En los últimos meses, las relaciones Estados Unidos-Bahréin han sido cada vez más tensas por el tema del continuo conflicto entre el régimen de Bahréin y la oposición chiita en el país, el cual está liderado por la Sociedad Al-Wefaq, el mayor organismo opositor chiita. Bahréin acusa a los Estados Unidos de apoyar a la oposición en ambas las declaraciones y acciones y por ende interfiere en los asuntos internos de Bahréin y trabaja para desestabilizar a su régimen.
El régimen sunita de Bahréin describe a los activistas chiitas opositores como terroristas y traidores leales a Irán y que socavan la monarquía de Bahréin con el propósito de convertir al país en un estado aliado satélite iraní. Las tensiones entre el régimen y la oposición han sido altas, especialmente desde la ola de protestas del 2011 que exigía la caída del régimen y la implementación de reformas políticas en el país.[1] Las tensiones escalaron aún más en los últimos meses a raíz de una serie de medidas adoptadas por el régimen contra la oposición y sus líderes: el 30 de mayo, la condena impuesta al líder de Al-Wefaq ‘Ali Salman fue extendida de cuatro años de prisión a nueve años;[2] el 14 de junio un tribunal ordenó suspender las actividades de Al-Wefaq, cerró sus oficinas y congeló sus activos,[3] y el 17 de julio, la corte condenó a Al-Wefaq de dañar la seguridad nacional de Bahréin y de instigar los disturbios del 2011 y ordenó disolver la sociedad y liquidó sus activos.[4] Anteriormente, otras dos asociaciones opositoras, Al-Risala y Al-Taw’iya, también fueron disueltas.[5] El 20 de junio, el gobierno despojó al clérigo chiita ‘Isa Ahmed Qassim de su ciudadanía bahreiní por desempeñarse como representante del Líder Supremo iraní Ali Jamenei en Bahréin y es el líder espiritual de la proscrita Al-Wefaq.[6]
Estas medidas contra la oposición, en particular, el revocarle la ciudadanía de Qassim, provocó críticas por parte de los Estados Unidos, que condenó lo que calificó como el suprimir a la oposición no violenta y pidió en su lugar al régimen de Bahréin dialogar con la oposición.[7] Además de criticar las medidas del régimen de Bahréin contra la oposición, funcionarios estadounidenses se reunieron recientemente con representantes de la oposición chiita en Bahréin. Por ejemplo, el 7 de abril, 2016 el Secretario de Estado norteamericano John Kerry, se reunió con una delegación de la oposición durante su visita a Bahréin y criticó implícitamente al régimen diciendo que «el respeto por los derechos humanos y un sistema político inclusivo son esenciales» en Bahréin.[8] El embajador de Estados Unidos en Bahréin también se reunió con elementos de la oposición, incluyendo a funcionarios de Al-Wefaq, incluso después de la suspensión de las actividades de esta sociedad.[9]
La crítica por los Estados Unidos a los pasos de Bahréin en contra de la oposición y las reuniones de las autoridades estadounidenses con elementos de la oposición, evocaron respuestas furiosas por el régimen de Bahréin.[10] La rabia también fue expresada por la prensa de Bahréin, que publicó decenas de artículos arremetiendo contra los Estados Unidos y sus funcionarios, acusándolos por ser deshonestos y de hipocresía, por traicionar a Bahréin y apoyar el terrorismo, colaborar con Irán en contra de Bahréin y otros países árabes, e incluso de complicidad en los ataques terroristas perpetrados por los chiitas en Bahréin.
Lo siguiente son extractos de estos artículos en la prensa de Bahréin.
