El día 30 de agosto del presente año 2022, el estadista ruso Mikhail Gorbachev, el último líder soviético, que puso fin a la Guerra Fría sin llegar al derramamiento de sangre, murió a los 91 años. Al comentar sobre su muerte, el experto ruso Dr. Vladislav Inozemtsev, asesor y fundador del Proyecto especial de estudios de los medios de comunicación rusos en MEMRI y director científico del Centro de estudios de la sociedad post-industrial, escribió lo siguiente: «Gorbachov hizo todo lo humanamente posible para demostrar la naturaleza ilusoria de los ideales comunistas… Yo tiendo a poner a Mijaíl Gorbachov en el mismo pedestal que el más grande de los idealistas del siglo pasado: Woodrow Wilson, Aristide Briand y Hjalmar Branting, quienes fueron sinceros en sus sueños al tratar de lograr un mundo unido gobernado por las organizaciones internacionales democráticas, un reino planetario de la razón y por supuesto, una Europa unida».[1]

Aquí volvemos a publicar un artículo de Gorbachov del año 2016, publicado en el diario independiente ruso el cual es editado quincenalmente Novaya Gazeta, titulado «Estoy seguro que: No todo está perdido».[2] En este, Gorbachov enfatizó que Rusia necesita de «una democracia verdadera» para surgir desde su «tendencia autoritaria» en la política interna de Rusia.

Gorbachov escribió que la «democracia dirigida» y el «poder vertical» del presidente ruso Vladimir Putin estabilizaron la situación económica del país tras ocurrir la crisis financiera del año 1998. Sin embargo agregó, el sistema de gobierno piramidal de Rusia ha sido «en detrimento de una democracia verdadera, a expensas de la independencia del parlamento, los tribunales y los medios de comunicación». Este concluyó afirmando que los rusos «deben volver a un camino de democracia verdadera» «no dividiendo a nuestra sociedad categorizando a la gente de buena y mala, rojos y azules, patriotas y liberales» y no buscar culpar a «agentes extranjeros» sino que los rusos «deben unirse por el bien de lograr objetivos comunes». Este concluyó: «Yo creo que esto es posible. Creo en Rusia».

Cabe señalar que en el artículo Gorbachov discutió las relaciones Rusia-Estados Unidos. Gorbachov escribió lo siguiente: «En los temas internacionales, la palabra confianza se ve colapsada. Creo que si uno le pregunta a la gente en todos los continentes ‘¿Va el mundo en una dirección correcta?’ la mayoría dirá que ‘No’. Todo esto comenzó cuando fue proclamada ‘la victoria de Occidente’ en la Guerra Fría. Nuestra victoria compartida en la Guerra Fría fue declarada como el triunfo de un solo bando (es decir, Occidente), que ahora piensa que ‘todo está permitido’. Esta es la raíz desde el cual ha surgido todo este malestar global actual».

El sovietólogo y artífice de la política estadounidense de la Guerra Fría George Kennan, quien elogió al pueblo ruso por organizar «la mayor revolución incruenta de la historia para derrocar al régimen soviético»,[3] dijo que Gorbachov «es ciertamente un hombre extraordinario en muchos aspectos… Yo estoy seguro de que este pasará a la historia rusa como una de las grandes y probablemente trágicas figuras liberales de la era post-Petrina».[4]

(Fuente: Ulpravda.ru)
(Fuente: Ulpravda.ru)

Lo siguiente son extractos del artículo de Gorbachov:[5]

«Nuestra victoria compartida en la Guerra Fría fue declarada como un triunfo de Occidente»

“El mundo se encuentra muy inquieto; la situación en Rusia es muy complicada. Y todo está interrelacionado.

«Han pasado exactamente 30 años desde que se celebró el 27avo Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).[6] De vez en cuando, trato de releer mis viejos discursos y artículos. Para esa época (es decir, cuando fui secretario general y presidente del PCUS de la Unión Soviética) reconocimos que vivimos en un mundo global, interrelacionado e interdependiente y dedujimos nuestras propias conclusiones.

«Durante los últimos dos o tres años, hemos tenido muchas oportunidades de ver nosotros mismos esta interdependencia. Esta crece más fuerte todo el tiempo y seguirá haciéndolo – pero la política global está siendo sorprendida y cada vez más se la ve a la zaga del ritmo acelerado de los cambios que se suceden en el mundo. Los líderes de las principales potencias no se les ve preparados para las crisis y desastres de los últimos años.

