El diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat publicó un editorial en primera pagina el 27 de mayo del 2009, titulado «Será el [Líbano] un Estado de Hassan Nasrallah?» por el liberal egipcio Dr. ‘Abd Al-Mun’im Sa’id, director del Centro de Estudios Estratégicos Al-Ahram. Sa’id escribió que aunque Nasrallah ha tenido éxito en crear un estado dentro de un estado dentro del Líbano, no podrá dirigir al país – debido a que los líderes revolucionarios como él y como Yasser Arafat son incapaces de administrar un estado.

A continuación se presentan extractos del artículo:

Arafat fracaso en comprender que, en un estado, sólo puede haber una autoridad con el derecho de portar armas

«Cuando el Presidente Yasser Arafat estuvo a punto de retornar a Palestina con el fin de implementar el Acuerdo Gaza-Jericó, como primer paso hacia el establecer un estado palestino, muchos se preguntaron si él pudiera dirigir un estado en lo absoluto, y si la OLP sería capaz de transformarse a [si misma] de un movimiento revolucionario en el exilio en una entidad política que gobierne a un pueblo y administre instituciones… Ésta fue una pregunta legítima, porque la liberación nacional en países del Tercer Mundo no siempre ha procedido de una manera laudable; de hecho, ha visto más fracasos que éxitos. [Esto es debido a que] grandes combatientes nunca han sido los mejores administradores…

«Sin embargo, Arafat para el momento no vio esta cuestión como legítima. Su respuesta [a la pregunta] fue que la OLP había tenido éxito en administrar a un país entero – es decir, el Líbano – durante muchos años, entonces por qué no podría este administrar Gaza y Jericó, o un estado palestino, cualquiera que fuese su tamaño?

«Esta respuesta de Arafat frustró a dos grupos de personas. Primero, a [todos] aquéllos que entendieron [de esto] que Arafat no sabía lo que significaba dirigir un estado. La segunda fueron los libaneses quienes se ofendieron por esto, porque nunca comprendieron que habían estado viviendo desde entonces bajo el colonialismo palestino ya que habían adoptado la a causa palestina.

«En todo caso, pronto se volvió claro que el Sr. Yasser Arafat [de hecho] no tenía idea alguna de lo que significaba un estado o lo que significa dirigir uno. En primer lugar, no comprendió lo que [todos] los estados han sabido a lo largo de la historia – es decir que debe existir una [y sólo una] autoridad con el derecho de portar armas… El resultado fue una rápida proliferación de grupos palestinos armados, incluyendo a numerosos grupos izquierdistas y varios grupos islamistas. Incluso las fuerzas armadas de Fatah se separaron en varios grupos. Cada una de éstas [milicias] tenía su propia manera de liberar a Palestina y defender su seguridad, y de decidir sobre asuntos de guerra y de paz, según las [instrucciones de su liderazgo particular] dentro de [Palestina] y en el exterior».

La tesorería palestina, bajo el control de Arafat, distribuyó fondos a sus ayudantes y camaradas

«Además, incluso antes de que un estado fuese establecido, Arafat [decidió] compensar a los combatientes [palestinos] durante sus largos años de lucha en el exilio. La tesorería palestina que estaba bajo su control… distribuyó los fondos de ayuda [internacional] entre los ayudantes y camaradas de [Arafat]. Así fue cómo el tema de la ‘corrupción palestina’ se convirtió en uno de los problemas que plagan a la causa palestina, [y este se volvió una preocupación para] la U.E., las Naciones Unidas, los países que conceden ayuda [a los palestinos] e incluso al Concejo Norteamericano de Relaciones Exteriores…

«Esta política de Arafat tuvo resultados desastrosos. Le dio a Israel una oportunidad de denunciar la lucha del pueblo palestino y esquivar sus compromisos – mientras el pueblo palestino se encontraba a si mismo… enfrentando repetidas rondas de guerra en su suelo siendo [gradualmente] digeridos por los asentamientos [israelíes]…»

Después de que Hamas fracasara en administrar a la Autoridad Palestina, no tuvo otra alternativa sino separarse de un estado que incluso no había sido fundado todavía

«[Para empeorar las cosas, en el 2006] el movimiento armado de Hamas, que había estado dirigiendo [su propia] política exterior desde la oposición, ganó las elecciones del Concejo Legislativo y comenzó a administrar [la política exterior palestina] directamente. Cuando, al igual que Yasser Arafat, fracasó en dirigir [al país], no tuvo otra alternativa sino separarse del estado [Palestino] que incluso no había sido establecido todavía. Está desgarró a la Franja de Gaza de la Ribera Oriental, y comenzó a administrar su propio gobierno, sus propias guerras y su propia resistencia».

