El Jeque egipcio Dr. Abd Al-Sabour Tantawi es graduado de la Universidad Al-Azhar en el Cairo; también enseñó allí hasta que se mudo a Kuwait en 1998. Cuando niño y joven, perteneció a los círculos islamistas: al movimiento de la Hermandad Musulmana, Al-Jama’a Al-Islamiyya, y a los grupos takfir. En 1992, fue arrestado bajo cargos de pertenecer a un grupo islamista, y permaneció encarcelado por tres años. Durante su encarcelamiento, reexaminó sus puntos de vista religiosos, y se enfocó en el estudio del Corán.

En su libro recientemente publicado Releyendo el Islam, el Jeque Dr. Tantawi habló en contra de la ortodoxia musulmana y presentó su propio acercamiento, según el cual la única fuente válida para la ley religiosa era el Corán y algunas 300 tradiciones (hadiths) del Profeta Muhammad. [1] Según Tantawi, el Corán debería ser interpretado sólo a través de un entendimiento del árabe, y los versos no deben ser interpretados fuera de contexto. Todas las otras fuentes religiosas que son aceptadas en el Islam, tales como el Sunna, ijma’, qias, y ijtihad, y todas las otras maneras de interpretar el Corán, tales como el al-nasikh wa’l-mansukh, son, a su manera de ver, inventadas por los ulemaa, quienes han complicado la religión y creado dentro de esta conflictos internos y contradicciones que reflejan sus propios prejuicios e intereses personales. [2]

El Jeque Tantawi parte su doctrina en artículos publicados en el portal reformista www.metransparent.com, y, recientemente, el diario en idioma árabe de Londres Al-Sharq Al-Awsat publicó una entrevista con él. [3] Una respuesta significativa a esta entrevista fue la del Jeque ‘Abd Al-Muhsin Al-‘Obikan, un miembro del Concejo Shura saudita y consejero legal al Ministerio de Justicia saudita conocido por a menudo tomar un acercamiento crítico e innovador. Sin embargo, en este caso, Al-‘Obikan tomó una posición extrema y conservadora, declarando en un artículo en Al-Sharq Al-Awsat que lo imperativo en actuar según el Sunna aparece en el propio Corán. Él también enfatizó que «las leyes de Dios declaradas en el Corán son conocidas [por los creyentes] sólo a través de la conducta de Muhammad… y cualquiera que exija lo contrario deja la fe del Islam y se une a la fe de los infieles». [4] En respuesta, Tantawi denunció que Al-‘Obikan estaba incitando a que lo asesinen. [5]

Este escrito provee una apreciación global del acercamiento del Jeque Dr. Tantawi, y también presenta la reacción del Jeque Abd Al-Muhsin Al-‘Obikan al acercamiento de Tantawi.

Las fuentes de las decisiones religiosas en el Islam

En sus artículos y en su libro, el Jeque Tantawi explica que las tradiciones que fueron dadas secuencialmente, por múltiples cadenas ininterrumpidas de transmisores – quiénes nunca se reúnen entre sí pero no obstante pasaron tradiciones idénticas, sin contradicciones – están divinamente inspirados e igualan en valor al Corán. Las tradiciones de este tipo (llamadas mutawatir), no podrían falsificarse, y no existe ninguna disputa entre las varias escuelas de pensamiento sobre ellos, desde la época del Profeta hasta ahora. Ejemplos de tales tradiciones son aquéllas respecto a los métodos del los rezos, el ayuno, el dar caridad, y la peregrinación. Mientras la tradición musulmana atribuye más de 600,000 tradiciones al Profeta, sólo 309 de ellas, a lo sumo, son clasificadas como mutawatir.