“En lugar de cooperación, el tema de la ‘guerra y la paz’ ??ha vuelto a ocupar un lugar central en la política mundial, al igual que durante la Guerra Fría. Los grupos think tanks están desarrollando escenarios sobre una posible guerra en Europa… Pero esto no se limita a ‘escenarios hipotéticos’: Estados Unidos planea desplegar otros 3.000 millones de dólares en armamento pesado y equipos militares en Europa central y oriental. Este es solo un ejemplo que atestigua el hecho de que ante los temas internacionales se nos presenta un colapso en la confianza.

«Yo creo que si uno le pregunta a la gente en todos los continentes ‘¿Se dirige el mundo por el camino correcto?’ la mayoría dirá que ‘No’. Todo esto comenzó cuando fue proclamada ‘la victoria de Occidente’ en la Guerra Fría. Nuestra victoria compartida en la Guerra Fría fue declarada el triunfo de un solo bando (es decir, Occidente), que ahora piensa que ‘todo está permitido’. Esta es la raíz de la cual ha surgido el actual malestar a nivel global.

«Casi todos los conflictos de las últimas dos décadas, comenzando con el de Yugoslavia, han visto intentos de resolverlos por la fuerza – o al menos mediante amenazas de utilizar la fuerza. Lo que ha surgido es una mentalidad de fuerza militar y que no es menos peligrosa que el complejo militar-industrial. Esta mentalidad posee un impacto muy poderoso en la política y en los medios de comunicación – y a través de ellos, por sobre la población.

“Estoy extremadamente preocupado por la dura retórica y las mutuas recriminaciones, que han llegado a parecerse cada vez más, a una guerra de propaganda entre países…

«Pero debemos alcanzar un acuerdo. Tendremos que hacerlo. De lo contrario, no podremos evitar que el mundo se deslice hacia el caos, hacia una catástrofe. Y para ello, necesitamos de una voluntad política».

«Yo estoy seguro de que: No todo está perdido. Incluso el año pasado, a medida que crecía la animosidad entre Rusia y Occidente, hubo un cambio positivo sobre algunos temas…»

«Es imposible aislar a Rusia: el mundo nunca estará de acuerdo con esta opción»

«Recientemente, ha habido señales iniciales de que las potencias mundiales, particularmente Estados Unidos y Rusia, han decidido abordar la resolución del conflicto en Siria. Veremos si se puede lograr un alto el fuego verdadero – tal vez no de inmediato. Pero yo agradezco el hecho de que haya un diálogo, de que se produzcan conversaciones.

«Yo espero que nuestros socios en Occidente se hayan dado cuenta de que deben renunciar a la política de aislar a Rusia. Es imposible aislar a Rusia; el mundo nunca lo aceptará. El mundo necesita a Rusia. Su papel en la solución de todos los problemas más importantes es indispensable.

«En este momento, la política global necesita en gran medida de una agenda positiva – primeramente en lo que respecta al tema de la seguridad. Yo mencionaría dos temas como las principales prioridades – la lucha contra el terrorismo y la seguridad de Europa.

“En la lucha contra el terrorismo, no deben existir más dobles discursos y la lucha debe estar firmemente basada en las leyes internacionales. Por eso he propuesto iniciar los preparativos de un pacto o convención anti-terrorista, bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Tal pacto debe incluir no solo compromisos específicos en materia de cooperación entre los diferentes estados, intercambio de información y adopción de medidas preventivas, sino que también se deben establecer leyes internacionales importantes. Primeramente, debe prohibirse el suministro de armas a los grupos armados ilegales, dondequiera que se encuentren. En segundo lugar, debe existir una negativa a apoyar, ya sea materialmente o en la forma de propaganda, cualquier fuerza o movimiento cuyo objetivo sea la lucha armada contra cualquier estado o gobierno.

«No es menos importante evitar un mayor deterioro de la situación en Europa y revertir los procesos negativos. Necesitamos de un acuerdo importante para modernizar el sistema de seguridad europeo. Dicho acuerdo debe ser formulado y adoptado por los líderes y gobiernos nacionales… Ellos deben acordar mecanismos para la prevención de conflictos, mecanismos para consultas obligatorias, incluyendo el llevar los temas a los niveles más altos, para evitar que los problemas se conviertan en crisis, evitar que los desacuerdos se conviertan en conflictos y que los conflictos se conviertan en enfrentamientos militares. Necesitamos mecanismos de advertencia» para nuevas amenazas tales como «actores no-estatales» y estados fallidos. Finalmente, necesitamos reglas de conducta claras, vinculantes para todos, en un momento de conflictos internos que pudieran amenazar la seguridad internacional.

