El 15 de diciembre, 2019 el analista de seguridad paquistaní Muhammad Amir Rana escribió un artículo sobre su reciente visita a Xinjiang, la región inquieta de China, donde las autoridades chinas han reunido a un gran número de musulmanes uigures turcos y los han alojado en campos de des-radicalización. China admite haber arrestado a 13.000 musulmanes en Xinjiang, a quienes describe como «terroristas».[1]

En octubre del 2019, Louis Charbonneau, director de la ONU en la organización Human Rights Watch, escribió: «Existen estimados creíbles de que al menos un millón de musulmanes turcos están siendo detenidos indefinidamente en campos de ‘educación política’. La dura represión de China también implica una vigilancia generalizada y la destrucción de la herencia cultural y religiosa musulmana turca en todo Xinjiang».[2]

Musulmanes uigures en un campo de detención en Xinjiang

La Embajadora Karen Pierce, Representante Permanente del Reino Unido ante la ONU, leyó una declaración en nombre de 23 países en la sesión de la Tercera Comisión de la ONU sobre el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, diciendo lo siguiente: «Informes creíbles de detenciones masivas; esfuerzos para restringir la cultura y prácticas religiosas, vigilancia masiva dirigida desproporcionadamente a etnias uigures y otras violaciones y abusos de los derechos humanos en Xinjiang».[3]

En vista de las críticas internacionales, China les ha permitido a los periodistas visitar Xinjiang. Pero estas visitas son coordinadas y monitoreadas por las autoridades chinas, evitando así informes objetivos de Xinjiang. Muhammad Amir Rana, quien recientemente visitó Xinjiang, escribe en un artículo sobre su visita que la política de des-radicalización forzada de China va acorde al surgimiento del «exclusionismo, supremacismo e híper-nacionalismo» en ciertas partes del mundo.

Lo siguiente son extractos de su artículo:[4]

«La definición china de extremismo es complicada, ya que apenas diferencia entre las quejas religiosas, étnicas, lingüísticas y culturales»

«Las tensiones entre China y Estados Unidos han aumentado luego de la Ley de Política de Derechos Humanos Uigur propuesta por la Cámara de Representantes en el año 2019. La acción es un escrito con las acusaciones de muchas organizaciones internacionales de medios de comunicación y derechos humanos de que China persigue a la comunidad uigur y viola sus derechos – alegatos que Pekín ha negado. Al llamar las acciones estadounidenses una medida política destinada a perjudicar su imagen internacional, China dice que se encuentra ejecutando un programa de des-radicalización para integrar a sus comunidades.

«El reclamo chino no ha sido verificado por fuentes independientes y el misterio envuelve su programa de des-radicalización o reeducación. China necesita demostrarle a la comunidad internacional que ha insertado seguridad al tema de los derechos humanos en sus medidas de des-radicalización.

«Por su parte, los chinos dicen que están luchando contra el extremismo violento con una estrategia que ha sido diseñada luego de un examen cuidadoso a los enfoques de luchar contra este extremismo violento en Occidente y en el mundo musulmán que también emplean programas de des-radicalización. La visión china ha sido desafiada por quienes señalan que las prácticas globales estándar de lucha contra el extremismo violento son diferentes de las que propugna China y que las prácticas globales de esta lucha son concebidas principalmente al contrarrestar las perspectivas sobre el tema del terrorismo.

«En segundo lugar, la definición china de extremismo es complicada ya que apenas diferencia entre agravios religiosos, étnicos, lingüísticos y culturales. Tampoco describe por separado las diferentes manifestaciones sociopolíticas del extremismo, tanto de la variedad violenta como no-violenta. El programa de des-radicalización chino es también un ejercicio masivo en la ingeniería sociocultural de sus comunidades minoritarias».

«Los musulmanes uigures se quejan de que están pagando caro por este ‘proceso de armonización’, que les está haciendo perder sus identidades religiosas, étnicas y culturales»

«El partido comunista de China afirma que la ‘armonía’ es el motor principal de las políticas estatales, tal como se ejemplifica en su visión de la Iniciativa de la Franja y la Ruta [BRI]. La idea de ‘armonía’ o ‘armonización’ pudiera haber sido concebida como un sustituto del proceso democrático regular, pero en cambio, se ha convertido en un impulsor de la reforma legislativa y administrativa, incluyendo las estrategias de ‘reeducación’.

«Sin embargo, China todavía se esfuerza por generar un marco para ‘armonizar’ sus comunidades étnicas y religiosas. Los académicos chinos creen que adoptar un enfoque de fuerza para ‘armonizar’ las comunidades minoritarias es la forma más rápida de hacer que las regiones autónomas y administrativas se vean libres de problemas.

«Los musulmanes uigures se quejan de que están pagando un costo enorme por este ‘proceso de armonización’, que les está haciendo perder sus identidades religiosas, étnicas y culturales. Estos solo encuentran unas pocas voces en su apoyo en el mundo musulmán. El liderazgo, al cual se le ve muy preocupado por la islamofóbia, aparentemente le ha cerrado los ojos al tema uigur y su silencio se ve recompensado con la asistencia económica y el apoyo diplomático de China en los foros internacionales.

