El 23 de mayo de 2023, un grupo de eruditos y predicadores musulmanes radicados en Estados Unidos emitió una declaración titulada «Navegando las diferencias: aclarando la ética sexual y de género en el Islam». La declaración tenía como objetivo proporcionar una «articulación colectiva y no partidista de la postura del Islam sobre la ética sexual y de género». Firmada por más de 100 figuras religiosas, la declaración enfatizó que las relaciones sexuales «son permisibles solo dentro de los límites del matrimonio», que se define como una «unión entre un hombre y una mujer, según lo decretado por Dios».
Citando versos del Corán para respaldar su posición, la declaración rechazó explícitamente los intentos de ciertos grupos musulmanes de reinterpretar los textos islámicos a favor de la afirmación LGBTQ. Asimismo consideró tales esfuerzos «teológicamente indefendibles, ya que la ética sexual se considera principios inmutables que no pueden estar sujetos a revisión». Dirigiéndose a la comunidad musulmana, la declaración llamó a las figuras públicas musulmanas a «defender la santidad de nuestra fe y abstenerse de hacer pronunciamientos erróneos en nombre del Islam». Además, declaró: «Rechazamos cualquier intento de atribuir posiciones al Islam con respecto a la ética sexual y de género que contravengan las enseñanzas islámicas bien establecidas».
La declaración recibió un respaldo significativo de figuras e instituciones islamistas, en particular la Unión Internacional de Eruditos Musulmanes (IUMS), con sede y financiación en Qatar, que la elogió como «poderosa». Por el contrario, los salafistas de línea dura se opusieron con vehemencia a la declaración, acusando a sus autores de intentar normalizar la homosexualidad. Por otro lado, los comentaristas musulmanes de mentalidad liberal le restaron importancia, afirmando que fomenta el odio hacia la comunidad LGBTQ y destacando la necesidad de que el liderazgo de la comunidad musulmana priorice otros temas apremiantes.
Este informe revisará las reacciones a la declaración de figuras e instituciones públicas musulmanas, con un enfoque específico en el mundo árabe y musulmán.
Elogios y apoyo a la declaración
Expresando su respaldo a la declaración, el sitio web de la Unión Internacional de Académicos Musulmanes (IUMS), financiada por Qatar, publicó un artículo el 29 de mayo, escrito por Kamelia Helmy, quien es la jefa de su Comité de Familia, bajo el título «Una declaración poderosa de los predicadores en Estados Unidos con respecto al rechazo de la homosexualidad por parte del Islam». [1]
Antes de publicar una versión en árabe de la declaración, Helmy señaló que la declaración se emitió para «contrarrestar el ataque brutal al instinto natural y la propagación alarmante de la desviación sexual. Ello, hasta el punto de que ahora está siendo incluido en los currículos educativos que reciben los niños en las escuelas. Esto se convierte allí en el derecho del niño a elegir su género a través de la administración de inhibidores de crecimiento, que son medicamentos que detienen el desarrollo sexual del niño, para que pueda elegir el género preferido sin necesidad de consentimiento de los padres. Además, la oposición de los padres a este asunto puede exponerlos a consecuencias legales».
El artículo de Helmy incluye un enlace a la declaración de diciembre de 2021 de la IUMS en la que proclama: «El consenso unánime entre las tres religiones abrahámicas (islam, cristianismo y judaísmo) prohíbe categórica y completamente la desviación sexual (homosexualidad), considerándola contraria a la sana naturaleza y la preservación de la raza humana». La IUMS subrayó que «condena enérgicamente los intentos autoritarios de imponerla a los pueblos del mundo».[2]
El 23 de mayo de 2023, el predicador islámico estadounidense Fadel Soliman, director de la Fundación Bridges, también describió la declaración como «poderosa» en un tuit en árabe. Escribió: «Los eruditos y predicadores estadounidenses emitieron una fuerte declaración hoy, instando a los musulmanes a permanecer firmes en su religión y ética frente a la ola de normalización con la desviación sexual. Hicieron un llamado a las autoridades para proteger el derecho a la libertad de creencias». [3]
El 26 de mayo, Muhammad Al-Mokhtar Al-Shinqiti, profesor de Asuntos Internacionales en la Universidad de Qatar, compartió la declaración en su cuenta de Twitter con más de 877.000 seguidores. Al-Shinqiti acompañó la declaración con un tuit que respalda su importancia, afirmando: «Los líderes académicos y religiosos estadounidenses emiten una declaración importante sobre la postura islámica con respecto a la obscenidad de la gente de Lot y otras transgresiones relacionadas con el género, rechazando la adaptación a estas transgresiones en el Occidente en busca de ganancias políticas». [4]
El 27 de mayo, Feras Marish, un imán canadiense, activista comunitario y uno de los firmantes de la declaración, usó Facebook para expresar su entusiasmo. Publicó un video en el que describió la declaración como una «buena noticia que marcará una gran diferencia en nuestra lucha con el tema de la homosexualidad y la presión impuesta sobre nuestros hijos y nuestra comunidad con respecto a este tema».
