Introducción

En su discurso al Estado de la Unión del 2002, el Presidente George W. Bush se refirió a Irán, junto con Irak y Corea del Norte, como el «eje del mal». Los acontecimientos y de hecho, la creciente violencia en Irak, en el Líbano, y en Palestina, que es instigada y a menudo dirigida y financiada, por Irán, ha vertido nueva luz en el papel de la República Islámica como un estado extremista principal en el Medio Oriente.

Coalición de extremistas

Irán preside sobre una confederación de extremistas que comprenden a Hassan Nasrallah del Hizbullah en el Líbano; a la milicia de Muqtada Al-Sadr, conocida como Jeish al-Mahdi (el Ejército de Mahdi) en Irak; y a Bashar Al-Assad en Siria – el principal aliado de Irán, y el sub contratante de Irán para guiar y armar al Hizbullah, y para mantener el apoyo político y financiero del movimiento islámico de Hamas en Palestina. [1] Siria es también el cuartel general para una variedad de grupos terroristas pequeños. Sus fronteras sirven como canal principal de cruce para terroristas que alimentan las líneas de los atentados suicidas de Al-Qa’eda en la Tierra de los Dos Ríos, establecido por Abu-Mus’ab Al-Zarqawi en Irak, y por elementos activos sunni iraquíes en Irak. Muwaffaq Al-Rubai’i, el Consejero de Seguridad Nacional de Irak, acusó a Siria de albergar en Damasco al líder de la organización Ansar Al-Sunna quien «dirige las actividades terroristas contra nuestro pueblo en Irak». Al-Rubai’i también denuncio que el 90 por ciento de los terroristas usan el aeropuerto de Damasco antes de cruzar la frontera hacia Irak. [2]

Irán distribuye a los miembros de esta coalición mucho dinero del petróleo y de las armas. Mientras la presión internacional aumenta sobre Irán para que su programa nuclear sea limpio, el substituto iraní está avivando el conflicto para desviar la atención del problema nuclear. La provocación del 12 de julio, 2006 por el Hizbullah en la frontera de Israel, el continuo conflicto en Gaza después del retiro total de Israel, y la creciente violencia sectaria en Irak en el que Jeish Al-Mahdi y las otras milicias chi’itas financiadas por Irán juegan un papel clave, son ejemplos de que Irán busca instigar la violencia en tres áreas críticas en el Medio Oriente – Irak, Líbano, y Palestina.

El más reciente ejemplo de instigación de violencia son las protestas callejeras y sentadas que son parte de la meta declarada del Hizbullah para derrocar al gobierno libanés, por la fuerza si es necesario – un gobierno que fue elegido democráticamente y disfruta de una mayoría clara en el parlamento. Lo que reúne a los varios grupos de protesta fuera del sarai (cuartel general central del gobierno en Beirut) es el esfuerzo determinado de cambiar el paisaje político por la fuerza en el Líbano para el propósito primario de frustrar un esfuerzo internacional de llevar a juicio a aquellos altos oficiales asociados con el asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq Al-Hariri. El juicio podría implicar a altos oficiales libaneses y sirios así como también al colaborador principal sirio en el Líbano, el Presidente Emile Lahoud cuyo periodo como presidente fue inconstitucionalmente extendido durante dos años bajo presión del gobierno sirio cuando su ejército todavía estaba ocupando al Líbano. Lahoud hace eco fielmente a las posturas sirias y del Hizbullah, incluyendo el falso argumento de que el gobierno libanés de Fuad Al-Siniora es ilegítimo.

El apoyo de Irán al Hizbullah

Dados los limitados recursos financieros de Siria, está fuera de toda duda que el armar al Hizbullah, ya sea por Irán directamente o a través de un subcontratista sirio, es financiado casi totalmente por Irán, aunque uno no debería excluir algunos elementos de apoyo financiero de empresarios locales en el Líbano.

Por la propia admisión del Hizbullah, Irán financia sus organizaciones multi-facetas políticas y caritativas. En una declaración a la Agence France Press [Agencia de Prensa Francesa], informó en el diario de Londres Al-Hayat, Bilal Na’im, auxiliar jefe del Concejo Ejecutivo del Hizbullah, que las organizaciones conectadas con el Hizbullah reciben financiamiento del Fondo Religioso Islámico [al-maal al-shar’i] controlado por el Líder Supremo de Irán Ali Khamenei. Citando a su líder Hassan Nasrallah, Na’im dijo que el financiamiento era «puro» porque aquéllos que lo hacen disponible «no buscan ganar políticamente o hipotecar la lealtad de cualquiera».

El Hizbullah ya ha hecho pagos a la melodía de $300 millones fuera de un estimado de $600 millones comprometidos como compensación a aquéllos afectados por la guerra con Israel. También existe un plan para la construcción de «estacionamientos bajo tierra» que podrían ser un eufemismo para refugios anti bombas.

