En un artículo, el experto nigeriano Sócrates Mbamalu escribió que China se ve a sí misma de «camarada confiable y consecuente» para África y que China le ofreció darle a los «combatientes por la libertad» de Argelia, Angola, Zimbabwe, Mozambique, Guinea Bissau y Namibia ayuda en áreas de inteligencia militar, armas y entrenamiento. Este añadió: «Las payasadas a menudo racistas e injustas de Occidente finalmente han despertado a los líderes de muchos países africanos, que han expresado su disgusto por las parcializadas relaciones con las naciones de Occidente y han manifestado sus intenciones de asociarse con China». Mbamalu concluyó que depende de los africanos exigir más «transparencia» en los acuerdos comerciales que sus líderes firman con China.
A continuación se muestra el artículo de Mbamalu:[1]
‘China, en su relación con África… se ve a sí misma de camarada confiable y coherente‘
«¿Cuánto de la historia entre China y África conocen ustedes? China, en su relación con África, observa su pasado y se ve a sí misma de camarada confiable y consistente. Sin embargo, muchos africanos actualmente ven a China como otro país imperial al igual que Gran Bretaña o los Estados Unidos.
«Para comprender la relación entre China y África, uno tiene que escarbar más allá de la propaganda que promueven los medios de comunicación occidentales para ver totalmente el por qué muchos líderes africanos, aparte de sus razones obvias, son receptivos a China.
«La política de China de no-interferencia e injerencia en los asuntos políticos y de gobernabilidad de los países africanos con los que la potencia mundial hace negocios o mantiene relaciones comerciales es una de las razones por las que muchos gobiernos africanos se han inclinado en dirección a China. Wen Jiabao, ex-primer ministro de China dijo lo siguiente: ‘Nosotros le ofrecemos nuestra asistencia a África con la más profunda sinceridad y sin ningún tipo de condiciones políticas’.[2] La declaración del ex-primer ministro fue una burla sutil a países tales como los Estados Unidos y a otras naciones occidentales y europeas, que ofrecieron asistencia con las condiciones e interferencia en la gobernabilidad de varios estados africanos.
«La asistencia de China hacia África en diversas capacidades, sin embargo, no es nueva. La política de China hacia África en la década de los años 1950, en el apogeo de la lucha por la liberación hasta el final de la Guerra Fría en la década de los años 1990, se formó en la Conferencia de Bandung, la primera Conferencia Afro-Asiática a gran escala.[3] El objetivo de la conferencia era oponerse al colonialismo o al neocolonialismo de cualquier nación.
‘África mirará hacia el este, desde donde sale el sol y no hacia el oeste, donde se oculta’
“El profesor Chris Alden,[4] en su libro ‘China en África’[5] señala que, ‘en contraste con los países occidentales, China tenía un sólido historial de apoyo a las independencias’. Además, este afirmó que «la construcción del ferrocarril TanZam en China y el papel de los médicos descalzos y los especialistas agrícolas en África occidental fueron recordados de manera muy positiva en África».[6]
“El profesor Ousman Murzik Kobo[7] escribe que, ‘China le ofreció servicios en el área de inteligencia militar, armas y entrenamiento a los combatientes por la libertad de Argelia, Angola, Zimbabwe, Mozambique, Guinea Bissau y Namibia’. Si bien existen críticas válidas de muchos africanos de que los chinos están inundando el continente y participan en prácticas comerciales desleales, es necesario realizar un enfoque mucho más matizado al analizar la relación China-África. Existe una brecha obvia en volver a narrar la historia del papel que China ha desempeñado en el continente incluso antes de la independencia de muchos países africanos.
«Si hay algo que muchos ciudadanos africanos deberían entender sobre sus países en relación al comercio con China es que, tal como dijo una vez el ex-presidente de Zimbabwe Robert Mugabe, África mirará hacia el este, desde donde sale el sol y no hacia el oeste, donde se oculta.[8]
«Las payasadas a menudo racistas e injustas de Occidente han despertado finalmente a los líderes de muchos países africanos, que han expresado su disgusto por la ya parcializada relación con las naciones occidentales, e indicaron intenciones de asociarse con China. Muchos líderes africanos que encuentran similitudes con China, ya sea en relación a una especie de dictadura entre otras cualidades, seguirán comercializando con China. Sin embargo, depende de los africanos responsabilizar a sus propios líderes y exigir más transparencia en los acuerdos comerciales que sus líderes firmen con China».
[1] Thisisafrica.me/politics-and-society/lest-we-forget-china-trained-african-freedom-fighters, 15 de enero, 2020. Sócrates Mbamalu nació en Nigeria y creció en Kenia. Sus obras han aparecido en revistas literarias, VICE y en Al Jazeera. Actualmente reporta desde Lagos, Nigeria.
[2] En la ceremonia de apertura de la segunda conferencia ministerial del Foro de Cooperación China-África en Addis Abeba, Etiopía, en el año 2003, el ex-primer ministro chino Wen Jiabao le dijo a los líderes africanos: «Ofrecemos nuestra ayuda con la más profunda sinceridad y sin ningún tipo de condiciones políticas». En.people.cn/200312/15/eng20031215_130466.shtml, 15 de diciembre, 2003.
[3] La Conferencia Asiático-Africana, también conocida como Conferencia de Bandung, fue celebrada en Bandung, Indonesia, desde los días 18 al 24 de abril, 1955. Fmprc.gov.cn/mfa_eng/ziliao_665539/3602_665543/3604_665547/t18044.shtml
[4] Chris Alden es profesor en materia de Relaciones Internacionales en el London School of Economics and Political Science (LSE) y es investigador asociado del South African Institute of International Affairs (SAIIA).
[5] Books.google.co.il/books/about/China_in_Africa.html?id=FvliDgAAQBAJ&printsec=frontcover&source=kp_read_button&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false
[6] TanZam Railway es un ferrocarril situado al este de África que une el puerto Dar es Salaam al este de Tanzania con la ciudad de Kapiri Mposhi en la provincia central de Zambia.
[7] Ousman Murzik Kobo es profesor asociado en el Departamento de Historia de la Universidad del Estado de Ohio.
[8] En el año 2005, el ex-presidente de Zimbabwe Robert Mugabe celebró el 25avo aniversario de la independencia de su país atacando a Occidente. En un discurso de 35 minutos en el estadio deportivo nacional construido por China, Mugabe dijo lo siguiente: «Hemos girado en dirección al este, desde donde sale el sol y le hemos dado la espalda al oeste, donde se oculta el sol». Theguardian.com/world/2005/apr/19/zimbabwe.andrewmeldrum, 19 de abril, 2005.