En un artículo publicado el día 26 de octubre del presente año 2021 en el diario saudita Al-Sharq Al-Awsat, la figura principal de los medios de comunicación saudita Mamdouh Al-Muhaini, director general de los canales de televisión Al-Arabiya y Al-Hadath, llamó a una reforma integral en la comunidad musulmana con el fin de inculcar el pensamiento racional y científico que promoverá la tolerancia y erradicará el extremismo. Al-Muhaini escribió que el desafío de Martín Lutero ante la Iglesia Católica Romana en el siglo 16 liberó a Europa del fanatismo religioso y allanó el camino hacia el Renacimiento. Una reforma similar en el islam, dijo Al-Muhaini, no requiere esperar a que aparezca un «Lutero musulmán», porque el mundo musulmán tuvo y todavía posee a cientos de pensadores que presentan una percepción moderada y racional del islam. Más bien, lo que se necesita son líderes iluminados e inspirados que alentaran y patrocinarán a estos pensadores, tal como lo hicieron hace siglos Federico el Grande de Prusia y Catalina la Grande de Rusia.
Cabe señalar que los diarios sauditas publicaron recientemente una serie de artículos dirigidos a este tema, pidiendo reformas religiosas y alabando la decisión de enseñar filosofía y pensamiento crítico en las escuelas sauditas. Este discurso parece estar dirigido desde arriba y recuerda las declaraciones de gran alcance hechas por el príncipe heredero a la corona de Arabia Saudita Muhammad bin Salman en una entrevista relazada en abril del 2021 en la que destacó la importancia de emplear el razonamiento independiente (ijtihad) con el propósito de interpretar el sharia y adaptarlo al espíritu de la época y el lugar, así como también a la necesidad de luchar contra el extremismo. En febrero del 2021 bin Salman también anunció su intención de promulgar reformas legislativas informadas por las prácticas judiciales internacionales actuales. Estas declaraciones pueden ser parte de su intento por fortalecer los lazos del reino con Occidente y refutar su imagen de país rígidamente conservador.[1]
Lo siguiente son extractos de una traducción al inglés y luego al español del artículo de Al-Muhaini publicado en el portal de Al-Arabiya.[2]
«A menudo nos preguntamos el cómo Europa y América alcanzaron tal nivel de racionalidad y tolerancia religiosa, con decenas de religiones, sectas y creencias coexistiendo en paz. Debates abiertos sobre el tema de las religiones y su historia en las prestigiosas universidades de París, Londres y Nueva York; en sus bibliotecas, estantes encima de estantes de libros y revistas de filosofía, psicología y antropología que discuten la evolución de la humanidad y el cerebro humano a lo largo de miles de años.
«Entre los factores que condujeron a la prosperidad y el avance de Occidente se encuentra un monje alemán llamado Martín Lutero. A pesar del paso de cinco siglos desde ese entonces, las ideas de Lutero que cambiaron la faz de Europa y el mundo para siempre siguen siendo relevantes para muchos. La importancia de la historia de Lutero radica en las lecciones de las que nosotros podemos beneficiarnos en el mundo actual, el cual se ha visto agobiado por una cultura de odio y de racismo.
«Este hombre, que eligió convertirse en monje luego de ser impactado por un rayo, tomó tres pasos innovadores. El primero fue rechazar la idea de que la salvación solo puede lograrse mediante la tortura del yo por los pecados cometidos, lo que requiere que el hombre practique rituales y tareas muy difíciles. El propio Lutero sufría de angustia mental debido a su obsesión por limpiar su sucia alma de pecados indelebles, lo que lo empujaba a hacer confesiones que duraban hasta seis horas consecutivas por temor al oscuro destino que le aguardaba.
Luego, tras un estudio minucioso de la Biblia, Lutero descubrió que esta idea agotadora es totalmente errónea. Este la sustituyó por una idea mucho más simple, aun así más importante: que la salvación es un regalo de la gracia de Alá a sus creyentes, porque Alá bendice y tiene misericordia por las almas de los seres humanos, que no necesitan soportar la carga limpiando sus almas de culpas imaginadas. Esta idea liberó a la gente del peso del incesante sentimiento de culpa, cambió la visión de vida miserable imperante y unió al hombre a Alá directamente sin la necesidad de requerir ningún tipo de mediadores.
«El horizonte oscuro de la vida de repente se volvió mucho más brillante. La gente comenzó a pensar en la vida y en cómo disfrutarla en lugar de pensar constantemente en la muerte y el infierno…
«El segundo paso clave que dio Lutero fue traducir la Biblia del latín, que solo los clérigos leían y entendían, al idioma alemán. Este paso revolucionario para ese momento le permitió a la gente común leer su libro sagrado por primera vez, sin necesidad de un mediador o intérprete. Desde ese entonces, la hegemonía de los sacerdotes comenzó a temblar y retroceder gradualmente hasta desvanecerse por completo.