«Aunque las autoridades chinas creen que podrán lograr su ya prevista transformación socio-cultural, estos están algo nerviosos por su imagen global. Este año, China abrió un centro de ‘reeducación’ para visitantes internacionales en Kashgar, invitando a diplomáticos, académicos y periodistas a visitarlo en un intento por contrarrestar las percepciones internacionales, pero hasta ahora, tales intentos no han impresionado a los visitantes extranjeros.

«Si bien el centro parecía diferente de las imágenes que aparecieron en los medios de comunicación internacionales, las bien articuladas respuestas de los alumnos allí crearon dudas en la mente de los visitantes. En segundo lugar, las autoridades chinas no proporcionan el número exacto de centros de des-radicalización, pero según los medios de comunicación internacionales, al menos 85 de esos centros han sido establecido en partes del país, principalmente en la región de Xinjiang».

«Los historiadores y estudiosos chinos están haciendo esfuerzos en transmitirle a sus poblaciones musulmanas que han sido parte de la civilización china durante miles de años»

«Un componente del marco de lucha contra el extremismo por parte de China es desafiar las narrativas radicales, lo que resulta en intentos de forjar una nueva identidad étnica y cultural para la comunidad uigur de Xinjiang. Estos están reinterpretando la historia de Xinjiang y la de los musulmanes en China».

«Según algunos libros y folletos, proporcionados por las autoridades a los visitantes, los historiadores y académicos chinos están haciendo esfuerzos de comunicación a sus poblaciones musulmanas que han sido parte de la civilización china durante miles de años. Su énfasis en la integración cultural es parte de una estrategia de múltiples capas.

«Un folleto, titulado ‘Temas históricos relacionados con Xinjiang’ y publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado en el año 2019, rechaza la idea de que a Xinjiang se le haya referido alguna vez como la zona del ‘Turquestán Oriental’; diciendo que nunca ha existido un estado con tal nombre.

«Según el folleto proporcionado por las autoridades del estado, a comienzos del siglo 20, términos como ‘pan-turquismo’ y ‘pan-islamismo’ ‘incursionaron en Xinjiang’ y ‘separatistas dentro y fuera de China politizaron el concepto geográfico y manipularon su significado, incitando a todos los grupos étnicos (musulmanes) que hablan lenguas turcas… a unirse para crear el estado teocrático del Turquestán Oriental».

«Las autoridades están tratando de introducir una versión local y china del Islam en base al patrón de su ejercicio anterior de fomentar el socialismo con características chinas».

«Los cursos de idioma chino son obligatorios para los musulmanes debido a las barreras de comunicación con los uigures y otras comunidades musulmanas, según las autoridades chinas. Un aspecto muy inusual de este ejercicio es que las autoridades están tratando de introducir una versión local y china del Islam sobre la base de su ejercicio anterior de fomentar el socialismo con características chinas. Para este propósito, Pekín ha establecido centros de aprendizaje islámicos para preparar a imames, o líderes de rezos, que pueden predicar la ‘versión china’ del Islam.

«El plan de estudios de los centros islámicos incluye el idioma chino, historia, constitución, las leyes y la cultura además del conocimiento religioso. Estos centros no pueden colaborar con otras instituciones islámicas en los países musulmanes».

«En un centro en Urumqi, el director argumentó que las instituciones religiosas en los países musulmanes se centran en la educación religiosa y están divididas en líneas sectarias, pero que los centros en China adoptaron los valores del socialismo y desarrollaron la compatibilidad entre la religión, patriotismo y cohesión social». El director le dijo a un grupo de escritores internacionales, incluyendo a este escritor, que «el Islam chino no tiene espacio para los males tales como el extremismo y el separatismo».

«Las autoridades chinas se quejan de que los musulmanes uigures no son ciudadanos respetuosos de las leyes. Un folleto titulado ‘Educación y formación profesional en Xinjiang’, publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado, provee información sobre la visión china al tema cuando afirma que las fuerzas extremistas actúan de acuerdo a la ‘ley religiosa fabricada’ y ‘disciplina doméstica’ y desafían la constitución y las leyes del país.

«Es interesante ver que en una época en que las tendencias del exclusionismo, supremacismo e híper-nacionalismo están en aumento a nivel mundial, China ha decidido lanzar su propia versión de una sociedad ‘armonizadora’. Este pensamiento pudiera muy bien parecer negar las tendencias globales, pero en esencia, sus objetivos son similares y tiene muy poco espacio para aceptar la diversidad».


[1] Dawn.com (Pakistán), 18 de marzo, 2019. El inglés original en los informes y los artículos citados en este envío ha sido editado ligeramente para mayor claridad y comprensión.

[2] Hrw.org (Estados Unidos), 30 de octubre, 2019.

[3] Gov.uk (Reino Unido), 29 de octubre, 2019.

[4] Dawn (Pakistán), 15 de diciembre, 2019.