Marish destacó la participación de figuras influyentes e instituciones reconocidas en la declaración, entre ellos el jeque Salah Al-Sawy, secretario general de la Asamblea de Juristas Musulmanes de Norteamérica, el Colegio Zaytuna y el Consejo Canadiense de Imanes. Al-Sawy hizo hincapié en que la declaración serviría como «una referencia para todos nosotros como musulmanes, que podemos usar donde sea que enfrentemos presión sobre este tema».
El 28 de mayo, Al-Jazeera, canal satelital financiado por Qatar, informó sobre la declaración, afirmando en el párrafo inicial que «los musulmanes en Estados Unidos enfrentan presiones sociales que enfrentan muchos grupos religiosos importantes dentro de Estados Unidos, en relación con la reconciliación entre enseñanzas religiosas y los desafíos que plantean los fenómenos sociales divergentes».
El informe también señalaba que Estados Unidos «está experimentando actualmente un acalorado choque ideológico entre las corrientes conservadoras y religiosas estrechamente alineadas con el Partido Republicano y las corrientes liberales progresistas estrechamente alineadas con el Partido Demócrata». El informe enfatizó que «las disputas relacionadas con la identidad se han convertido en uno de los temas más importantes que ocupan la mente de millones de familias estadounidenses, ya que ambas partes abogan por agendas extremas destinadas a imponer sus puntos de vista a todos». Según el informe, «los musulmanes estadounidenses se encuentran en medio de una batalla social sin un final aparente en el futuro cercano».[5]
Oposición a la declaración de los musulmanes liberales y de línea dura
Aunque la declaración obtuvo un importante respaldo y apoyo de instituciones musulmanas, académicos, predicadores y otras figuras públicas, también ha enfrentado críticas de quienes la ven como una declaración «codificada» que «normaliza» la homosexualidad. Los críticos, en particular los musulmanes de mentalidad liberal, han expresado su preocupación de que la declaración podría alimentar la retórica anti-LGBTQ y contribuir a la intolerancia hacia las personas LGBTQ. Ellos argumentan que hay cuestiones más apremiantes que merecen la atención de los líderes musulmanes.
Por ejemplo, el islamista estadounidense Daniel Haqiqatjou, radicado en Texas y conocido por su canal de YouTube «Muslim Skeptic», transmitió un largo video de tres horas el 24 de mayo de 2023. En su video, Haqiqatjou caracterizó la declaración como «codificada» y acusó a su autores de «normalizar» la homosexualidad. Según este islamista, la declaración «está codificada. [Los autores] toman muchas cosas que son inobjetables y perfectamente aceptables islámicamente, y se aseguran de ponerlas en primer plano y luego entierran la botella, entierran el veneno de tal manera que no lo reconocerás».
Haqiqatjou ridiculizó el título de la declaración, «Navegando las diferencias «, alegando que implica una falta de claridad entre el Islam y la homosexualidad, lo que sugiere la necesidad de navegar. Asimismo argumentó que los musulmanes deberían ir más allá del simple reconocimiento de que la homosexualidad no está permitida en el Islam. En este sentido afirmó que se espera que los musulmanes reaccionen ante la homosexualidad como lo hizo el profeta Lot al denunciarla y despreciar ese comportamiento, y señaló que «nada de eso se cita en este documento que supuestamente representa la ética sexual islámica».
Con respecto al reconocimiento de la declaración del derecho constitucional de la comunidad LGBTQ a vivir en paz y sin abusos, Haqiqatjou comentó: «Si ha firmado esta declaración, está 100% a favor de los derechos LGBT porque la Constitución está a favor de los derechos LGBT».
Al evaluar la condena de quienes firmaron la declaración, Haqiqatjou dijo: «Casi todas las declaraciones de este documento están llenas de humillación, sumisión y concesión. ¿Cómo podría un musulmán firmar esto?»[6]
En otro tramo, el islamista ofreció sugerencias sobre cómo los musulmanes deberían abordar la homosexualidad, y en este contexto Haqiqatjou animó a los musulmanes a imprimir los versículos 7:80 a 7:83 del Corán, que analizan la historia del profeta Lot y su pueblo. También hizo hincapié en que estos versículos deberían ser la declaración, ya que destacan las acciones inmorales de la gente y su enfoque hacia los hombres en lugar de las mujeres. El orador concluyó diciendo que este pasaje coránico brinda la guía necesaria para que los musulmanes aborden el tema de la homosexualidad.
