Introducción

Todos los partidarios del acuerdo PIDAC confían en la noción de que «el acuerdo funciona» y en el hecho de que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha confirmado que Irán ha cumplido ocho veces desde que el acuerdo entró en vigor en enero, 2016.

La realidad, sin embargo, contradice esta premisa, en cuatro niveles:

  1. Violaciones del acuerdo en letra y no solo en «espíritu», en temas que son críticos y no marginales.
  2. Desarrollos sobre el terreno que contradicen el objetivo del acuerdo.
  3. La falta de una inspección verdadera, invalidando las confirmaciones de la AIEA.
  4. El papel de la AIEA en esta tergiversación deliberada de que existen inspecciones verdaderas y de que Irán respeta el acuerdo.

Este documento presentará evidencias de que el acuerdo no funciona.

  1. Violaciones del PIDAC
  2. Sección T: Irán se niega a permitir que inspectores de la AIEA supervisen la Sección T del acuerdo, que prohíbe a Irán llevar a cabo «actividades que puedan contribuir al desarrollo de un dispositivo explosivo nuclear».

Irán se niega a permitir que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) lleve a cabo inspecciones de acuerdo con la Sección T del acuerdo PIDAC, que le prohíbe a Irán «diseñar, desarrollar, fabricar, adquirir o la utilización de sistemas de detonación de explosivos multi-punto adecuados a ser parte de un dispositivo explosivo nuclear» y también de «diseñar, desarrollar, fabricar, adquirir o utilizar sistemas de diagnóstico explosivos (cámaras de banda, cámaras de encuadre y cámaras de rayos X con flash)», a menos que estas actividades sean «aprobadas por la Comisión Conjunta para propósitos no nucleares» y esté «sujeto a una supervisión permanente.

Lo que esta violación significa es que en el área más crítica del acuerdo nuclear, el desarrollar opciones para un artefacto explosivo nuclear, Irán se niega a permitir el monitoreo y supervisión de sus actividades, tal como lo exige el acuerdo.

  1. Construcción de centrífugas avanzadas: Irán está construyendo un mayor número de centrífugas avanzadas (IR-8) y operando (IE-6) de lo que permite el acuerdo.[1]
  2. Agua pesada: la cuota verdadera de agua pesada para Irán excede la cantidad permitida por el acuerdo, ya que según las prácticas de verificación estándar de la AIEA, los cambios en el inventario de agua pesada no se registran cuando se retira el agua pesada del territorio del país exportador, sino solo cuando llega al país de destino que lo adquirió. Sin embargo, para Irán, el cálculo de la cantidad de agua pesada que se le permite poseer no incluye la cantidad que este almacena en Omán y esta no está siendo vendida, mientras que al mismo tiempo, Irán sigue produciendo más agua pesada.
  3. El núcleo del reactor de plutonio en Arak – De acuerdo a Ali Akbar Salehi, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) y miembro del equipo negociador en materia nuclear en Irán, Irán nunca desmanteló el núcleo del reactor de plutonio en Arak, sino que lo dejó intacto, diciendo que Irán lo necesitaba para fines de investigación. También dijo que solo los conductos externos del reactor fueron rellenados con cemento y que Irán no tardaría mucho en reactivarlo.[2] Según el Instituto para la Ciencia y Seguridad Internacional (ICSI), Irán también ha intentado hacer cambios en el diseño del combustible para el reactor modificado de Arak, que difieren de lo requerido por el acuerdo PIDAC.
  4. Producción de uranio enriquecido al 5% – Irán continúa produciendo uranio enriquecido en un 5% más de lo permitido. Dos de esas violaciones han sido registradas por la AIEA. Irán exportó el excedente para ser almacenado en Omán, en un procedimiento que no existe en el acuerdo y de hecho no está permitido.
  5. Desarrollos en el terreno que contradicen el objetivo del PIDAC
  6. Las 8,5 toneladas de uranio enriquecido enviados fuera de Irán, de acuerdo al PIDAC no están siendo supervisados ni monitoreados por la AIEA y de hecho el envío desapareció en Rusia, tal como lo atestigua el coordinador principal del Departamento de Estado de la administración Obama sobre el tema Irán Stephen Mull, en una Audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara en febrero, 2016. (En teoría, sin embargo, dado que no se conoce la ubicación del uranio, no debe descartarse la posibilidad de que Rusia, el aliado de Irán, se lo haya devuelto a Irán).

Omán, un estado satélite político de Irán que no tiene capacidad para enfrentarse a este, se ha convertido en el almacén del excedente de agua pesada y uranio enriquecido perteneciente a Irán. El almacenamiento de este material en Omán no es más que una ficción que cubre las violaciones al acuerdo por parte de Irán.

