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El 31 de marzo, 2020 el ideólogo salafista yihadista Abu Muhammad Al-Maqdisi compartió una publicación en su canal Al-Tawhid Awalan en la aplicación Telegram afirmando: «No existe nada malo en que un musulmán ore por la muerte de los infieles y desee que se infecten con el coronavirus o con cualquier otra enfermedad mortal similar».[1] La publicación incluyo una imagen de un informe noticioso sobre la auto-cuarentena del Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu luego que uno de sus principales ayudantes fue diagnosticado con el coronavirus.

La publicación también parece ser en respuesta a la sugerencia de un «médico musulmán» de que la muerte de cualquier persona, musulmana o no, es una pérdida para la humanidad porque esta persona pudiera algún día convertirse en creyente.

Cabe señalar que el predicador y farmacéutico jordano salafista Eyad Qunaibi compartió un video en YouTube el día 23 de marzo, 2020 expresando el mismo argumento, advirtiéndole a los musulmanes a no regocijarse por el fallecimiento de los no-creyentes que pudieran morir por el virus y señalando que el Islam valora a todos los seres humanos y los musulmanes deberían tratar de salvar vidas a los seres humanos y luego, tratar de guiarlos hacia el Islam.[2]

En su extensa publicación en la aplicación Telegram, Al-Maqdisi disputa el argumento de Qunaibi, afirmando que aunque existe sabiduría en la creación de todo en este universo, incluyendo a los infieles, sus muertes pueden ser celebradas. Este escribió:

«Alá tuvo cierta sabiduría cuando creó a los infieles, igual a cuando creó los animales, insectos y todo lo demás. Sin embargo, esto no debería ser razón para que pensemos, o para que la gente piense que, porque Alá fue sabio al crear a los infieles… no deberíamos alegrarnos por su desaparición, fuesen estos asesinados, aplastados o murieron por causa del coronavirus».

Condenando los puntos de vista que instan a los musulmanes a no regocijarse por el dolor o la pérdida de los infieles, este continúa diciendo: «Negarle [a los musulmanes] su deseo de ver a otros [es decir, los infieles] perecer o ser destruidos… es una visión que carece de conocimiento», dice.

Este luego cita el verso del Corán «Si los encuentras en una batalla, haz que su ejemplo disperse a los que están detrás de ellos, para que recuerden». Este agrega: «Si Alá permitió que los musulmanes combatieran contra los infieles, es evidente entonces que Alá les permitirá regocijarse por el aminoramiento [de los infieles]».[3]

Al-Maqdisi disputa a aquellos que piensan que cada individuo puede convertirse en creyente si los musulmanes les muestran amabilidad o que creen pueden orar y guiar a todos y cada uno de los seres humanos. Este tipo de argumento es «demasiado gentil y absurdo», este dice y agrega que «no es razonable desearle guía divina a toda la humanidad y asignarnos [a nosotros los musulmanes] este tipo de tarea» – es decir, guiarlos hacia el camino del Islam.

Citando otro verso del Corán, «Él es Quien les creó y entre ustedes se halla un incrédulo y entre ustedes un creyente», Al-Maqdisi agrega que no es posible que los musulmanes brinden tal guía porque el hacerlo contradeciría la sabiduría de Alá.[4]

«Yo digo que estos deseos y bondad no deberían anular la clasificación de los infieles en guerreros con los que debemos combatir y desear que fuesen destruidos. Alégrense por sus muertes, ya sea por cuenta nuestra o por el coronavirus», este enfatiza.

En cuanto a los infieles que este considera «no combatientes o» amables con los musulmanes», Al-Maqdisi dice que está permitido desearles que encuentren su camino hacia Alá y orar para que lo hagan.

Luego este se retracta, diciendo que aunque «no existe disputa al hecho de que cada infiel que reconoce la fe del Islam posee un estatus notable entre nosotros, esto no nos impide regocijarnos por su muerte, ya que este no se convirtió en creyente [es decir, no se convirtió al Islam] o estuvo entre aquellos que combaten contra los musulmanes».

Refiriéndose a sus argumentos con versos del Corán y los dichos y hechos del Profeta Mahoma, este concluye enfatizando que los musulmanes «no deberían avergonzarse por rezarle a Alá para que disminuya a todos aquellos que combatieron [contra] el Islam y los mate y no salve a ninguno de ellos. Oh Alá, haz más severo tu control sobre ellos; Oh Alá, castígalos con nuestras manos e inféctalos con el coronavirus y las demás plagas y enfermedades».

Imagen del informe noticioso sobre la auto-cuarentena del Primer Ministro israelí Netanyahu en la publicación de Al-Maqdisi.

Mensaje de Al-Maqdisi


[1] Telegram, Altawhid1, 31 de marzo, 2020.

[2] Youtu.be/-_bHAN5EdgU, 23 de marzo, 2020.

[3] Surat Al-Anfal, verso 57.

[4] Surat Al-Taghabun, versículo 64.