A continuación se presentan extractos de una entrevista con el intelectual liberal sirio Muhyi Al-Din Al-Ladhaqiya, que fue presentada en Al-Arabiya TV el 19 de mayo, 2011.
Muhyi Al-Din Al-Ladhaqiya: «No sé por qué, pero la familia Al-Assad me recuerda la historia del ‘Padrino’. Al-Assad padre preparó a su hijo mayor [Bassel] para ser su heredero, pero el hijo mayor murió en un accidente. Po lo tanto, el segundo hijo – Al igual que en el caso del padrino, el líder de la mafia – heredó el liderazgo de la familia y de la mafia. Lo mismo sucedió en la familia Al-Assad…»
Entrevistador: «¿Yace el parecido sólo en la herencia?»
Muhyi Al-Din Al-Ladhaqiya: «El parecido es a la vez en la herencia y en el estilo de conducta. Cuando decimos que existe un ‘régimen’ en Siria, esto es, de hecho, una forma de hablar. Siria no tiene un régimen. Tiene una familia muy unida, con cuatro o cinco personas que dirigen toda la operación, con una mentalidad mafiosa. Esto refuerza aún más el paralelismo con ‘El Padrino'». […]
Entrevistador: «Se ha roto la barrera del miedo en Siria?»
Muhyi Al-Din Al-Ladhaqiya: «En gran medida, sí. El miedo es una condición humana legítima y yo entiendo todos los miedos. Entiendo al pueblo que estuvo demasiado asustado como para salir y protestar. Pero en términos generales, la barrera del miedo se ha roto.
«Los sirios libraron manifestaciones para decir: ‘De ahora en adelante, no habrá temor’. Pero la verdad es que ellos querían escuchar su propia voz. Querían demostrarse, primero y ante todo, a sí mismos de que el miedo ya no estaba allí.
«No es fácil vivir bajo la ley de emergencia durante 48 años y vivir bajo un régimen policial, sin actividad política, durante 41 años. En tales condiciones, el reino del miedo floreció. […]
«La Hermandad Musulmana representa un problema para el mundo árabe en su totalidad, no sólo para Siria o Egipto. Siempre que exista alguna actividad política bajo cualquier régimen – ya sea Al-Gadafi, Al-Assad o cualquier otro – el régimen inmediatamente le dice a Occidente: O nosotros o la Hermandad Musulmana. Ellos han creado un problema para sí mismos, así como también para sus países. Tienen que reexaminar esta cuestión y tratar de liberarse de este…
«Si quieren entrar en la política, dejen que se unan y establezcan un partido político no religioso. Sin embargo, los partidos religiosos, con consignas como ésta, no tienen lugar en las revoluciones árabes, presente o a futuro». […]
Entrevistador: «¿Por qué cree que es un error entablar una alianza con Abdul Halim Khaddam? Está usted en contra de todo trato con él?»
Muhyi Al-Din Al-Ladhaqiya: «Absolutamente. Algunos dinosaurios ya no pertenecen a este lugar. Hemos estado en este camino antes ¿Cómo puede alguien permanecer en el poder durante 30 o 40 años, llevando a cabo todas las decisiones del [gobernante]…. Abdul Halim Khaddam carga con la responsabilidad principal del entierro de la Primavera de Damasco, en los primeros días del régimen de Bashar. Este solía comparar la Primavera de Damasco a lo que había sucedido en Argelia, diciendo que tenía que ser erradicado de inmediato y de repente, este se lava las manos y pretende ser democrático. ¿Cómo puedo aceptar yo a tal persona?»
Entrevistador: «¿No espera usted que la gente rectifique sus errores?»
Muhyi Al-Din Al-Ladhaqiya: «Creo que cuando la gente adopta una nueva ideología, es un signo de vitalidad y habilidad de regeneración. Pero convertirse de un déspota Ba’thista de la vieja escuela, quien no es contrario a asesinar y torturar, en un precursor de la democracia – eso es un gran problema.
«Por cierto, es un problema compartido por todos los partidos políticos. Todos aquellos que claman por la democracia hoy día son o nacionalistas pan-árabes, que no tienen nada que ver con la democracia, o comunistas que apoyaron los tipos más extremos de estalinismo, o islamistas, en cuyo léxico la palabra ‘democracia’ ni siquiera existe.
«Estamos enfrentando una ‘democracia’ vaga, la cual es adoptada por todos aquellos que no creen en la democracia». […]