Tantawi explica: «El problema es que los clérigos dicen cosas que no hacen y hacen cosas que no dicen… Ellos ven que la inmensa mayoría de las tradiciones – 99.9% – están en el reino de las presunciones inciertas, y existen dudas acerca de si ellas [pueden ser] atribuidas al Profeta. Pero [no obstante], los clérigos enfatizan que estas deben ser seguidas…»

Tantawi declara que las tradiciones deben ser examinadas en luz del Corán, y clarifica que el énfasis repetitivo del Corán sobre la necesidad de obedecer al Profeta Muhammad fue dirigido a la gente que vivió en su época, no a aquéllos quienes vinieron después. Él dice que la obediencia al Profeta después de su muerte debe ser de acuerdo con el Corán y las tradiciones mutawatir. [6]

Él dice: «Mi nuevo libro [no presenta] una nueva escuela de ley religiosa, o un nuevo pensamiento. Las declaraciones en mi libro Releyendo el Islam son un intento para dirigir la atención de los musulmanes y guiarlos a la única fuente [válida] de legislación en su religión… [Durante los años] muchas otras fuentes fueron agregadas a esta fuente, incluyendo aquellas llamadas Sunna, ijma’, qias, ijtihad, las opiniones de los Compañeros del Profeta, y así sucesivamente… No existe ninguna evidencia de la validez de estas fuentes adicionales. Ellas son el trabajo de las manos de los clérigos… y ellas [e.d. estas fuentes adicionales] han hecho la religión más complicada y han [agregado] muchas más contradicciones [internas]. Esta ha alcanzado ya el punto dónde es posible escribir ahora una disertación doctoral sobre las decisiones y costumbres de entrar en los baños públicos… y después de que es publicado, otro investigador puede escribir una disertación doctoral similar en respuesta a la primera disertación, denunciando que está equivocada. Él puede adoptar una nueva y diferente posición, y las cosas pueden seguir de esta manera ad infinitum (hasta el infinito)… » [7]

Tantawi culpa al ijtihad, el principio que permite el uso del juicio independiente en materias religiosas, por mucho del «caos que prevalece en el pensamiento religioso a lo largo del mundo musulmán hoy, y [ha prevalecido] durante siglos». En un artículo consagrado a este asunto, él explica: «La apertura de las puertas del ijtihad, y el concederle legitimidad religiosa a esta en los primeros siglos del Islam, le ha dado a cada clérigo, incluso a cada individuo, la libertad para determinar las decisiones y directivas que no aparecen en la fuente fundamental de legislación islámica, en el Corán, o en el Sunna. Esto ha estorbado a los musulmanes, y les ha obligado a aferrarse a las decisiones no válidas, a los rituales, y a las prohibiciones. Es más, en muchos casos, pasado y presente, el ijtihad por los ulemaa contradice claramente al Corán y al Sunna…»

Al mismo tiempo, Tantawi explica de que no se opone a la legislación de los seres humanos, sólo a concederles validez religiosa,: «Dentro y de sí misma, legislar no está prohibido por el Corán… mientras que la legislación no contradiga el shari’a de Alá, no lo disminuya, y no le agregue… y mientras no este asociado con la religión…» [8]

Un artículo separado de Tantawi fue consagrado al principio de al-nasikh wa’l-mansukh, usado por los comentaristas del Corán para explicar contradicciones que aparecen en el Corán. Según este principio, un verso del Corán recientemente revelado que contradice un verso anterior absuelve al anterior. Tantawi argumenta que este método de interpretación es otra herramienta inventada por los ulemaa para permitirles jugar con los versos del Corán de acuerdo con sus propios prejuicios, tendencias, puntos de vista, e intereses personales. [9]

Jihad

El Jeque Tantawi se opone a dividir la historia del Islam en períodos, tal como los comentaristas del Corán e investigadores sugieren. Tal división marca dos períodos diferentes en el Islam: el período en el que el Profeta fue perseguido en la Meca, la ciudad de su nacimiento, y el período en que se convirtió en un líder y comandante victorioso, después de su vuelo a la ciudad de Al-Madina. La etapa de la Meca está caracterizada por el perdón, la tolerancia, y la restricción, mientras el periodo de Al-Madina fue completamente diferente, caracterizado por la guerra, la venganza y la ausencia de perdón.

En su discusión del asunto del jihad, Tantawi explica que los versos bélicos revelados al Profeta en Al-Madina no absuelven los versos de tolerancia revelados en la Meca, y que el jihad del Profeta no fue una guerra religiosa para esparcir el Islam sino una guerra para defender los derechos de los oprimidos y débiles: «La etapa de la Meca se caracterizó por el perdón, la tolerancia, y la restricción ante la injusticia, debido a que la respuesta de los mecans a la nueva predica religiosa al Islam era todavía tolerable; esta incluyó [sólo] las maldiciones, la invectiva, la detracción, el ridículo, los arrestos, la expropiación, y algo de daño físico. De esta manera, Alá le instruyó al Profeta y a sus compañeros a restringirse, perdonar, y distanciarse a sí mismos [de aquéllos que causaron daño].

