Leyla Talo, una mujer yazidi quien fue vendida por el EIIS como esclava sexual, relató su historia en el canal BBC de la televisión árabe. En el programa, dijo que fue vendida 8 veces y que había sido retenida junto a sus hijos en habitaciones separadas, a menudo la golpearon y fue dejada sin alimentos. Además, dijo que les lavaron el cerebro a sus hijos y que, cuando se reunió con su familia, su hijo creía que los yazidis eran infieles. El programa fue transmitido el 21 de septiembre, 2018.

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«Había un salón donde colocaban a todas las mujeres yazidi, nos vestían con ropa sucia y muchos hombres de diferentes nacionalidades venían – cada uno escogía a una mujer y se la llevaba»

Entrevistador: «¿Podrías contarnos sobre tu experiencia personal? Este es otro libro con imágenes que te muestran ataviada en…»

Leyla Talo: «Esto fue cuando los miembros del EIIS nos vendían en Al-Raqqa…»

Entrevistador: «¿Tú estabas en una jaula? ¿Te vendieron en una jaula?»

Leyla Talo: «No… Puede que hubo mujeres que fueron vendidas de esta manera. Nos pusieron en un mercado y nos vendieron».

Entrevistador: «¿Estabas en un mercado?»

Leyla Talo: «Sí, me encontraba en un mercado con casas y mercaderes».

Entrevistador: «Y los hombres venían al mercado…»

Leyla Talo: «Sí. Había un salón donde ponían a todas las yazidi. Nos vestían con ropa sucia y muchos hombres de diferentes nacionalidades se acercaban. Cada hombre escogía a una mujer y se la llevaba».

Entrevistador: «¿Cuántas veces fuiste elegida?»

Leyla Talo: «Fui tomada 8 veces como esclava».

Entrevistador: «¿Te vendieron 8 veces?»

Leyla Talo: «Sí, existe un mercado… Dos individuos nos compraron. Hubo algunos que nos compraban para violarnos».

Entrevistador: «Tu árabe mejoró mucho durante esos 3 años, debido a que conociste hombres y mujeres de diferentes nacionalidades…»

Leyla Talo: «Sí, habían hombres y mujeres. Incluso las mujeres del EIIS provenían de todos los países del mundo y yo era su sirvienta, su chica esclava».

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«Este dijo: ‘Te daré como obsequio a otro muyahidín, eso es mucho mejor que regalarte a los infieles. Todos en tu familia son infieles y tu seguirás siendo nuestra chica esclava'»

Entrevistador: «Tu esposo todavía se encuentra cautivo…»

Leyla Talo: «Al principio se llevaron a mi esposo y a mis hermanos, y después de que me pusieron en cautiverio, desconozco qué le sucedió a los hombres. Pasé tres días con su emir iraquí y después de eso este dijo: ‘Quiero venderte. Te venderé o te daré como regalo. Tus dos hijos irán contigo. Otro hombre vino y me sacó de sus garras. Era de Mosul y estuve con él durante un mes. Mis hijos estaban conmigo. Siempre quisieron arrebatarme a mis hijos. Honestamente, no había nada que yo pudiera hacer. Me encerraron en una habitación y ellos estaban encerrados en otra habitación separada de la mía. No tuve a mis hijos y ni siquiera dormían conmigo.

«Permanecí con este hombre durante un mes, en el que fui golpeada, me dejaron sin alimento ni nada. Era su esclava. Esto fue durante el mes de Ramadán. Él me obligó a ayunar y a cambiar de religión. Hubo este tipo de cosas. Después de ese mes dijo: ‘Quiero venderte’. Le pregunté: «¿Por qué me vendes? Pagaré cualquier suma que pidas. Solo déjame contactar a los miembros de mi familia». Él no aceptó esto. Dijo: «Te daré como obsequio a otro muyahidín. Eso es mejor que regalarte a los infieles. Tu familia son todos unos infieles y seguirás siendo nuestra chica esclava». Este individuo me obsequió a otro hombre. Era un cirujano plástico en Bagdad y uno de sus emires».

Entrevistador: «¿Un médico?»

