Introducción

La negativa del PAK en buscar un candidato presidencial de consenso, su intransigente esfuerzo por fijar «un presidente religioso [e.d. islamista]» de las líneas del PAK, el secreto que rodea quien será su candidato, y el anuncio de última hora del Ministro del Exterior turco Abdullah Gul del movimiento islamista Milli Gorus como candidato, han todos llevado a Turquía a una crisis política.

Millones de turcos participaron en protestas contra el gobierno del PAK, su agenda islamista, el nombramiento de islamistas a cargos claves en las instituciones públicas, y especialmente contra el intento por nominar un candidato presidencial islamista – una nominación que podría arriesgar el sistema de cheques y cuentas en Turquía, creando una situación dónde ambos el primer ministro y el presidente pertenecen al bando islamista.

Los movimientos políticos del Primer Ministro Recep Tayyip Erdogan provocaron un memorando controversial del establishment militar turco, el cual es – tradicionalmente y por el poder otorgado a este en la constitución – el guardián del régimen secular en Turquía.

En el día de las elecciones presidenciales, los miembros de los partidos de oposición boicotearon las elecciones no participando en la primera vuelta del voto, y el quórum necesario de 367 MPs (dos terceras partes del parlamento de 550 miembros) no fue alcanzado. El asunto terminó en la Corte Suprema Constitucional, que decidió anular la primera vuelta del voto.

Las protestas masivas, el memorando del ejército y la decisión de la Corte Suprema obligaron al PAK a declarar que las tempranas elecciones parlamentarias, se celebraran el 22 de julio, 2007.

El escenario político

El sistema electoral de Turquía – qué, durante sus cinco años en el poder, el PAK se ha negado a cambiar – permite sólo partidos que reciben el 10% del voto nacional de ser representados en el parlamento. Este umbral, usualmente alto para una democracia, deja fuera de la legislatura a muchos partidos menores. Fue este factor el que llevó al PAK al poder en noviembre del 2002, cuando recibió una mayoría de dos terceras partes en el parlamento mientras recibía sólo una tercera parte del voto nacional. El otro único partido político que rebasó el umbral del 10% y obtuvo la representación en el año 2002 fue el Partido Republicano del Pueblo (CHP).

Este sistema está colocando ahora a todos los partidos de la fragmentada oposición en una desventaja cara a cara con el PAK.

Para superar el problema del umbral del 10%, el CHP de centro izquierda y el pequeño Partido de Izquierda Democrático (DSP) fusionaron sus listas para competir juntos bajo el CHP. Sin embargo, los esfuerzos de unificación por el una vez poderoso conservador Partido Madre Patria de centro derecha (ANAP) y el Partido del Camino Verdadero (DYP) bajo el nuevo nombre de Partido Demócrata (PD) fueron infructuosos, y el ANAP se retiró del proceso electoral. Este fracaso en producir una fuerte alternativa de centro derecha demostrará probablemente ser la ventaja mayor del PAK en las próximas elecciones.

El PAK, por su parte, incluyó en su lista de candidatos a algunos nombres muy reconocidos centro derechistas, e incluso de los social demócratas, con el objetivo de atraer votos del sector no religioso.

Entre los candidatos del CHP están también algunas figuras políticas principales de centro derecha que se unieron al CHP creyendo ser la única alternativa secular que podría desafiar al PAK.

Además del PAK y el CHP, existe el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) que ha estado ganando terreno debido al creciente sentimiento nacionalista en el país. El MHP – y a tal grado el CHP – están siendo fortalecidos por el fracaso del PAK en tratar con la creciente actividad terrorista del PKK, que clama más de 60 vidas todos los meses. Estos también están ganando terreno debido al titubeo del gobierno en permitir al ejército turco lanzar una incursión de cruce de frontera al norte de Irak dónde el PKK tiene su base; y por los funerales diarios de las víctimas del terrorismo que se convierten en protestas antigubernamentales.

Otra fuerza que surge en la escena política es la representación de la minoría kurda en Turquía. Los miembros del Partido de la Sociedad Democrática (DTP) – qué siguieron a los proscritos primeros partidos kurdos DEP y DEHAP, y qué son fuertes en el principalmente sudeste kurdo de Turquía – han decidido competir en las próximas elecciones como candidatos independientes, para evitar la barrera del 10%. Se espera que estos candidatos independientes mantengan de 25 a 30 escaños en el próximo parlamento.

Otros partidos políticos, tales como el Partido Joven (GP) y el Partido Demócrata (PD) que pudieran llegar cercanos al umbral con un 7% al 9% de los votos, no se espera que obtengan representación legislativa.

La campaña electoral

El PAK parece estar haciendo una campaña más dura que sus oponentes, y está cubriendo más el país. Recientemente, ha empezado a distribuir, a través de sus ramas locales y municipalidades, «paquetes de regalos» en los barrios más pobres a nivel nacional, conteniendo arroz, trigo, frijoles, azúcar, harina, aceite, jamón, pasta, jabones, y así sucesivamente, así como también una tonelada de carbón por familia para calefacción invernal. Los autobuses de la campaña cargan toneladas de juguetes que están siendo distribuidos a los niños alrededor del país por los candidatos del PAK. Estas prácticas están siendo fuertemente criticadas en los medios de comunicación de corriente principal como antidemocráticas para «comprar» votos.