«Sin embargo, al final de la etapa de la Meca, la respuesta del pueblo a la predica religiosa al Islam cambió. En lugar de maldecir, ridiculizar, arrestar, y la expropiación, premeditaron el asesinato y la muerte física, y confiscaron propiedades, niños, y hogares, y torturaron severamente a [los musulmanes]. Establecieron campos de tortura para disuadir fuertemente a los partidarios del Profeta a adoptar la nueva religión.

«Siguiendo el vuelo de los musulmanes a Al-Madina, y después de que establecieron un estado y un ejército, Alá les dijo que combatieran al pueblo de la Meca. [Los musulmanes fueron ordenados a combatir] no porque [los mecans] eran herejes respecto al Islam y denunciaron que este era falso, sino para recobrar las casas, la propiedad, y los derechos que le habían sido robado a ellos, y para detener la injusticia y la tortura que dañó al débil quién había sido incapaz de huir a Al-Madina con el Mensajero Muhammad y con el [resto de] los musulmanes.

«Una vez que los derechos robados fueron restaurados… y la injusticia y la persecución del débil fue detenida, habría un retorno al perdón, a la tolerancia, y a la restricción [ante] el daño, a la detracción, y a la injusticia…»

«Cualquiera que lee los versos de guerra y de jihad en su total contexto en el Corán, [sostiene Tantawi], y en luz del idioma árabe en el que el Corán fue revelado – sin truncar los versos… sabe con seguridad que las guerras del Profeta, las invasiones y el jihad no fueron en lo absoluto guerras religiosas, y no fueron por la causa de esparcir la religión, sino fueron apuntadas a restaurar los derechos robados, y a detener las torturas del débil que tenían como objetivo disuadirlos a que adoptaran el Islam…» [10]

Acusando a otros musulmanes de Herejía (Takfir)

El Jeque Tantawi se opone a las acusaciones de herejía (takfir) hechas por los ulemaa contra otros musulmanes, y clama que sólo Alá, que conoce el alma del hombre, puede saber con certeza si un hombre es un hereje: «Sentenciando por los crímenes de herejía y dejar la fe del Islam requiere saber con certeza algunas cosas que sólo Alá puede determinar… y por consiguiente está prohibido para cualquiera sentenciar por herejía a alguien que pertenece al Islam, a alguien que testifica que no tiene ningún otro Dios sino Alá y que Muhammad es Su Profeta, y quién observa los rituales del Islam – no importa lo que haya dicho y haya hecho… Esto [aplica] mientras esta persona no declara abiertamente que ha abandonado el Islam y ha adoptado otra religión. Es más, está prohibido matar incluso a un murtad [e.d. a alguien que ha abandonado el Islam], porque el Corán no tiene ningún texto que ordene a [los musulmanes] hacer esto.

«Con respecto a las acciones y palabras de aquéllos que pertenecen al Islam, tales como el negar cualquier cosa en la religión, objetando a algo determinado por la religión, denigrando la religión, abandonando uno de sus mandamientos, permitiendo algo que Alá ha prohibido, y otras cosas consideradas herejía contra la religión – está prohibido para cualquiera determinar que esto es herejía, porque sólo Alá puede saber esto con certeza…» [11]

Derramamiento de sangre

El Jeque Tantawi habló en contra de la violencia y el derramamiento de sangre en el nombre del Islam: «Algunos de los muftis extremistas y líderes de los grupos takfir y de los grupos que emplean la violencia y el derramamiento de sangre, que usan al Islam como un camuflaje, dan legitimidad religiosa intencionalmente a las operaciones terroristas, a los actos de asesinato, a las así llamadas operaciones de martirio, o a las operaciones suicidas… y al asesinato de sus rivales, de sus oponentes, y de sus críticos. Éste es un crimen adicional que algunos de aquellos que pertenecen al Islam [perpetran en el nombre del] Islam y el Corán. Éstos son actos criminales no que tienen ninguna legitimidad en el Corán…»

Para ganar legitimidad por los crímenes de este tipo, Tantawi explica, los extremistas usan dos métodos. Primero, toman los versos del Corán fuera de contexto y los interpretan sin conexión alguna al contexto en el cual aparecieron. Segundo, ellos encuentran, en el Sunna y en los libros de los hadiths, mucho material para legitimizar el asesinato.

