El día 20 de junio del presente año 2022 Naira Al-Ashraf, una estudiante egipcia, fue asesinada a puñaladas por un compañero de estudios Muhammad ‘Adel, en las puertas de la Universidad de Mansoura al norte de Egipto, luego de ella rechazar sus avances y negarse a casarse con él. Varios días después, ocurrió un incidente similar en Jordania, en la Universidad de Ciencias Aplicadas en Amman, cuando una estudiante llamada Iman Arshid fue asesinada en circunstancias similares.
El asesinato de Naira Al-Ashraf despertó conmoción e indignación en Egipto, pero también hubo quienes excusaron el crimen, alegando que Al-Ashraf no utilizaba el hiyab (velo en la cabeza). Entre ellos destacaba el predicador islámico Mabrouk ‘Attia, ex-decano de la Facultad del Sharia en Al-Azhar y actualmente es profesor en la Universidad Al-Azhar. En un video que publicó en Facebook luego del asesinato, este afirmó que las mujeres que no desean ser asesinadas deben evitarlo vistiéndose con modestia. Este dijo: «Las mujeres utilizan el hiyab para mantenerse con vida. Usan ropa holgada para evitar tentar a los hombres. Si valoras tu vida, entonces debes salir de la casa vistiéndote con ropa ancha, en lugar de ajustada y no utilizar pantalones o con el pelo suelto alrededor de las mejillas. Si lo haces, algún individuo babeante puede verte y asesinarte. Eso es un hecho». Algunos usuarios egipcios en las redes sociales justificaron las declaraciones de ‘Attia y del propio asesino, e incluso lanzaron un hashtag, «Muhammad ‘Adel es víctima y no un criminal».
Muchos otros egipcios respondieron con furia a las posturas de ‘Attia y sus partidarios. Estos lo llamaron culpabilidad de la víctima, justificación a la violencia contra la mujer e incluso incitación al asesinato. El Consejo nacional de la mujer presentó una denuncia judicial contra ‘Attia ante el fiscal general por incitación al asesinato. Decenas de mujeres periodistas y activistas firmaron un comunicado advirtiendo sobre esta incitación a la mujer y justificación a la violencia en las redes sociales. Estos expresaron su preocupación de que ellos mismos puedan ser la próxima víctima y le pidieron al fiscal general de Egipto que ponga fin al discurso de odio. En las redes sociales se lanzaron hashtags tales como «Soy la próxima víctima» y «el derecho de Naira».
La Universidad de Al-Azhar emitió un anuncio rechazando la postura de ‘Attia, calificándola de «opinión personal, que está en desacuerdo con el respeto de Al-Azhar por la mujer y las medidas que esta ha tomado para defender sus derechos y empoderarlas». El Centro global del fatua en Al-Azhar emitió una declaración de que «juzgar la moral de una mujer en función a si utiliza o no el velo es contrario a la religión» y que «utilizar el velo como excusa para atacar a la mujer es un crimen grave y reprobable”. Dar Al-Ifta, la autoridad oficial del fatua en Egipto también condenó las declaraciones de ‘Attia, sin mencionarlo por su nombre, diciendo lo siguiente: “La tendencia de algunos autodenominados predicadores a establecer un vínculo entre el ataque, el acoso o el asesinato de mujeres jóvenes y el hecho de que no usaran el velo equivale a un discurso de odio, e incitación para atacar directamente a la mujer…”
En respuesta a la indignación pública por sus declaraciones, ‘Attia publicó otro video, en el que afirma que no atacó a Naira Al-Ashraf ni mencionó su forma de vestir. Este agregó que en realidad oraba por el alma de Naira y esperaba que el asesino recibiese el castigo más justo que se merecía. «Este fue un crimen reprobable y atroz», dijo. “No utilizar el velo no es justificativo para cometer el asesinato. Yo solo dije que el velo protege a la mujer y disminuye los casos de ataques contra ellas”. También anunció que suspendería sus actividades en las redes sociales.
La prensa egipcia también criticó las declaraciones de Mabrouk ‘Attia. Muchos artículos lo atacaron duramente por establecer un vínculo entre la vestimenta y atuendos de la mujer y los incidentes de asesinato y criticaron a la sociedad egipcia por permitir que ese pensamiento extremista impregnara el sistema educativo y otras instituciones. Estos hicieron un llamado a abordar la raíz del problema para detener la incitación contra la mujer y prevenir que ocurra un próximo asesinato.
Lo siguiente son extractos traducidos de algunos de estos artículos.