A pesar del hecho que el PAK está entrando en las próximas elecciones como el partido gobernante y también como el más grande, está siendo representado eficazmente como «víctima» cuyo candidato presidencial fue «injustamente» rechazado por el establishment secular porque es «religioso» y «musulmán».

En su campaña, el PAK clama también el crecimiento económico que ha tenido lugar bajo su mandato. [1]

Un candidato presidencial de consenso – todavía un asunto contencioso

Mientras el Ministro del Exterior Gul continúa declarando, en los foros de la campaña, que él todavía es el candidato presidencial, y clama que, juzgando por las reacciones de la gente, ganaría si la presidencia fuese decidida por el voto popular, el Primer Ministro Erdogan anunció recientemente que estaba listo para buscar consenso con la oposición en un nombre. Esta decisión fue bienvenida por todos los líderes de la oposición mientras el primer ministro «finalmente aceptó lo que se le fue pedido antes del estancamiento de mayo». Si hubiese estado de acuerdo luego en comprometerse, y el haber trabajado con la oposición para hallar un candidato imparcial, con respeto a los principios constitucionales de la república – la crisis hubiera sido evitada. Aun así, otra disputa ha sucedido ahora sobre el significado de «consenso» y cómo alcanzarlo.

Erdogan, quien esta ahora probablemente consciente del hecho que el PAK no tendrá los 367 escaños necesarios para elegir a un presidente por si mismo, dijo que estaba listo para ofrecerle a la oposición algunos nombres como candidatos del PAK. Sin embargo, Deniz Baykal, líder del principal partido de oposición CHP, respondió que más nombres de la misma clase no serían aceptables, y expresó su deseo por la nominación de una figura independiente no política que esté fuera del parlamento.

Si un acuerdo no puede ser alcanzado dentro del parlamento que será formado después de las elecciones del julio 22, y si el nuevo parlamento fracasa también en no elegir un presidente – o si las elecciones producen una coalición del CHP-MHP y el PAK se desquita boicoteando el voto presidencial – el parlamento debe ser disuelto de nuevo, y dentro de 45 días irá a elecciones parlamentarias de nuevo. [2]

Resultados de las encuestas de opinión pública

Muchas encuestas y estudios predicen una victoria del PAK el 22 de julio. Con millones de votos a ser descartados debido a la altísima barrera que bloquea la representación de los partidos más pequeños, el PAK puede de hecho surgir como el primer partido. Sin embargo, es difícil estimar la distribución de escaños en el próximo parlamento.

Según un estudio publicado en junio por la muy respetada organización encuestadora e investigadora SONAR, el PAK puede recibir el 40% de los votos, seguido por el CHP con 20%. Sin embargo, los resultados también mostraron que un total de cinco partidos – incluyendo el CHP, el MHP, el DP y el YP – pasarían del 10% del límite y enviarían representantes a la legislatura. Si el DTP kurdo – ahora representado por candidatos independientes – completa de 27-29 escaños, tal como se indica, el PAK no podrá formar un gobierno de un solo partido. Los resultados de la encuesta apuntan en 275-280 escaños para el PAK (fuera de los 550 escaños parlamentarios) en caso de que cinco partidos pasen del límite. Este número sería de 290-295, si cuatro partidos pasan del límite, y 320 si sólo tres partidos llegan al parlamento.

El análisis de la DHA (Agencia de Noticias Dogan) sin el DP y GP – ya que es improbable que pasen del límite – muestra lo siguiente: AKP, 252-260 escaños; CHP, 160-165 escaños; MHP, 89-95 escaños; e independientes, 30-32 escaños. Con esta distribución de asientos, una esperada coalición del CHP-MHP no puede surgir, mientras ambos partidos son jurados para que no entren en ninguna coalición con el PAK o con los representantes kurdos del DTP. Esto le daría al PAK la oportunidad de formar el próximo gobierno con el apoyo activo o pasivo de los «independientes» del DTP.

Mientras casi todas las encuestas indican que tres partidos (PAK, CHP y MHP) ganarán la representación, algunas encuestas apuntan una carrera cabeza a cabeza entre el PAK y el CHP – cada uno obteniendo aproximadamente el 30% de los votos. Esto haría del MHP el partido clave para formar el próximo gobierno de coalición.

* R. Krespin es director del Proyecto de Medios de Comunicación Turcos.


[1] Aunque las cifras macroeconómicas oficiales atestiguan de hecho un mejoramiento económico, muchos turcos de bajos recursos no han compartido ninguno de los beneficios. El sector de agricultura está sufriendo, y el desempleo está alcanzando marcas muy altas, de casi 12%.

[2] Cautos a la posibilidad de tener que ir a múltiples elecciones dentro del mismo año, todos los partidos pueden acordar en ser llevados a un referéndum, en octubre, un cambio constitucional que abriría el camino para que los presidentes sean elegidos por el voto popular. Una reciente decisión de la Corte Suprema Constitucional permite tal referéndum.