En un informe el 3 de febrero, 2016, el empresario ruso y prominente opositor Gennady Gudkov escribió en su blog, el cual aparece en el portal de la emisora de radio independiente rusa Eco de Moscú, de que el Kremlin ha decretado sin efecto el Duma (la cámara baja del Parlamento ruso). Gudkov, conocido por su crítica vocal hacia el presidente ruso Vladimir Putin, fue él mismo miembro del Duma entre el 2001-2012 y miembro de su comité de seguridad. En el 2012, fue expulsado del Duma por cargos de corrupción,[1] pero posteriormente un comité de investigación no halló motivos para presentar cargos legales contra él.[2]
En la entrada del blog, titulado «La Castración del Duma», Gudkov afirma que el Kremlin ha convertido a la cámara baja del parlamento en un cuerpo de mansos, obedientes aduladores que no se preocupan por los intereses del pueblo ruso, sino sólo de sus asientos. La Duma actual dice, es el peor en su experiencia y no produce más que escándalos políticos y leyes represivas que pisotean la constitución rusa y a la oposición. Este concluye que «Rusia y su pueblo necesitan un parlamento totalmente funcional, profesional y enérgico. Pero con este gobierno, nunca tendremos un Duma como ese».
Lo siguiente son extractos de lo escrito en su blog.
Fuente: Izvestia.ru 3 de junio, 2013
El Kremlin transformó a los representantes del Duma en «soldaditos de plomo’
«Repasando algunos de mis discursos grabados en el Duma, me sorprendí a mí mismo pensando que en los últimos tres años, el Kremlin ha ‘limpiado’ al Parlamento en su totalidad, garantizando su total esterilidad e incapacidad. Uno pudiera decir que el Duma ha sido castrado por lo que no puede tener ningún futuro en lo absoluto como organismo representante del poder popular.
«Por desgracia, lo que vemos hoy en lugar del Duma es una manada de ovejas que se asemeja a gente, quienes no son nada aburridos por naturaleza pero que han perdido por completo su amor propio y han sido convertidos por el régimen en ‘soldaditos de plomo’, listo para llevar a cabo cualquier instrucción ‘desde arriba’, obedientemente y sin queja alguna.
«Los intereses de Rusia y del pueblo y la responsabilidad por el destino del país – todas estas son palabras vacías para los habitantes del Duma con sus apagados, ojos perdidos, totalmente subordinados a la voluntad del otro, luego de haber intercambiado sus convicciones y principios por cálidos asientos del Duma. La discusión sólo sobre asuntos triviales [y] una evasión minuciosa de las mayoría de temas candentes e importantes; [posturas oposicionistas que son meras] pretensiones, competencias en lealtad [al Kremlin] y tratar de ser el primero en adivinar lo que el Kremlin desea – estas son las características distintivas del actual ‘castrado’ Duma, que ha sido totalmente drenado de cualquier debate político vivo y de cualquier capacidad de influir sobre la situación en el país.
El actual Duma será disuelto antes del final de su mandato
«Por supuesto, existen algún semillero de vida que yace aún en este pantano – algunos miembros que no han sido quebrados por las autoridades, pero su voz en el Parlamento casi no se escucha. Las nuevas regulaciones draconianas de los debates sobre el Duma le concederá la palabra sólo a las facciones y no a los individuos miembros, quienes se ven así privados de su derecho de hablar. En cuanto a la naturaleza opositora de estas facciones, la conocemos muy bien: existe una de las partes que se hace pasar por cuatro,[3] que difieren entre sí sólo ligeramente en su estilo de apoyo al gobierno actual. En resumen, todo es muy sombrío y triste…
«Yo fui miembro del tercero, cuarto, quinto y sexto Dumas. Sólo el tercero fue más o menos decente: aún conserva un grado de imprevisibilidad y hubo fuertes discusiones, oradores brillantes, excelentes profesionales y soluciones de compromiso. Sin embargo, incluso el tercer Duma ya estaba siendo pisoteado por la administración del presidente y estaba siendo arruinado justo ante nuestros ojos, perdiendo su autonomía y su independencia de la rama ejecutiva del poder.
«Pero el sexto [y presente] Duma – el peor de todos – no dejará huella en la historia de Rusia excepto por algunos escándalos políticos ruidosos, la persecución cínica de los disidentes y las leyes represivas sin sentido que están destruyendo a Rusia y su Constitución. Este parece ser el último Duma inútil y sin espinas antes del [inicio de] severos trastornos que le esperan a nuestro país. [Este será] el último [Duma] ‘por vivir’ al final de su vergonzoso, insípido, aburrido y gris periodo.
«Sin embargo, no, me equivoco en una cosa. El actual Duma realmente se disolverá antes del final de su mandato, por primera vez en la historia moderna de Rusia. Las cosas deben haberse vuelto muy feas para el Kremlin [y] le teme a las elecciones de diciembre [del 2016]. ¿Qué sucedería si para esa fecha la creciente crisis despierte la conciencia de las masas? Esta [posibilidad] es bastante aterradora para aquellos que están acostumbrados al fraude [electoral] por la Comisión Central Electoral y el robo a los mandatos del Duma.
«Por supuesto, Rusia y su pueblo necesitan de un Parlamento plenamente funcional, profesional y enérgico. Pero con este gobierno, nunca tendremos un Duma como ese».
[1] Esta fue la primera vez en la historia moderna de Rusia que un miembro del Duma había sido expulsado sin haber sido condenado por un delito. ?hemoscowtimes.com, 17 de septiembre, 2012.
[2] Lenta.ru, 1 de noviembre, 2012.
[3] El actual Duma de Estado consiste en cuatro facciones: el partido gobernante Rusia Unido, el partido Comunista de la Federación Rusa, Una Rusia Justa y el Partido Liberal Democrático de Rusia.