El Ayatolá Mohammad Yazdi, alto funcionario del régimen islámico de Irán quien se desempeña como miembro del Consejo Guardián y ex-presidente de la Asamblea de Expertos y del poder judicial, arremetió recientemente contra el Ayatolá Amoli Larijani, otro alto funcionario iraní, acusándolo de corrupción financiera y pidiéndole que cumpla su supuesta promesa – que Larijani negó – de mudarse a Najaf, el centro sagrado chiita en Irak.[1]

El Ayatolá Larijani, quien preside el Consejo de Expediencia y es miembro del Consejo Guardián, presidió el poder judicial desde el año 2009 hasta comienzos de este año y también fue una vez considerado heredero del Líder Supremo iraní Ali Jamenei. Es uno de varios hermanos en los niveles superiores del régimen; Ali Larijani es el vocero del Majlis, Mohammad Javad Larijani es secretario del Comité de Derechos Humanos del poder judicial y asesora a Jamenei y Fazel Larijani es miembro del Consejo Supremo de la Revolución Cultural.

Por ejemplo, los hermanos Larijani han sido acusados ​​en el pasado por cargos de corrupción financiera, en el año 2013 por el entonces presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad. En la presente ocasión, se sospecha que Amoli Larijani se encuentra involucrado en actos de corrupción en relación al arresto de su conocido mano derecha, el alto funcionario judicial Akbar Tabari, también por cargos de corrupción. Además, Amoli Larijani fue atacado recientemente tres veces en la televisión estatal; esto no tiene precedente alguno, porque la autoridad de telecomunicaciones iraní está directamente dirigida por Jamenei y no se ha escuchado ningún ataque personal hacia los funcionarios del régimen en la televisión.

En respuesta a las acusaciones del Ayatolá Yazdi, Amoli Larijani publicó una carta abierta de cinco páginas dirigida a Yazdi, el 18 de agosto, 2019 acusándolo de asesinato a personajes, difundir mentiras, corrupción moral, ignorancia religiosa y falta de comprensión de sus áreas de responsabilidad como miembro sénior de los diferentes consejos del régimen. Este reveló los nombres de los funcionarios que, según dijo, estaban involucrados en delitos de corrupción financiera, entre ellos altos funcionarios del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) y anunció que tenía en su poder información secreta adicional sobre los delitos de corrupción financiera de otros funcionarios del régimen y de su descendencia. Luego exigió que cesara la campaña mediática en su contra, insinuando que esta estaba dirigida desde las más altas esferas del régimen.

Las duras críticas de Larijani a los altos funcionarios del régimen, ya sea por ser incompetentes o por corrupción moral y financiera, es en realidad una crítica al Líder Supremo Ali Jamenei, quien los designó personalmente. Cabe señalar que en Irán, es inaceptable criticar a personas u organismos designados por Jamenei, aunque es aceptable criticar a personas u organismos elegidos como el presidente y el gabinete ministerial.

Este intercambio de duras acusaciones entre dos ayatolás al más alto nivel administrativo es extraordinario para Irán, y parece reflejar una lucha por el futuro del liderazgo del régimen islámico del país entre los partidarios del presidente de la judicatura entrante Ebrahim Raisi y los del Ayatolá Amoli Larijani, cuyo estatus y prestigio de hecho han disminuido.

También es notable que otros funcionarios del régimen, encabezados por el Líder Supremo Jamenei e incluidos los otros tres hermanos Larijani, hayan mantenido un silencio atronador y se hayan abstenido de tomar cartas en el asunto. Tres altos ayatolás del régimen que abordaron el tema pidieron orden y exigieron que los dos ayatolás rivales detengan sus bravuconadas públicas.