«La tercera hazaña de Lutero fue desafiar pública y explícitamente a la autoridad papal cuando desarrolló su escrito Noventa y cinco tesis, una lista de objeciones a la corrupción que perpetraba la Iglesia Romana, ante la entrada de la iglesia Wittenberg. Durante una visita a Roma años antes, a Lutero le dolió lo que vio en glamor y grandiosidad de la Iglesia y sus instituciones, mientras los pobres, los enfermos y los necesitados yacían indefensos ante sus puertas… Las ideas de Lutero se difundieron rápidamente y acumularon muchos seguidores y partidarios…
«Una de las objeciones clave de Lutero fueron las indulgencias que la corrupta Iglesia papal había comenzado a vender para obtener ganancias monetarias… Lutero rechazó esta idea, argumentando que la salvación solo puede ser otorgada por Alá y de forma gratuita más no por los seres humanos; un argumento que dio forma al concepto de reforma religiosa. La relación con Alá es individual y no se necesitan mediadores. Los seres humanos pueden leer e interpretar los textos religiosos por sí mismos, sin la necesidad de sacerdotes radicales y corruptos. Solo Alá puede conceder Su misericordia y gracia, sin necesidad de torturas o gravámenes…
«La reforma religiosa fue el comienzo del Renacimiento europeo y la erradicación de la intolerancia religiosa. Esta reforma fue seguida por importantes épocas intelectuales tales como la Era de la Iluminación, el Movimiento Lumiere y la Modernidad. Muchas figuras y razones nos condujeron a estos renacimientos europeos y estadounidenses que tanto nos fascinan hoy día y Lutero seguramente fue uno de ellos.
«En nuestro mundo de hoy día, uno pudiera plantearse preguntas como ‘¿Dónde está el Lutero del islam?’ y «¿Cuándo vendrá el Lutero del islam?». Sin embargo, estas serían más bien preguntas erróneas. En la historia y el presente del islam abundan los estudiosos, intelectuales y filósofos – musulmanes y no-musulmanes – que proveyeron interpretaciones razonables y espirituales del islam que preservan su núcleo puro y lo conectan al mundo de hoy, todo mientras se deshace del fundamentalismo que lo ciega. Existen decenas, o quizás miles, de Lutero en el islam.
«En la época del califa Al-Ma’mun,[3] las traducciones florecieron, la retórica de la racionalidad prevaleció y la filosofía prosperó. Se llevaron a cabo debates entre quienes poseen diferentes ideologías o creencias religiosas sin temor ni preocupación por nada. La libertad y la apertura cultural al mundo, traducciones, ciencia y la cultura prosperaron y surgieron grandes filósofos cuyas enseñanzas todavía son valoradas hoy, tales como Al-Tawhidi, Miskawayh, Al-Ma’arri, la Hermandad de la Pureza y otros.[4] Sin embargo, tal como sabemos, esta iluminación se desvaneció y la Edad de Oro se disipó, dando paso a una era de estancamiento intelectual. Mientras tanto, Europa se encontraba en los últimos días de su edad medieval y en la cúspide de la ciencia, industria, intelectualidad y revoluciones tecnológicas que la coronaron como maestro del mundo hasta el día de hoy.
«Como tal, la pregunta de ‘¿dónde está el Lutero del islam?’ es incorrecta. En cambio, debería hacerse de la siguiente manera: ¿Dónde está el Federico el Grande del islam? El rey de Prusia, que se ganó el título de déspota iluminado, acogió a los principales filósofos de Europa tales como Kant y Voltaire y les dio la libertad de pensar y realizar investigaciones científicas, ayudando así a que sus ideas se esparcieran y prevalecieran sobre el fundamentalismo luego de amargos enfrentamientos. También pudiéramos preguntar dónde está Catalina la Grande del islam, quien también acogió y ayudó a difundir el intelectualismo y la cultura filosófica. Sin el apoyo y la protección de estos líderes, probablemente nunca hubiésemos escuchado hablar de estos intelectuales, ni de Lutero antes que ellos.
«Un renacimiento intelectual y científico no puede florecer en el vacío. De hecho, existen muchos factores que lo ayudan a difundir y consagrar el pensamiento racional y científico y los valores de tolerancia y modernidad en la mente de la población, para destruir el fundamentalismo de una vez por todas. Quizás los iluminados líderes y políticos que creen en el futuro son uno de los requisitos clave para que tal renacimiento prospere».
[1] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1575 – Las amplias declaraciones del príncipe heredero a la corona de Arabia Saudita Mohammed bin Salman sobre la religión anuncian nuevas reformas en el reino, 4 de mayo, 2021.
[2] English.alarabiya.net, 26 de octubre, 2021.
[3] Al-Ma’mun, el séptimo califa abasí (r. 813-833), promovió el desarrollo de la ciencia y de la filosofía.
[4] La Hermandad de la Pureza fue una sociedad secreta de filósofos musulmanes en Basora, Irak, en el siglo 10 d.C., que tuvo un impacto considerable en la filosofía islámica y el mundo musulmán. Entre otras innovaciones, el grupo incorporó los principios neoplatónicos a la jurisprudencia islámica.