Según Tantawi, «los muftis del terrorismo y el asesinato convierten estas mentiras en actos de heroísmo, y esto le causa a muchos jóvenes, a quienes les falta el conocimiento en materias de su religión y quiénes están desencaminados, de estar deseosos de matar a cualquiera por una sospecha, por una palabra, por una maldición, por la crítica, o por [expresar una opinión diferente]»…

«En conversaciones que sostuve durante los últimos 13 años con muchos jóvenes que pertenecen a varios grupos islamistas, aprendí que muchos regresaron al camino apropiado después de una larga serie de discusiones y argumentos [en materias de religión y en ley religiosa]. Muchos de ellos me confesaron que, en lo más profundo de sus corazones, habían sido infelices con lo que habían aprendido [de los jeques extremistas] y con lo que estaba pasando [en el mundo musulmán]. Ellos me dirían que no habían aprendido nada aparte de [lo que se les había enseñado por los jeques extremistas] y no habían encontrado a nadie que les enseñara el camino apropiado, y que estaban [ahora] escuchando estas cosas de mi por primera vez».

Tantawi sugiere dos métodos para corregir los conceptos erróneos sostenidos por los jóvenes musulmanes: primero, conducir diálogos y discusiones legales religiosas con ellos, explicándoles con palabras y lógica el camino religioso apropiado, y segundo, el establecer un canal de televisión por satélite que llegará a cada hogar y extenderá la religión apropiada. [12]

Los intelectuales y los clérigos

El Jeque Tantawi es extremadamente crítico de ambos los clérigos y los intelectuales en el mundo musulmán. Según él, existe beneficio en ambos la religión y en la lógica y la modernidad – pero la gente no los usa correctamente, y actúan según los intereses personales: «Durante mucho tiempo ahora, nos hemos estado acostumbrado a escuchar polémicas ideológicas verbales entre los intelectuales y los clérigos… El resultado de estas polémicas es que ambos intelectuales y clérigos se ven a si mismos y a sus opiniones como infalibles. Cada uno piensa que el otro es… la razón de los problemas, la corrupción, las guerras, y la destrucción que han dañado al planeta Tierra, y ellos han descuidado ambos el investigar las verdaderas razones de esto…»

Tantawi explica que los clérigos han tomado la custodia por sobre la religión y el público. Han monopolizado el entendimiento de la religión; se piensan a si mismos mejor y más justos que el público general; inventan leyes, y agregan fuentes de autoridad a la legislación religiosa, concediéndoles legitimidad religiosa; usan todos los posibles medios, incluyendo el derramamiento de sangre, para defender a la escuela de pensamiento o al grupo a los cuales pertenecen, y consideran cada innovación y desarrollo como contraría a Alá y contraria a la religión. Tantawi declara que los clérigos emiten decisiones que acusan a otros de herejía e inician guerras religiosas sobre el argumento de que los musulmanes deben venir en ayuda de Alá; ellos se asignan a si mismos el papel de inspectores del pueblo en el asunto de llevar a cabo los mandamientos de Dios; y le otorgan legitimidad religiosa a los gobernantes. Con este acercamiento a la religión y al pueblo, él dice, estos clérigos buscan asustar a la gente de la modernidad, la innovación, y la lógica.

Tantawi declara que los clérigos están mintiendo cuando santifican a los antepasados islámicos y a los antepasados de los estudiantes, con el objetivo de adquirir algo de esta santidad para ellos mismos. Él explica que entre los antepasados de todas las religiones habían traidores, hipócritas, y gente con las manos ensangrentadas. En esta materia, él concluye: «Los estudiantes de los profetas y los mensajeros, y sus compañeros y miembros de su generación, no son ángeles santos que son infalibles. Esto también es cierto respecto a los clérigos que vinieron después de ellos. Todos son seres humanos, que pueden tener razón o estar equivocados, que pueden mejorar algo o pueden arruinarlo».

