El 15 de mayo del 2011, el Presidente palestino Mahmoud Abbas firmó un decreto presidencial modificando la legislación penal, por los llamados asesinatos de «honor familiar». El asesinato de mujeres en circunstancias de violaciones al honor de la familia será considerado a partir de ahora un asesinato como cualquier otro. [1]
A continuación se presentan las reacciones a las modificaciones tomadas de la prensa palestina:
Columnista en el diario de la Autoridad PalestinaAl-Ayyam: «Tenemos que exigir la pena de muerte para los asesinos»
La firma de Abbas al decreto que modifica la ley se impone tras el asesinato de Aya Al-Baradh’iya, una estudiante de la aldea de Surif en el distrito de Hebrón, por su tío y sus amigos, bajo sospecha de que tenía prohibido contactar con un joven que le había propuesto matrimonio. El cuerpo de Aya, con los ojos vendados y con las manos y los pies atados, fue descubierto en un pozo el 7 de mayo del 2011, un año después de su desaparición, su tío confesó el asesinato.
El descubrimiento del cuerpo de Aya provocó indignación en toda la región de Hebrón. Muchos condenaron abiertamente el asesinato y pidieron que los responsables sean procesados con todo el rigor de la ley y condenados a la pena más dura posible, e incluso algunos exigieron que sean condenados a muerte. Rami Mahadawi, columnista del diario de la Autoridad Palestina Al-Ayyam, escribió: «La sangre de su hija Aya es altamente apreciada y no existe compensación alguna por ello sino la sangre de la [venganza]. Debemos exigir la pena de muerte para los asesinos, como una lección ante la vista de todos». [2]
Columna en Al-Quds: «Demandas para que el brutal asesino de [Aya] sea condenado a muerte… es un hecho positivo, pero insuficiente»
En su columna en el diario de Jerusalén Al-Quds, Hamdi Faraj describió anteriores asesinatos de honor familiar en el que los autores quedaron impunes: «Vimos el cuerpo cubierto de una mujer, su cabeza fue separada de su cuerpo. Había sido asesinada por su hermano, que afirmaba [había violado el honor familiar]. Este fue detenido durante varios meses y luego puesto en libertad…
«Hace varios meses, una adolescente fue asesinada por su tío, después que este tuvo relaciones sexuales con ella…
«Hay una larga historia de asesinatos que son justificados por las afirmaciones de [violación al] honor familiar. Los asesinos reciben penas leves e incluso se ganan miradas de admiración de los jeques…
«Las demandas de que el bestial asesino de [Aya] sea condenado a muerte y que la familia reciba una visita de duelo del presidente del Consejo Legislativo es un hecho positivo, pero insuficiente». [3]
Columnista de Maan: «En nuestros tiempos, la mujer es golpeada, humillada y asesinada sin lugar a juicio»
‘Aziz Al-‘Asa, columnista de la agencia de noticias Maan, escribió: «El caso Aya Al-Baradh’iya ha sacudido los cimientos mismos de nuestra humanidad. Este despierta el dolor, la tristeza y la pena. Todavía no hemos logrado liberarnos nosotros mismos de la jahiliyya [la era pre-islámica de la ignorancia y el paganismo]». [4]
Otro columnista de Maan, Bahah Rahal, escribió: «¿Qué honor y qué carácter [es esto?] ¿Qué hombría [es esto?], de asesinar a alguien injustamente? ¿Qué valores son estos que entierran a alguien en un pozo? Y cual es la moralidad de esta gente, que acortó la vida de una joven en la primavera de sus días, con un asesinato frío y horripilante… Señorita Aya, que Dios tenga misericordia de ella – una joven asesinada y arrojada en un pozo por su tío, sin cometer ningún delito, sino haber caído en la trampa del maldito honor. Lo que el honor permite cuyo tío la asesinó y arrojó a un pozo, sin culpa alguna, no por haber cometido ningún delito, sino [sólo] porque cayó en la trampa del maldito honor [familiar]. ¿Qué honor es este que permite que una vida, sin culpa, sea asesinada y enterrada?» [5]
También en el portal de Maan, Osama Abu ‘Awwad criticó la victimización de las mujeres, escribiendo: «En nuestros tiempos, la mujer es golpeada, humillada y asesinada sin juicio. Es desposada contra su voluntad, prisionera en su hogar y se le impide objetar [a todo esto] – todo bajo el pretexto de tradiciones retrógradas y costumbres transmitidas de generación en generación». [6]
Suha Arafat elogia a Abbas
Suha Arafat, la viuda de Yasser Arafat, escribió en Al-Quds: «Debemos quitarnos el sombrero ante el Presidente Abu Mazen [Abbas], en estima y respeto. Este ha hecho todo lo necesario, [mostrando] determinación y una capacidad en tomar decisiones cuando existe un interés [nacional] y cuando este cree en algo.
«Yo sé que Abu Mazen es el tipo de persona que se atrevió a decir ‘no’ al gran difunto Abu ‘Ammar [Yasser Arafat], mientras otros dijeron ‘sí’… Agradezco el coraje de Abu Mazen y su [voluntad] en hacer frente a las consecuencias sociales, la tradición del honor y las consideraciones tribales». [7]
[1] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 16 de mayo, 2011.
[2] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 14 de mayo, 2011.
[3] Al-Quds (Jerusalén), 14 de mayo, 2011.
[4] Maannews.net, 10 de mayo, 2011.
[5] Maannews.net, 10 de mayo, 2011.
[6] Maannews.net, 10 de mayo, 2011.
[7] Al-Quds (Jerusalén), 19 de mayo, 2011.