Liberal egipcio: Mabrouk ‘Attia representa una ideología extremista que se ha arraigado entre nosotros; debemos combatirlo
El periodista liberal Khaled Montasser escribió en su columna en el diario Al-Watan que el problema no es el propio Mabrouk ‘Attia, sino el hecho de que representa una mentalidad predominante en Egipto y que existen millones de personas que piensan como él, incluso en cargos gubernamentales y dentro del sistema educativo. Este llamó a colocar el tema en el tope de la agenda y tratar las raíces del problema. Este escribió: “Cuando el jeque Mabrouk se retiró de las redes sociales la gente estaba feliz… y pensó que la guerra contra el fundamentalismo había terminado. Pero creo que esta guerra recién ha comenzado, ya que Mabrouk no es solo un hombre. Este representa a un movimiento, un fenómeno… E incluso si Mabrouk se retiró de las redes sociales, ¿qué sucede con todos los demás Mabrouk que acogen y aceptan sus declaraciones? Penetran estos dentro del sistema educativo y en nuestros cerebros…
Mabrouk se ha retirado de los medios de comunicación, pero ¿se retirará de dar conferencias? E incluso si lo hace, tenemos millones de personas en cargos administrativos que poseen la misma mentalidad. Hablan desde sus púlpitos en el mismo idioma, entran a las aulas para lavarles el cerebro a los chicos con el mismo tipo de conversación y desempeñan el mismo papel que él en las universidades, en las empresas comerciales y en las fábricas. Esta es una mentalidad que se infiltra en la sociedad y espera una oportunidad de liderar y hacerse cargo. Muchos asesinos solo esperan una oportunidad, aunque actualmente siguen ocultando sus intenciones. Hay gente malvada viviendo entre nosotros, tal como dice el presidente y la guerra contra ellos es más importante que la guerra contra el enemigo externo, que tiene características particulares y se encuentra en lugares muy particulares, mientras que ellos viven entre nosotros y se parecen mucho a nosotros…
“Mabrouk ‘Attia puede haberse retirado, pero su mentalidad persiste. ¡¡Aún hay gente que se identifica con su persona y justifica crímenes tales como asesinatos, atentados y operaciones suicidas!! La guerra es contra el fétido estanque de nuestro propio patio trasero y no contra los enjambres de moscas que este nutre, que entran por las ventanas y hay que espantarlas… Mientras la ciénaga ideológica siga activa, las moscas seguirán posando sus huevos allí y las larvas se criaran trayendo podredumbre, enfermedades y muerte.
“Nuestro discurso nacional debe otorgarle prioridad al tema de lo qué le ha sucedido a la mente egipcia. ¿Por qué se ha vuelto tan susceptible en creer cuentos de hadas y de justificar la violencia con tanta facilidad…? ¿Cómo fue que este virus infectó la mente egipcia y cómo lo trataremos? ¿Qué es la inoculación preventiva y el protocolo de tratamiento?
“Durante años, Mabrouk fascinó a los espectadores y se puso en boga y estuvimos desconcertados, pero no nos preguntamos nosotros mismos el cómo se las había arreglado para apoderarse de la mente de la población y ganar así tantos seguidores. Si hubiésemos ponderado este fenómeno, lo hubiésemos entendido y abordado, no hubiéramos llegado al punto en que se atreve a incitar contra la mujer que no utiliza el velo y exigir que todas las mujeres se cubran de pies a cabeza para protegerse a sí mismas de ser asesinadas.
“Mabrouk se fue o fue expulsado de las redes sociales, pero su pensamiento terrorista no ha sido expulsado… Aislar el virus y entender su estructura ayudará a los médicos a tratarlo. ¿Hemos eliminado el verdadero virus mental, o solo una de sus variantes?”