Leyla Talo: «Sí, un cirujano plástico. Este me llevó un día… Todo esto sucedió en Al-Raqqa. Todos y cada uno de los que me tomaron me llevaban a un departamento diferente. Estuve con este médico durante 8 meses. Su nombre era Abdallah Al-Hashemi. Honestamente, era difícil para mí estar con Abdallah Al-Hashemi, aunque era médico. Usted pensaría que este me entendería y que está familiarizado con el mundo y lo sabe todo. Nuestras vidas fueron muy difíciles mientras estábamos con este médico. Incluso mis hijos fueron golpeados constantemente por él y no nos alimentaba. No había nada que no nos hiciera».

[…]

«Muchas chicas yazidi se suicidaron en manos del EIIS, las vendían y las violaban, por eso se suicidaban»

Entrevistador: «¿Sentiste que tus hijos se vieron afectados por este ambiente? ¿Sentiste que tus hijos eran diferentes de cómo los habías criado?»

Leyla Talo: «Por supuesto. Era como si no fuesen mis hijos. No podía sacarlos de ahí. No era una opción a elegir».

Entrevistador: «¿Quién cuidó a los chicos?»

Leyla Talo: «Estábamos en habitaciones separadas. Solo les lavaba y cosas así. No podía participar [en sus vidas], pero estaba preocupada por ellos. Siempre les llevaban una computadora portátil a mis hijos y les mostraban videos y les daban lecciones religiosas. Traté muchas veces de huir con mis hijos, porque sabía que si mis hijos se quedaban allí, les lavarían el cerebro. Finalmente, pude contactar a mi familia y les dije que salvaría a mis hijos aunque muriera en el trayecto. Si mis hijos no hubiesen estado conmigo, me hubiese suicidado en el acto».

Entrevistador: «¿Te habrías suicidado?»

Leyla Talo: «Por supuesto. Muchas lo hicieron. Muchas chicas yazidi se suicidaron en manos del EIIS. Las vendían y las violaban, por lo que se quitaban la vida suicidándose. Mis hijos estaban conmigo y mi esperanza era salvarlos, para que no se convirtieran en terroristas y les laven el cerebro».

Entrevistador: «Pero, ¿cómo les fue a los chicos? ¿Fueron persuadidos por las lecciones de religión? ¿Consideraban a los yazidis como infieles, tal como les enseñaron?»

«Mi hijo decía: ‘No, los yazidis son infieles y tenemos que asesinarlos a todos'»

Leyla Talo: «Sí, mi hijo diría: ‘Los yazidis son infieles. Mi tío es infiel’. Cuando regresé… Cuando vi por primera vez el campamento de refugiados yazidi, mi hermano le dijo a mi hijo: ‘Estos son yazidis’ y mi hijo diría: ‘No, los yazidis son infieles y tenemos que asesinarlos a todos'».

Entrevistador: «Tu hijo dijo eso…»

Leyla Talo: «Sí».

Miembro Panel No. 1: «¿Qué edad tenía en ese momento?»

Leyla Talo: «Ahora tiene 7 años».

Miembro Panel No. 1: «Así que debía haber tenido 2 o 3 años…»

Leyla Talo: «Sí».

Entrevistador: «¿Estaban conscientes de lo que les estaba sucediendo?»

Leyla Talo: «Ellos no sabían esto. Cuando hacían cosas, les decía: ‘No causen ningún problema, porque nos venderán y les alejarán de mí’. Ellos no sabían esto».

Entrevistador: «Vivían en constante temor…»

Leyla Talo: «Lo hicieron, pero… Por supuesto, su forma de pensar cambió, con todo el armamento y los asesinatos. Se les enseñó todas estas cosas».

Entrevistador: «Usted dijo que fue vendida 3 veces…»

Leyla Talo: «No, más de 3 veces…»

Entrevistador: «Ocho veces. Perdona la pregunta, pero…»

Miembro Panel No. 2: «¿Eran todos los hombres iraquíes? Mencionaste a 3, de Mosul y Bagdad…»

Leyla Talo: «También había individuos de Arabia Saudita y del Líbano».

Entrevistador: «Iraquíes, sirios, libaneses, saudíes… ¿Cambió el precio según cuántas veces te vendieron?»

Leyla Talo: «Al principio me dieron como obsequio, sin costo alguno… Luego, con los saudíes… los sauditas tenían dinero, así que me vendieron a los sauditas. Con Abu Hani, fue un matrimonio religioso en una corte del Estado Islámico. Él era libanés y no fue una venta».

Miembro Panel No. 2: «Él no quería hacer nada que fuese haram…»