En cuanto a los intelectuales, Tantawi explica que se está refiriendo a aquellos escritores que defienden el secularismo, la libertad, la lógica, y el conocimiento de los clérigos. Él dice que son hostiles a todas las religiones, a una religión particular, o a algunas de las ideas de la religión. Ellos no son infalibles tampoco: Algunos no saben lo suficiente sobre las religiones, y muchos no son objetivos en su acercamiento a las religiones, mientras otros confunden deliberadamente la religión con las invenciones de los clérigos. Algunos de estos intelectuales piensan que todas las guerras son para Alá y para las religiones, y ven a Alá, las religiones, y al Profeta como malvados. Estos intelectuales, él dice, se han nombrado a si mismos a cargo de la razón, el pensamiento, y la cultura, y piensan que todo lo que dicen es la verdad absoluta. Además, algunos de ellos escogen de los puntos de vista de los clérigos lo que les satisface: Por otra parte, se disocian a si mismos de los clérigos y forman sus ideas, mientras por otro lado, se aferran a algunas de las ideas de los [clérigos] para basar sus posiciones. Él dice: «Cómo prevalecerá la justicia en nuestras sociedades cuándo los clérigos monopolizan la religión y hablan en su nombre, los políticos monopolizan la política y hablan en su nombre, y los intelectuales monopolizan el pensamiento y hablan en su nombre?… Cómo prevalecerá la justicia en nuestras sociedades cuándo los clérigos, los intelectuales, los hombres de cultura, y los escritores todos se vean a si mismos como los más inteligentes, más conocedores, y los más correctos?… Cómo prevalecerá la justicia en nuestras sociedades cuándo entendemos sólo lo que es compatible con nuestras motivaciones personales y nuestras aspiraciones privadas? Por la causa de estas motivaciones y aspiraciones… convertimos la verdad en falsedad y la falsedad en verdad, injusticia en justicia y justicia en injusticia…»

«El verdadero problema no es Alá, las religiones, los libros santos, los profetas, la lógica, la modernidad, el pensamiento serio, el secularismo o la democracia. El problema real está en nosotros, en los seres humanos, y en el alma malvada que mora entre nosotros… Un clérigo malvado puede usar la religión para derramar sangre, profanar el honor, y actuar injustamente… Igualmente, [los intelectuales] cuyas almas malvadas los ha tomado es probable que usen la democracia y el secularismo [de la misma manera]…

«Clérigos, individuos cultos, e intelectuales son sólo seres humanos con aspiraciones, deseos, consideraciones personales, e impulsos. La religión no ha hecho a los clérigos inmunes al error, a la trasgresión, y a cometer crímenes en contra de otros; ni tener el conocimiento, la lógica, y la cultura hizo a los pueblos inmune al error, a la trasgresión, y a cometer crímenes contra otros. Todos erramos, todos tenemos víctimas, y todos tenemos las manos ensangrentadas… Si nuestras almas sanan del odio, los celos, los deseos, del egotismo, la codicia, la tiranía, la lujuria, y de los bajos intereses… entonces nuestras vidas serán placenteras… » [13]

Los coptos

El Jeque Tantawi también es crítico de los coptos. Él clama que, al igual que los clérigos que fomentan el terrorismo, los coptos también toman los versos del Corán fuera de contexto y confían en el Sunna para acusar falsamente al Islam de incitación para asesinar: «Ellos intentan, de varias maneras, demostrar que el Corán es un libro donde se derrama sangre y que el Islam es una religión de derramamiento de sangre».

Tantawi explica: «Como cristiano, si alguien te persigue te ataca, tienes sólo dos opciones: O eres cristiano que se aferra a los mandatos de la cristiandad tolerante que predica el no combatir el mal, amar a tus enemigos, bendecir a aquéllos que te maldicen, hacer el bien a aquéllos que te odian, y volver tu mejilla izquierda si te golpean en la mejilla derecha… o eres una persona común que no se aferra a los mandatos de la cristiandad. En el último caso, si estas siendo perseguido tienes el derecho de combatir de todas las posibles maneras y medios para remover la injusticia de ti y de aquéllos cercanos a ti, y de restaurar tus plenos derechos. En este caso, nadie te reprochará, pero no tendrás ningún derecho de hablar en nombre de los cristianos y de la cristiandad, porque la religión cristiana te instruye a que actúes de una manera diferente… Hablando en nombre de la cristiandad sin aferrarse a sus principios significa usar la religión para metas políticas – exactamente como algunos de los hipócritas que pertenecen al Islam lo está haciendo…»

Según Tantawi, cada vez que un terrorista extremista ataca a un cristiano, los intelectuales cóptos y algunos de sus colegas musulmanes crean un alboroto en Europa y en los Estados Unidos. Ellos se olvidan que miles de musulmanes en Egipto han sido encarcelados durante 15 años sin juicio, pero nadie los defiende o exige su liberación.