Caricaturas en la prensa egipcia: Las respuestas que justifican los asesinatos son más peligrosas que los propios asesinatos. (Al-Masri Al-Yawm, Egipto, 23 de junio, 2022; Al-Yawm Al-Sabi’, Egipto, 27 de junio, 2022)
Periodista egipcia: “Basta de opresión, sadismo y de fascismo por el velo”
La columnista del diario Al-Watan Sahar Al-Ga’ara criticó muy duramente a Mabrouk ‘Attia, afirmando que, en lugar de predicar la tolerancia, tal como debería hacer un clérigo, este permitió el asesinato de mujeres que no llevaban puesto el velo, un acto no menos grave que acusarlas de herejía. Ella escribió: “¿Tuvo que ocurrir el masacrar a Niara Ashraf ante las puertas de la universidad para que nos levantemos y exigiésemos silenciar las ‘trompetas de la incitación’ que propagan el odio y el desprecio por la mujer, alientan la violencia contra ellas y llaman a atemorizar contra las mujeres que no se colocan el velo? ¿Quién sabe cuántas nairas debemos sacrificar a los ídolos de la demagogia religiosa fanática y ante los payasos y farsantes de las redes sociales que erosionan la seguridad y la solidez social de la patria? Ellos hacen esto solo para ganarse el título de ‘influyente’ o hacer millones con sus despectivos videos que discuten descaradamente el honor de la mujer bajo el título de ‘no existe vergüenza en la religión’. ¿Cuántas nairas tienen que morir para que un predicador se marche de las redes sociales?…
“Para Mabrouk ‘Attia… la sangre pura de Naira, cuya memoria todo ser humano decente debería tratar con un silencioso respeto, no fue suficiente. Este vio su muerte como una oportunidad para dividir a la nación y rasgar el tejido social menospreciando en voz alta a las mujeres egipcias que no llevan puesto el velo, en un espectáculo que puede ser descrito, como mínimo, en despellejar a la víctima y cortarla en pedazos con acusaciones falsas y prefabricadas…
“Estamos ante una situación social paradójica en la que, en lugar de predicar la tolerancia y la gracia, un predicador religioso decide dividir a la mujer en dos categorías: las que llevan puesto el velo y de esta forma gozan de seguridad y las que no llevan puesto el velo, que pueden ser asesinadas si no están cubiertas de pies a cabeza. Este ha olvidado que Egipto se mueve dentro de un pluralismo religioso. ¿Se imaginan la situación que enfrentan las mujeres cristianas en Egipto, ahora que son expuestas al terror que esto representa? Mabrouk trató de arrastrarnos hacia una arena religiosa y reclutó la ayuda de sus espectadores en la lucha contra la mujer, usando el velo como excusa. Esta es otra acusación, una acusación de herejía. Este utilizaba descaradamente el velo para calumniar a cualquier mujer que se opusiera a él, presentándola ante la sociedad como una ‘laica infiel’. Este es un juego muy antiguo, tonto y obvio…
El Jeque de Al-Azhar ya ha dictaminado que no llevar puesto el velo no excluye a una mujer del manto del islam.[1] El velo no es el sexto pilar del islam y algunos sostienen que no es ni costumbre islámica ni ningún mandamiento. El jeque de Al-Azhar dijo que rechazar utilizarlo es simplemente una transgresión. Pero obligar a la mujer a utilizar un velo al estilo talibán o un chador iraní no es solo absurdo sino una amenaza para la seguridad pública…
Basta de opresión, sadismo y fascismo debido al velo. Márchese, predicador. Pueda Alá no bendecirle».[2]
Escritora egipcia: Los clérigos extremistas son los que cosifican a las mujeres
En su columna en el diario Al-Masri Al-Yawm, Fátima Na’out, poeta y periodista egipcia, condenó a los clérigos que degradan a la mujer como meros objetos y culpan los incidentes de agresión a la apariencia que presenta la víctima. Este instó a combatir este tipo de mentalidad, calificándola de terrorista: “Tal como de costumbre, los llamados clérigos aparecen cada vez que surge un tema relacionado con la mujer, pero desaparecen cuando hay desastres, epidemias, pobreza, enfermedad, guerras mundiales y crisis. Existe una extraña conexión entre su aparición y el tema del cuerpo de la mujer. ¡Lo único que llamó su atención en esta resonante tragedia que rompió el corazón de Egipto fue el hecho de que la joven víctima de asesinato no llevaba puesto el velo! ¡Ellos consideraron esto como la razón del asesinato! Tal como el destino lo predeciría, dos días después de la muerte de Naira, ocurrió un crimen similar en Jordania. La víctima fue una estudiante llamada Iman Arshid, quien fue asesinada por un compañero de estudios por la misma razón: ella rechazó su ardiente amor. La única diferencia entre las dos víctimas fue que la mártir jordana si utilizaba el velo. Era como si el destino quisiera silenciar a los que se exceden en su discurso y acciones religiosas y demostrar que el delito de cometer un asesinato es ciego y no le importa si el cabello de la mujer está cubierto o no y que esta distinción existe sólo en la mente de los llamados clérigos.
