El líder de Hamas en Gaza Yahya Sinwar enfatizó en una entrevista el 16 de mayo con Al-Jazeera TV de que aunque Hamas ha elegido el «maravilloso y civilizado» método de enfrentamientos no armados, este no dudaría en volver a recurrir a la lucha armada cuando las circunstancias lo requieran. Sinwar dijo que los miembros de Hamas podían haber «arrojado miles de misiles» sobre las ciudades israelíes, pero en cambio, eligieron despojarse de sus uniformes militares y unirse a las marchas. Este agregó que contra las imágenes de la nueva embajada de Estados Unidos en Jerusalén, los palestinos representaron una imagen de heroísmo y determinación con sus sacrificios: «el sacrificio de sus hijos como ofrenda por Jerusalén y el derecho al retorno». «Cuando decidimos embarcarnos en estas marchas», dijo, «decidimos convertir lo más querido para nosotros, los cuerpos de nuestras mujeres e hijos, en un dique que bloquea el colapso de la realidad árabe».
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Objetivos de la «Marcha del Retorno»: Restablecer el derecho a retornar en la conciencia palestina, árabe e internacional; Colocar la causa nacional palestina en la agenda mundial
Yahya Sinwar: «Es demasiado pronto para decir que un gran acto de lucha ha cumplido sus objetivos en su totalidad, pero una parte importante de estos objetivos sin lugar a dudas se ha cumplido. El primer objetivo que se ha cumplido sobre este punto es que estas marchas han restaurado el derecho a retornar en la conciencia palestina, árabe e internacional como uno de los derechos y principios más importantes del pueblo palestino.
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«Otra meta cumplida por estas marchas es que han colocado una vez más la causa nacional palestina en la agenda del mundo, cuando algunos derrotistas afirmaban que el calendario mundial estaba demasiado ocupado y no tenía lugar para la causa nacional palestina. Estos intentaron utilizar esto para promover nuevas concesiones.
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«Debo enfatizar un gran objetivo estratégico logrado el 14 de mayo. Nuestro pueblo en Gaza registró, para que todo el mundo lo observe, su testimonio sobre el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén y la declaración de que Jerusalén es la capital de la entidad de ocupación. En nombre del pueblo árabe palestino y de todos los pueblos árabes e islámicos, nuestro pueblo en Gaza ha rechazado esa decisión y esa medida, mediante esta gran actividad y registrando su testimonio por el bien de la historia y al firmar este testimonio con la sangre de los mártires – nuestro pueblo sacrificó 60 mártires el 14 de mayo, así como también 3000 heridos. Ellos fueron utilizados para firmar el rechazo de nuestro pueblo a la imprudente decisión de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén».
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«Nuestro pueblo ha impuesto su agenda en todo el mundo: Se suponía que debía ser una imagen romántica la de la apertura de la embajada estadounidense en Jerusalén en las pantallas de televisión del mundo, pero nuestro pueblo forzó a todo el mundo a dividir las pantallas de televisión»
«Este método [de lucha] es apropiado para esta etapa de la lucha, pero las circunstancias pueden cambiar y es posible que tengamos que regresar a la lucha armada. Cuando esto suceda, nuestro pueblo, las facciones y Hamas no dudarán en utilizar los medios que requieran las circunstancias.
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«El enemigo dice que utilizamos personas como escudos humanos y los empujamos hacia la valla, pero nosotros decimos que estos jóvenes y hombres pudieran haber optado por escoger de otra manera. Podían haber arrojado miles de misiles sobre las ciudades de la ocupación cuando Estados Unidos abrió su embajada en Jerusalén, pero no eligieron ese camino. Muchos de ellos se quitaron los uniformes militares y pusieron sus armas de lado. Han abandonado temporalmente los medios de la lucha armada y han recurrido a este maravilloso método civilizado, que es respetado por el mundo y que es apropiado para las circunstancias actuales.
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«Nuestro pueblo ha impuesto su agenda al mundo entero. Se suponía que iba a haber una imagen romántica de la apertura de la embajada estadounidense en Jerusalén en las pantallas de televisión del mundo, pero nuestro pueblo, en su conciencia colectiva, obligó a todo el mundo a dividir las pantallas de televisión entre las imágenes de fraude, engaño, falsedad y opresión, manifestadas en el intento de imponer a Jerusalén como la capital del estado de ocupación y entre la imagen de injusticia, opresión, heroísmo y determinación representada por nuestro propio pueblo en sus sacrificios: el sacrificio de sus hijos como ofrenda por Jerusalén y el derecho al retorno.
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«Cuando decidimos embarcarnos en estas marchas, decidimos convertir lo más querido para nosotros, los cuerpos de nuestras mujeres e hijos, en un dique que bloquea el colapso de la realidad árabe, una represa para evitar el apuro de muchos árabes hacia la normalización de relaciones con la entidad expropiadora, que ocupa nuestra Jerusalén, saquea nuestra tierra, contamina nuestros lugares sagrados y oprime a nuestro pueblo día y noche».
Anfitrión: «Se está refiriendo usted al ‘Acuerdo del Siglo’…»
Yahya Sinwar: «El ‘Acuerdo del Siglo’ y cualquier acuerdo de compromiso, destinado a eliminar nuestra causa nacional palestina».