«Me gustaría decirles a mis hermanos cóptos: Ustedes tienen dos opciones – [ustedes pueden ser] o creyentes cristianos, o egipcios. Si ustedes escogen la cristiandad, aférrense a sus mandatos de amar a sus enemigos, bendigan a aquéllos que les maldicen, y no combatan la maldad… Pero si ustedes escoge ser egipcios, deben hablar en el nombre de todos sus hermanos egipcios detenidos y perseguidos, tales como los chiitas, los baha’i, los comunistas, los ateos, y la mayoría egipcia hambrienta y enferma…» [14]

Normas de conducta

En su entrevista con Al-Sharq Al-Awsat, el Jeque Tantawi se refirió a las normas que guían a los musulmanes en la vida diaria. Por ejemplo, él explica que el dejarse crecer la barba es una cuestión de opción personal que no tiene nada que ver con la religión, y que si fuera una cuestión religiosa esencial, Alá lo hubiera dicho en el Corán.

Con respecto al asunto de la mezcla de los sexos [ikhtilat] en lugares públicos, Tantawi explica que una tradición atribuida al Profeta declara «que no existe situación en el que un hombre y una mujer están solos donde Satanás no esté ahí como un tercero [junto a ellos]». Pero Tantawi clarifica que muchos clérigos dudan de la confiabilidad de esta tradición, y que incluso en el Corán no existe ninguna indirecta de una prohibición en el mezclar los sexos: «Alá dijo [en Corán 24:60] que ‘es mejor para ellos ser modestos’. La modestia significa evitar las palabras prohibidas, hechos prohibidos, y las pasiones prohibidas. Pero el lugar para la modestia está en el corazón, no en el evitar que los sexos se mezclen… Un hombre puede estar con miembros del sexo opuesto y ser más modesto y temeroso de Dios que uno que evita mezclarse entre los sexos… La modestia es una obligación para ambos sexos, no sólo para los hombres o sólo para las mujeres».

Con respecto al asunto del atuendo islámico, Tantawi explica que el Corán no estipula un atuendo particular, diseño, o color para la ornamenta de las mujeres: «Alá les instruyo a las mujeres creyentes que se envolvieran en sus túnicas [Corán 33:59]… Cualquier ornamenta ancha y larga llena este propósito… La razón de la estipulación de Alá al velo aparece en el Corán [33:59] y es: ‘Eso será mejor, para que puedan ser reconocidas y no sean molestadas’. Es decir, [el velo fue estipulado] para que una mujer no fuese dañada, en el discurso o en la acción – lo que hoy nosotros llamamos ‘hostigamiento’… La modestia de la mujer y el envolverse a si misma en una ornamenta son [parte de] la religión que fue determinado por Alá; no [es] una consigna social…» [15]

Respuestas del Jeque Al-‘Obikan: Cualquiera que niegue el Sunna niega el Corán

El Jeque ‘Abd Al-Muhsin Al-‘Obikan, miembro del Concejo del Shura saudita y consejero legal al Ministerio de Justicia saudita, vehementemente rechaza el punto de vista del Jeque Tantawi respecto al Corán y las fuentes de la ley religiosa: «Yo leí la entrevista con el Dr. Tantawi… y estuve bastante asombrado de que se atreve a negar el Sunna, y clama que la única fuente de legislación islámica es el Corán. Estas declaraciones no son nuevas. Son como las palabras del Hawarij que declaró: ‘El libro de nuestro Señor es suficiente para nosotros’. [16] Ellos negaron el Sunna de nuestro Profeta Muhammad, y el Profeta ordeno que les mataran debido al grave peligro que proponían al Islam y a los musulmanes…