  1. Falta de una verdadera inspección, haciendo que las confirmaciones de la IAEA sean inválidas

La AIEA no puede realizar inspecciones verdaderas en Irán y, por lo tanto, su forma de confirmar que Irán está cumpliendo con el PIDAC no es válida por las siguientes razones:

  1. La inspección que a la AIEA se le permite realizar y mediante el cual Irán recibe confirmación de que cumple con los términos del acuerdo, es llevada a cabo únicamente en las áreas limitadas donde Irán permite que estas sean inspeccionadas, es decir, los lugares que este mismo ha declarado ser instalaciones nucleares. Ninguna otra instalación en Irán, incluyendo las instalaciones militares, está incluida en las regulaciones para tales inspecciones. Además, respecto a las instalaciones militares, los funcionarios iraníes han subrayado que nunca se le permitirá a la AIEA su ingreso a estas.
  2. El acuerdo ha creado un marco de inspecciones únicas para Irán menos estricto que el de los demás países miembros del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Por ejemplo, a Irán se le ha permitido aceptar voluntariamente el Protocolo Adicional, es decir, no fue obligatorio como lo fue para los demás, lo que significa que puede abandonar el Protocolo Adicional en cualquier momento que lo desee (por ejemplo, cuando se requiere permitir la inspección de las inspecciones a las instalaciones militares que la AIEA puede llevar a cabo en virtud del Protocolo Adicional) sin que esto se le considere una violación al acuerdo PIDAC. Es decir, Irán tiene la opción de evitar las inspecciones de sus instalaciones militares, tanto bajo el acuerdo PIDAC y porque no está obligado por el Protocolo Adicional, porque su aceptación al Protocolo Adicional es voluntaria.
  3. El acuerdo ha creado un foro político supremo – el Comité Conjunto del PIDAC, el cual tiene como objetivo relevar a la AIEA de su autoridad exclusiva y transferirlo a un foro político que lo reemplaza y también está destinado a gobernar en temas que están bajo la autoridad en la toma de decisiones del estatuto legal de la AIEA.
  4. El papel de la AIEA en la tergiversación de la realidad, es decir, que Irán está cumpliendo con el acuerdo PIDAC y que la AIEA está llevando a cabo inspecciones verdaderas allí
  5. La AIEA no considera que el rechazo de las inspecciones por parte de Irán, lo cual constituyen «actividades que pudiera contribuir al desarrollo de un dispositivo explosivo nuclear» según la Sección T, constituye una violación al acuerdo PIDAC y pide que el tema pase a ser discutido en el organismo político – el Comité Conjunto.
  6. La AIEA llevó a cabo una escandalosa inspección en la instalación militar de Parchin, cuyo objetivo fue cerrar el archivo de Posibles Dimensiones en el Ámbito Nuclear de Irán de conformidad con una decisión política predeterminada. Los propios inspectores de la AIEA no visitaron Parchin y las muestras de estos lugares fueron tomadas por los propios iraníes y entregadas a los inspectores de la AIEA sin ninguna forma de determinar que las muestras tomadas fueron las entregadas a la AIEA. Además, al inspector general de la AIEA Yukiya Amano se le permitió entrar a la instalación Parchin durante solo unos minutos y no se le permitió traer consigo ningún equipo, ni siquiera un teléfono celular. A través de este proceso, la AIEA acordó incluso no cuestionar a los científicos nucleares, tal como había exigido hacerlo durante años.
  7. La AIEA se niega a ejercer su autoridad iniciando inspecciones a las instalaciones militares, según lo permitido tanto por el Protocolo Adicional como por la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de los Estados Unidos, y a pesar de las declaraciones del secretario general de la AIEA Amano, de que posee la autoridad para hacerlo.
  8. La AIEA actúa respecto a Irán en violación a su propio sistema de control de exportaciones, al cual están sujetos los exportadores de agua pesada tales como Canadá e India.[3]

 

*Yigal Carmon es Presidente de MEMRI; A. Savyon es Director del Proyecto de Medios de Comunicación de Irán en MEMRI.

[1] Véase el informe de la ICSI «Actualización sobre el cumplimiento de Irán a los limites en materia nuclear del acuerdo PIDAC – Problemas de rotura de centrífugas en Irán: Cumplimiento accidental», Isis-online.org, 21 de septiembre, 2017.

[2] Véase Investigación y Análisis No. 1341 de MEMRI, Director de la Organización de Energía Atómica de Irán: solo los ductos externos del reactor en Arak fueron rellenados con cemento, su núcleo no; En solo cinco días, podemos comenzar a enriquecer uranio al 20%, 1 de septiembre, 2017.

[3] Véase Investigación y Análisis No. 1348 de MEMRI, El fallo crítico del acuerdo PIDAC es su falta de inspección verdadera por parte de la AIEA; Aquellos que se concentran en los misiles balísticos de Irán y en la cláusula Sunset del PIDAC están evadiendo la urgencia del problema: La necesidad de una inspección verdadera es ahora, 3 de octubre, 2017.