Las imágenes que circularon recientemente en las redes sociales mostraban a chicas en una escuela secundaria en una aldea de la gobernación Dakahlia en Egipto ataviadas con un chador, una larga túnica tradicional que cubre la cabeza y todo el cuerpo, muy común en Irán y Afganistán, conocida en Egipto como isdal. Las imágenes provocaron estupor entre los usuarios de las redes sociales que las consideraron como otro reflejo del creciente extremismo religioso en Egipto y llamaron a combatirlo antes de que Egipto se convierta en Irán o Afganistán. Periodistas y liberales egipcios expresaron críticas similares. El escritor liberal Khaled Montasser tuiteó lo siguiente: «¿Qué está sucediendo en Egipto? ¿Nos hemos convertido en Afganistán? ¿Está de acuerdo el Ministerio de Educación en permitir que nuestras escuelas se conviertan en escuelas al estilo de los talibanes?»[1] El escritor liberal Sameh ‘Askar tuiteó: «La escuela obligó a las chicas que cursan secundaria a utilizar el chador iraní. Este es abuso infantil y el obligar a los menores a ataviarse con el hiyab. El verdadero logro será responsabilizar a cualquiera que sea responsable de esta decisión y su financiación».[2]
Elementos conservadores, por otro lado, incluyendo a los predicadores egipcios salafistas, se manifestaron en contra de lo que denominaron «el ataque de los medios de comunicación seculares contra el hiyab». Por ejemplo, el jeque ‘Abd Al-Hamid Al-Atrash, ex-jefe del comité del fatua en Al-Azhar, dijo que las imágenes mostraban «una vista islámica muy alentadora y una costumbre que todo creyente devoto debería seguir estrictamente», y agregó que Egipto es un país musulmán devoto».[3]
Declaraciones similares fueron publicadas en Facebook por Sameh Bassiouni, presidente del partido salafista Al-Nour, quien escribió lo siguiente: «¿Por qué este repentino alboroto y estupor de estos periodistas en este momento, solo por las imágenes y el comportamiento que alegran el corazón de todo musulmán?!… Paren de gritar, incitar y escupir términos como ‘Afganistán’ y ‘Kandahar’, tratando de asustar a la sociedad y a los padres para que no le enseñen a sus hijas a tener moral y comportarse bien y ataviarse con ropa islámica que oculte sus cuerpos».[4]
Tras el alboroto de los medios de comunicación, el Ministerio de Educación de Egipto inició una investigación para determinar el cómo la escuela impuso de manera obligada este uniforme, muy diferente de los uniformes de otras escuelas egipcias, a sus estudiantes durante 7 años.[5] Recientemente se informó que la Administración de educación y cultura de Dakahlia introdujo nuevos uniformes escolares en esta escuela.[6]
Las chicas en la escuela de la gobernación de Dakahlia (imagen: Twitter.com/HalaElZieny, 8 de noviembre, 2022; Al-Arab, Londres, 10 de noviembre, 2022)
En este contexto, la periodista egipcia Sahar Al-Ga’ara trazó una conexión entre este tema y las actuales protestas en Irán, que estallaron tras la muerte de Mahsa Amini, una joven que fue detenida por la policía religiosa por llevar puesto el velo» indebidamente» y murió bajo custodia policial. Escribiendo en su columna en el diario Al-Watan, Al-Ga’ara dijo que los clérigos egipcios han alcanzado el estatus de santidad y tienen influencia en legislar, tanto que el régimen egipcio se está volviendo cada vez más similar al mandato del jurisprudente en Irán. Al afirmar que el extremismo de la institución religiosa sunita de Egipto no es diferente al de la teocracia chiita iraní, ella agregó que el pueblo egipcio se opone a este extremismo, tal como lo demuestra el hecho de que derrocó al gobierno de la Hermandad Musulmana en el año 2013. Por lo tanto, los egipcios ahora deben alzarse contra la práctica de imponer el chador a las colegialas, concluyó ella.
Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Sahar Al-Ga’ara.[7]
«¿Qué sucede cuando una mujer muy joven en una teocracia se rebela contra el requisito obligatorio de llevar puesto el hiyab? Observen lo que sucedió en Irán y las crecientes protestas allí tras la muerte de esta mujer iraní de 22 años de edad Mahsa Amini, quien entró en coma tras recibir una brutal paliza a manos de la policía religiosa por llevar mal puesto el hiyab. El drama llegó a su punto más álgido cuando un hombre que participó en las protestas por el asesinato de la joven Mahsa Amini fue condenado a muerte por ‘enemistad en contra de Alá’ y ‘esparcir corrupción sobre la tierra’.
“Consideremos los términos que utiliza el régimen de los ayatolás en su violencia contra el pueblo: ‘enemistad contra Alá’, ‘esparcir la corrupción sobre la tierra’. ¿Son estos términos diferentes del léxico de los extremistas jeques egipcios que acusan a otros de herejía, tales como el alto jeque salafista Abu Ishaq Al-Huwaini; el vicepresidente de la Unión salafista da’wa Yasser Borhami; el predicador egipcio Hazem Shuman; el predicador ‘Abdullah Rushdy y sus similares?
