Medios de comunicación estatales iraníes alardean de que Salman Rushdie perdió un ojo en el ataque perpetrado contra su persona el día 12 de agosto.
Medios de comunicación estatales iraníes alardean de que Salman Rushdie perdió un ojo en el ataque perpetrado contra su persona el día 12 de agosto.

Este ha sido un verano muy ajetreado para la República Islámica de Irán, en medio de informes de que Irán está muy cerca de lograr ensamblar una bomba atómica y Occidente se encuentra muy cerca de llegar a un acuerdo nuclear con el régimen de Teherán.[1] Luego de meses de especulaciones de que la administración Biden tenía intenciones de eliminar la designación impuesta al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) como organización terrorista extranjera (OTE), el Departamento de Justicia de la administración Biden acusó a un miembro del CGRI de conspirar para asesinar al ex-asesor de seguridad nacional John Bolton y al ex-secretario de Estado Mike Pompeo.[2]

También se produjo un nuevo complot dirigido contra la destacada voz crítica del régimen Masih Alinejad en Brooklyn (en el año 2021, el gobierno de los Estados Unidos reveló el fracaso de un complot elaborado para secuestrarla y llevarla a Irán a través de Venezuela). Y el 12 de agosto, un ciudadano estadounidense de origen libanés chiita (cuya página en Facebook estaba repleta de imágenes y elogios al régimen iraní y sus líderes) intentó asesinar al escritor británico Salman Rushdie, quien se encontraba de visita y quien ha sido objeto de un notorio fatua (fallo legal islámico) dictaminado en 1989) por el ayatolá Ruhollah Jomeini pidiendo el asesinato de Rushdie por cargos de blasfemia. A diferencia del famoso fatua sobre el tema nuclear de Irán, el fallo sobre Rushdie sí existe en realidad.[3]

Es muy pronto, pero esto no podía haber sucedido en un peor momento para Washington. La administración ha pasado gran parte de los últimos dos años aliviando la presión sobre Irán en la búsqueda de un nuevo acuerdo nuclear. La aplicación de las sanciones le reportó a Irán al menos $17 billones adicionales entre los años 2021-2022, un incremento del 77% en comparación con el año anterior.[4] La administración Biden también le ofreció zanahorias a los agentes-estado de Irán en Yemen y el Líbano, eliminando a los primeros de la lista terrorista estadounidense y engañando a los segundos con la posibilidad de nuevas riquezas naturales en los campos gasíferos en alta mar.

La reacción inicial de la administración Biden al intento de asesinato contra Rushdie fue silenciada. Nada al principio dijo el Departamento de Estado (a más de 48 horas después del ataque y a diferencia de Sullivan y Biden, el secretario de Estado Blinken emitió un comunicado que incluso mencionaba a Irán[5]). La primera declaración de un alto funcionario, el asesor de seguridad nacional Sullivan, la noche del ataque fue interesante: este no mencionó a Irán ni el fatua ni al islamismo, solo que el ataque fue «aterrador».[6] La declaración del presidente Biden un día después el ataque elogió a la víctima pero no dijo nada sobre el atacante o su posible motivación y señaló que Rushdie «representa ideales esenciales y universales. La verdad. Coraje. Temple. La capacidad de compartir ideas sin ningún tipo de temor. Estos son los componentes básicos de cualquier sociedad abierta y liberal».[7]

Al contrario, la declaración del presidente francés Emmanuel Macron, se produjo un día antes y fue un poco más aguda, describiendo a Rushdie como una encarnación de «la lucha contra el oscurantismo» y víctima de un «ataque cobarde de las fuerzas del odio y de la barbarie» (algunos en la derecha en Francia todavía criticaban a Macron por no utilizar las palabras «islamismo radical»[8]). El primer ministro del Reino Unido Boris Johnson también respondió con fuerza el día del ataque – en contraste con el ya anciano Biden.