«Cualquiera que clame que está satisfecho con [solo] el Corán y niegue el Sunna [también] niega el Corán, porque en el Corán se nos ordena que sigamos el Sunna. La fe del creyente en el Corán no está completa hasta que crea en el Sunna, que interpreta y clarifica al Corán, y también es una fuente independiente [para la legislación islámica]…

«El Dr. Tantawi clamó que la confianza en el Sunna [como fuente para las decisiones religiosas] es algo agregado [a la religión] por los clérigos, y que no existe ninguna evidencia de su validez; más bien, es una innovación que complicó a la religión… [Pero] de hecho, esto es una mentira y una contradicción – una mentira porque las demandas del Dr. Tantawi de que fueron los ulemaa y los clérigos que hicieron el Sunna, los ijma’a y los qias en un ejemplo y en la fuente [de legislación]. Cualquiera con incluso un poquito de conocimiento del Corán sabe que fue el propio Alá, en el Corán quien colocó estas tres bases en un ejemplo, una fuente [para la legislación], y una autoridad [judicial] en tiempos de disputa.

«Con respecto al Sunna, en más de 40 lugares el Corán dice que se debe referir a: ‘O tu quién crees! Obedece a Alá y obedece al Mensajero y a aquéllos en autoridad entre ustedes; luego si riñes sobre algo, refiéreselo a Alá y a su Mensajero, si ustedes creen en Alá y en el último día; esto es mejor y muy bueno al final. [Corán 59:4]’.

[Otro ejemplo es:] ‘Ciertamente ustedes tienen en el Mensajero de Alá un excelente ejemplar para él que tiene esperanza en Alá y en el último día y recuerda mucho a Alá [Corán 33:21]’…

«Alá nos ha instruido a que obedezcamos al Mensajero y ha declarado su Sunna una fuente para establecer la discordancia… [Igualmente,] los clérigos han concluido del Corán que el ijma’a y el qias son un tipo de ejemplo [para las decisiones religiosas], y ellos no las inventaron, tal como el Dr. Tantawi clama…

«Si hubiéramos insistido que el Corán solo fue el modelo [de legislación] sin el Sunna, no conoceríamos muchas de las decisiones del shari’a – después de todo, [si no fuera por el Sunna] cómo sabríamos de las cinco oraciones diarias, y el número de los tantas reverencias y las veces que hay que arrodillarse que comprenden la oración [rak’a], así como también las decisiones sobre los rezos, las peregrinaciones a la Meca, y así sucesivamente?

«La llamada a la independencia del Corán sin el reconocimiento del Sunna no surgió en el actual período, pero ya se había escuchado en eras anteriores de algunos ateos [zindiq]; los antepasados se erigieron contra ellos y refutaron su tontería…

«Los mandamientos de Alá en el Corán son [entendidos por los creyentes] sólo a través de la conducta del Mensajero Muhammad. Esto es lo que los clérigos claman; cualquiera que clame de otra forma deja la fe del Islam y se une a la fe de los infieles…

«Me gustaría recordarle al Dr. Tantawi y a otros que el Islam está combatiendo a sus enemigos, y que es una obligación conservarlo con la pureza que tuvo cuando fue pasado de nuestro Profeta Muhammad, y de no lanzar dudas sobre sus bases. Lanzando tales dudas [tal como Tantawi lo está haciendo] alegra a los enemigos del Islam y los fortalece a expensas de los musulmanes. [Tantawi también hace] esto en su libro Releyendo el Islam, que esencialmente destruye las bases del Islam que aparecen en el Corán…» [17]

Tantawi: Las palabras de Al-‘Obikan son incitación a asesinar

La respuesta del Jeque Tantawi a Al-‘Obikan fue colocada en www.metransparent.com, donde publica regularmente sus artículos: «En primer lugar, me gustaría recordarle al honorable Jeque Al-‘Obikan de las palabras de Alá, ‘Sigan a lo que se les ha revelado de su Señor y no sigan a ningún guardián además de Él [Corán 7:3]’; y las palabras de Alá, ‘No le fue (dado) a ningún mensajero de que debería traer un augurio salvador por la salida de Alá. [Corán 13:38]’.

