terrorista de Binyamin Netanyahu, especialmente frente a la opinión pública internacional y las organizaciones internacionales oficiales. Entonces, ¿por qué Hamás eligió esta situación de todas las épocas para lanzar los misiles iraníes y en beneficio de quién?…

«¿Cuántos soldados israelíes pudieron matar los misiles de Isma’il Haniya y Khaled Mash’al, en comparación con el número de palestinos aplastados por los misiles sionistas en la Franja de Gaza? ¿Cuántas instalaciones públicas y militares fueron destruidas en Israel, en comparación con el número de viviendas, edificios y fuentes de sustento de Gaza destruidos por los misiles israelíes? Y lo más importante, ¿cuántos habitantes de Gaza serán detenidos y cuánto empeorará la opresión y el cerco, tanto dentro de Gaza como en los cruces fronterizos dentro y fuera de ella?»

Esta es una guerra iraní, no tiene nada que ver con el derecho de los palestinos a su tierra

«Observando el mapa de la guerra en Gaza, nos vemos impulsados ​​a preguntar: ¿Dónde están Isma’il Haniya y Khaled Mash’al? ¿Por qué ninguno de ellos murió? ¿Por qué ninguno de ellos perdió un hijo, o incluso un pariente lejano por los misiles israelíes? ¿Por qué ningún misil alcanzó las casas de Haniya o Mash’al… para que las cámaras de los reporteros de los canales por satélite pudieran mostrarlos enterrados en el suelo e intentando salir arrastrándose por debajo de los escombros?

«Esta es una guerra iraní-israelí combatida con manos y sangre palestinas. No es una guerra por el derecho del pueblo palestino a su tierra. Es una guerra política motivada por consideraciones y objetivos encaminados a mantener el equilibrio de poder en las negociaciones sobre el acuerdo nuclear iraní, que se encuentran actualmente en curso en Viena. La guerra no tiene nada que ver con el derecho de los palestinos a su tierra o con la empresa de establecer un estado para el pueblo palestino en su suelo robado. Es una guerra de milicias iraníes que combaten en nombre del plan iraní, para que Irán pueda decir, antes de que comience el debate sobre los detalles del expediente nuclear iraní, que tiene sus propios medios activos y efectivos para presionar al principal aliado de los Estados Unidos es decir Israel, tal como desea hacer el liderazgo iraní.

«Como observador, puedo decir que, al momento en que los líderes de Hamás y el grupo Yihad Islámico palestino [YI] dieron sus primeros pasos para separarse de la toma oficial de decisiones de la Autoridad Palestina e incluso para obtener su independencia en Gaza, vi claramente que no tenían la intención de detenerse ni siquiera interesarse en los efectos de su separatismo sobre la unidad e influencia de las autoridades palestinas responsables por la toma de decisiones de quienes representan al pueblo palestino frente a la ocupación y frente a la comunidad internacional… Lo único que les interesa a los líderes de Hamás y del YI es darse cuenta de sus ganancias políticas, financieras, personales y partidistas.

«Esto no le resta mérito a la responsabilidad que tiene Mahmoud ‘Abbas y los demás funcionarios de Fatah, que no solo se aferran obstinadamente al poder, sino que recientemente cometieron un acto de engaño cuando utilizaron una excusa endeble para posponer las elecciones al Consejo Legislativo Palestino, para permanecer en el poder y mantener su control exclusivo sobre la toma de decisiones palestina y el destino del pueblo palestino. Hamás, que compite con Fatah por el control de la toma de decisiones palestina, utiliza sus armas para intentar y cambiar la ecuación y aprovechar el derecho de llevar a cabo negociaciones, sin tener en cuenta el hecho de que la decisión de utilizar sus armas, que son provistas por Irán, es política y que, por lo tanto, está obligado a pagarle a quienes proveyeron estas armas tomando ciertas posturas y librando guerras desesperadas y la guerra que se libra actualmente puede que no sea la última de ellas».


[1] Al-Zaman (Irak), 18 de mayo, 2021.