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El 7 de agosto, 2019 el ala mediática de Al-Qaeda Al-Sahab dio a conocer el video de un discurso del líder de Al-Qaeda Ayman Al-Zawahiri titulado «La batalla del Hijab». En el video, Al-Zawahiri dirige su discurso a la mujer musulmana y les advierte sobre la guerra que se desata contra la nación islámica que busca obligarlas a abandonar su religión y su hijab («el cubrirse la cabeza»).[1]

El video de 12 minutos de duración, siendo este el cuarto episodio de su serie sobre el tema del da’wa («predica, invitación»), muestra al líder de Al-Qaeda en su entorno habitual, en lo que parece ser un estudio, sentado detrás de una mesa en la que se ve un Corán abierto. Al-Zawahiri comienza dirigiéndose a las «hermanas musulmanas», particularmente a las que utilizan el hijab, diciendo que la guerra actual es desatada contra el ummah islámico a todo nivel: militar, político, ideológico, cultural, educativo o económico y otros. Este dice: «La razón tras esta guerra es el peligro que el ummah musulmán representa para la existencia del sistema global moderno, el cual está controlado por las principales organizaciones criminales [internacionales]».

Comparando la nación islámica con otras naciones no-islámicas, Al-Zawahiri dice que la nación del Islam es una nación repleta de monoteísmo, castidad y yihad por el bien de Alá, mientras que otras naciones creen en el politeísmo, la lujuria y en la invasión. Luego acusa a otras naciones de «intentar por todos los medios de excluir al ummah islámico o hacer que se desvíe de esta religión y su sharia». Este dice que las naciones no-islámicas libran guerras de ideas e ideologías y otros tipos de guerras y que desean que los musulmanes abandonen el profesar su monoteísmo y se conviertan en «laicos, irreligiosos, ateos, cristianos, comunistas y utilitarios», deserten la castidad, la pureza, la virtud e integridad y disfruten de lujuria y de placeres.

En una dura y mordaz crítica hacia los Estados Unidos y los países occidentales, Al-Zawahiri dice: «¿No es terriblemente extraño que quienes bombardearon Japón con bombas atómicas, asesinaron a cinco millones de seres humanos en Vietnam, ocuparon nuestros países, destruyeron el estado otomano, plantaron Israel en nuestro medio, nos dividieron en más de 50 países, se están robando nuestras riquezas e incluso la riqueza de toda la humanidad, ignoran la destrucción de nuestro planeta a través del cambio climático por su propio interés, apoyando a todo tirano y líder poderoso corrupto en nuestros países y luego nos dan sermones sobre derechos humanos, libertad, civilización y justicia».

«¿No es extraño afirmar que el mundo está controlado por cinco potencias criminales a través de su legitimidad internacional y luego estos nos sermonean sobre democracia e igualdad?» pregunta.

Al dirigirse a la mujer musulmana, Al-Zawahiri dice que estas se encuentran en el propio frente de batalla de tales guerras. También les advierte que las naciones no-islámicas desean que la mujer musulmana abandone su «religión, su compromiso, su castidad, modestia, su hijab y su moral», agregando que también quieren que la mujer musulmana se vuelva atea, irreligiosa y laica sin ninguna moral ni principios.

Este luego elogia el papel de las mujeres musulmanas en la comunidad islámica y su firmeza, paciencia y sufrimiento, especialmente si sus hijos o esposos están siendo asesinados, arrestados o perdidos. Este elogia a las mujeres y chicas musulmanas que apoyaron a sus hermanos varones que participaron en el yihad, les incitaron a participar en protestas contra la opresión y la tiranía, o sufrieron debido a que fueron encarcelados.

Al-Zawahiri continúa diciendo: «Oh, nobles y honorables mujeres, ustedes son uno de los primeros objetivos en la guerra contra nuestro ummah islámico. Ellos tratarán de alcanzar su fe y convicción utilizando todo medio de evasión para que puedan penetrar [en su fe]».

Al confrontar los ataques culturales, ideológicos y mediáticos en contra de la mujer musulmana, Al-Zawahiri las alienta a permanecer pacientes, firmes, perseverar y que busquen la ayuda de Alá, instando a aquellos quienes cometen errores o cometen pecados a que se arrepientan inmediatamente y busquen el perdón de Alá.

Al-Zawahiri concluye recitando el siguiente verso coránico, Corán 33:35: «De hecho, el hombre musulmán y la mujer musulmana, los hombres creyentes y las mujeres creyentes, los obedientes y las mujeres obedientes, los hombres de la verdad y las mujeres de la verdad, los hombres pacientes y las mujeres pacientes, los hombres humildes y las mujeres humildes, los hombres caritativos y las mujeres caritativas, los hombres y las mujeres en ayunas, los hombres que protegen sus partes privadas y las mujeres que lo hacen y los hombres que recuerdan a menudo a Alá y las mujeres que lo hacen – para ellos Alá ha preparado el perdón y una gran recompensa».


[1] Telegram, Al-Sahab, 7 de agosto, 2019.