Además de las críticas de las voces conservadoras, los musulmanes de mentalidad liberal y los defensores de los derechos LGBTQ rechazaron con vehemencia la declaración, argumentando que contribuiría a la promoción del odio y la intolerancia contra las personas LGBTQ. El periodista estadounidense Ahmed Ali Akbar, que tiene más de 24 mil seguidores en Twitter, expresó su desaprobación de la declaración el 23 de mayo en un tuit. El periodista señaló: «¿Han escrito los jeques estadounidenses una ‘ética sexual y de género islámica’ para sus propios miembros? Parece una pena que tengan toda esa capacitación académica, solo para usarla para golpear a las personas marginadas. En lo que necesitamos orientación es abuso y acoso sexual».[7]
El 26 de mayo, Wajahat Ali, un destacado escritor paquistaní-estadounidense de The New York Times, expresó su decepción por la declaración a través de un tuit. Manifestando su frustración, Wajahat Ali cuestionó las prioridades de los eruditos musulmanes estadounidenses y afirmó: «Hay un fascismo en aumento, la islamofobia, el cambio climático, la violencia armada, etc., pero los eruditos musulmanes estadounidenses han decidido unirse para… ¿esto? ¿Es este realmente el problema número uno que afecta a nuestras comunidades? (No.) Suspiro. Aparentemente, ya no pueden comprar en Target».[8]
El 24 de mayo, la novelista liberal marroquí-estadounidense Laila Lalami expresó su profunda preocupación y desacuerdo con la declaración a través de una serie de tuits. En su crítica, destacó varios aspectos preocupantes de la declaración, cuestionando su alcance e implicaciones.
A Lalami le pareció preocupante la declaración, ya que se presentaba como una articulación no solo de los puntos de vista personales de los signatarios, sino como una representación de toda la religión y sus diversas escuelas de pensamiento sobre ética sexual y de género. La autora expresó su preocupación por la posible exclusión de diversas perspectivas dentro de la comunidad musulmana y la falta de espacio para un debate y un diálogo significativos. También señaló que la declaración consideraba que sus puntos de vista eran inmutables y no estaban abiertos a revisión, lo que encontró limitante y contradictorio con los principios de crecimiento y progreso intelectual. Lalami señaló que la afirmación de la declaración de que «la coexistencia no requiere aceptación» parecía estar en contradicción con el fomento de sociedades inclusivas y tolerantes.
Lalami también criticó la advertencia dirigida a figuras públicas musulmanas, sugiriendo que parecía restringir la libertad de expresión y desalentaba las discusiones abiertas o los puntos de vista diferentes. Asimismo cuestionó la noción de que solo las declaraciones alineadas con la petición deben considerarse precisas, lo que implica una supresión potencial del pensamiento crítico y el pensamiento independiente.[9]
Soraya Deen, una activista reformista musulmana estadounidense, criticó duramente la declaración y la describió como «la ortodoxia y la autoridad religiosa sofocantes». En un tuit del 29 de mayo, Deen expresó su preocupación y afirmó que la declaración de unidad y uniformidad de opinión sobre la ética sexual y de género islámica es peligrosa. Además, enfatizó que representa otro fracaso significativo para los musulmanes y el Islam en manos de ciertos actores religiosos.[10]
[1] Iumsonline.org/ar/ContentDetails.aspx?ID=29327#, 29 de mayo de 2023.
[2] Iumsonline.org/ar/ContentDetails.aspx?ID=21737#, 5 de diciembre de 2021.
[3] Twitter.com/FadelSoliman/status/1661121799894052866, 23 de mayo de 2023.
[4] Twitter.com/mshinqiti/status/1662089682820247552, 26 de mayo de 2023.
[5] Aljazeera.net/politics/2023/5/28/نشطاء-المسلمين-الأميركيين-يوضحون, 28 de mayo de 2023.
[6] Youtube.com/watch?v=33KzlRF4jtk, 24 de mayo de 2023.
[7] Twitter.com/radbrowndads/status/1661155732107177984, 23 de mayo de 2023.
[8] Twitter.com/WajahatAli/status/1662201293966917632, 26 de mayo de 2023.
[9] Twitter.com/LailaLalami/status/1661533151032913920, 24 de mayo de 2023.
[10] Twitter.com/SoooMD/status/1663074743388631040, 29 de mayo de 2023.