En lo que se refiere a servicios, El Hizbullah gerencia 14 escuelas bajo el moniker de las «Escuelas Mahdi», dos hospitales, 36 clínicas de salud que proveen servicios médicos gratuitos, y cuatro «centros de medios de información para la resistencia», incluyendo a Al-Manar Tv. El Hizbullah también provee guía agrícola, servicios veterinarios, y comercio. Finalmente existe la Fundación de Mártires que provee el apoyo a «las familias de los mártires». La fundación fue originalmente una fundación iraní listada como «Fundación Imam Khomeini», pero fue renombrada y conectada al Hizbullah. [3]

Apoyo a las milicias chi’itas en Irak

La estrategia de Irán para Irak tiene muchas dimensiones, pero deben subrayarse dos de ellas en particular: Primero, Irán prefiere ver a un Irak débil para que no surja de nuevo como un desafió a la hegemonía política, religiosa y revolucionaria de Irán en el área del Golfo o, de hecho, proponga una amenaza al propio Irán; y segundo, y quizás contrariamente a sus declaraciones públicas, Irán quiere que los Estados Unidos se hunda más profundamente en una situación difícil mientras al mismo tiempo llamen a los Estados Unidos a que se retire de Irak. Con respecto a los sunnis en Irak, Irán tiene objetivos estratégicos duales: causarles las máximas pérdidas materiales y humanas a los sunnis escalando una guerra sectaria y, por otro lado, impidiéndole a los sunnis surgir de nuevo como la fuerza política dominante en Irak. [4]

Uno de los instrumentos principales para esparcir el caos y la violencia en Irak Jeish al-Mahdi (el Ejército de Mahdi) cuyo líder es el clérigo chi’ita radical Muqtada Al-Sadr, quién se está convirtiendo rápidamente en un elemento disociador en la vida política iraquí. Jeish al-Mehdi y el Hizbullah tienen muchos rasgos en común:

  • Ambas son organizaciones chi’itas que utilizan los elementos más pobres y más faltos de oportunidades en sus países respectivos.
  • Ambas son financiadas por Irán. El Hizbullah también es armado por Irán pero no existen evidencias sólidas de traslados masivos de armas a Jeish Al-Mahdi, aunque se ha sugerido en algunas publicaciones de la prensa iraquí que elementos de Jeish Al-Mahdi estaban entrenando con el Hizbullah.
  • Ambos toman acciones idénticas y casi simultáneas dirigidas por Irán. Por ejemplo, retiraron sus ministros de gobiernos democráticamente electos, en el deseo de hacer colapsar a estos gobiernos e instalar gobiernos pro-iraníes.
  • Ambos reciben considerable apoyo financiero de Irán para sus extensos programas sociales que benefician a sus seguidores.
  • Ambos comparten plataformas antiamericanas y anti-democráticas.
  • Ambos son liderados por un sayyed, lo que significa un descendiente de la casa del Profeta Muhammad. La autoridad de ambos sobre sus respectivas milicias es absoluta.

Apoyo financiero a Hamas

Isma’il Haniyah, el Primer Ministro de Hamas en Gaza, ha visitado recientemente Damasco y Teherán. En un sermón del Viernes dado en una de las mezquitas de Teherán a principios de diciembre del 2006, Haniyah dijo que Irán representa «la profundidad estratégica» para los palestinos. Él agregó que se resistirá a la presión americana para moderarse. Uno de los clérigos iraníes más extremistas, Ahmad Khatemi, también habló en el evento. [5] Unos días antes, Haniyah fue visto en Al-Jazeera Tv sentado con el Presidente sirio Bashar Al-Assad y el Presidente iraní Ahmadinejad en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpico Asiáticos en Doha, Qatar.

Mientras en Teherán, Haniya fue recibido por Ahmadinejad y el Líder Supremo de Irán Ali Khamenei. Irán ha donado $350 millones para pagar los sueldos de los empleados del gobierno de Hamas y establecer «instituciones culturales». De regreso, el 15 de diciembre, Israel le negó la entrada a Gaza por llevar consigo una cantidad de dinero en efectivo estimada en $35 millones, qué él aparentemente recolecto en Irán. Se le dio una opción de entrar en Gaza sin el dinero o quedarse del lado egipcio de la frontera. Él optó por la primera opción. Uno asumiría que los túneles usados para pasar contrabando de armas a Gaza podrían ser usados para pasar fácilmente de contrabando en un futuro el dinero en efectivo iraní. En un discurso televisado del 19 de diciembre, Haniya admitió que llevaba consigo entre $32 y $35 millones. [6] Es de sorprender que no supiera la cantidad exacta de dinero que estaba llevando consigo.