«De lo que estamos hablando es de la necesidad de una nueva arquitectura de seguridad para Europa – pero no solo para Europa. Crear esto será una tarea muy difícil a gran escala…»

«Debemos superar la tendencia autoritaria en nuestra política interna… y retornar a un camino de verdadera democracia»

«Despejar la atmósfera internacional sin duda nos ayudará a lidiar con la actual crisis socio-económica de Rusia. No debemos engañarnos a nosotros mismos – la crisis es evidente. No debemos buscar solo las causas externas. La responsabilidad principal recae sobre nosotros. Debemos buscar una salida.

«Pero Rusia tiene todo lo que necesita para superar esta crisis. Este país ha pasado por tiempos peores. Si bien no debemos profetizar ni ruinas ni desastres, debemos enfrentar la realidad. No debemos restringir nuestra búsqueda de una solución a los problemas económicos al solo aspecto económico e ignorar el lado político del problema. Después de todo, la solución tiene que ver con el tema político.

«Lo que nos falta hoy día en Rusia es lo más importante de todo – la democracia. Yo estoy seguro que: sin un proceso democrático, sin una amplia participación del pueblo en la búsqueda de soluciones, no podremos romper el círculo vicioso de los problemas en los que nosotros mismos nos involucramos. Nuestra propia experiencia, así como también la experiencia global de décadas pasadas, son prueba de ello.

«Debemos superar la tendencia autoritaria en nuestra política interna. Esto no apareció ayer – de hecho, surgió ya en la década de los años 1990, un régimen de gobierno individual y la constitución adoptada en el año de 1993 está fuertemente parcializada a favor del poder ejecutivo y a los poderes presidenciales, incluyendo una opción para más de dos períodos en el cargo, o tantos como este desee. Al principio, hubo varias excusas para ello, por ejemplo, la necesidad de promulgar rápidamente la reforma ‘con mano firme’. ¿Y qué obtuvimos como resultado? La caída del mercado ruso del año 1998.

«Fue entonces cuando surgieron la ‘democracia gestionada’ y la ‘verticalidad del poder’ – destinadas, aparentemente, a estabilizar y revivir la economía rusa. De hecho, esta fue estabilizada, pero a pesar de una verdadera democracia, a expensas de la independencia del parlamento, los tribunales y los medios de comunicación… Además, este resurgimiento fue principalmente el resultado de los altos precios del petróleo y del gas en el mercado mundial.

«Es obvio ahora que el modelo actual de gobierno no funciona, ni en la política ni tampoco en la economía. No existen ideas alternas en Rusia ni tampoco hay afluencia de gente nueva. El proceso de toma de decisiones no debe depender de un solo hombre». Nadie puede pretender tener el monopolio de la verdad absoluta.

“Debemos retornar a un camino de democracia verdadera. En una de mis entrevistas más recientes, insté a todos nuestros poderes a movilizarnos para superar la crisis. ¿Qué significado tiene todo esto? Primero y ante todo, ¡significa no dividir a nuestra sociedad! No categorizar a la gente de buenos y malos, rojos y azules, patriotas y liberales. No voy en busca… de una quinta columna ni de agentes extranjeros. Esto significa que debemos unirnos en aras a objetivos comunes.

«Creo que esto es posible. Yo creo en Rusia…»


[1] Theins.ru/en/opinion/vladislav-inozemtsev/254630?fbclid=IwAR2Culn2LxyQIhKQTJdFCjnYPm37-L3GP-enGaVoe6bg9OKWRPcXtuK_43o, 1 de septiembre, 2022.

[2] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 6343 – Mikhail Gorbachev: Rusia debe regresar a un camino de democracia verdadera, 9 de marzo, 2016.

[3] Nytimes.com/1998/05/02/opinion/foreign-affairs-now-a-word-from-x.html, 2 de mayo, 1998.

[4] A lo largo de la historia de la Guerra Fría, La correspondencia de George F. Kennan y John Lukacs, University of Pennsylvania Press, Filadelfia, Oxford, 2010, p. 149.

[5] Novayagazeta.ru, 29 de febrero, 2016.

[6] El 27avo Congreso del PCUS, celebrado del 25 de febrero al 6 de marzo, 1986, fue el primer congreso presidido por Gorbachov.