El 19 de agosto, el día después de la publicación de la carta de Larijani, el Ayatolá Ahmad Jannati, quien preside la Asamblea de Expertos y el Consejo Guardián, prometió que muy pronto a los dos ayatolás enfrentados se les vería juntos y que «los enemigos [de Irán] no deberían desear [más desacuerdos entre los principales líderes de Irán], no deberían alegrarse [por esta situación] y no deberían contar con disputas aparentes. Junto a sus desacuerdos, los funcionarios [del régimen] son ​​de una opinión respecto a las aspiraciones de la Revolución [Islámica] y el odio hacia los enemigos».[2] De hecho, dos semanas después de la publicación de la carta, el 28 de agosto, el portavoz del Consejo Guardián, Abbas Ali Kadkhodaee, tuiteó una foto de los dos ayatolás sonriendo en una sesión del Consejo Guardián, como si todos los desacuerdos hubiesen sido resueltos. Además, el 4 de septiembre, 2019 Amoli Larijani publicó otra carta en la que se disculpó por su primera carta y se retractó de sus reclamos. En su carta de disculpa, también le advirtió a los enemigos de Irán que no deben pensar que pueden provocar disputas entre altos funcionarios del régimen, este expresó su lealtad y completa obediencia al Líder Supremo y declaró que no criticó al CGRI ni al Consejo Guardián o a la televisión estatal de Irán, porque «no existe posibilidad de comentar sobre la conducta de estos organismos».

Lo siguiente son extractos traducidos de la primera carta del Ayatolá Amoli Larijani, la cual fue publicada en su totalidad por la agencia de noticias Tasnim afiliada al CGRI el 18 de agosto, 2019[3] y una traducción del tuit del portavoz del Consejo Guardián Kadkhodaee junto a la foto y extractos traducidos de la carta de disculpa del Ayatolá Amoli Larijani.

Carta abierta del Ayatolá Amoli Larijani al Ayatolá Mohammad Yazdi

«Durante días, un programa basado en escenarios planificados con anterioridad se libró contra mí persona en el país. Debido a la variedad de problemas de la población y del país, no quise responder a estas acciones. Pero siento que los juegos jugados por la televisión estatal y otras organizaciones han llegado a un punto donde [uno] no debe permanecer en silencio [por más tiempo] y de hecho hablaré extensamente sobre estas en el momento apropiado.

«Desafortunadamente, [el Ayatolá Yazdi] ha hablado recientemente sobre temas que, además de ser mentiras infundadas, tienen sus raíces en los mismos juegos [como aquellos presentados en la televisión]. Usted ya ha hablado algunas veces sobre estos temas en las sesiones del Consejo Guardián y en otros lugares, pero me quedé callado debido a ciertos intereses. Hoy, veo que mi silencio no le ha llevado a ser [más] cauteloso; de hecho, ha agregado mentiras e insultos a sus declaraciones anteriores.

«[Escuché] las declaraciones que usted realizó el domingo pasado en el centro de conferenciantes Basij en el seminario [religioso] en Qom. Al principio, no creía que hubiese dicho estas cosas, pero después de un examen mucho más detallado… me di cuenta de que [de hecho] las dijo… Pero lo que es aún más extraño es que usted dijo… muchas más tonterías que [fueron cortadas] cuando [sus declaraciones] fueron editadas. Sr. Yazdi, ¿cómo llegó usted al punto donde, en un solo párrafo suyo, el cual fue citado, pronunció usted tantas mentiras e insultos?

Ayatolá Amoli Larijani (fuente: Tasnim, Irán, 18 de agosto, 2019)

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes y videos copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/senior-iranian-regime-ayatollahs-trade-accusations-corruption-ayatollah-amoli-larijani


[1] Yazdi respondía a una amenaza expresada por Larijani en una carta a Jamenei, en la que supuestamente dijo que si su socio Akbar Tabari, quien había sido arrestado por cargos de corrupción, no era liberado, emigraría a Najaf (Larijani luego negó que esta carta hubiese sido enviada). Yazdi también le propinó un golpe a Larijani, preguntándole dónde había obtenido el dinero para construir su seminario religioso, al que este denominó «palacio».

[2] Farsnews.com, 19 de agosto, 2019.

[3] Tasnimnews.com, 18 de agosto, 2019.