Hoy, 29 de julio del 2020, los líderes detrás de las grandes compañías tales como Amazon, Apple, Facebook y Google dan testimonio ante el Congreso (virtualmente) sobre el contenido que estos permiten en la red y de otros temas.[1] El siguiente es un resumen del Proyecto Informe Diario de MEMRI del Director Ejecutivo Steven Stalinsky publicado hace casi cuatro años, el 22 de agosto, 2016 subrayando que es «hora de que los fundadores y líderes tecno se involucren personalmente en la batalla contra el yihad cibernético». El enfoque de MEMRI sobre la comunidad tecnológica y la lucha contra el odio en la red es parte de su proyecto Laboratorio del Yihad Cibernético (LYC), que durante los últimos 15 años ha trabajado junto a empresas tecnológicas y legislaciones y en el Capitolio, con el fin de crear y apoyar esfuerzos y soluciones para combatir el odio en la red. Una versión abreviada de este informe fue publicada por Foxnews.com el 12 de agosto, 2016.

La historia juzgará a aquellos filántropos tecno en la lucha contra el yihad cibernético

A casi 15 años después de los ataques del 11-S, organizaciones terroristas tales como Al-Qaeda y el Estado Islámico (EIIS) operan en la red sin obstáculo alguno que lo impida – realizando y colocando propaganda, en reclutamiento y realizando piratería informática. La lucha contra el yihad cibernético no es fácil ni barata y Occidente debe comprometer las capacidades que poseen las empresas tecnológicas si desea ganar la lucha contra estos grupos en el campo de batalla y en el ciberespacio.

El gobierno de Obama puede acreditársele por haber presionado a las compañías en las redes sociales luego de los mortales ataques en París, Bruselas, San Bernardino y Orlando. Nuestro próximo presidente necesita continuar los esfuerzos coordinados entre las compañías tecnológicas y expertos externos para anular de esta manera el uso de Internet como el patio de juegos para los yihadistas.

Es hora de que los fundadores y líderes tecno se involucren personalmente en la batalla contra el yihad cibernético

Junto a académicos, investigadores y ejecutivos de 49 grandes compañías tecnológicas, de publicidad y entretenimiento, incluyendo Apple, Facebook, Google, Twitter y Microsoft, el 24 de febrero del 2016 participé en el Proyecto Madison Valleywood – la cumbre creada por la Casa Blanca para combatir el extremismo violento (CEV) en la red. La cumbre, organizada por el Departamento de Justicia, fue una oportunidad única para examinar formas de desafiar al EIIS y sus símbolo en la red. A estos siguieron otras medidas que fueron acogidas por las compañías tecnológicas, como por ejemplo Facebook, que se ha adelantado al cierre de cuentas terroristas. Twitter recientemente también se ha movido en esta dirección, al menos por el momento. Y, el 20 de mayo Microsoft anunció que no permitiría contenido terrorista en sus plataformas.

Los filántropos tecno están dando billones de dólares – estos ahora deberían comprometerse y crear un fondo para combatir el yihad cibernético

Pero no son solo las empresas en las redes sociales las que deberían participar en estos esfuerzos. Es hora de que sus fundadores y altos ejecutivos, muchos de ellos multimillonarios, lo hagan. Un primer paso sería firmar colectivamente una promesa pública y crear un fondo para desarrollar formas de evitar que los yihadistas utilicen sus plataformas, no solo a través de sus empresas, sino también como ciudadanos privados y filántropos. Tal iniciativa de líderes en la industria como el fundador de Microsoft Bill Gates, el cofundador y Director General de Twitter Jack Dorsey, el Director General de Apple Tim Cook, los cofundadores de Google Sergey Brin y Larry Page y el fundador y Director General de Facebook Mark Zuckerberg, ciertamente pudieran impulsar este esfuerzo y estimular a toda la industria para que se una a esta.

Esta promesa pública debería resaltar su compromiso de poner fin al uso de sus plataformas por los terroristas mientras protege la privacidad y la libertad de expresión y debe incluir la creación de estándares en dicha industria con el fin de abordar el problema – para que la próxima generación de empresas de tecnología posea un plan a seguir. Estos líderes tecno se han reunido en el pasado para tocar temas que van desde el cambio climático hasta la inmigración; no existe ninguna razón por la que no puedan hacer lo mismo para detener el yihad cibernético en la red. Estos deben comenzar a ofrecer un mayor apoyo conceptual y financiero para detener lo que ellos mismos crearon sin darse cuenta.

Estos individuos son tremendamente generosos y donan miles de millones a causas dignas. La industria tecnológica crea más multimillonarios y billonarios que cualquier otro sector; los increíbles avances tecnológicos que estos innovadores han traído al mundo, según fuentes públicas, les han dado riquezas más allá de lo imaginable. Pero queda pendiente un área sin apoyo: la urgente amenaza a la seguridad nacional proveniente del yihad cibernético.

Principales filántropos tecno que deberían liderar la lucha contra el yihad en el ciberespacio con sus nombres, experiencia y dinero

Algunos de los más importantes líderes del tecno incluso han sido blancos del EIIS y de al-Qaeda. Las dos últimas ediciones de la revista de Al-Qaeda en la Península Arábiga Inspire incluyeron amenazas contra el fundador de Microsoft Bill Gates, contra el fundador y Director General de Oracle Larry Ellison y el ex-alcalde de la ciudad de Nueva York y magnate de los medios de comunicación Michael Bloomberg, quien el 30 de junio en el diario The Wall Street Journal pidió a las empresas tecnológicas que se esfuercen más por combatir el terrorismo.

Amenazas en la edición No. 14 de la revista de AQAP Inspire contra Gates, Ellison y Bloomberg, 9 de septiembre, 2015

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/history-will-judge-tech-philanthropists-fight-vs-cyber-jihad-0


[1] Washingtonpost.com/technology/2020/07/29/apple-google-facebook-amazon-congress-hearing., 29 de julio, 2020