El embajador estadounidense en Bahréin se reúne con elementos de la oposición chiita (Imagen: Bahrainalyoum.com 30 de junio, 2016)
Si bien en apariencia amistosa a Bahréin, Estados Unidos apoya secretamente a sus enemigos
El 9 de abril, 2016 luego que el Departamento de Estado de Estados Unidos anunciara que durante su visita a Bahréin, el Secretario de Estado Kerry se reunió el 7 de abril con una delegación de la oposición bahreiní y después de que Kerry le pidiera al régimen de Bahréin que respetara los derechos humanos e incorpore todos los elementos en gobernar el país, el redactor Faisal Al-Sheikh, escribió en el diario bahreiní Al-Watan que los Estados Unidos apoyan a elementos terroristas dentro y fuera de Bahréin: «Durante Durante muchas décadas, Bahréin ha actuado de buena fe y en total transparencia respecto al bando norteamericano y lo mínimo que espera a cambio es que sus ‘amigos’ le correspondan – en lugar de que un día se descubran en los documentos de WikiLeaks que la Embajada de Estados Unidos en Bahréin está en contacto con opositores que tienen antecedentes revolucionarios y una flagrante lealtad a elementos extranjeros, con el objetivo de debilitar al régimen legítimo de Bahréin…
«John Kerry dio declaraciones inequívocas sobre las elecciones en Bahréin, y culpó a las asociaciones revolucionarias… la culpa de las crecientes tensiones sectarias en Bahréin debido a su posición respecto a las elecciones.[11] Esto es cierto, pero Kerry debería haber aclarado más sus comentarios y demostrarnos que su credibilidad es aún más clara. Esto se debe a los eventos que tuvieron lugar en Bahréin hace cinco años – es decir, las consignas [llamando] a violar la ley, propagar una atmósfera de caos y terrorismo y la clara movilización de la [pro oposición] iraní que estos trajeron – no le fue ocultado a Estados Unidos y sus aparatos de inteligencia. Como resultado, Sr. Kerry, Bahréin sufrió de un terrorismo sistemático y algunos de los líderes y promotores de este terrorismo y los instigadores de este fallido golpe de estado [recibieron] ayuda norteamericana…
«Por lo tanto, ha llegado el momento de reexaminar esta política estadounidense que opera hacia el exterior cada vez más cerca a países en nombre de la amistad mientras trabajan secretamente para apoyar a las entidades y grupos con agendas que perjudican a esos mismos países. La historia nos cuenta sobre varios de estos grupos, relatando que Al-Qaeda surgió luego que Osama bin Laden logró el éxito porque recibió diversos tipos de ayuda de los Estados Unidos para combatir contra los soviéticos. [La historia demuestra] que incluso el EIIS fue una creación de Estados Unidos.
«Oh, Sr. Kerry, a fin de luchar contra el terrorismo y detenerlo, los Estados Unidos deberían ante todo, dejar de apoyarlo y aquellos que defienden la ideología religiosa extremista y terrorista en sus países. Tal vez ahora tengan una oportunidad, comenzando con Bahréin, en detener [la] ayuda a aquellos… que hicieron daño a los símbolos del estado y a todos los que vitorearon [la consigna] ‘abajo con Bahréin’ – que, si Alá quiere, nunca caerá».[12]
Los Estados Unidos es el mayor violador de derechos humanos – No deberían sermonear a otros
El 5 de junio, 2016 tras las críticas estadounidenses a la pena más severa dictada por el tribunal de apelación al líder de la oposición chiita de Bahréin ‘Ali Salman, el columnista Ibrahim Al-Sheikh escribió en el diario oficial Akhbar Al-Khaleej: «La historia moderna del mundo nunca ha visto un país que lastima los derechos humanos y asesina a millones como los Estados Unidos. A pesar de esto, vemos que está interfiriendo en todos los aspectos de nuestros países [árabes], provocando luchas internas dentro de ellos. [Estados Unidos] finge inocencia y pide se respeten los derechos humanos cuando este mismo está muy lejos de tales cosas. La declaración del portavoz del Departamento de Estado estadounidense John Kirby respecto al veredicto contra ‘Ali Salman…[13] es provocador y perjudica a una nación soberana con un poder judicial independiente [ordenándole] liberar a uno de sus prisioneros. [Tal declaración constituye] una conferencia sobre justicia propia de [esta nación soberana] sobre quien debería y no debería ir a prisión y sobre cuáles deben ser las reglas para participar en protestas pacíficas. Sí, este es el mismo Estados Unidos cuyas fuerzas de seguridad hace dos años detuvieron a más de 500 manifestantes que se oponían a la guerra en Irak.
«Y mientras estamos sobre el tema de Irak, Estados Unidos debería entonces estar avergonzado de sí mismo, ya que se coloca la túnica de un sacerdote ante el mundo mientras que en realidad actúa como el líder de una banda criminal y asesina que destruyó y saqueó Irak, dañó la honor de sus mujeres dignas y cometió todo acto vergonzoso [imaginable]… y luego nos sermonea sobre moral».[14]
Para ver el despacho en su totalidad en ingles junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9364.htm
[1] En referencia a los disturbios del 2011 en Bahréin y la guerra mediática entre Irán y los países del Golfo para ese momento, véase MEMRI Investigación y Análisis No. 678,
[2] Salman fue detenido en diciembre, 2014 por cargos de agitación a favor de derrocar al régimen e incitar el sectarismo y el incumplimiento de la ley (Al-Wasat, Bahréin, 30 de mayo, 2015).
