Jebran Tueini, representante en el parlamento libanés y editor del diario libanés Al-Nahar, publicó un férreo ataque al Hizbullah acusándolo de servir a los intereses de Siria e Irán y de actuar como un país independiente, ignorando la voluntad del pueblo libanés. Tueini también defendió al despliegue del ejército libanés en la frontera israelí y acusó a Siria de no dejar que el Líbano despliegue sus fuerzas en la frontera sur, para mantener el frente activo y así cosechar ganancias políticas.

El artículo de Tueini vino en respuesta a una declaración hecha por el Secretario General del Hizbullah Na’im Qasem de que el Hizbullah no depondrá sus armas aun cuando Israel se retire de las Granjas Shab’a: «La resistencia no es meramente otro paso hacia la liberación de las Granjas Shab’a, ya que la magnitud de los peligros que nosotros en el Líbano sentimos de los israelíes demuestra que existe una necesidad urgente por mantener a la resistencia para proteger al Líbano». [1] lo siguiente son extractos del artículo de Tueini: [2]

Siria e Irán están intentando convertir al Líbano en una plaza para todas las luchas regionales e internacionales

«Los ciudadanos sienten que las cosas no están bajo control… Las nuevas necesidades gubernamentales para entender que no es ya más un aparato para llevar a cabo los dictados de Siria. Es un cuerpo que ha reclamado su función – para salvaguardar la soberanía e independencia del [Líbano], y recordarles, a aquéllos que se han olvidado, que el Líbano no está desvalido y no necesita ninguna forma de protectorado. Así, el gobierno debería actuar de una manera transparente y adoptar una política clara, sin temer o enfrentar desafíos… y debería actuar para defender los derechos de la patria y de los ciudadanos…

«La crisis en la frontera Libano-Siria es parte del [continuo] chantaje de Damasco hacia Beirut… Todo esto es además de la actual crisis entre Siria e Irán por una parte y los Estados Unidos por la otra. En este contexto, Siria e Irán están intentando convertir al Líbano en una plaza a esta crisis, además de la plaza iraquí.

«Así, en la frontera Líbano-Siria, a veces soplan ‘vientos fríos, y otras veces ‘vientos cálidos’, dependiendo de lo qué está sucediendo en Irak, y en el frente de la crisis nuclear entre Occidente e Irán.

No hay ninguna duda de que el renovado esfuerzo por convertir al Líbano en una plaza para todo tipo de luchas regionales e internacionales constituye un peligro para el país. Igualmente, este sirve a los intereses de Israel, ya que Israel es el primer beneficiario del [intento] por dañar el establishment de un Líbano fuerte…»

«Es Siria la que ha mantenido al Líbano a distancia en el despliegue de tropas en la frontera con Israel»

«Así llegamos a la cuestión del despliegue del ejército [libanés] en la frontera con el enemigo israelí, no sólo como una aplicación de la Resolución 1614 del [Consejo de Seguridad de la ONU], sino también como un ejercicio de la función natural del ejército – defendiendo a la tierra y al pueblo, ya que no es natural que un ejército no se despliegue en las fronteras de su país.

«Por consiguiente, las necesidades del gobierno de Siniora necesitan tomar una posición clara sobre esta cuestión, en especial desde que el despliegue del ejército se ha convertido [ambos] en una exigencia libanesa e internacional. ¿No se tomó el gobierno en sí mismo la obligación de implementar y honrar las resoluciones de la ONU? Entonces este debe traducir esta obligación [en hechos], a menos que quiera que el Líbano pierda su apoyo internacional, además de perder la confianza de los propios libaneses.

«Nosotros no traicionaremos ningún secreto si decimos que es Siria la que ha mantenido a distancia al Líbano de desplegar su ejército en la frontera con Israel, para mantener el frente activo, y usarlo para presionar a los Estados Unidos, beneficiar a Siria en las relaciones con Washington, y señalar a Israel de que no puede haber negociación alguna [entre el Líbano e] Israel independientemente de Siria.