«Personalmente, a menudo escucho expresiones tales como ‘combatir contra Alá y Su mensajero’ y ‘buscar propagar la abominación’, utilizadas tanto por clérigos moderados como extremistas en la misma medida, especialmente al describir la corriente ilustrada en Egipto, sin mencionar el término ‘deshonrar al islam’, que se escucha desde la institución religiosa oficial
«Es cierto que estamos muy lejos de convertirnos en Irán. Pero la idea de un gobierno religioso en Egipto no desapareció con el gobierno de la Hermandad Musulmana. Todavía existe entre nosotros y sus defensores difundieron la noción de al-hakimiyya (la soberanía de Alá),[8] que fue un principio clave en la ideología de todas las organizaciones islámicas que acusan a otros de herejía y se dedican a la violencia. Sayyid Qutb fue uno de los primeros pensadores que acuñó y difundió este término y cientos de movimientos religiosos en el mundo lo adoptaron y ayudaron a difundirlo.
«Pero la noción de ‘soberanía de Alá’ no acusa verdaderamente a nadie de herejía. Al contrario, la libertad de creencias es un elemento clave de ello. La religión debe abrazarse voluntariamente y no imponerse por la fuerza. Pero, ¿estamos nosotros implementando esto hoy? Nos hemos vuelto muy similares al régimen del ayatolá en Irán, incluso si reemplazamos a los ayatolás chiitas por los sunitas. Le hemos otorgado al mulá, al clérigo, una condición de santidad, como si este fuera la encarnación del islam Al hacer esto, hemos superado incluso el extremismo excesivo del mandato del jurisprudente de Irán, que los sunitas tienden a criticar.
“Hemos dejado la legislación enteramente en manos de los clérigos. Por lo tanto, ellos determinan el significado del sharia islámico es decir, la ley islámica, en su sentido amplio y constituyen la fuente religiosa de todas las normas legisladas por los parlamentos. Esto significa que la soberanía ya no está en manos de Alá o de las instituciones estatales, sino que está en manos del jurisprudente (al igual que en Irán).
«El punto no es si los clérigos son chiitas o sunitas. El punto es el principio de un reglamento religioso que toma control exclusivo sobre la mente de la gente, lejos de los ojos de los medios de comunicación, el sistema educativo y las leyes y controla a la gente a través de púlpitos de predicadores y pequeñas mezquitas en pueblos distantes. Durante el gobierno de la Hermandad Musulmana en Egipto, los barbudos (aparentemente refiriéndose a los clérigos) salieron y dijeron, ‘la gente desea implementar el sharia’ y lo único que les interesaba era la demanda de que las mujeres presentadoras y anfitrionas en la televisión utilicen el hiyab. El reglamento de la Guía General es decir, el jefe de la Hermandad Musulmana cayó debido a que el pueblo egipcio se negó a convertir la plaza Tahrir del Cairo en un lugar para implementar los castigos islámicos por diversas violaciones como el robo y el adulterio. El pueblo estuvo de acuerdo en la necesidad de una constitución y leyes, siendo estos un contrato social entre nosotros y el régimen.
«Es por ello que la corriente ilustrada y los intelectuales se oponen a la noción de que las chicas de 13 años utilicen el chador, común en Irán y Afganistán, como el uniforme escolar en la escuela para chicas de Nasha en la gobernación Al-Dakahlia. Yo creo que la mayoría de los egipcios de clase media se oponen a esta prenda, llamada isdal en el dialecto egipcio…
«Si el isdal es introducido como uniforme escolar, tendremos motivos para temer y llorar por nuestra incapacidad en proteger a las chicas en las escuelas religiosas, que deben utilizar el hiyab a una edad temprana, antes de la pubertad, cuando no están realmente obligadas a utilizarlo. Porque esto es simple abuso infantil y un acto de degradar a las chicas. Esto les enseña a las chicas de que son vergonzosas, las prepara mental y psicológicamente para el matrimonio cuando aún son menores de edad y les enseña que son presa de los pedófilos – y eso no le agrada a Alá ni a Su Mensajero.
“Me temo que estas escuelas producirán a la próxima Mahsa Amini, que morirá por oponerse al uso obligatorio del hiyab. Yo me temo que los clérigos islámicos se convertirán en ayatolás, considerando todas las medidas que han tomado, que nos recuerdan al mandato del jurisprudente en Irán. Pero lo que más temo es que mi voz no llegue al pueblo, ni a los gobernantes ni tampoco a los ciudadanos».
[1] Twitter.com/khaledmontaser, 7 de noviembre, 2022.
[2] Twitter.com/khaledmontaser, 7 de noviembre, 2022.
[3] Fath-news.com, 11 de noviembre, 2022.
[4] Facebook.com/eng.sameh.bassunee, 9 de noviembre, 2022.
[5] Al-Arab (Londres), 10 de noviembre, 2022.
[6] Almasryalyoum.com, 28 de noviembre, 2022.
[7] Al-Watan (Egipto), 15 de noviembre, 2022.
[8] Al-hakimiyya es un término islámico que transmite que Alá es el único soberano y legislador. De acuerdo a esta percepción, los estados de hoy, tanto musulmanes como no-musulmanes, gobiernan de acuerdo con leyes creadas por el hombre y no reconocen la soberanía de Dios. Por lo tanto, son estados herejes y se debe librar el yihad en contra de ellos para liberar a la humanidad de todas las reglas excepto las de Alá.