[3] Al-Wasat (Bahréin) 14 de junio, 2016.
[4] Al-Wasat (Bahréin), 17 de julio, 2016.
[5] Al-Wasat (Bahréin) 15 de junio, 2016.
[6] Qassim fue acusado de establecer organizaciones subordinadas a una autoridad religiosa y política externa (es decir, Irán), mientras se aprovechó de su condición religiosa; dañando la convivencia en Bahréin; fomentando el extremismo y el sectarismo; pidiendo teocracia y recaudando fondos por medios ilegales (Al-Wasat, Bahréin 20 de junio, 2016). Cabe mencionar que la medida de revocar la ciudadanía también fue utilizada contra otros opositores chiitas en el país, tanto antes como después del Jeque Qassim. Por ejemplo, el 19 de junio Bahréin impuso esta pena sobre 11 chiitas condenados por crear una célula terrorista (alarabiya.net 23 de junio, 2016) y el 27 de junio, a un grupo de otros cinco individuos por formar lazos con elementos terroristas (Al-Quds Al-Arabi Londres, 27 de junio, 2016).
[7] El 31 de mayo, 2016 tras extender la pena de Salman, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense John Kirby dijo: «Estados Unidos está profundamente preocupado por la condena del secretario general de la sociedad Al-Wefaq Jeque Ali Salman, a nueve años de prisión por cargos de incitación pública y odio. Nosotros creemos que nadie debería ser procesado o encarcelado por participar en expresiones pacíficas o reuniones… Instamos enérgicamente al Gobierno de Bahréin a cumplir con sus obligaciones internacionales de respetar y proteger la libertad de expresión, rechazar estos cargos contra el Jeque Ali Salman y liberarlo…» (state.gov 31 de mayo, 2016). El 14 de junio, después que Bahréin suspendiera las actividades de Al-Wefaq, Kirby dijo, de igual manera: «Estamos profundamente preocupados por la alarmante acción de hoy por parte del Gobierno de Bahréin de disolver a la oposición de la sociedad política Al-Wefaq… e instamos a los funcionarios de Bahréin a que reconsideren esta decisión… Críticas pacíficas al gobierno juegan un papel vital en las sociedades inclusivas y pluralistas (state.gov 14 de junio, 2016). El 17 de julio, tras la disolución de Al-Wefaq por Bahréin, el Secretario de Estado estadounidense John Kerry dijo que Estados Unidos se encontraba profundamente preocupado por esta decisión y por otros «pasos con el fin de suprimir a la oposición no violenta», que dijo, sólo «socavara la cohesión y seguridad de Bahréin, así como también la estabilidad de la región» y pidió a Bahréin revertir esta medida (state.gov 17 de julio, 2016). el Departamento de Estado de Estados Unidos también condenó firmemente «la decisión del Gobierno de Bahréin de revocarle la ciudadanía al prominente clérigo chiita Jeque Isa Qassim», agregando, «Seguimos profundamente preocupados por las prácticas del Gobierno de Bahréin de retirarle la nacionalidad a sus ciudadanos de manera arbitraria [y por] el precedente global que este caso pudiera establecer … Nos preocupa que este caso, así como también otras acciones recientes del Gobierno, desviarán más a los bahreiníes del camino de la reforma y reconciliación» (state.gov 20 de julio, 2016).
[8] Uk.reuters.com 7 de abril, 2016.
[9] Bahrainalyoum.com 30 de junio, 2016.
[10] En respuesta a las declaraciones de Kerry condenando la disolución de Al-Wefaq, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bahréin dijo que constituyo esta inaceptable intervención en los asuntos de Bahréin y en las decisiones de su judicatura y una cantidad injustificada de parcialidades en favor de «los que persiguen el extremismo y el terrorismo» (Al-Sharq Al-Awsat, Londres 19 de julio, 2016).
[11] En una conferencia de prensa con su homólogo de Bahréin el 7 de abril, Kerry dijo que la oposición cometió un error cuando decidió boicotear las elecciones parlamentarias del 2014 y que el régimen expresó su voluntad de celebrar elecciones libres en el 2018, las cuales incluirán todos los elementos sin violencia o amenazas. Mirror.no-ip.org 7 de abril, 2016.
[12] Al-Watan (Bahréin), 9 de abril, 2016.
[13] El Departamento de Estado le pidió a las autoridades de Bahréin que retire los cargos de Salman y lo libere. State.gov 31 de mayo, 2016.
[14] Akhbar Al-Khaleej (Bahréin), 5 de junio, 2016.