El papel de Siria

Siria comparte la mayoría de los objetivos estratégicos de Irán en Irak, el Líbano y Palestina. Este busca desestabilizar a Irak permitiendo el pasaje de terroristas de varios países árabes hacia Irak, mientras al mismo tiempo proporciona el resguardo a los líderes ba’thistas iraquíes pro-Saddam para operar desde su territorio contra Irak. Irónicamente, durante su reunión con Bashar Al-Asad, Al-Sadr saludó el apoyo de Siria al pueblo iraquí y «su preocupación por su seguridad». [7]

Siria también busca el derrocamiento del régimen en el Líbano, que amenaza proceder con el establecimiento de un tribunal internacional para procesar a esos individuos, supuestamente conectados con el régimen sirio, implicados en el asesinato de Hariri. Y, finalmente, Siria provee el resguardo y apoyo a los varios frentes de «rechazo» palestinos que se oponen a la paz con Israel. Clave entre los que rechazan están Khalid Mish’al, el líder del Movimiento Islámico Hamas; Ahmad Jibril, el secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina – el Comandante General; Na’if Hawatmah, el secretario general del Frente Democrático para la Liberación de Palestina; y Ramadan Abdallah Shallah, el líder del Jihad Islámico palestino.

Siendo financieramente pobre, Siria juega el papel de reemplazo o sub contratante para los planes de Irán en estas tres áreas, aunque los objetivos nacionales de los dos países no son necesariamente idénticos. Por ejemplo, en el caso del Líbano, el objetivo primario de Irán es de entregarle las riendas del gobierno al Hizbullah y a la comunidad chi’ita del Líbano. Para Siria, el objetivo inmediato en desestabilizar al Líbano es minar cualquier esfuerzo para emplazar un tribunal internacional que podría implicar a individuos conectados con los centros supremos de autoridad en el país, mientras el objetivo a largo plazo es recobrar el control sobre el Líbano, del cual fue expulsado.

Hasta donde le concierne a Palestina, la participación de Irán es parte de una estrategia deliberada y viciosa anti-israelí. Para Siria, la meta principal en Palestina es poner suficiente presión sobre Israel para traerla a la mesa de negociaciones con el objetivo final de recobrar las Alturas del Golan.

Actuando como agente de Irán, Siria ha dañado seriamente sus relaciones con tres de los países sunni más significativos en la región – Arabia Saudita, Egipto, y Jordania – para no mencionar a los países del Golfo, que en el pasado han proporcionado ayuda e inversiones en Siria. No es inconcebible que la coalición siria con Irán no sea orgánica, y que tarde o temprano Siria regresará a sus raíces árabes, dónde buscará dinero así como también apoyo político.

Conclusión

Como encabezado de la unión de extremistas, Irán provee apoyo militar, financiero, político y logístico a las organizaciones y grupos que están comprometidos a instigar la violencia y, a veces, inclusive actos de terrorismo, en tres áreas altamente sensibles en el Medio Oriente – Irak, Líbano, y Palestina. En el caso de Irak y el Líbano, Irán busca asegurar el poder político en las manos del pueblo chi’a, al mismo tiempo, minar todo vestigio de democracia o el mandato de la ley. En el caso de Hamas, Irán ve a la organización como un corredor hacia la parte sur de Israel, en contraste con el Hizbullah, que sirve como un corredor hacia la parte norte de Israel.

* El Dr. Nimrod Raphaeli es Analista Senior del Programa de Estudios Económicos del Medio Oriente en MEMRI


[1] Para más sobre las relaciones entre Irán y Siria, véase MEMRI Despacho Especial No. 1204, «Irán y la Reciente Escalada de Violencia en las Fronteras de Israel, 13 de julio del 2006, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP120406.

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 7 de diciembre, 2006.

[3] Al-Hayat (Londres), 15 de diciembre, 2006.

[4] Al-Arabiya Tv, 17 de diciembre, 2006.

[5] Al-Zaman (Bagdad), 10 de diciembre, 2006.

[6] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 20 de diciembre, 2006.

[7] Al-Sabah (Bagdad), 6 de febrero, 2006.

Artículo anteriorSupervisión de Portales Islamistas No. 38
Artículo siguienteProyecto de Supervisión de Portales Islamistas No. 40
El Instituto de Investigación de Medios de Información del Medio Oriente (MEMRI) explora el Medio Oriente a través de los medios informativos de la región. MEMRI establece un puente entre el vacío idiomático existente entre Occidente y el Medio Oriente, proporcionando traducciones oportunas de los medios árabes, hebreos y farsi, así como un análisis genuino de las tendencias políticas, ideológicas, intelectuales, sociales, culturales y religiosas del Medio Oriente. Fundado en Febrero de 1998 para informar sobre el debate de la política estadounidense en el Medio Oriente, MEMRI es una organización 501 (c)3, independiente, no partidista, sin fines de lucro. MEMRI mantiene oficinas en Berlín, Londres y Jerusalén y traduce su material al inglés, alemán, italiano, francés, hebreo, español, turco y ruso.