Hizbullah ha venido desde lejos para tomar al Líbano; ahora quiere convertir el 7 de mayo, el día de su toma de Beirut, en un día de fiesta nacional

Lo que me incitó a escribir este artículo fueron las declaraciones hechas por el Jeque Hassan Nasrallah el 15 de mayo [2009], es decir que el 7 de mayo fue un día glorioso en la historia libanesa, y que ‘las mentes, las almas y la resolución que derrotó al ejército más poderoso en la región [es decir el ejército israelí], el cual está apoyado por el ejército más fuerte del mundo [es decir el ejército norteamericano], es capaz de dirigir a un país 100 veces más grande que el Líbano’.

«Para aquéllos que no saben, el 7 de mayo, [2008] fue el día en donde las fuerzas del Hizbullah entraron en Beirut en una gran muestra de fuerza, atacaron las oficinas de los partidos [políticos], las estaciones de televisión y diarios y declararon ruidosa y claramente que Hizbullah no es [meramente] un estado dentro del estado libanés – más bien, es el propio estado libanés.

«De hecho, esto no está alejado de la verdad… Hizbullah ha ciertamente venido de lejos con el objetivo de tomar el control del Líbano…. junto a sus armas, ha adquirido [sus propios] aparatos de inteligencia y [sus propias] relaciones exteriores, y con todo esto llego también el control sobre el territorio. Todo el sur del Líbano y la parte sur de Beirut se ha convertido en el nuevo estado Hizbullah dentro del Líbano.

«[Lo que sucedió en el Líbano] no es muy diferente de lo que sucedió en Palestina. La diferencia es que Hamas hizo lo que hizo [es decir tomó Gaza] incluso antes de que un estado palestino haya sido creado, donde Hizbullah hizo lo que hizo [es decir tomó el Líbano] a pesar de la existencia del estado [libanés], que como resultado ha comenzado a resquebrajarse. [En algún punto] los grupos de Hizbullah comenzaron a tomar el control del aeropuerto de [Beirut], [incluyendo] el departamento de pasaportes, para que la organización pudiera obtener los pasaportes y visas que necesita para sus operaciones…

«La mayoría en el gobierno libanés exigió que las transgresiones del Hizbullah en el aeropuerto fuesen detenidas – pero el resultado fue que Hizbullah ocupó todo Beirut, y una atmósfera de guerra civil penetró en todo el país. Ya que nadie en el Líbano quería re-experimentar los horrores de una guerra [civil], [todos] acordaron, con la mediación de Qatar, en entregarle un poder de veto al Hizbullah sobre las decisiones del [gobierno] – lo que llegó a ser conocido como el ‘tercero que obstruye’, lo cual le permite al Hizbullah vetar cualquier decisión del [gobierno] que no le guste…»

El estado del Hizbullah es un estado con fuerzas iraníes estacionadas en suelo libanés

«Así fue cómo el estado del Hizbullah nació dentro del estado libanés. [Una vez que esto sucedió], se tornó necesario convertir [el 7 de mayo], el día de la toma de Beirut, en un día de fiesta nacional que marca el cumpleaños de este estado. Aquéllos que miran el canal de televisión del Hizbullah, Al-Manar, han visto el tipo de celebraciones que Hizbullah quiere: cientos de miles de partidarios de Hizbullah se reúnen, ondean sus puños en el aire delante de las cámaras de televisión y realizan gestos en unísono – el tipo [de conducta] que usted sólo ve en los partidos fascistas. Ellos aplauden al Jeque Hassan Nasrallah, pero antes de eso [aplauden] al Ayatolá Khomeini, el fundador de la revolución islámica en Irán, y al Líder Supremo iraní Ali Khamenei.

«Uno pudiera confundirse en hallar fotografías y banderas de líderes iraníes, y escuchar alabanzas para estos líderes, en una celebración totalmente libanesa – pero uno entenderá finalmente de que lo enfrentado por nosotros ahora es un estado con fuerzas iraníes estacionadas en suelo libanés.

«Pronto, se celebrarán elecciones en el Líbano bajo la sombra de las armas del Hizbullah, bajo la presión directa de sus milicias y las [instituciones] políticas y bajo la [consigna] de resistir la a alianza sionista-norteamericana [contra] el Líbano…

«[El problema pertinente para el momento es] la habilidad de Hassan Nasrallah en administrar un estado… ya que [el estilo] de liderazgo de Hassan Nasrallah no es diferente que el de Yasser Arafat. [Movimientos en donde miembros] no tienen su propia voluntad sino trabajan según pautas de obediencia absoluta, y están empapados de éxtasis y una [casi] mística adoración por su líder, no puede liderar un estado y menos llevarlo hacia el progreso y la prosperidad».