“Uno de esos predicadores que se dejan llevar hasta los extremos en su discurso y acciones religiosas, aunque la religión no tiene nada que ver con estos dijo que ‘el motivo del crimen fue señalar de objetos a la mujer en dramas y películas de la televisión…’ Esto plantea la siguiente pregunta: ¿Quién es el que señala de objeto a la mujer y las convierte en mercancías baratas que pueden adquirirse y vender? ¿Es el teatro y arte, los cuales son valiosos y animan a la mujer a sobresalir, trabajar, probarse a sí mismas, confiar en sí mismas y enfrentarse a la sociedad con determinación y respeto por sí mismas? ¿O son los extremistas y terroristas a quienes vimos con nuestros propios ojos vendiendo mujeres como rehenes en mercados de esclavos en todas las áreas ocupadas por el EIIS, Boko Haram, los talibanes y otras organizaciones takfir, de degradación, asesinato y distorsión de la religión? ¿Quién señala de objeto a la mujer y degrada su humanidad? ¿Una serie dramática como “Illa Ana” (“Solo yo”),[3] en la que jóvenes heroínas que enfrentan problemas sociales, psicológicos y de salud aguantan y triunfan? ¿O el predicador que llama a acosar y herir a una mujer que no utiliza el velo, sin importar su religión? No entiendo cómo este hombre no ha sido detenido después de pronunciar estas declaraciones intimidatorias”.[4]
Columnista bahreiní en diario egipcio: “Debemos colocar el tema de la condición de la mujer en el tope de la agenda”
La periodista bahreiní Khawla Matar, columnista del diario egipcio Al-Shurouq, escribió que las sociedades árabes deben dejar de marginar el tema de la condición de la mujer y también re-examinar sus sistemas educativos y tomar medidas prácticas para modificar la situación. Ella escribió lo siguiente: «Los estudios publicados por los centros de investigación relevantes enfatizan que la agresión física y sexual ante la mujer no tiene nada que ver con la forma como visten, o con la llamada ‘apariencia inmodesta’. Al contrario, muchas mujeres que utilizan el hiyab y el niqab sufren más acoso de las que no lo utilizan, en la calle, en el transporte público, en la playa, en el cine, en las cafeterías y en todos los espacios públicos. Estos espacios están abiertos a todos, pero no para la mujer, que tiene que pensar mucho antes de reunir coraje y la fuerza mental para realizar valientemente su derecho básico como seres humanos que son…
“Estos incidentes de asesinato no fueron al azar. Esta es una grieta social que nos costará muy caro en las generaciones venideras y las víctimas serán en su mayoría mujeres. Mientras que algunos países tuvieron revoluciones y sublevaciones que los llevaron a reconsiderar el estatus de la mujer, en otros países este mismo tema y ??el trato que la sociedad le otorga a la mujer, permanece muy alejado de cualquier re-examen… Reexaminemos genuinamente el sistema educativo, no porque esta es una demanda de los nuevos ‘amigos y aliados’ de algunos de nuestros países, sino para devolverle a la mujer árabe su dignidad y sus derechos como seres humanos. Detengamos a los clérigos ignorantes, en lugar de escudriñar las asociaciones políticas pacíficas. También sería beneficioso que las familias reconsideraran la forma en que educan a sus hijas e hijos. Las soluciones son bastante claras, simples y fáciles, si tan solo aquellos responsables de tomar las decisiones, que le pagan a un montón de figuras en los medios de comunicación para que condenen los asesinatos, comenzaran a hacer algo más que pronunciar condenas durante varias horas y luego se olvidaran de todo el incidente hasta que la siguiente mujer sea asesinada y luego otra y otra, como ovejas sacrificadas por las festividades».[5]
[1] Aparentemente, esta frase es en referencia a las declaraciones hechas hace varios años por el jeque de Al-Azhar Ahmad Al-Tayyeb en un programa de televisión, en el que dijo: «Utilizar el hiyab, es decir, cubrirse la cabeza y el cabello, es un mandamiento que incumbe a todas las mujeres musulmanas. Este párrafo es mencionado en el honorable Corán y toda la nación islámica acuerda con ello. Sin embargo, está prohibido afirmar que una mujer que no utiliza el velo se ha marchado del manto del islam. De acuerdo a la ley islámica, ella es tan solo una desobediente. No utilizar el velo es una transgresión, como cualquier otra. No es una de las transgresiones más graves. Es menos grave, por ejemplo, que mentir». Las declaraciones de Al-Tayyeb fueron citadas recientemente en la prensa egipcia tras el asesinato de Al-Ashraf. Véase por ejemplo, Al-Watan (Egipto), 24 de junio, 2022.
[2] Al-Watan (Egipto), 23 de junio, 2022.
[3] Una serie de televisión egipcia que se transmite desde el año 2020 y presenta historias de la vida real de mujeres egipcias que enfrentan diversos desafíos sociales y de otro tipo.
[4] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 27 de junio, 2022.
[5] Al-Shurouq (Egipto), 3 de julio, 2022.