Por supuesto, los tres funcionarios, Macron, Johnson y Biden, lideran gobiernos que trabajan febrilmente hacia un acuerdo que haría de Irán, el fons et origo mali[9] del ataque a Rushdie, con decenas de miles de millones de dólares en efectivo (hasta $131 billones) con el fin de frenar su progreso hacia lograr ensamblar una bomba nuclear.[10] Defensores de los derechos humanos tales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el Alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos guardaron silencio de inmediato sobre el ataque (aunque cuando sucedió el fallo Roe vs. Wade sobre el tema del aborto que fue reversado por la Corte Suprema estadounidense el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lo condenó de inmediato).[11]

En términos del volumen de elogios en la red debido al ataque, gran parte provino de Pakistán, donde las leyes contra la blasfemia son un garrote político muy frecuente utilizado por los islamistas. También provino del Líbano y por supuesto, del propio Irán, donde los medios de comunicación oficiales se desbordaron de elogios por ello.[12] La agencia oficial de noticias iraní Fars publicó una entrevista con un profesor de teología en la Universidad Shahed en Teherán aclarando que el asesinato de Salman Rushdie no sería considerado terrorismo sino una ejecución totalmente legal contra un apóstata.[13]

Occidente y Estados Unidos se enfrentan a varios desafíos en su respuesta a este y otros ultrajes recientes, ya sea que haya sido llevado a cabo por algún «lobo solitario» inspirado por Irán o indirectamente a través de Irán o uno de sus agentes-estado tal como Hezbolá. El primer desafío es el continuo intento de sobornar a Irán para que no se convierta de inmediato en un estado con capacidad nuclear. Recompensar a Irán ahora es recompensar a quienes alientan intentos de asesinato, quienes también piden que este sea exitoso y quienes asesinan a voces libres en la región, tales como el libanés Lokman Slim y el iraquí Hisham Al-Hashemi. Es para recompensar a Irán por moderar el armamento nuclear y al mismo tiempo, financiar mejoras en misiles balísticos y drones junto a escuadrones de la muerte y operaciones terroristas en Occidente.

El segundo desafío es aún mayor, si eso fuese posible, que los riesgos y recompensas de un nuevo acuerdo nuclear PAIC. Es un desafío interno ligado a un Occidente, especialmente Estados Unidos, que parece haber perdido la brújula cuando se trata de la «verdad y la capacidad de compartir ideas sin ningún tipo de temor» señaladas en la declaración de Biden sobre Rushdie.

La libertad de expresión en los Estados Unidos y en Occidente en general está decayendo, incluso en comparación al periodo cuando Jomeini emitió su fatua hace más de 30 años.[14] La cultura de cancelación ha visto a personas perder su sustento debido a discursos impopulares o comentarios no deseados, o incluso ciertos gestos.[15] Una encuesta realizada en el año 2021 halló que el 80% de los estudiantes universitarios estadounidenses auto-censuran lo que dicen, al menos una parte del tiempo. Un tercio, el 33%, creía que era aceptable utilizar la fuerza para clausurar ciertos tipos de discursos en las premisa universitarias.[16]

El gobierno de los Estados Unidos y las grandes compañías en las redes sociales parecen compartir la creencia de que ciertos tipos de discursos – (en relación al tema del Covid-19, sobre política, género) deben ser vigilados estrictamente y que aquellos «equivocadas» que difunden «información errónea» deben ser silenciados (mientras que el líder supremo de Irán tiene una cuenta en Twitter y el ex-presidente Trump fue silenciado en Twitter, con gran aclamación por parte de voces liberales[17]). Con demasiada frecuencia, parece ser que la libertad de expresión, en la práctica, es considerada una causa de la «derecha» en lugar de nacional.[18] Y a medida que el consenso sobre el tema de la libertad de expresión decae entre los estadounidenses, los recién llegados del extranjero solo pueden sino acelerar dicho declive.[19]

Este deterioro en el espacio otorgado al «discurso ofensivo» significa que las líneas han sido desdibujadas. Algunas religiones y algunas etnias parecen merecer mayor protección y respeto que otras. Estados Unidos sigue siendo más liberal que los países de Europa Occidental, pero la tendencia en todo Occidente es hacia un mayor escrutinio, mayor control y castigo por el discurso ofensivo o impopular.[20] La lista de «fobias» que necesitan ser combatidas parece incrementarse inexorablemente.