«Ahora, cuando el protectorado sirio sobre el Líbano ha caído, el gobierno libanés debe defender los intereses de los libaneses y hacerse responsable total por la defensa de la tierra y del pueblo. En primer lugar, este debe tomar control del problema de los asuntos de seguridad en todos los lugares en la tierra libanesa, y especialmente en la frontera con el enemigo israelí. Esto no es para defender al estado hebreo – tal como el Presidente Emil Lahoud ha clamado, al parecer de acuerdo con los deseos de los sirios – sino más bien para defender la seguridad del Líbano y la integridad de sus tierras… No existe un solo libanés que ponga los intereses de su país ante cualquier otro interés… quién se [habría] opuesto al despliegue del ejército de su propio país a lo largo de la frontera con el enemigo…»

«No deberían las prioridades del [Hizbullah] ser seguridad nacional del Líbano, y no seguridad siria e iraní?»

Según Tueini, la declaración del Secretario General del Hizbullah Jeque Na’im Qasem oponiéndose al despliegue del ejército en el sur es «ridícula!»

«Si el partido [e.d. Hizbullah] cree que está actuando junto al ejército, y que el papel de la resistencia es el de apoyar al ejército, entonces por qué se opone al despliegue del ejército en la frontera? ¿Por qué se opone al ejército siendo el primero, único, y principal [cuerpo] responsable por la seguridad, el cual implementará un programa militar y una estrategia a ser colocada por el centralizado gobierno libanés? ¿No son estos los principios fundamentales en los países democráticos, en cuya cabeza yacen los gobiernos centralizados que están bajo la vigilancia de las autoridades del legislativo libremente elegidas?

«Nos preguntamos una y otra vez a que el Jeque Na’im Qasem clarifique lo que dijo sobre el retener las armas de la resistencia aun cuando Israel se retire de las Granjas Shab’a!.. Quizás es por esta razón que el Primer Ministro sirio [Muhammad Naji ‘Atari] dijo que la cuestión de las armas del Hizbullah está unido directamente a la cuestión de seguridad nacional de Siria. [3]

«… Se ve el partido [e.d Hizbullah] a si mismo como los responsables por la seguridad del Líbano y actúa este según una clara política libanesa puesta por el gobierno centralizado, o lo hace [ver] a si mismo unido a la política siria y quizás a la política iraní, la cual implementa independientemente de las decisiones del gobierno del Líbano y la voluntad del pueblo libanés? ¿No deberían las prioridades del [Hizbullah] ser dadas a la seguridad nacional del Líbano, y no a la seguridad siria e iraní?

El Hizbullah debe actuar como un compañero en la vida política libanesa, y no como si fuese un estado en sí mismo

«Esto conlleva a una pregunta aun más clara. ¿Cual es la naturaleza de las relaciones del [Hizbullah] con Siria e Irán? Están las relaciones entre ellos sujetas a las normas básicas y principios de [regular las relaciones] entre la soberanía y los países independientes?… O están estas relaciones que omiten normas fundamentales y principios y actúan directamente

con grupos políticos, religiosos, e ideológicos [domésticos]…? en otros términos, se ve a si mismo el Hizbullah – en sus relaciones con Siria e Irán y sus contactos con ellos – como independiente de las políticas del gobierno libanés y la voluntad del pueblo libanés, o está sujeto a ellas?…

«La preservación del [principio] de resistencia fue mantenido cuando todos los libaneses dijeron que la cuestión de las armas del Hizbullah es un asunto doméstico libanés que necesita ser discutido en una mesa redonda, lejos de las intervenciones extranjeras y del chantaje político regional e internacional.

«Esta posición todavía es válida y no será cambiada, y está prohibía cambiarla. Pero de la misma manera, el [Hizbullah] debe actuar como socio en la vida política libanesa, y no como un grupo independiente que actúa y continúa las negociaciones independientemente de las políticas de estado, tal como si fuese un estado en sí mismo. El partido necesita entender que es la parte del dominio y gobierno [libanés], y no un dominio y gobierno dentro de un dominio y un gobierno!

«Por estas razones, es imperativo que el gobierno de Siniora tome plena responsabilidad y haga todas las decisiones necesarias para implementar su [política] declarada, para defender los derechos del país y de sus ciudadanos – todos los ciudadanos – para vivir en honor, y en particular para retener el apoyo internacional que el Líbano ha merecido, y asegurar que el Líbano no perderá su legitimidad y apoyo internacional».


[1] Al-Nahar (Líbano), 9 de agosto, 2005.

[2] Al-Nahar (Líbano), 11 de agosto, 2005.

[3] Al-Safir (Líbano), 12 de julio, 2005.