Segundo, no es la reacción del honorable [jeque] considerada una llamada para acusarme de herejía y ateísmo, lo cual requiere que se me de muerte por mis puntos de vista respecto al Sunna?…

«Tercero, no existe nada en el Corán llamado ‘Sunna’. El término ‘Sunna’ es una invención de los ulemaa. Respecto a sus declaraciones de que el Sunna clarifica e interpreta el Corán, y respecto a su pregunta sobre el cómo pudieran conocerse las decisiones en el orar y el resto de los mandamientos rituales [sin el Sunna], Yo clarifiqué esto en el estudio titulado ‘Obedeciendo al Profeta es una Obligación Sólo Durante Su Vida, No Después de Su Muerte’ [18]… Me gustaría clarificar que en mi punto de vista respecto al Sunna, no me he desviado del Corán y del acuerdo general del Sunna de los ulemaa. Son todas las tradiciones sobre el Profeta consideradas tradiciones de individuos, y [no han] declarado los ulemaa de que su verdad y atribución al profeta son [meras] presunciones, salvo las tradiciones mutawatir, cuyo número no excede 309 [?]…

«Lo que se denomina ‘Sunna’ es la razón fundamental y primaria del por qué el Islam está dividido en grupos, denominaciones, sectas, y facciones.

«Cuarto, con respecto a la sentencia de aquéllos que han dicho cosas similares a lo que yo estoy diciendo [quiénes, según el Jeque Al-‘Obikan,] deben ser muertos [porque] proponen un peligro al Islam y a los musulmanes, y [porque] son ateos – durante el período del Mensajero, no había [gente] quiénes se burlaban de Alá, de sus señales, y de su Mensajero, y el Corán denotó su herejía, pero no obstante el Profeta no le reveló su identidad a cualquiera, no los acusó de herejía, y no les dio muerte, y permanecieron tal como eran, entre los musulmanes?…» [19]

* A. Dankowitz es Director del Proyecto de Reforma en MEMRI.


[1] También perteneciente a esta corriente de pensamiento, que rechaza a la mayoría del Sunna como una fuente de autoridad para las decisiones religiosas, están el intelectual egipcio Jamal Al-Banna, y otros alumnos de Al-Azhar, el intelectual egipcio Dr. Ahmad Subhi Mansour. Para más sobre este pensamiento, véase Investigación y Análisis No. 208 de MEMRI, «Acusando a Intelectuales Musulmanes de Apostasía», 18 de febrero, 2005, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA20805.

[2] El Sunna son las tradiciones que describen el estilo de vida y refranes del Profeta Muhammad y sus compañeros; ijma’ es el acuerdo de todos a una costumbre o creencia que ha tomado raíz entre los musulmanes; qias es una analogía lógica de algo escrito en el Corán o en el Sunna respecto a cosas sobre el cual no existe ninguna decisión específica; ijtihad es el uso de juicio independiente en asuntos de la ley religiosa; al-nasikh wa’l-mansukh es un método para establecer contradicciones entre los versos del Corán, en el que los últimos versos absuelven a los más nuevos.

[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 27 de abril de 2006. La versión completa de la entrevista fue anunciada el 5 de mayo del 2006, en Metransparent.com.

[4] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 4 de mayo, 2006. http://www.asharqalawsat.com/details.asp?section=17&issue=10019&article=361372&search=&state=true.

[5] Metransparent.com, 4 de mayo, 2006.

[6] Metransparent.com, 3 de abril, 2006.

[7] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 27 de abril, 2006.

[8] Metransparent.com, 22 de marzo, 2006.

[9] Metransparent.com, 13 de abril, 2006.

[10] Metransparent.com, 22 de mayo, 2006.

[11] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 27 de abril, 2006.

[12] Metransparent.com, 16 de mayo, 2006.

[13] Metransparent.com, 2 de mayo, 2006.

[14] Metransparent.com, 16 de mayo, 2006.

[15] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 27 de abril, 2006.

[16] Los Hawarij fueron un grupo que se separó del bando del Cuarto Califa Ali ibn Abi Taleb en la Batalla de Sifin en el 657. Son considerados la primera oposición musulmana en el Islam.

[17] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 4 de mayo, 2006.

[18] Metransparent.com, 3 de abril, 2006.

[19] Metransparent.com, 4 de mayo, 2006.