La retórica de Occidente sobre la libertad todavía puede brillar tras el ataque a Rushdie. Pero a raíz del ataque a la revista satírica Charlie Hebdo y a Samuel Paty y tantos otros casos, son las voces de los críticos, aquellos que se burlan y los reformistas los que eventualmente están siendo silenciados en Occidente y con el tiempo todos nos auto-censuraremos en nuestras sociedades al igual que esos estudiantes universitarios estadounidenses.[21] En cuanto a los reformistas musulmanes y pensadores heterodoxos de Occidente, el ataque tendrá un inevitable efecto paralizador, mientras que los rivales islamistas y salafistas de Irán se animarán y tratarán de concentrar la misma atención.

La mejor venganza al ataque contra Salman Rushdie es asegurarse de que exista más y no menos libertad de expresión en Occidente. Esto requiere de líderes muy valientes en Occidente dispuestos a ir contra la corriente predominante. Desafortunadamente, la trayectoria – desde las premisas universitarias hasta las plataformas de las redes sociales, el gobierno y los salones corporativos, ha ido ya, desde hace bastante tiempo, en la dirección equivocada.

*Yigal Carmon es presidente de MEMRI; Alberto M. Fernández es vicepresidente de MEMRI.


[1] Twitter.com/AlArabiya/status/1558516403799572481, 13 de agosto, 2022.

[2] Washingtonpost.com/business/energy/bolton-plot-should-be-a-warning-on-iran-nuclear-talks/2022/08/11/65a76cc2-19de-11ed-b998-b2ab68f58468_story.html, 11 de agosto, 2022.

[3] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 9983 – Fatwa del gran ayatolá iraní: No existe prohibición alguna de adquirir conocimiento y capacidad práctica para producir una bomba nuclear; político iraní: «Cuando comenzamos nuestras actividades nucleares, nuestro objetivo era ensamblar una bomba», 29 de abril, 2022.

[4] Unitedagainstnucleariran.com/blog/july-2022-iran-tanker-tracking, 1 de agosto, 2022.

[5] State.gov/the-attack-against-salman-rushdie, 14 de agosto, 2022.

[6] Twitter.com/JakeSullivan46/status/1558271499915632642, 12 de agosto, 2022.

[7] Whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2022/08/13/statement-by-president-joe-biden-on-the-attack-on-salman-rushdie, 13 de agosto, 2022.

[8] Twitter.com/GilbertCollard/status/1558370021990051840, 12 de agosto, 2022.

[9] Oxfordreference.com/view/10.1093/acref/9780195369380.001.0001/acref-9780195369380-e-793.

[10] Fdd.org/analysis/2022/03/09/new-nuclear-deal-tehran-131-billion-foreign-assets, 9 de marzo, 2022.

[11] Ohchr.org/en/statements/2022/06/bachelet-us-ruling-dobbs-v-jackson-womens-health-organization, 24 de junio, 2022.

[12] Informe del PSATY en MEMRI que los partidarios de Hezbolá y las milicias chiitas respaldadas por Irán en Twitter y Telegram elogian el ataque contra Salman Rushdie, 14 de agosto, 2022.

[13] Twitter.com/arash_tehran/status/1558434409363243009, 13 de agosto, 2022.

[14] Newyorker.com/news/daily-comment/ayatollah-khomeini-never-read-salman-rushdies-book, 14 de agosto, 2022.

[15] Nbcsandiego.com/news/local/sdge-worker-fired-over-alleged-racist-gesture-says-he-was-cracking-knuckles/2347414, 15 de junio, 2020.

[16] Informes.collegepulse.com/hubfs/2021_SpeechRankings_Report.pdf, 2021.

[17] Wsj.com/articles/biden-and-twitter-censorship-alex-berenson-covid-vaccines-white-house-social-media-11660335186, 12 de agosto, 2022.

[18] Intellectualtakeout.org/2018/05/since-when-is-free-speech-a-right-wing-idea, 1 de mayo, 2018.

[19] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 10109 – Chiquillos chiitas en Houston, Texas prometen ser los soldados del líder supremo iraní Ali Jamenei: ¡Saludos, comandante! ¡Juramos ser sus mártires!, 1 de agosto, 2022.

[20] BBC.com/news/uk-england-lincolnshire-59727118, 20 de diciembre, 2021.

[21] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 9026 – Escritor egipcio quien vive en Alemania: Europa pluralista, que renunció a las guerras religiosas, ahora se rinde ante el ‘monstruo’ del islam político extremista, 12 de noviembre, 2020.