El 15 de marzo, 2020 un grupo denominado Liga de los Revolucionarios se atribuyó responsabilidad por los ataques utilizando cohetes ocurridos el 12 de marzo a la base militar Taji ubicada al norte de Bagdad que acabo con la vida de tres miembros de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en Irak.

La formación de este grupo parece ser parte de una nueva táctica ideada por Irán para distanciarse a sí mismo y a sus agentes iraquíes de los ataques con cohetes ocurridos contra objetivos estadounidenses y fundamentalmente, ejercer mayor presión sobre las tropas estadounidenses para garantizar su partida del país, según decisión del parlamento iraquí de poner fin a su presencia luego de los ataques aéreos ocurridos el 3 de enero, 2020 que acabaron con la vida del comandante de la Fuerzas Qods del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) Qassim Soleimani, o a lo sumo arrastrarlos hacia una confrontación militar con sus agentes estado dentro de Irak muy lejos de las fronteras de Irán.

Esta operación fue «solo el comienzo y el final está muy pronto a llegar»

En una declaración hecha en un video de dos minutos de duración que apareció en la red el 15 de marzo,[1] la Liga de los Revolucionarios abrió su declaración con un verso del Corán que los islamistas extremistas suelen utilizar para expresar amenazas y advertencias en relación a una situación de hostilidad: «Combátelos; Alá los castigará con tus manos y los deshonrará y les concederá la victoria sobre ellos y satisfará los pechos de un pueblo creyente».[2]

La declaración leyó: «Luego que Alá nos diera poder contra nuestro enemigo estadounidense y luego de reunir información precisa sobre sus objetivos vitales, fue imperativo que les dejáramos probar una muestra de nuestros misiles, nuestro coraje y la fuerza de nuestra determinación».

Acusando a los Estados Unidos de violar la soberanía iraquí, esta dijo: «El enemigo estadounidense es enemigo de todos los pueblos vulnerables y ha ido demasiado lejos al violar la soberanía de Irak y la dignidad de su pueblo. No aceptaremos ninguna humillación y ninguna postración mientras tengamos pulso en nuestras venas».

En referencia clara al ataque con la utilización de drones perpetrado el 3 de enero que acabó con la vida del comandante de las Fuerzas Qods del CGRI Qassem Soleimani y del comandante adjunto de las Unidades de Movilización Popular (UMP) Abu Mahdi Al-Muhandis, el comunicado dijo que el ataque con misiles a la base Taji es cónsono con las represalias del grupo «por el asesinato de nuestros líderes mártires, que dejó aliento en el pecho que no desaparecerá hasta que las fuerzas ocupantes se marchen humilladas».

Sobre la decisión de responsabilizarse por el ataque, explicó que esto fue en respuesta a una solicitud del grupo Kat’ib Hizbullah que, en declaraciones anteriores, llamó a quienes llevaron a cabo los ataques a la base Taji a que revelen sus identidades y se comprometió a protegerlos.[3]

«En respuesta a la solicitud de nuestros hermanos muyahidines, les decimos que, aunque nuestra historia en la resistencia es prácticamente nueva, queremos afirmar que somos los primeros en atacar al ocupante. Por la presente anunciamos que estas operaciones benditas, es decir, el ataque a las bases del ocupante, son solamente nuestras y no tememos anunciar tal cosa».

Destacando que los ataques con cohetes perpetrados contra la base Taji fueron «solo el comienzo y el final está por llegar», la declaración advirtió a los funcionarios iraquíes que condenaron los ataques: «A los agentes de la embajada [estadounidense], les decimos que sus días están contados».

El nuevo grupo – parte de las facciones respaldadas por Irán

El diseño del emblema del grupo, que figuraba en la declaración, es similar al emblema utilizado por Kata’ib Hizbullah y otras facciones chiitas respaldadas por Irán que funcionan en Irak y han estado incrementando sus amenazas contra las fuerzas estadounidenses desde finales de diciembre, 2019.

Los informes en los medios de comunicación en árabe señalaron que este grupo es probablemente una filial del grupo Kata’ib Hizbullah, lo que sugiere que la formación de la Liga de los Revolucionarios le sirve a la agenda de estas facciones, ya que les permitirá llevar a cabo ataques en secreto y repudiarlos en público, para así evitar que las autoridades iraquíes los culpen por estos y evitar que los Estados Unidos los responsabilicen por ello.

Esta táctica iraní fue utilizada antes; luego del ataque perpetrado el 14 de septiembre, 2019 contra las instalaciones de Aramco en Arabia Saudita, los houties emitieron una declaración responsabilizándose por el ataque – sin embargo, el ataque provino del norte, de Irán.

El nuevo emblema del grupo.

La nueva estructura operacional de Irán en Irak

Políticamente, esta nueva táctica de atacar y huir de las facciones respaldadas por Irán respalda los esfuerzos realizados por Teherán para evitar que su político iraquí favorito Adel Abdul Mahdi se avergüence de que estos ataques le puedan costar muy caro, ahora que las facciones respaldadas por Irán y los parlamentarios están presionando para reinstaurarle como primer ministro. Anteriormente, este no había emitido ninguna declaración oficial condenando el ataque con cohetes sobre la base Taji, tal como lo hizo el Presidente Barham Saleh o el vocero parlamentario Muhammad Al-Halbosui.

Aunque su mandato como primer ministro interino de Irak finalizó hace semanas, Abdul Mahdi aún mantiene reuniones ministeriales. De hecho, los medios de comunicación iraquíes informaron que este sostuvo una reunión con las autoridades de seguridad en la que les ordenó que investigaran el ataque, sin embargo, no se ha publicado ninguna declaración de recomendación.

Irán está presionando para que el político iraquí Adel Abdul Mahdi, derecha, sea reelecto como primer ministro (fuente: Shafaaq.com)

Un reciente informe en el diario libanés Al-Akhbar, cercano a Hezbolá en el Líbano, sugirió que la «reestructuración» de las facciones iraquíes es parte del plan de Teherán para establecer «nuevas células» vinculadas a sus Fuerzas Qods en el CGRI para no avergonzar a sus aliados políticos en Irak. Al mismo tiempo, esto aumentaría la presión política y militar sobre las tropas estadounidenses y en última instancia, incrementaría las posibilidades de una confrontación militar entre las facciones armadas iraquíes y las tropas estadounidenses lejos de las fronteras de Irán.

Al-Akhbar citó luego «fuentes de seguridad iraquíes» diciendo que Washington ha estado presionando al gobierno iraquí para que instale el sistema de defensa aérea Patriot con el propósito de derribar cohetes que tengan como blanco las tropas estadounidenses en bases iraquíes. Los ataques con cohetes a la base Taji agregó, apuntaban a un lugar donde este sistema de defensa aérea sería ubicado. Las fuentes también le dijeron al diario libanés que los servicios de inteligencia iraquíes están preocupados porque una retirada estadounidense alentaría al EIIS a intensificar los ataques, algo que las facciones respaldadas por Irán en Irak creen es una carta chantaje que los Estados Unidos amenazan con utilizar para extender su presencia en Irak.[4]


[1] Youtube.com/watch?v=9HTejcpJJq4, 15 de marzo, 2020.

[2] Corán, Surat Al-Tawab, Verso No. 14.

[3] Véase el informe del PSATY en MEMRI – Kata’ib Hizbullah alaba el ataque con misiles en Taji como ‘operación yihadista’ y pide a los responsables que se identifiquen a sí mismos junto a denunciar a los funcionarios iraquíes por condenarlo, 12 de marzo, 2020.

[4] Alakhbar.com, 13 de marzo, 2020.